- Me graduaré en un mes – le dijo
con una sonrisa marcada en el rostro – Eso cambiará muchas cosas, por ejemplo
podré dejar de ir a las lecciones obligatorias y elegir alguna especialización,
aunque aún no tengo idea de qué, supongo que lo decidiré al azar y si luego
tengo otras ideas entonces las tomaré todas – se rió relajadamente mientras
subía el peldaño de vuelta a la gran casa que rodeaba la montaña.
- ¿Realizan... ceremonia? – Lan
WangJi mantenía su postura elegante, Wei WuXian pensó que debía ser bastante
agotador hacerlo por lo que lo estaba llevando a algún lugar en que pudieran
sentarse, divisó una banca en donde solía acostarse a tocar su flauta y mirar
las nubes y lo llevó hasta allí. Estaba impresionado por los movimientos
elegantes del hombre de blanco, incluso su postura sentada era demasiado
correcta.
- Sí, aunque no es la gran cosa si
me emociona por la comida, pocas veces nos permiten comer sin límites – sonrió
desvergonzadamente y se giró hacía el segundo maestro Lan dejando una pierna de
cada lado del asiento.
Un par de pasos se acercaron a
ellos, Wei Ying volteó para encontrarse con la silueta de la mujer que tan bien
conocía, mientras que Lan WangJi se puso de pie para saludarla correctamente.
El cabello corto y usualmente
desordenado de Mei Fen estaba correctamente trenzado con dos listones a cada
lado de su rostro, los lazos verdes combinaban con el claro de sus ojos, era
inusual ver a mujeres llevar el cabello tan corto por lo que Lan WangJi la miró
con curiosidad. Llevaba el uniforme que ya había visto en los demás, pero de su
cinturón colgaba una esmeralda que le daba cierto estatus por sobre los demás
discípulos.
- Segundo Maestro Lan, es un
placer conocerlo, mi nombre es Mei Fen SanRen, no dispongo de nombre de
cortesía, así que le pido tomarse el atrevimiento de llamarme de esa manera- el
hombre de blanco estaba un poco incómodo con ello, pero ya había escuchado que
los tres únicos discípulos que habían abandonado la montaña no poseían nombres
de cortesía, comprendía que se debía a que no los necesitaban – He escuchado
mucho sobre sus habilidades y las de su hermano, es agradable conocerlo
personalmente.
- Señorita Mei – hizo una
reverencia en su dirección y Wei WuXian no pudo evitar admirar su actitud y
elegancia.
- El segundo maestro Lan debe
tener grandes habilidades si Mei Fen las reconoce, ella no suele dar halagos–
aclaro para su deleite.
- No son necesarios – le susurró
el de blanco.
"No es engreído... ¿Realmente
será tan habilidoso?"
- Lan WangJi es conocido por ser
el ejemplo viviente de las estrictas reglas de la secta GusuLan, una de ellas
es permanecer en humildad y evitar la vanidad – le explicó la mujer a Wei
WuXian adivinando sus pensamientos.
- ¿Conoces la secta GusuLan? – no
pudo evitar preguntar. Mei Fen era reacia a hablar sobre sus conocimientos del
exterior, pero lo que sabía Wei WuXian era que en el tiempo en el que ella
comenzó a ser una discípula aún no estaban instalados en aquella montaña.
- La conozco – asintió– Wei Ying,
ve a ayudar a preparar el comedor, en pocos minutos cenaremos– este hizo un
puchero queriendo saber más y en parte sin intenciones de alejarse de Lan
WangJi, pero no pudo reclamar, ya que le correspondía ordenar el comedor aquel
día por lo que se despidió con una reverencia rápida y arrastró los pies lejos
de ellos. – Segundo Maestro Lan, la maestra me envió a pedirle que se quedara
con nosotros un par de días, sabemos que debe mantener contacto con su secta,
pero le pediremos evitar aquel contacto cerca de esta área... si pudiera
hacerlo en el pueblo más cercano lo agradeceríamos.
- Lo haré, puedo quedarme dos días
antes de comunicarme con mi hermano– le respondió solemne.
- Podría llevar a Wei Ying con usted
al pueblo si así lo quisiera, él nunca ha ido hasta allá– el hombre alto de
blanco sintió el sonido de sus latidos en sus propios oídos – Maestra confía en
usted la seguridad de nuestro discípulo, lo ha estado observando desde hace
años y si ha mantenido su postura con respecto a usted, yo personalmente
considero que debe ser un hombre respetable. Por favor, cuide de Wei Ying- la
mujer hizo una reverencia hacía él a modo de petición.
- Usted ha cuidado de él todos
estos años, también la respeto por ello– Mei Fen le sonrió como respuesta.
- En este momento Lan WangJi se
parece mucho a su padre en sus años de juventud– escucharon una voz infantil
sobre ellos, provenía de entre las hojas del gran árbol a las espaldas de la
mujer, cuando el niño se dejó caer en el aire esquivó con diversión lo que
parecía ser un rápido intento de Mei Fen por darle un golpe.
- Deja de espiar – le refunfuñó.
- Yo estaba durmiendo en ese
árbol, no es mi culpa que justo se acomodaran aquí a conversar.
- ¿Conoció... a mi padre? - el
hombre de blanco no pudo evitar mantener un tono formal con él ahora que lo
sabía mayor, su voz estaba cargada de una inusual emoción. El pequeño niño
asintió.
- Shaymin tiene una obsesión con
la secta Lan – le dijo la mujer con una mirada de disculpa – Por años ha
seguido a sus líderes.
- Son hermosos – le dijo el niño
mientras se reía, como si aquella fuera una respuesta obvia – Son como
deidades, es divertido verlos, incluso entre sí se comportan de manera tan
correcta... pero tú realmente eres quien más me ha dado curiosidad. Eres aún
más silencioso que tu padre.
- Disculpe el trato de Shaymin –
le dijo Mei Fen, quien parecía querer golpear al niño – No ha sido educado con
exigencias y tiende a tratar a los demás con familiaridad luego de haberlos
espiado, es un sinvergüenza– Lan WangJi asintió, dándole la razón al entender
que él niño debía haberlo espiado dentro de la secta en quizás cuantas
ocasiones. Este rió al escucharlos.
- Lan WangJi – le dijo el niño en
un tono más serio, ambos adultos voltearon a observarlo – Cena y descansa
apropiadamente, mañana aún estarás aquí – el hombre blanco entendió lo que
quiso decir... "Mañana podrás seguir viendo a Wei Ying, mañana podrás
hacer más preguntas". Pensó que probablemente el niño podía ver su ahora
pobre flujo de energía al mantener un estado de cansancio y fatiga.
- Mn.
Mei Fen guió al segundo maestro
Lan hasta el comedor. Este tenía alrededor de 6 largas mesas ordenadas de
manera curiosa en que cada una albergaba a una generación distinta. En un extremo
había una mesa más pequeña con un mantel de tonos rojizos, esta tenía unos
pocos platillos servidos con velas y copas. La mujer lo guío hasta allí
mientras los discípulos observaban curiosos al hombre que caminaba con
elegancia, cuando se sentaron, Wei WuXian apareció con su plato en la mano.
- ¿Puedo comer con ustedes? –
preguntó a la mujer. Esta asintió con una sonrisa.
- Siempre puedes, pero usualmente
no te gusta– el quinceañero tomó asiento junto a Lan WangJi pegando su brazo al
suyo.
- Hoy quiero – admitió sin ninguna
vergüenza- ¿La maestra no comerá con nosotros?
- Está ocupada – respondió el niño
mientras elegía las verduras que quería poner en su platillo – Comerá en su
habitación. – Wei Ying levantó una ceja preguntándose el por qué, pero de
pronto notó que el hombre de blanco no había puesto comida en su platillo, por
lo que comenzó a hacerlo él.
- Lan Zhan, mira prueba esto... -
dijo sin pensar mientras tomaba un trozo de carne y lo dejaba en su platillo,
solo entonces notó como le habló y lo familiar que se le hizo, una sensación
sobrecogedora se hizo presente en su pecho pero su rostro denotó alarma, por su
lado Lan WangJi también estaba congelado– Lo-lo siento... - se disculpó de
inmediato y comenzó a dejar más comida en su platillo – Hable sin pensar–
balbuceó mientras evitaba mirarlo, cuando vio que había llenado el plato, se
sentó a comer pegando su mirada a su comida. La mesa permaneció en silencio por
un momento.
- Puedes llamarme Lan Zhan – le
susurró el hombre de blanco, inclinándose un poco hacía él, cuando Wei WuXian
levantó la mirada y posó sus ojos sobre los dorados, su corazón latió con tanta
fuerza que se ruborizó. Mei Fen y Shaymin, que estaban sentados en frente de
ellos, comenzaron a reír con fuerza por su reacción.
- ¿¡De qué se ríen!? – Lan WangJi
no los miró, estaba perdido en el color rojizo en las mejillas del quinceañero,
no podía pensar en siquiera una vez que lo hubiera visto reaccionar así.
- ¡De ti! ¿Por qué estás
ruborizado? – preguntó Mei Fen entre risas.
- Nunca te había visto ruborizado
– agregó el niño.
- Solo me avergoncé – admitió –
¿Qué clase de personas son ustedes? No tienen ni un poco de lástima por mí– los
otros dos rieron aún más fuerte.
- ¡Tú eres quien te la pasas
molestando al resto! Hay que disfrutar lo que ocurre pocas veces.
Wei Ying bufó antes de seguir
comiendo, por su lado Lan WangJi comió en silencio mientras los escuchaba
hablar entre ellos.
El segundo maestro Lan notó varios
aspectos de la relación entre Wei WuXian y Shaymin, le recordó un poco a la que
este sostenía con Jiang Cheng en el pasado, pero el niño no lo confrontaba con
respuestas que denotaran el más mínimo rencor o envidia como a veces percibía
en las del líder de secta de YunmengJiang. Por otro lado la relación con Mei
Fen no era similar a la que Wei WuXian sostenía con su Shijie, ya que esta no
se parecía en nada a la amable y maternal Jiang YanLi, para Lan WangJi su
personalidad se le hacía similar a la del mismo Wei WuXian en su papel de
hermano mayor con Jiang Cheng. A medida que los observaba comenzó a sentir
cierto alivio de notar las intenciones en las personas que habían cuidado de
Wei Ying todos esos años.
Cuando terminaron de comer,
comenzaron a dirigirse a sus respectivas habitaciones. Wei WuXian se ofreció
para acompañar al segundo maestro Lan mientras dos pares de ojos verdosos
parecían contener las ganas de continuar riendo.
- No habló durante la comida, ¿se
siente bien? – volvió a hablar de manera formal sintiéndose aún avergonzado de
su antigua reacción.
- No se habla mientras comes –
respondió en tono sereno el más alto.
- ¿Ah? ¿Es una regla de su secta?
- Mn. – asintió.
- Vaya... si eso es un
comportamiento adecuado de etiqueta debe pensar que todos somos unos
cavernícolas aquí.
- No todos – respondió sincero, lo
que hizo reír a Wei WuXian. De pie frente a su puerta ambos parecían no querer
despedirse.
- Bueno... si quiere tomar un
baño, las tinas desocupadas están junto aquí en frente – señaló una de las
habitaciones – También puede hervir el agua en esa habitación y... - rascó sus
manos con sus piernas de manera ansiosa - Hay unas termas al otro lado de la
montaña, mañana si quisiera... podría llevarlo.
- Mn – asintió de inmediato, lo
que hizo reír al menor.
- Bueno... ya debo dejarlo
descansar... Hasta mañana... Lan Zhan – logró decir con algo de timidez.
- Hasta mañana, Wei Ying – le
respondió con suavidad, luego entró a la habitación con lentitud permitiéndose
observar un par de veces a Wei WuXian mientras se alejaba. Cuando estuvo solo
suspiró y se dejó caer en la cama, estaba felizmente exhausto, aunque le tomó
un poco de tiempo conciliar el sueño. Cuando lo hizo durmió
profundamente.