domingo, 10 de mayo de 2020

Intrínseco - Capítulo 6: Ojos Dorados, Parte 2


- Me graduaré en un mes – le dijo con una sonrisa marcada en el rostro – Eso cambiará muchas cosas, por ejemplo podré dejar de ir a las lecciones obligatorias y elegir alguna especialización, aunque aún no tengo idea de qué, supongo que lo decidiré al azar y si luego tengo otras ideas entonces las tomaré todas – se rió relajadamente mientras subía el peldaño de vuelta a la gran casa que rodeaba la montaña.
- ¿Realizan... ceremonia? – Lan WangJi mantenía su postura elegante, Wei WuXian pensó que debía ser bastante agotador hacerlo por lo que lo estaba llevando a algún lugar en que pudieran sentarse, divisó una banca en donde solía acostarse a tocar su flauta y mirar las nubes y lo llevó hasta allí. Estaba impresionado por los movimientos elegantes del hombre de blanco, incluso su postura sentada era demasiado correcta.
- Sí, aunque no es la gran cosa si me emociona por la comida, pocas veces nos permiten comer sin límites – sonrió desvergonzadamente y se giró hacía el segundo maestro Lan dejando una pierna de cada lado del asiento.
Un par de pasos se acercaron a ellos, Wei Ying volteó para encontrarse con la silueta de la mujer que tan bien conocía, mientras que Lan WangJi se puso de pie para saludarla correctamente.
El cabello corto y usualmente desordenado de Mei Fen estaba correctamente trenzado con dos listones a cada lado de su rostro, los lazos verdes combinaban con el claro de sus ojos, era inusual ver a mujeres llevar el cabello tan corto por lo que Lan WangJi la miró con curiosidad. Llevaba el uniforme que ya había visto en los demás, pero de su cinturón colgaba una esmeralda que le daba cierto estatus por sobre los demás discípulos.
- Segundo Maestro Lan, es un placer conocerlo, mi nombre es Mei Fen SanRen, no dispongo de nombre de cortesía, así que le pido tomarse el atrevimiento de llamarme de esa manera- el hombre de blanco estaba un poco incómodo con ello, pero ya había escuchado que los tres únicos discípulos que habían abandonado la montaña no poseían nombres de cortesía, comprendía que se debía a que no los necesitaban – He escuchado mucho sobre sus habilidades y las de su hermano, es agradable conocerlo personalmente.
- Señorita Mei – hizo una reverencia en su dirección y Wei WuXian no pudo evitar admirar su actitud y elegancia.
- El segundo maestro Lan debe tener grandes habilidades si Mei Fen las reconoce, ella no suele dar halagos– aclaro para su deleite.
- No son necesarios – le susurró el de blanco.
"No es engreído... ¿Realmente será tan habilidoso?"
- Lan WangJi es conocido por ser el ejemplo viviente de las estrictas reglas de la secta GusuLan, una de ellas es permanecer en humildad y evitar la vanidad – le explicó la mujer a Wei WuXian adivinando sus pensamientos.
- ¿Conoces la secta GusuLan? – no pudo evitar preguntar. Mei Fen era reacia a hablar sobre sus conocimientos del exterior, pero lo que sabía Wei WuXian era que en el tiempo en el que ella comenzó a ser una discípula aún no estaban instalados en aquella montaña.
- La conozco – asintió– Wei Ying, ve a ayudar a preparar el comedor, en pocos minutos cenaremos– este hizo un puchero queriendo saber más y en parte sin intenciones de alejarse de Lan WangJi, pero no pudo reclamar, ya que le correspondía ordenar el comedor aquel día por lo que se despidió con una reverencia rápida y arrastró los pies lejos de ellos. – Segundo Maestro Lan, la maestra me envió a pedirle que se quedara con nosotros un par de días, sabemos que debe mantener contacto con su secta, pero le pediremos evitar aquel contacto cerca de esta área... si pudiera hacerlo en el pueblo más cercano lo agradeceríamos.
- Lo haré, puedo quedarme dos días antes de comunicarme con mi hermano– le respondió solemne.
- Podría llevar a Wei Ying con usted al pueblo si así lo quisiera, él nunca ha ido hasta allá– el hombre alto de blanco sintió el sonido de sus latidos en sus propios oídos – Maestra confía en usted la seguridad de nuestro discípulo, lo ha estado observando desde hace años y si ha mantenido su postura con respecto a usted, yo personalmente considero que debe ser un hombre respetable. Por favor, cuide de Wei Ying- la mujer hizo una reverencia hacía él a modo de petición.
- Usted ha cuidado de él todos estos años, también la respeto por ello– Mei Fen le sonrió como respuesta.
- En este momento Lan WangJi se parece mucho a su padre en sus años de juventud– escucharon una voz infantil sobre ellos, provenía de entre las hojas del gran árbol a las espaldas de la mujer, cuando el niño se dejó caer en el aire esquivó con diversión lo que parecía ser un rápido intento de Mei Fen por darle un golpe.
- Deja de espiar – le refunfuñó.
- Yo estaba durmiendo en ese árbol, no es mi culpa que justo se acomodaran aquí a conversar.
- ¿Conoció... a mi padre? - el hombre de blanco no pudo evitar mantener un tono formal con él ahora que lo sabía mayor, su voz estaba cargada de una inusual emoción. El pequeño niño asintió.
- Shaymin tiene una obsesión con la secta Lan – le dijo la mujer con una mirada de disculpa – Por años ha seguido a sus líderes.
- Son hermosos – le dijo el niño mientras se reía, como si aquella fuera una respuesta obvia – Son como deidades, es divertido verlos, incluso entre sí se comportan de manera tan correcta... pero tú realmente eres quien más me ha dado curiosidad. Eres aún más silencioso que tu padre.
- Disculpe el trato de Shaymin – le dijo Mei Fen, quien parecía querer golpear al niño – No ha sido educado con exigencias y tiende a tratar a los demás con familiaridad luego de haberlos espiado, es un sinvergüenza– Lan WangJi asintió, dándole la razón al entender que él niño debía haberlo espiado dentro de la secta en quizás cuantas ocasiones. Este rió al escucharlos.
- Lan WangJi – le dijo el niño en un tono más serio, ambos adultos voltearon a observarlo – Cena y descansa apropiadamente, mañana aún estarás aquí – el hombre blanco entendió lo que quiso decir... "Mañana podrás seguir viendo a Wei Ying, mañana podrás hacer más preguntas". Pensó que probablemente el niño podía ver su ahora pobre flujo de energía al mantener un estado de cansancio y fatiga.
- Mn.
Mei Fen guió al segundo maestro Lan hasta el comedor. Este tenía alrededor de 6 largas mesas ordenadas de manera curiosa en que cada una albergaba a una generación distinta. En un extremo había una mesa más pequeña con un mantel de tonos rojizos, esta tenía unos pocos platillos servidos con velas y copas. La mujer lo guío hasta allí mientras los discípulos observaban curiosos al hombre que caminaba con elegancia, cuando se sentaron, Wei WuXian apareció con su plato en la mano.
- ¿Puedo comer con ustedes? – preguntó a la mujer. Esta asintió con una sonrisa.
- Siempre puedes, pero usualmente no te gusta– el quinceañero tomó asiento junto a Lan WangJi pegando su brazo al suyo.
- Hoy quiero – admitió sin ninguna vergüenza- ¿La maestra no comerá con nosotros?
- Está ocupada – respondió el niño mientras elegía las verduras que quería poner en su platillo – Comerá en su habitación. – Wei Ying levantó una ceja preguntándose el por qué, pero de pronto notó que el hombre de blanco no había puesto comida en su platillo, por lo que comenzó a hacerlo él.
- Lan Zhan, mira prueba esto... - dijo sin pensar mientras tomaba un trozo de carne y lo dejaba en su platillo, solo entonces notó como le habló y lo familiar que se le hizo, una sensación sobrecogedora se hizo presente en su pecho pero su rostro denotó alarma, por su lado Lan WangJi también estaba congelado– Lo-lo siento... - se disculpó de inmediato y comenzó a dejar más comida en su platillo – Hable sin pensar– balbuceó mientras evitaba mirarlo, cuando vio que había llenado el plato, se sentó a comer pegando su mirada a su comida. La mesa permaneció en silencio por un momento.
- Puedes llamarme Lan Zhan – le susurró el hombre de blanco, inclinándose un poco hacía él, cuando Wei WuXian levantó la mirada y posó sus ojos sobre los dorados, su corazón latió con tanta fuerza que se ruborizó. Mei Fen y Shaymin, que estaban sentados en frente de ellos, comenzaron a reír con fuerza por su reacción.
- ¿¡De qué se ríen!? – Lan WangJi no los miró, estaba perdido en el color rojizo en las mejillas del quinceañero, no podía pensar en siquiera una vez que lo hubiera visto reaccionar así.
- ¡De ti! ¿Por qué estás ruborizado? – preguntó Mei Fen entre risas.
- Nunca te había visto ruborizado – agregó el niño.
- Solo me avergoncé – admitió – ¿Qué clase de personas son ustedes? No tienen ni un poco de lástima por mí– los otros dos rieron aún más fuerte.
- ¡Tú eres quien te la pasas molestando al resto! Hay que disfrutar lo que ocurre pocas veces.
Wei Ying bufó antes de seguir comiendo, por su lado Lan WangJi comió en silencio mientras los escuchaba hablar entre ellos.
El segundo maestro Lan notó varios aspectos de la relación entre Wei WuXian y Shaymin, le recordó un poco a la que este sostenía con Jiang Cheng en el pasado, pero el niño no lo confrontaba con respuestas que denotaran el más mínimo rencor o envidia como a veces percibía en las del líder de secta de YunmengJiang. Por otro lado la relación con Mei Fen no era similar a la que Wei WuXian sostenía con su Shijie, ya que esta no se parecía en nada a la amable y maternal Jiang YanLi, para Lan WangJi su personalidad se le hacía similar a la del mismo Wei WuXian en su papel de hermano mayor con Jiang Cheng. A medida que los observaba comenzó a sentir cierto alivio de notar las intenciones en las personas que habían cuidado de Wei Ying todos esos años.
Cuando terminaron de comer, comenzaron a dirigirse a sus respectivas habitaciones. Wei WuXian se ofreció para acompañar al segundo maestro Lan mientras dos pares de ojos verdosos parecían contener las ganas de continuar riendo.
- No habló durante la comida, ¿se siente bien? – volvió a hablar de manera formal sintiéndose aún avergonzado de su antigua reacción.
- No se habla mientras comes – respondió en tono sereno el más alto.
- ¿Ah? ¿Es una regla de su secta?
- Mn. – asintió.
- Vaya... si eso es un comportamiento adecuado de etiqueta debe pensar que todos somos unos cavernícolas aquí.
- No todos – respondió sincero, lo que hizo reír a Wei WuXian. De pie frente a su puerta ambos parecían no querer despedirse.
- Bueno... si quiere tomar un baño, las tinas desocupadas están junto aquí en frente – señaló una de las habitaciones – También puede hervir el agua en esa habitación y... - rascó sus manos con sus piernas de manera ansiosa - Hay unas termas al otro lado de la montaña, mañana si quisiera... podría llevarlo.
- Mn – asintió de inmediato, lo que hizo reír al menor.
- Bueno... ya debo dejarlo descansar... Hasta mañana... Lan Zhan – logró decir con algo de timidez.
- Hasta mañana, Wei Ying – le respondió con suavidad, luego entró a la habitación con lentitud permitiéndose observar un par de veces a Wei WuXian mientras se alejaba. Cuando estuvo solo suspiró y se dejó caer en la cama, estaba felizmente exhausto, aunque le tomó un poco de tiempo conciliar el sueño. Cuando lo hizo durmió profundamente.