Al volver por la noche, Wei WuXian
fue el primero en tomar un baño y esperó a que Lan WangJi terminara mientras
bebía las jarras que había pedido temprano.
- Éste no es... - susurró con un
puchero en los labios – No es... - entonces en un impulso bebió directamente de
la jarra casi vaciándola en aquel movimiento– Lan Zhan, ¿quieres beber conmigo?
Aún quedan tres. –
Lan WangJi apareció de detrás de
la cortina del baño vistiendo una túnica ligera, que si bien estaba por sobre
la túnica interior, parecía delgada y cómoda. Se podía apreciar su silueta
musculosa sobre todo en sus brazos debido al ajuste de las túnicas. A Wei
WuXian se le secó la garganta y necesitó dar un par de sorbos más al licor
vaciando la primera jarra y abriendo la segunda.
- ¿Esa ropa te la dieron en la
montaña? – asintió – Te queda bien, aunque parece ser que al segundo maestro
Lan todo le sienta bien. ¿Beberás conmigo, Lan Zhan?
- No bebo.
- ¿Ah? Lan Zhan, uno de mis compañeros
de clase dijo que eras conocido como HanGuan-Jun, el segundo jade, un hombre
frío, correcto y severo que parecía solo ser capaz de abrazar las reglas de su
secta. ¿Realmente eres así? – no respondió aunque frunció el ceño mientras
caminaba hasta su cama – Incluso las mujeres dijeron que era un desperdicio que
un hombre con tu rostro fuera de tal manera, que las alejara con la distancia
de tres brazos. Mm... aunque tengo la impresión de que a veces pareces estar de
luto con aquella expresión y las ropas... Si no fuera porque la Maestra BaoShan
también es bastante seria tal vez no hubiera sido capaz de ver más que lo que
todos dicen. Tuviste suerte de encontrarte conmigo- Lan WangJi, quien estaba a
punto de abrir las frazadas de la cama se quedó congelado por un leve segundo
cuando escuchó sus palabras– Arg, este vino tampoco es el que busco. – abrió la
siguiente jarra.
- ¿Buscas? – preguntó mientras se
sentaba en la cama, parecía preparado para dormir.
- Sí, tengo un sabor en mente cada
vez que bebo vino pero parece que nunca encuentro ese sabor– los ojos de Lan
WangJi parecieron más animados.
- ¿Puedes beber... en la montaña?
- Sí, aunque no tenemos acceso
seguido a los licores, pero usualmente Shaymin nos los consigue para las
celebraciones y como me llevo bien con todos siempre estoy invitado. ¿Seguro no
beberás? Ya no queda mucho – el hombre blanco negó con la cabeza.
- No te excedas.
- Ash... LanZhan – se quejó luego
de dar un gran sorbo – Con esa actitud imagino que no tienes amigos. ¿No te
sientes solo? – Lan WangJi se recostó en la cama y le dio la espalda. – Bien,
buenas noches.
Continuó bebiendo solo mientras
observaba aquella musculosa espalda. Le parecía muy impresionante que
existieran personas con la belleza de Lan WangJi y más aún que tuvieran tal
rectitud y personalidad. Comenzó a preguntarse por qué era de aquella forma,
pero llegó a la respuesta de que no le importaba demasiado, después de todo le
agradaba bastante el sujeto que veía a pesar de sus críticas y pocas palabras,
a eso le sumaba el revoltijo de emociones y sentimientos que se agudizaban cada
vez que estaba cerca, sentía una gran comodidad en su compañía como si lo
conociera desde hace demasiado tiempo, claro que estaba seguro ese era el caso.
Nuevamente comenzó a odiarse así mismo por no ser capaz de recordar su pasado,
el ardor del licor quemaba de una manera agradable o eso pensó antes de que se
acabara todas las jarras.
Cuando se puso de pie notó que le
costó un gran esfuerzo hacerlo y luego caminar fue aún más dificultoso. Se
había bebido las cuatro jarras completas y el licor era considerablemente más
fuerte que los que había bebido antes, pero no pensó fuera a emborracharse,
algo en él le decía que eso no le sucedería, pero así había sido.
Caminó hasta Lan WangJi esforzándose
en no hacer ruido para no despertarlo, intentó mirar su rostro al dormir y notó
que tenía el ceño fruncido aún cuando sus ojos estaban cerrados. Creyó que
debía alegrar esa expresión y sin pensarlo dos veces agachó el rostro hasta
juntar sus labios con la sien derecha de Lan WangJi, este de inmediato abrió
los ojos y volteó a mirar al quinceañero que sonreía con las mejillas
sonrojadas.
- ¿Wei Ying?
- Lan Zhan parece molesto... Lan
Zhan molesto no debe estar... Ah, no así, no debes estar... molesto– comenzó a
reír con fuerza dejando anonadado al segundo maestro Lan, que no podía concebir
la idea de ver a Wei WuXian ebrio pero eso le decía la forma en la que hablaba
y el tono cantado que usaba. Recordaba su gran tolerancia al alcohol y por un
segundo hasta dudó de si realmente era él– Lan Zhan... - el tono divertido que
se mezclaba con risas de pronto pareció lastimero y parecía que estaba
llorando. Lan WangJi estaba mirándolo congelado– Lan Zhan, ¿qué tan malo fui?
Dime, ¿fui tan malo? ¿Qué hice? ¿Qué te hice a ti? – los ojos de Wei WuXian
comenzaron a soltar lagrimas cálidas que le hacían arder la piel – Tengo tanta
culpa... y no sé por qué... no entiendo por qué... - susurró. Se arrodillo
frente a la cama y apoyando la frente en ésta permaneció agachado derramando
lágrimas con sonoros lamentos y balbuceos inentendibles.
Lan WangJi lo miró unos segundos
procesando su actitud tan repentina, luego lo levantó en brazos y lo llevó
consigo a la cama, donde Wei WuXian se aferró con fuerza contra él como si tuviera
miedo de que de pronto desapareciera.
- ¿Qué te hice? ¿Por qué me duele
tanto cuando te veo? ¿Qué te hice? – repitió aferrándose con más fuerza.
- Wei Ying... - su voz estaba un
poco ronca por el sueño pero era agradable de oír– Estoy aquí – se limitó a
responder mientras daba palmaditas en la espalda del adolescente.
- Quiero... recordar... quiero
recordarte... - susurró con una voz más calmada. Lan WangJi permaneció
acariciando su espalda y cubrió a Wei WuXian con la manta dejándolo casi
cubierto por completo, pero cuando pensaba que se había dormido, comenzó a reír
muy fuerte.
- ¿Wei... Ying?
- Ah, Lan Zhan, ¿Sabes? Una vez le
afeite el bigote a un señor muy gruñón, no puedo recordar quien era ¡pero me da
tanta risa el recuerdo! – explotó en carcajadas otra vez.
- Wei Ying baja la voz,
despertarás a todos.
- Hum... - se acurrucó entre los
brazos del segundo maestro Lan y cerró los ojos. A pesar de que Wei WuXian aún
no acababa de crecer, su contextura no era tan diferente a la de Lan WangJi,
solo era un poco más bajo, pero la manera en la que estaban abrazados lo hizo
sentir mucho más pequeño entre sus músculos– Es... reconfortante que estés...
aquí.
El segundo maestro Lan tragó
saliva un poco nervioso al escucharlo, también al notar que lo tenía tan cerca,
pero hizo lo que creyó mejor, se durmió con él entre sus brazos.
.
.
- ¿Por qué no se despierta? Lleva
dos días dormido... - la voz de una dulce mujer sonaba preocupada en la
oscuridad. La había escuchado muchas veces, la reconocía.
- Señorita Jiang, se está
recuperando– la voz de Lan WangJi respondió en un tono respetuoso. Unos minutos
de silencio transcurrieron. Wei WuXian no podía moverse solo escuchar. ¿Estaba
dormido en su propio sueño?
- Segundo maestro Lan, ¿es cierto
lo que dicen? ¿A-Xian pudo crear un amuleto tan poderoso como para maniobrar
cadáveres? - otro momento de silencio, pero finalmente respondió.
- Mn.- la mujer suspiró.
- Él es ingenioso, no me cabe duda
de que es capaz de hacerlo pero... ¿Eso lo afectará siempre de esta manera?
- No lo sé – la voz de Lan WangJi
también se escuchó como un suspiro, como si quisiera decir que esperaba que
nunca más lo volviera a utilizar.
- Él ha cambiado tanto desde que
volvió... Segundo maestro Lan, por favor, permanezca con A-Xian, él... se siente
culpable por la muerte de mis padres. – la voz suave temblaba - A-Cheng le
gritó en su cara en varias ocasiones que fue por su causa y aunque no quiere
hablar de eso... sé que siente mucha culpa. A penas y parece sonreír, y ahora
que todo acabó... presiento que nada será como antes– su voz era tan
angustiante que Wei WuXian tuvo un fuerte impulso por levantarse y darle un
abrazo, pero no podía moverse. Ella continuó – Él siempre ha sido fuerte por
nosotros, se sacrificaría de la forma que sea por su familia y es por eso que
sé que debe sentirse tan solo. Lo siento – la voz dulce tembló más, parecía
disculparse por llorar– Conserve su pañuelo por favor, no quisiera ensuciarlo.
- Señorita Jiang, tómelo por favor
– un momento de silencio se instaló para solo ser roto después de dos minutos
por la voz suave de la mujer.
- Gracias... Los dejaré solos,
muchas gracias por tocar para él otra vez.
- No es necesario...
Una melodía tocada por un guqín
llegó a sus oídos pero no pudo escucharla completa, se apagó en su
inconsciencia. A ratos sentía leves caricias en su cabello, en su rostro e
incluso una leve cosquilla en sus labios, pero toda inquietud o sensación se
fue junto a su sueño.
Cuando Wei WuXian abrió los ojos a
regañadientes sintió que la cabeza le dolía, pero no recordaba nada de su
sueño.
- Debemos irnos – le dijo Lan
WangJi, quien estaba correctamente vestido. El adolescente se arrastró fuera de
la cama y se hubiera puesto la ropa al revés si no hubiera sido porque Lan
WangJi se lo indicó. Entre bostezos reclamó hasta cansarse por su dolor de
cabeza. Bebió un litro de agua por recomendación del posadero.
- Me siento como un pez globo pero
lleno de agua – se quejó mientras caminaban fuera de la posada, le pesaba la
bolsa de qiankun con el artefacto con tanta energía resentida pero no se quejó,
no creyó conveniente que alguien como Lan WangJi lo llevará con él, no estaba
seguro del por qué, simplemente no le parecía adecuado, por lo que no dijo
nada. Fueron hasta la torre de vigilancia para buscar una respuesta y aunque no
estaban seguros de que esta hubiera llegado, esta vez Wei WuXian esperó fuera
mientras comía una manzana.
Aburrido buscó un lugar para
sentarse, pero como no encontró nada escaló un muro y permaneció sentado en un
pilar mientras movía los pies alegremente. Del otro lado vio a un joven mayor
que él arrastrando con fuerza a un burro que no parecía tener la más mínima
intención de caminar.
- ¡Te dejaré aquí si no me sigues!
Burro tonto, si no fuera porque no quisiera que te mueras de hambre solo te
dejaría aquí... ¡Vamos! – aunque sus palabras sonaban como una amenaza su voz
era lastimera, por lo que no sonó nada autoritaria. Lo jaló otra vez, y como
nuevamente sus intentos fallaron, comenzó a gimotear.
Wei WuXian que observó toda la
escena le habló desde el pilar.
- Por tu traje y la cosa fea en tu
frente, ¿eres del clan Jin? No tienes nada de fuerza...– se mofó aunque el otro
chico no pareció darse cuenta. Lo miró con grandes ojos impresionado por la
altura en donde estaba sentado, al comienzo lo miró sin pestañar por lo que no
respondió, luego reaccionó y se presentó adecuadamente.
- Mo XuanYu, de LanlingJin– de
pronto el burro lo empujó haciéndolo caer al suelo. Wei WuXian suspiró y se
bajó para darle una mano y ayudarlo a pararse.
- Soy Wei WuXian– el chico tomó su
mano y fue levantado con rapidez. Wei WuXian captó de inmediato al tocarlo que
carecía de núcleo dorado- ¿Por qué llevas un traje de secta si no eres un
cultivador?
- Es que... ingresé a la secta
hace un tiempo corto... bueno, no tan corto pero no... yo no...- bajó la mirada
sin terminar su frase, parecía avergonzado.
- ¿Ah? Pero... perteneces al clan,
¿no? – el chico asintió un poco nervioso- ¿Eeeh? ¿Cómo es que ingresaste hasta
hace un tiempo entonces? Crear un núcleo dorado con tu edad es difícil, tendrás
que esforzarte mucho.
- Lo sé... apenas y puedo mover a
este tonto burro– como si lo hubiera entendido, el burro pasó entre ambos y los
hizo caer, corriendo a toda velocidad lejos de ellos - ¡No! ¡Ven! ¿Dónde vas?
- ¡Ey burro! ¡Vuelve! – ambos
comenzaron a correr detrás del burro. Cuando Mo XuanYu comenzó a quedarse
atrás, Wei WuXian lo tomó y lo subió en su espada. No estaba acostumbrado a
llevar a una persona extra pero podía hacerlo y si no hubiera sido porque el
chico no sabía mantener el equilibrio en una, hubiera sido mucho más fácil ya
que ambos terminaron en el suelo– Aaaah – se puso de pie con dificultad
mientras se sacudía la ropa. El chico en el suelo tenía heridas en sus manos y
se las soplaba– Oye Mo XuanYu, parece que perdimos al burro...
- Oh... - el chico se miró las
manos lastimadas con cierto pesar, entonces Wei WuXian lo tomó del brazo y lo
llevó hasta el lago para que se lavara. El chico era tímido y bastante torpe,
cuando el estómago le sonó de hambre hizo reír a Wei WuXian.
- Yo siempre creí que los de la
secta LanlingJin eran ostentosos y se jactaban de su riqueza, pero me he
encontrado con un pobre joven hambriento que no puede ni mover su burro- Mo
XuanYu lo miró ofendido aunque encontrándole razón. Bajó la mirada- Ey, solo te
estaba molestando. Toma, ten una manzana- cuando le tendió la fruta como por
arte de magia el burro apareció y se la quitó de las manos, ambos se miraron
atónitos mientras el burro la masticaba- ¿¡Eh!?
- Oh... - de pronto ambos
comenzaron a reír, las carcajadas de Wei WuXian eran tan fuertes que se oían en
toda la calle e hicieron que Mo XuanYu no dejara de reír al oírlo. Un hombre
alto de blanco se acercó a ellos y miró con curiosidad al nuevo amigo de Wei
WuXian.
- ¡Lan Zhan! Te presento a Mo
XuanYu, es de la secta LanlingJin – el chico desencajó la mandíbula mientras lo
observaba. Wei WuXian se sintió orgulloso de su reacción, estuvo seguro de que
estaba admirando su apariencia– Lan Zhan, el burro se comió nuestras manzanas.
¿Podrías apiadarte de nosotros y comprarnos panqueques? – preguntó mirando al
puesto detrás de él. Lan WangJi buscó entre sus ropas un monedero y se lo dio–
Qué confianza me tienes, pero considerando que viste como gasté todo el dinero
comprando chucherías no deberías tenerla. Eres muy ingenuo mi estimado Lan
WangJi.
- Compra y la devuelves.
- Lo haré, lo haré. Hermano Mo,
vamos – tomó a su nuevo amigo del brazo y lo llevó hasta el puesto. Compró una
variedad distinta para cada uno- ¿Cómo se llama tu burro? – preguntó con la
boca llena mientras esperaban los panqueques de Mo en el puesto.
- No tiene nombre, mamá solo le
decía burro.
- Pues deberías llamarlo Manzanita
– pagó los panqueques de Mo y se los tendió– Toma, llévalos contigo y cómelos.
- Gra-gracias, si nos volvemos a
encontrar te devolveré el dinero por esto.
- No es necesario, los compró Lan
Zhan, si nos volvemos a ver más te vale ser capaz de llevar a Manzanita
contigo– el chico lo miró inseguro como si acabara de proponerlo algo demasiado
difícil– Bueno hermano Mo, nos vamos– ambos se sonrieron antes de retomar sus
caminos.
Wei WuXian le dio a probar una
variedad distinta de cada panqueque a Lan WangJi dejándolo dar la primera
mascada para luego continuar comiéndolos él.
- ¿Cuál te gustó más?
- El tercero – contestó.
- Ahh... el de fresas... eres de
gustos dulces y suaves.
- Puedo llevarla – dijo de pronto
observando fijamente la bolsa de qiankun. ¿Cómo es que se había dado cuenta de
que le estaba costando llevar su peso?
- No, está bien, puedo con ella.
- ¿Qué harás con el amuleto?
- Se lo entregaré a mi maestra.
Considerando la energía resentida que tiene, probablemente lo use para enseñarle
a los discípulos pequeños como suprimir la energía en grupos. Será útil de
hecho– Lan WangJi arrugó el ceño. Le había escuchado decir exactamente la
última frase sobre el mismo amuleto- Lan Zhan, ¿éste amuleto fue de ese tal
Patriarca Yiling?
- ... Mn.
- ¿Tú lo conociste?
- Mn.
- ¿Para qué hacía este tipo de
cosas? Me parece alguien muy problemático.
- Lo era - se limitó a contestar.
- Mmm... ¿Pero él... no era un
cultivador? ¿Por qué comenzó a usar la energía resentida y a crear estas cosas?
- No lo sé – contestó
sinceramente.
- ¿Era ambicioso?
- No – su respuesta tajante hizo a
Wei WuXian detener el paso y dejar de masticar.
- Parece que lo conociste bien...
Entonces, ¿tú qué crees? ¿Por qué creó estas cosas?
- Creo... - se calló unos segundos
luego suspiró y volvió a hablar – Que tenía personas a quienes proteger y era
el método más efectivo para protegerlas a todas.
- Mm... eso explica mucho, y es
bastante distinto a lo que parecen creer las personas de él... Pero si tú lo
conociste tan bien debes tener la respuesta más acertada– Lan WangJi bajó la
mirada, luego de un poco de silencio desenfundó su espada.
- Vamos, tenemos solo media hora
para volver.
- Aaaah – suspiró bulliciosamente
– Vamos.