sábado, 16 de mayo de 2020

Intrínseco - Capítulo 30: Brecha, Parte 2

Wei WuXian estaba inquieto y acalorado cuando abrió los ojos por la mañana. Miró a ambas direcciones sintiéndose un poco triste al percatarse de que estaba solo, se sentó y entonces notó que no estaba tan solo... la colcha de la cama estaba levantada a la altura de su entrepierna.
- Mierda – escuchó unos pasos acercarse a la habitación. Se movió rápido, tomó la almohada y la llevo hasta su regazo.
- Estás despierto – le dijo Lan WangJi en cuanto lo vio – Serviré el desayuno.
- Oh, no es necesario, puedo comer en el receso de clases más tarde y ahora dormir un poco más... - soltó una risita nerviosa.
- Debes desayunar.
- Aish, Lan Zhan... a decir verdad no me siento muy bien, me duele un poco el estómago. ¿Te importaría dejarme descansar un poco más?
- ¿Te sientes mal? – Lan WangJi caminó hacia él.
- ¡No te acerques! – el mayor se detuvo de inmediato sorprendido por su grito – No sé si será contagioso, mejor tomar un poco de distancia... - el segundo maestro Lan frunció el ceño pero continuó caminado hacía él. Se sentó en la cama ignorando por completo lo que Wei WuXian se esforzaba tanto en esconder, colocó una mano sobre su frente, y luego de esperar unos segundos negó con la cabeza.
- No tienes fiebre.
- Sé que no, solo debe ser dolor estomacal.
- Mn. Prepararé medicina.
- Lan Zhan, no es necesario, solo déjame dormir un poco más – llorisqueó – Ayer tu tío dijo que recibiríamos nuestro castigo el día de hoy, así que debo recomponer mis energías para ser torturado.
- Iré por la medicina, descansa – Wei WuXian suspiró.
- Bien...
Esperó impacientemente unos minutos hasta que escuchó a Lan WangJi salir, solo entonces revisó bajo las sábanas.

"¿Cómo pasó esto? ¡Ni siquiera recuerdo haber soñado! ¿Qué hago? ¿Qué hago? No puedo tomar un baño frío a esta hora de la mañana... Solo puedo..."
Metió la mano bajó las sabanas y abrió un poco su bata interior para sujetarse con los dedos cierta parte, luego rogó porque Lan WangJi se tardara.

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Shaymin se decepcionó al encontrar otro discípulo de guardia a la entrada de GusuLan.
- Pero si hoy es el turno de JingYi... - refunfuñó antes de entrar directamente a la secta – No es divertido molestar a los mayores... - avanzó entre los tejados mientras aún daba reclamos. Las clases matutinas ya estaban comenzando, por lo que evitó caer en el campo de visión de los pasillos.
Cerró los ojos para sentir la tan familiar alma de Wei WuXian, pero frunció el ceño al sentirla tan lejos de donde estaba, sin embargo su atención fue captada por otra esencia conocida y entonces se giró para bajar de allí.
Lan WangJi estaba preparando un té medicinal y acomodaba otros medicamentos en una bandeja.
- ¿Wei Ying enfermó? – preguntó Shaymin desde su ventana. Para su sorpresa ¡realmente asustó a Lan WangJi! Quien luego de dar un pequeño brinco lo miró como si hubiera sido ultrajado – Oh, lo siento – el segundo maestro Lan se giró sin siquiera dedicarle una segunda mirada y acomodó la tetara sobre la bandeja. Salió de la cocina con Shaymin siguiéndolo desde los tejados – Ey, no me ignores... no quise asustarte. No digo que me arrepienta pero puedo jurar que no fue mi intención.
Lan WangJi le dedicó una mirada pensativa.
- Wei Ying tiene dolor estomacal – Shaymin entrecerró los ojos en su dirección.
- Dah, Solo me hablaste porque recordaste que preparo medicina – este no respondió y continuó caminando, y solo una vez que pasó los límites de la zona poblada de la secta el niño pudo caminar junto a él dando brincos mientras le rozaba las rodillas. - Wei Ying no tiene desarrollados anticuerpos porque en la montaña no sobreviven los virus virales, será mejor que lo dejes vivir lo que sea que tenga para que su cuerpo cree defensas. De todas formas lo revisaré más tarde para cerciorarme de que no sea grave.
- ¿Te quedarás aquí durante el día? – Lan WangJi lo miraba mientras cargaba la bandeja en su mano izquierda. Shaymin jugaba saltando sobre las hojas secas.
- Sí.
- ¿Para qué?
- Pues... - le sonrió y se paró en frente de Lan WangJi deteniendo su paso, entonces sacó de sus ropas una bolsa de qiankun y las tendió hacia él - ¡Traje a tu madre!
La noticia impactó tanto a Lan WangJi que sus ojos se abrieron más de lo usual. Shaymin disfrutaba sus pequeñas reacciones mientras que su alma daba destellos de luz.
- ¿Por...? – pareció incapaz de terminar la frase. Shaymin metió la bolsita de qiankun entre sus ropas de un pequeño salto y dio dos palmaditas para asegurarse de que estuviese bien guardada antes de dejarse caer.
- Digamos que está por cumplir su ciclo, el santuario de las almas deja ir a las que se sanan y pueden renovarse a sí mismas. Tu mamá está por marchar, por eso decidí traerla. Creo que es hora de que tú y tu hermano tengan una conversación, ¿no? – Shaymin mantenía una gran sonrisa mientras Lan WangJi parecía pensativo– ¡XiChen estará tan feliz! – le dijo adivinando sus pensamientos– Por la noche me iré y la llevaré conmigo. Cuídala mientras tanto– agregó, aunque sabía que no era necesario decir esas palabras. Se retiró saltando y tarareando una melodía que Lan WangJi creyó haber escuchado en otro lugar.

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Lan XiChen subió los escalones de madera sosteniendo una bandeja en su mano izquierda. Cuando iba a hablar para preguntar si la persona dentro de la habitación se encontraba despierta, le faltó la voz. No sabía si era debido a la culpa o su vergüenza por haber sido tan entrometido la última vez que hablaron, pero el caso es que se encontraba un tanto nervioso. Apretó los labios mientras miraba la puerta como si esta lo hubiera ofendido, y permaneció allí de pie pensando cuidadosamente en las palabras que debía elegir para dirigirse a esta persona, pero no contaba con que precisamente Jiang Cheng ya había visto su silueta desde adentro, y al notar que esta silueta no decía nada, él mismo abrió la puerta. Como si ninguno de los dos hubiera esperado aquella acción por parte del otro, se miraron sorprendidos.
- ¿Líder de secta Lan?
- Buenos días, líder de secta Jiang.
- ¿A qué debo su temprana visita? ¿Viene a darme más consejos de vida? – uno de los ojos de Lan XiChen se cerró en un casi invisible tic.
- Quiero disculparme por mi falta de modales – dijo mirándolo directamente a los ojos. La mirada de Lan XiChen hizo que a Jiang Cheng le diera una extraña picazón en la nuca. Evitó removerse por el escalofrío.
- ¿Con un desayuno? - antes de que el líder de secta pudiese contestarle, continuó hablando - ¿Por qué no con una copa? – Lan XiChen pareció avergonzado notoriamente.
- Porque no bebo...
- Ni yo acepto disculpas - Jiang Cheng le dio una sonrisa falsa cerrándole la puerta en su rostro. Lan XiChen frunció el ceño.
- Líder de secta Jiang... - susurró entre sorprendido y contrariado.
- ¿Qué? – le preguntó desde el otro lado de la puerta – Yo no tengo los mismos modales que tú, así que no esperes una disculpa formal o una de esas tantas costumbres de etiqueta. Si te disculpo será porque realmente quiero hacerlo y no es el caso.
Lan XiChen suspiró.
- Respeto que seas honesto y no aceptes mi disculpa por formalidades – hizo una reverencia a pesar de que sabía que el otro no podía verlo – Dejaré la bandeja aquí, por favor disfrute su desayuno. Buen día.

Jiang Cheng esperó hasta no escuchar ni un solo ruido desde el otro lado, solo entonces abrió la puerta y tomó la bandeja. Miró a ambos lados antes de entrarla a su habitación.
- Oh... ¿Compró comida para mí fuera de GusuLan? Estos no son los platillos desabridos que suelen servir en este lugar...– tomó un trozo de pollo y asintió dándole el visto bueno, entonces continuó comiendo.

Lan XiChen caminaba de vuelta a su habitación para las lecturas matutinas cuando se encontró con Lan Qiren esperándolo.
- Tío – saludó.
- WangJi me acaba de informar que cierta persona está con dolencias estomacales – bufó antes de acariciarse la barba – Me ha pedido ser flexible con él... ¡Después de que arrastró a todos a beber! Incluso cayó Lan ZiYuan, uno de nuestros mejores estudiantes.
- Tío, no es como que no sepamos el alcance de la simpatía del joven maestro.
- ¿Simpatía? Eres demasiado amable XiChen. Ya cedí a darles todo un día antes de castigarlos, todo porque la resaca los enfermó. Incluso Mo XuanYu aún no se mejora y ahora resulta que tengo que ser más paciente... ¡Estos niños quemarán la secta la próxima vez!
- No se preocupe, tengo una idea para asegurarme de que los jóvenes tengan un poco más de cuidado.
- ¿Cuál?
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Cuando LanWangJi entró en la habitación encontró a Wei WuXian bañado y vestido.
- Ah, Lan Zhan... No logré dormir así que me di un baño. ¿Podrías preparar desayuno para mí? – Lan WangJi lo vio ruborizado por lo que caminó hasta él y colocó el dorso de su mano junto a sus mejillas, luego le tocó la frente.
- Ahora tienes un poco de fiebre.
- ¿Ah? ¿Es así? – el quinceañero miró la mano de Lan WangJi fijamente. El mayor notándolo dirigió el dedo índice hacia su nariz. Cuando Wei WuXian colocó los ojos turnios mirando su dedo se percató de que el mayor lo estaba molestando– Ey, ¿te diviertes a costa mía?
- Mn – Wei WuXian rió – Quédate en cama... iré por tu desayuno.
- ¿En cama? ¿Y las clases?
- Tío dijo que si estabas enfermo no debías ir a clases. De todas maneras recibirás un castigo por beber - no era precisamente lo dicho por Lan Qiren pero Lan WangJi quiso creer que eso escuchó.
- ¿Cuál?
- Copiarás justicia cuatro veces.
- ¿Ah? ¿Ese no es el libro de tus reglas? – Lan WangJi asintió. El menor hizo una mueca de horror.
- Ayudaré.
- Bueno, si mi Lan Zhan se ofrece de esa manera no puedo negarme... Por cierto, ¿a los demás también los castigarán?
- Mn.
- ¿Cómo? – LanWangJi le dio la espalda mientras suspiraba. Wei WuXian lo siguió hasta la cocina
 - ¿Qué pasa? ¿Por qué de pronto pareces molesto?
Silencio.
Lan WangJi comenzó a lavar verduras y puso a hervir agua.
Mientras parecía medir la cantidad de hojas medicinales para la tetera, por fin habló:
- Tío quiere castigar a Wei Ying y no podré convencerlo de ser flexible otra vez, debes tener más cuidado – el tono de voz de Lan WangJi sonó inusualmente preocupado al pronunciar las últimas palabras. A Wei WuXian le picó un poco la culpa y algo más. Algo que estaba ahí aunque intentaba ser ignorado.
- Hum... Lo siento Lan Zhan. ¿Te estoy ocasionando problemas? – Lan WangJi tardó en contestar mientras buscaba un cuchillo en el cajón, la tardanza hizo que a Wei WuXian le pasaran ideas apresuradas por la mente - Será mejor que me vaya, ¿verdad? – la pregunta inmovilizó a Lan WangJi, quien levantó la mirada sorprendido – Sí... yo...causo muchos problemas. 
- Wei Ying, si te vas iré contigo – pronunció con voz firme y segura como si pudiese esfumar todas las inseguridades del quinceañero con ellas. Este lo miró un poco inseguro y caminó hasta él abrazándose a su cintura.
- ¿No estoy poniendo en riesgo a mi Lan Zhan con estar tan cerca de él? – hubo un leve temblor en sus palabras. Lan WangJi se preguntó desde hace cuánto que Wei WuXian tenía esas ideas.
- No lo estás... – rodeó con sus brazos al menor y lo sostuvo con un poco de fuerza – Solo me preocupa que te pongas en peligro a ti mismo – como el adolescente no respondió, el segundo maestro Lan sintió que tenía que decir más. Tragó saliva y cerró los ojos para soltar palabras que solían atorarse en su garganta antes de salir de sus labios - Wei Ying es lo más importante. Lo más importante.
Wei WuXian sonrió mientras acomodaba su rostro en el hueco del cuello de Lan WangJi, en tanto a sus espaldas el agua ya hervida se evaporaba.

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Los discípulos que caminaban hasta sus clases de mediodía se encontraron con las espaldas de los jóvenes castigados fuera del salón ancestral. Y no es que les impresionara verlos precisamente, sino que ya los habían visto cuando se dirigían a sus clases matutinas.
- Nunca había estado arrodillado por más de seis horas, no puedo sentir mis piernas – se quejó Lan JingYi.
- ¿Qué son las piernas? – respondió Jin Ling.
- Todo es culpa de Chang – resumió OuYang ZiZhen. El Lan mayor volteó a mirarlo levantando una ceja en su dirección, luego solo miró al frente.
- Joven OuYang – lo regañó Lan SiZhui – No debería culpar a los demás.
- ¡Fuiste tú quien organizó todo y nos obligó a celebrar! – le gritó Jin Ling.
- Sí, ¿por qué culpas a Chang? ¿Acaso él quería beber? ¡Fue obligado!
- JingYi... – lo frenó Lan SiZhui en un susurro – No te refieras a él como "Chang" es nuestro mayor después de todo.
- ¿Pero ya somos amigos, no? ¿Qué tiene que le diga Chang? – se defendió – Xian SanRen le dice así todo el tiempo.
- Hablando de ese Xian SanRen, debería estar aquí. Ni él ni Mo XuanYu han aparecido durante todo el día.- comentó Jin Ling
- De hecho fue Xian SanRen quien obligó a beber a Chang – meditó Lan JingYi, quien recibió un codazo por parte de Lan SiZhui - ¿Qué?
- ¿Quién es Chang? – cuando la voz de Lan XiChen llegó a ellos, estos enderezaron la espalda de inmediato, y en un intento de realizar una reverencia aún estando arrodillados, lo saludaron.
- ZeWu-Jun... - llamó con una mirada apenada OuYang ZiZhen – ¿No nos golpearan, verdad? Porque el líder de secta Jiang dijo que daba su permiso para castigar así a Jin Ling, pero mi padre no ha dado el suyo... – recalcó con un tono nervioso. Lan XiChen le dio una sonrisa tranquilizadora.
- No, no serán golpeados. Tío y yo decidimos un castigo menos violento.
- ¿Cuál? – preguntaron todos al unísono.
- Vi que Lan JingYi estaba bailando con bastante alegría... – resaltó, de inmediato el joven se ruborizó – Y como a todos parecía gustarle lo que cantaba, hemos decidido que ensayaran ese baile y lo presentarán frente a toda la secta el día de mañana – hubo un silencio considerable mientras los jóvenes parecían asimilar esas palabras.
- Zewu-Jun – imploró OuYang ZiZhen – Golpéeme.
- A mí también – se le sumó Jin Ling – Mi tío está de acuerdo con la violencia y yo también creo que lo merezco – se apresuró a decir.
Los discípulos Lan parecían mortificados no solo por lo que significaría semejante ridículo frente a todos sus mayores y menores, sino que ni siquiera intentarían hacerle cambiar de parecer a Lan XiChen sabiendo que sería inútil.
- Pueden ir a ensayar sus movimientos – le dijo el líder de secta Lan haciendo un esfuerzo considerable por no reírse. Solo el discípulo mayor se quedó en el salón.
- ZeWu-Jun – llamó el usualmente callado Lan ZiYuan.
- ¿Te quieres disculpar por tu comportamiento otra vez? – adivinó Lan XiChen. El discípulo asintió de manera inexpresiva- Admito que me sorprendió, creí que nadie podría ser mejor que tú para evitar caer en las influencias del joven maestro Wei. Incluso tienes un apodo... Chang – agregó con una risita– Este chico no ha cambiado en nada... Por cierto ZiYuan, ¿cómo lo ves?
El discípulo menor se removió un poco incómodo, no porque debía hablar, sino porque siempre se sentía un libro abierto frente a Lan XiChen.
- Es extrovertido y sus habilidades están muy por sobre la media. Parece un tanto travieso pero también creo que se limita a sí mismo por HanGuang-Jun. Siguiendo esa idea, debería poder mantenerse confinado en los límites si es consciente de sí mismo.
- Bien, la próxima vez que lo veas con alcohol solo dame un aviso para enviar a vigilar los límites.
- ¿Próxima vez? – Lan XiChen asintió.
- Haz debido escuchar alguna vez sobre la personalidad y conducta del Patriarca Yiling – Lan ZiYuan asintió comprendiendo su punto – Por cierto, para la próxima espero poder verte bailar más con el joven Mo XuanYu. Los noté muy animados... – en tanto La XiChen le daba una sonrisa, Lan ZiYuan frunció el ceño sabiendo que le estaba jugando una broma.
- ZeWu-Jun, ¿dónde está Mo? - preguntó con rapidez para evitar que su rostro se enrojeciera.
- Oh, al parecer enfermó debido al licor y como el joven maestro Wei tiene fiebre, ambos tomarán de castigo transcribir reglas. Descuida, tu querido primo ya fue revisado por un doctor y estará bien – lo tranquilizó antes de que el discípulo pudiera si quiera preocuparse.
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La tarde en GusuLan estaba acompañada por la calidez que brindaba el color anaranjado del sol. Wei WuXian mantuvo la puerta principal abierta para distraerse en esos colores mientras Lan WangJi copiaba por él.
Sabiendo que también debía cooperar con las copias, tocó canciones animadas en su flauta para alentar el trabajo de Lan WangJi, hizo un par de trenzas en su cabello, lo abrazo en varias oportunidades y cuando se aburrió por no recibir atención, revisó cada pequeño rincón de la cabaña. Leyó anotaciones de estudios del mayor y se puso una de sus túnicas solo para llamar su atención. Cuando Lan WangJi anunció que saldría para atender un asunto con su hermano, Wei WuXian solo debía hacer una copia para finalizar su castigo, pero estando solo era incapaz de quedarse quieto. Desde la puerta abierta vio una silueta caminar por el prado cargando varios libros.
- ¡Hermano Mo! ¡Ven aquí! – la silueta se volteó e inclino su rostro, pero se dirigió hacia él con la mirada baja – Hermano Mo, también fuiste castigado con copiar esta aburrida cosa, ¿no? – el mayor asintió.
- Terminé mis copias hace una hora nada más.
- Oh, ¡las terminaste! A mí solo me queda una ¡Pero ya estoy tan cansado! ¿Qué llevas ahí? – jaló al mayor hasta dentro de la cabaña y comenzó a revisar sus libros con confianza. - Oh, ¿estudiarás talismanes?
- S-sí... como no tengo un núcleo formado creo que me serían útiles – Wei WuXian le dio una sonrisa sincera y Mo XuanYu bajó la mirada.
- XuanYu, yo te enseñaré.
Cualquiera que hubiese visto la cabaña con Wei WuXian y Mo XuanYu sentados en medio de un mar de papeles y basura hubiese creído que estos se estaban dado una paliza, y como resultado habían volteado cuanto mueble había dentro.
- ¡Ahora! – gritó el quinceañero. Mo XuanYu abrió los ojos y direccionó su poca energía espiritual hasta el talismán que estaba posicionado en frente de él, este se levantó soltando una gran ráfaga de viento al frente de sí, girando una mesa y haciendo volar más hojas - ¡En el blanco! – Wei WuXian giró la mesa nuevamente y la puso a su costado izquierdo – Ahora direcciónala a este punto – Mo XuanYu se concentró para repetir el proceso pero falló, y la ráfaga de viento fue directo a Wei WuXian, quien quedó con un peinado en alto que hizo a Mo XuanYu avergonzado se arrodillara mientras se disculpaba – Creo que fue mucho por hoy – rió ignorando sus disculpas mientras intentaba bajar su cabello peinándolo con los dedos – Verás XuanYu, puedes usar todos los talismanes con elementos naturales sin la necesidad de un núcleo y usando muy poca energía.
- Solo faltó que usemos el de fuego – Wei WuXian asintió.
- Dejemos ese para cuando perfecciones los demás, no quiero ser un chicharrón aún – poniéndose serio, hizo que Mo XuanYu adoptara una posición de meditación – Esto es lo más importante, si quieres aprender a controlar tu energía espiritual debes ser consciente de ella y manipularla para que fluya en una sola dirección, cuando puedas manejarla solo será cuestión de tiempo para que formes un núcleo.
- Lo intento pero no puedo encontrar mi energía, no la siento, es como si ni siquiera estuviera – Wei WuXian se rascó la nariz mientras pensaba. De pronto posicionó dos dedos en la frente de Mo XuanYu y comenzó a transmitirle de su propia energía espiritual– Oh wowow... ahora sí la siento.
- La que sientes entrando es la mía, es normal que sientas escalofríos si tus arterias no están acostumbradas a la energía espiritual. Ahora concéntrate, quiero que sientas hacia donde la direccioné – Mo XuanYu asintió en su dirección y cerró los ojos. Sintió una calidez dándose paso desde su cabeza hasta sus pies, rodeándole y consumiendo todo, pero una vez que se acercó a su pecho algo pareció chocar– Tu flujo de energía está acumulado aquí, eso es porque no la sabes direccionar y se malgasta, debes hacerla fluir- la energía espiritual de Wei WuXian parecía chocar contra una roca y la comenzó a atacar, el cuerpo de Mo XuanYu comenzó a sentir frío por instinto. La energía finalmente pareció romper una capa de bloqueo y disolvió la otra energía desordenada que fluía en distintas direcciones. Wei WuXian produjo ondas con ella hasta formar caminos y arrastrarla consigo por las arterias, de inmediato el mayor sintió como otra calidez caminaba en su pecho y comenzaba a expandirse – Esto es lo que debes conseguir. ¿Me dirás ahora que no la sientes?
- La siento... sí que la siento– victorioso, el quinceañero sonrió y apartó la mano que daba energía a Mo XuanYu.
- Sigue el camino que formó mi energía – le dijo mientras Mo XuanYu continuaba con los ojos cerrados – Ahora práctica.

Dejando al mayor practicar meditando, recogió un par de hojas del suelo y comenzó a dibujar talismanes. Cuando estaba en la montaña se había obsesionado con inventar distintos tipos para evitar el aburrimiento cuando nadie quería jugar con él, recordó uno en especial que le sirvió para tomarle varias bromas a sus compañeros y entonces tuvo una idea.
- ¡Ya sé! – Mo XuanYu dio un salto y lo miró – Mo, haremos algo.
- ¿Hum?
- Yo no puedo ir al otro lado de la secta, tengo que permanecer aquí.
- ¿Por qué?
- No lo sé, pero es así – levantó los hombros restándole importancia, ya que realmente tampoco estaba muy seguro del por qué – El asunto es que acabo de darme cuenta que no tengo que ser precisamente yo él que vaya por ahí.
- ¿Qué? No entiendo.
- No importa – rió. Tomó dos talismanes vacíos y les garabateo encima, luego lo puso en su pecho – Piensa en Lan Qiren – Mo XuanYu arrugó el rostro como si le estuviese pidiendo algo desagradable – Cierra los ojos e imagina su silueta, su rostro, su ropa, haz un esfuerzo por mantener los detalles en tu mente... ¿Ya?
- Eso creo...
- ¡No olvides su cara de chivito! Mantén la imagen, mantenla – repitió, expulsó energía espiritual al talismán y luego alejó su mano. Aguantándose la risa a penas y se entendió lo que dijo luego – ¡Abre los ojos! – Mo XuanYu abrió los ojos y notó que no tenía que mirar a Wei WuXian hacía arriba, como si su altura hubiese aumentado. De pronto vió sus manos y su rostro comenzó a horrorizarse, miró su ropa y entonces llevó su mano a su barbilla encontrando allí rastros de pelos.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah! – se puso de pie y corrió hacia afuera de la cabaña. Wei WuXian se sostuvo el estómago mientras se sacudía de la risa con sus reacciones. Mo XuanYu fue hasta el estanque con agua que quedaba a unos metros de la cabaña y se vio, luego corrió de vuelta hasta Wei WuXian - ¡Soy viejo! ¿Por qué soy viejo? ¿Qué me hiciste? ¡Tengo barba! ¡Odio las barbas! – comenzó a llorisquear.
- Ay que divertido ver la imagen de Lan Qiren perder la compostura, lastima no sea real.
- ¿No es real? – preguntó Mo XuanYu mientras no dejaba de tirar su barba - ¡Se siente real!
- Solo te lastimarás a ti mismo si haces eso... Me refería a que no eres él realmente, el cambio de cuerpo es real, la energía espiritual cambia la materia y la transforma en lo que tengas en mente pero es solo temporal, volverás a ser tú una vez tu cuerpo ya haya diluido bastante de la energía que puse en ti al activar el talismán. – Mo XuanYu suspiró aliviado mientras murmuraba algo como "al menos son buenas noticias", vio que Wei WuXian ponía otro talismán en su pecho y en un pestañeo de repente era exactamente igual a Lan XiChen. Mo XuanYu pestañeó varias veces, se rascó los ojos y continuó mirándolo como si no pudiese creerlo.
- ¿Me parezco al hermano mayor de Lan Zhan?
- Idéntico.
- ¡Bien, entonces vamos de paseo!

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Shaymin estaba congelado mirando a Wei WuXian desde los árboles.
- Este chico es un suicida... - murmuró para sí mismo mientras una ardilla le paseaba por los hombros.
Los siguió mientras caminaban hasta la zona poblada de la secta. Shaymin se reía de cómo ambos jóvenes intentaban imitar la forma de caminar de los Lan. Se encontraron con un par de jóvenes quienes los saludaron y ellos asintieron serios en su dirección. Mo XuanYu tenía una mueca nerviosa en los labios, muy distinta al semblante serio que solía llevar Lan Qiren.
- Verás, la zona de aquí tiene los salones formales – le indicaba Mo XuanYu.
- Muéstrame todo, cuando llegué a GusuLan no pude ver nada de esta zona.
- ¡ZeWu-Jun! ¡ZeWe-Jun!– escucharon a un discípulo decir a sus espaldas, pero Wei WuXian no se giró hasta que Mo XuanYu lo miró alzando una ceja.
- ¿Qué? - le susurró al impostor de Lan Qiren.
- Tú eres ZeWu-Jun – le recordó en un murmullo. Wei WuXian abrió la boca en un gesto exagerado muy impropio de Lan XiChen y se volteó hacia él chico.
- ¿Sí? ¿Qué se cuece? – cantó, el discípulo lo miró confundido. Wei WuXian notando su tono y sus palabras coloquiales repitió como si nada hubiese ocurrido - ¿Qué ocurre? – en tal tono que pareció una repetición, el muchacho creyendo que había escuchado mal despabiló.
- Ah, lo que sucede es que el joven Lan JingYi y el joven amo Jin Ling están peleando.
- ¿Dónde? – exigió Mo XuanYu en un tono severo, Wei WuXian lo miró impresionado.
- Cerca del prado de los conejos.
- Iremos hacia allá, puedes retirarte – contestó Wei WuXian en tono despreocupado. Cuando el chico se fue miró a Mo XuanYu. - Eres bueno XuanYu– aduló viendo como el otro se enrojecía con el rostro de Lan Qiren. Irremediablemente rió.
- Hermano Xian será mejor que nos vayamos lejos de esta zona, en cualquier momento puede aparecer el verdadero Lan Qiren o ZeWu-Jun.
- Cierto, cierto. Vayamos al prado a darle un susto a los chicos.

Shaymin los vio girarse en dirección al prado, y unos cuantos metros más adelante Jiang Cheng caminaba en aquella dirección. El niño creyó que sería mejor evitar un encuentro y se adelantó para lanzar un talismán en frente del líder de secta Jiang.
Shaymin rara vez usaba su espada, y solía llevar talismanes por la misma razón por la que Wei WuXian había aprendido a hacerlos: jugar.
Jiang Cheng miró enfadado la pared en frente de él. El camino a su habitación parecía estar cerrado.
- ¿Me habré equivocado de camino? – se preguntó mientras se rascaba la cabeza – Debes tener sueño Jiang Cheng – se dijo así mismo en tanto se giraba para tomar otro camino. Shaymin por su lado siguió a los dos impostores que iban por allí sonriéndole a los más jóvenes. Algunos se espantaron tanto ante la sonrisa de Lan Qiren que creyeron este podría estar gravemente enfermo o incluso poseído.

Jin Ling estaba furioso con Lan JingYi. Es que, ¿Por qué había tenido que cantar semejante canción? No quería tener que pasar por tan grande vergüenza por culpa de él.
- ¿Por qué te enfadas tanto? – le gritó el otro mientras se defendía con su espada – No es mi culpa que no puedas sincronizar tu mente con tu cadera y que bailes muy mal.
- ¡Eres un estúpido! ¿Por qué tenías que cantar esa canción? - Jin Ling iba a lanzarse nuevamente hacia Lan JingYi, pero de pronto escuchó a OuYang ZiZhen.
- Ya basta los dos, necesitamos practicar la coreografía y ustedes no ayudan.
- ¡Cállate! Tú también tienes culpa por haber llevado el licor y organizar toda esa...
- ¿Qué yo tengo la culpa? – se defendió el joven OuYang – Tú tienes menos ritmo que una gotera. ¿Y yo tengo la culpa? Hasta Chang se mueve mejor que tú – Lan SiZhui y "Chang" se encontraban practicando ignorando la pelea. Cruzaban sus pies mientras bailaban emparejados, entonces se enredaron y ambos estuvieron a punto de caer. Lan SiZhui se quejó.
- JingYi, ¿dónde aprendiste esta coreografía y esa canción tan rara?
- Hum... - el joven Lan respondió avergonzado – Suelo soñar con esa canción y ese baile.– Shaymin, quien estaba sobre un árbol un tanto lejos, se sacudió de la risa.
"Y yo que pensaba que no recordaba sus sueños...", pensó el niño.
- ¿Sueñas esa canción tan rara? – Jin Ling estaba incrédulo – Lo que faltaba, ¿ahora resulta que tienes premoniciones de bailes del futuro o algo así? Ningún baile decente implica mover las caderas como lo hacías tú.
- Deja de insistir con eso – le dijo ya cansado Lan JingYi – Solo te quejas porque eres más tieso que una tabla.
- ¿Qué está pasando aquí? – cuando los jóvenes escucharon la voz de Lan XiChen se congelaron. Callados se voltearon con rostros avergonzados, pero una vez vieron a Lan Qiren a su lado, la vergüenza se convirtió en horror.
- Ahora sí nos golpearán... – susurró el joven OuYang.
- Es mejor que nos golpeen – murmuró  Jin Ling.
- Cállense. ¿No ven que pueden obligarnos a hacer ambas? – suplicó Lan JingYi.
Los tres callados miraron a sus superiores esperando su castigo.
- Así que incluso preparando su castigo se comportan de esta manera... - dijo el impostor de Lan XiChen. ¿Qué deberíamos hacer tío? – el impostor de Lan Qiren se acarició la barba de manera exagerada y un brillo malicioso que Wei WuXian no conocía se acrecentó en su mirada.
- Ya que no saben comportarse, recibirán otro castigo – dictó severo Lan Qiren.
- ¿Otro castigo? – LanSiZhui pareció esperanzado.
- Que nos golpeen solamente, que nos golpeen solamente... – rezó Jin Ling.
- Tendrán que bailar...– dijo Lan Qiren haciendo que todos los demás arrugaran sus rostros con decepción – En ropa interior.
- ...
El impostor de Lan XiChen debió tapar su rostro porque una carcajada fuerte amenazaba con escapar. Las caras de todos eran horrorizadas pero nadie le discutiría al maestro Qiren. Hicieron una reverencia lamentable y ambos falsos Lan se retiraron de allí a paso de trote para evitar reír y exponerse.
Shaymin que miraba la escena se mordía el dorso de la mano para evitar que salieran sus risas. Cuando los impostores pasaron debajo del árbol donde estaba no los siguió, consideró más entretenido ver a los jóvenes bailar.
- No puedo creerlo... – susurró OuYang ZiZhen.
- ¡Dejen de lamentarse! – gritó Lan JingYi – No piensen demasiado en eso, continuemos o no terminaremos nunca y uno, dos, tres y... – levantó los brazos y luego aterrizó sus manos en su cadera y la movió a ambos lados – Derecho, izquierdo, vuelta y... – se giró y comenzó a mover los pies. Shaymin desde el árbol copiaba sus movimientos consiguiendo una sincronización perfecta con el joven Lan, después de todo él había puesto ese baile en sus sueños.

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Wei WuXian caminó por los pasillos en soledad. Se preguntó dónde estaría Lan WangJi... de todas maneras, prefirió no buscarlo ni preguntar por él o este podría reconocerlo o tal vez solo reconocer que no era su hermano. Encontró varios prados rodeando las montañas, GusuLan era verdaderamente grande por lo que caminó un largo rato hasta llegar a una cascada, se quedó allí de pie congelado, mientras su memoria le traía la imagen de él y un joven Jiang Cheng sentados uno junto al otro comiendo pescados asados con rapidez como si temieran ser descubiertos en cualquier momento. Sacudió la cabeza para salir de su sueño y cuando se volteó para continuar su camino, se encontró con él.

- Líder de secta Lan... – saludó Jiang Cheng mientras se acercaba un poco dubitativo. 
El corazón de Wei WuXian comenzó a latir con fuerza, la persona con la soñaba desde que tenía memoria estaba frente a él.
- Jiang... quiero decir Líder de secta Jiang – saludó.
- Bueno, yo... quería agradecerte por la comida que llevaste a mi habitación. ¿Puedo saber si es que la compraste o la cocinaste tú? – su tono era serio, pero parecía esforzarse por sonar amigable. Wei WuXian tragó saliva aún un tanto perdido mientras lo miraba pensando; "es real".
- La... cociné... - balbuceó sin pensar demasiado.
- Oh... - Jiang Cheng pestañeó viéndose un poco diferente ahora, algo que Wei WuXian podría definir como sorpresa y alegría escondida en un ceño fruncido – Bueno, gracias, estaba muy... sabrosa.
- Está bien... - balbuceó nuevamente.
- Y también... lo siento – bajo la mirada – Fui agresivo innecesariamente contigo, es solo que hablar o solo recordar a Wei WuXian me pone mal.
Wei WuXian inhaló aire con fuerza sintiendo la necesidad de darle una bocanada grande a su pecho para asegurarse de que su corazón siguiera funcionando. Iba a preguntar por qué, pero tuvo miedo de no poder con la respuesta y desmoronarse frente a él.
- No te preocupes, está todo bien entre nosotros – mintió.
- ¿Seguro? Te ves un poco... tenso.
- Seguro.
- Ah bueno, esto... – Jiang Cheng balanceó su peso en una pierna primero y luego en la otra, notoriamente incómodo – Ya que cocinaste para mí, ¿qué te parece si mañana yo cocino el desayuno para ti? – Wei WuXian pestañeó. En los recuerdos de sus sueños no podía precisar si alguna vez escuchó algo así de él.
- Eso está bien para mí – respondió sin saber que decir, soltó el aire que tenía acumulado solo para volver a tomar otra grande bocanada del mismo. Miró a Jiang Cheng a los ojos, este estaba un tanto intrigado probablemente porque Lan XiChen no parecía verse fuera de sí con frecuencia.
- ¿Te pasa al...? – su pregunta fue interrumpida por un chillido de su propia garganta cuando el impostor de Lan XiChen se acercó y lo abrazó con fuerza. Una de sus manos le rodeaba la cintura y la otra lo sostenía firmemente junto a él por sobre sus hombros. Wei WuXian quería tanto abrazarlo que no pudo desaprovechar esa oportunidad. Jiang Cheng estaba ahí, el compañero que más le había importado por sus noches soñadoras, él lo quería, lo quería mucho. De pronto fue empujado con poca fuerza pero Jiang Cheng logró alejarlo.
Ambos se miraron a los ojos por lo que pareció una eternidad, luego Jiang Cheng más tenso que una roca, se volteó y comenzó a caminar, casi corriendo lejos de ahí.
Wei WuXian lo miró queriendo retener el recuerdo de haberlo tenido tan cerca.

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