Wei WuXian suspiraba mientras se
abrazaba a sus piernas, parecía cabizbajo y sus ojos estaban perdidos a modo
que Lan WangJi pudo deducir estaba teniendo una conversación consigo mismo.
Volvió a suspirar, pero esta vez un puchero se dibujó en sus labios.
- Wei Ying – lo llamó con un tono
suave, él adolescente se giró aturdido y ensanchó los ojos cuando vio la figura
de blanco a su espalda caminando en su dirección.
- ¿Cómo me encontraste?
- Tus compañeros – resumió
mientras se sentaba con elegancia a su lado.
- Pero... la montaña es grande,
¿cómo supiste exactamente dónde estaba? – esta vez no hubo respuesta, la idea
de que Lan WangJi lo hubiera buscado o incluso adivinado en donde estaba lo
hizo sonreír. Por un minuto se miraron mutuamente.
- No tienes que hacerlo – susurró
el hombre de blanco, bajando la mirada.
- ¿Ah? ¿El qué?
- Sonreír – Wei WuXian pestañeó
sin entender – Lo estás forzando– el quinceañero desencajó la mandíbula un
instante y cuando se recompuso frunció el ceño.
- Sonreí al pensar que me
buscaste, no es una sonrisa falsa – murmuró.
- No dije falsa – Lan WangJi se
giró un poco a su costado para observar mejor al adolescente, luego indicó con
la punta de su dedo índice sus ojos y luego su boca – No parecen decir lo
mismo.
Wei WuXian apretó los labios, y
aun así no pudo evitar sonreír.
- Creo que simplemente el estado
natural de mi boca es así – le mostró todos los dientes con una gran sonrisa-
¿Ya no estás enfadado? - Lan WangJi negó mientras observaba un anaranjado
atardecer desaparecer para dar paso a las primeras estrellas – Lan Zhan, la
montaña inhibe el poder espiritual para que sea imperceptible, eso es para
asegurarnos de que no nos puedan percibir desde fuera pero aun así puedes tener
una idea de la cantidad de cada uno cuando estas lo suficientemente cerca, ¿lo
sabías?
- Lo noté.
- Cuando salimos, ¿verdad? – el
hombre de blanco asintió.
- Admito que me sorprendí cuando
noté la presencia de tu poder espiritual. ¿Sabes? Mientras he estado aquí,
durante todos estos años, he tenido estos sueños que me muestran gente a la
cual proteger, así que he trabajado con mucho esfuerzo en mi poder espiritual,
en mis habilidades y en la manera en que pudiera ser útil para ellas. Siempre
tuve el pensamiento de que saldría de esta montaña y los encontraría a todos,
en algún lugar... esperándome... – sus ojos grises se volvieron cristalinos por
la humedad. Lan WangJi apretó los puños – Pero a medida que los años avanzan lo
que veo en sueños también avanza como una línea de tiempo y me muestra que esas
personas... por las que siempre creí debía ser fuerte, esas personas... ya no
están.
Suspiró profundamente como si
soltara lo que llevaba guardando consigo demasiado tiempo, luego continuó:
- Cuando comprendí que murieron me
quedé sin motivos para continuar. Las cosas se me han hecho muy difíciles desde
entonces, porque los sueños no se detienen, vuelven a relatar lo mismo solo que
cada vez con más detalle, pero es como si todo hubiera acabado en mi vida luego
de que esas personas se fueran. Cuando más difícil se hacía, hace tan solo unos
días atrás... apareciste tú y entonces yo creí... creí que habría motivos
para continuar avanzando porque sí quedaba una persona a la que yo quiero
proteger. Pero cuando salimos me di cuenta que tú realmente no me necesitas y
ahora estoy un poco... perdido – soltó la última palabra con cierto temblor en
su voz. No sabía por qué le había confesado a Lan WangJi cómo se sentía, parte
de él tenía cierta desesperación por que al menos supiera que era importante
para él desde antes de que se conocieran. Tenía que saberlo antes de irse, para
así tal vez, quizás... volver.
- También yo – respondió con voz
ronca.
- ¿Tú también qué?
- Me hice fuerte para protegerte –
las pestañas largas sobre los ojos oscuros de Wei WuXian aletearon un par de
veces. Sin saber qué decir el silencio se instaló entre ellos por un par de
minutos, de pronto el adolescente se puso de pie con un salto y preguntó con
cierto tono alegre en su voz:
- Lan Zhan, ¿qué es lo más alto
que puedes volar? – Lan WangJi levantó una ceja por su pregunta y luego se puso
de pie también, rápidamente una mano efusiva se posó en su abdomen haciendo
cierta presión, precisamente en la boca de su estómago, donde albergaba el
meridiano central de su dantian. El segundo maestro Lan se congeló por la
sorpresa del tacto– Si tienes más energía que yo deberías poder volar mucho más
alto. Demos un paseo por el cielo, ¿sí?
En la secta GusuLan estaba
prohibido realizar tal tipo de juegos y demostraciones de poder, la simple idea
era sumamente inmadura, pero Lan WangJi realmente no tenía la fuerza para
negarse a Wei WuXian, mucho menos en esos términos.
Sacó su espada y se sentó sobre
ella dejando colgar sus piernas en altura y luego le tendió la mano al
adolescente para que este se acomodara junto a él. Quedaban apretados, pero el
agarre firme que rodeó la espalda de Wei WuXian y se detuvo alrededor de su
cintura, era lo suficiente para darle comodidad al adolescente y de paso evitar
que cayera por descuido. Comenzaron a ascender lentamente.
- ¡Más rápido Lan Zhan, más
rápido! – gritó Wei WuXian mientras sacudía los pies al reír.
- Quieto – le pidió Lan WangJi
concentrado en ascender a una velocidad que no fuera peligrosa, ya estaban
bastante alto considerando que habían comenzado a subir desde la cumbre de la
montaña.
Wei WuXian rió mientras subían
más, si bien él había jugado con sus compañeros a qué era lo más alto que
podían llegar, siempre se detenían por orden de Mei Fen luego de ganar, nunca
se le había permitido probarse demasiado así mismo al menos no lo suficiente
para ponerse en peligro, pero si Mei Fen no había aparecido a detenerlos sabiendo
que probablemente estuvieran bajo la mirada de Shaymin desde algún lugar, era
porque ella si confiaba en las habilidades del segundo maestro Lan, y aunque a
Wei WuXian no le hubiera importado si era así o no, el hecho de saberlo solo le
dio una mayor seguridad de que Lan WangJi tenía la habilidad suficiente para no
matarlo por accidente.
Repentinamente entraron sobre una
nube, y todo a su alrededor se hizo borroso.
- Wooow, ¡nunca había subido tan
alto! – al notar la gruesa capa que no les permitía ver mucho más, el hombre de
blanco apretó su agarre alrededor de la cintura del adolescente y Wei WuXian
estando tan cerca y sin poder ver más a su alrededor giró para mirar su rostro
desde cerca- Lan Zhan – susurró.
- ¿Mm?
- Tus orejas están rojas – Lan
WangJi frunció el ceño sin contestar. El quinceañero inclinó su rostro a un
costado con dudas en los ojos por su reacción, pero cuando iba a decir algo
notó que la niebla se dispersó abriendo paso a una noche estrellada- ¡Estamos
sobre las nubes, Lan Zhan! ¡Sobre las nubes! – una idea le llegó a la mente y
de pronto gritó con toda la fuerza que le permitieron sus cuerdas vocales-
¡Aaaaaaaaaaaaaaah!
- ¿Qué haces? – le preguntó el
segundo maestra Lan consternado por su grito.
- ¿Qué no es obvio?
¡Aaaaaaaaaaaaah! – rió fuerte al terminar de reír - ¡Desde aquí nadie escucha
ni podemos escuchar a los demás! ¡Me encanta!
El silencio se hizo presente una
vez Wei WuXian se calló.
El adolescente observó a su
alrededor parecía realmente feliz, mientras Lan WangJi también lo estaba y no
despegaba la mirada del rostro de Wei WuXian.
- Lan Zhan, ¡me haré más fuerte
para que seamos una dupla que nadie pueda vencer! Así tampoco seré un peso para
ti y podré pelear a tu lado si es necesario – el hombre de blanco lo miró a los
ojos sintiéndose completamente enternecido. Quiso decirle que nunca sería una
carga para él, pero no era bueno con las palabras.
- Mn.
- ¿Mn? Siempre respondes con
"Mn"... está bien. Me gustan los "Mn" – volvió a reír y le
mostró una sonrisa radiante– Lan Zhan, las estrellas aún están muy lejos...
¿Crees que puedas ir hasta allá? – Lan WangJi negó sabiendo que el adolescente
quería hacer el intento.
- El oxígeno es menor a medida que
subimos, por nuestros poderes espirituales podemos resistirlo un tiempo, pero incluso
si permanecemos aquí o subimos un poco más nos afectará.
- ¡Ash! Pero hay que intentar lo
imposible – gruñó con mala cara. Lan WangJi se quedó ensimismado al escuchar
esa frase, porque no era primera vez que la oía.
El lema de la secta YunmengJiang,
lo que había hecho de Wei WuXian la adoración del líder Jiang FengMian, el que
había calado tan profundo en él que lo había llevado a desarrollar lo que nadie
creía posible y de paso, fue la idea que cabó su tumba.
- Tienes que cuidar de ti –
susurró el hombre de blanco. El adolescente le respondió de forma descuidada.
- Lo sé, lo sé – el silencio
nuevamente se hizo presente pero esta vez fue sobrecogedor, el más joven dejó
caer su cabeza en el hombro de Lan WangJi – Tú... ¿también has soñado conmigo?
– quince segundos contó antes de que el segundo maestro Lan asintiera.
- Mn.
- Yo... cuando era más pequeño
creía que soñaba con un ángel – rió avergonzado – Pero no puedes culparme, eres
demasiado apuesto y además vistes de blanco, yo realmente lo creía así. Luego
comencé a escuchar tu voz diciendo cosas que no deberían decir los ángeles... -
volvió a reír– Aunque tu rostro si lo veía en mis sueños no podía recordarlo al
despertar, solo tenía la sensación de que realmente eras muy bonito – Lan WangJi
miró hacia abajo, esforzándose tanto en esconder su rostro como sus orejas
ruborizadas– Los sueños contigo a veces eran extraños, pero siempre tenían
buenas sensaciones, es como si a pesar de que estuviera en el peor de los
escenarios fuera un alivio escuchar tu voz – confesó con una voz tímida a Lan
WangJi– Entonces... tu y yo... es decir yo a ti... ¿te gusto? – preguntó sin
mirarlo a los ojos, pero Lan WangJi si lo miró por la sorpresa.
El segundo maestro Lan estaba
congelado. Si bien movió sus labios para decir algo realmente ni una palabra
salió de ellos, entonces hizo lo único que podía hacer en ese momento, asintió.
- Mn– Wei WuXian lo miró con un
brillo latente en sus ojos.
- Entonces... es cierto – susurró.
Fue el turno de Lan WangJi de inclinar el rostro a un costado de forma dudosa–
Tengo estos sentimientos pero no sabía si eran correspondidos – balbuceó – Como
no podía saberlo, no estaba seguro de si te incomodaría con ellos, no sabía
cómo debía tratarte... pero ahora lo entiendo. ¡Es por eso que me siento de
esta manera cuando estás cerca! Viniste por mí... – concluyó con ojos húmedos.
Lan WangJi continuaba congelado aún con la cabeza inclinada pero sus labios se
habían separado unos milímetros.
- ¿Tú... tus... sen-sentimientos?
– las palabras se trabaron en su boca. En su mente se dibujó la idea de que
debía explicarle más al adolescente, aclarar lo que había sido su relación en
el pasado, pero ante la revelación de los sentimientos que estaban presentes en
el adolescente realmente no lograba decidir qué decir, además de que las
últimas palabras eran completamente ciertas: cada vez que Lan WangJi salía de
cacería era con la intención de buscar a Wei WuXian. Cuando éste asintió en su
dirección para corroborar lo que había dicho, Lan WangJi solo pudo seguir el
fuerte impulso de tomar su mano con cierta lentitud sin ser capaz de mirarlo y
la llevó hasta su corazón que bombeaba con intensidad y rapidez. El adolescente
soltó una risa encantada por el gesto.
- Entonces, ¿viniste por mí?
- Mn – asintió, y recibió una
radiante sonrisa que lo hizo respirar con cierta dificultad. Algo en él se
mezclaba con la emoción que sentía en ese momento, y es que considerando lo
abstracta de la situación en que él adolescente no recordaba su pasado, no era
de extrañar que estuviera confundido con respecto a sus sentimientos. Ante esa
desilusión eliminando parte de su esperanza, se planteó así mismo que incluso
si Wei WuXian ahora estaba equivocado sobre lo que sentía y que en cuanto
recordara y entendiera, probablemente cambiaría aquello, él permanecería a su
lado.
La mano del adolescente que se
mantenía sujeta en el pecho del mayor buscó los dedos de la mano con suave y
blanca piel, hasta que los entrelazaron y la sujetó con fuerza.
- Jamás te soltaré – prometió.
La manzana de Lan WangJi subió y
bajó, él sabía muy bien cómo era la intensidad de Wei WuXian una vez tenía un
blanco para ella, y aunque la idea de ser atesorado por él aunque fuera un par
de días le causaba una emoción que lo hacía temblar, temía que su autocontrol
no fuera lo suficientemente resistente. Pero debía serlo, porque aprovecharse
de una situación como esa no era una opción para él.
- ¡Lan Zhan, mira! – pequeñas
luces parecían bailar bajo sus pies, algunas eran de un fuerte dorado, otras
más plateadas y otras conservaban un tono azulado. Se sacudían entre las
hierbas del campo que estaba debajo de ellos.
- ¿Son almas? - Lan WangJi estaba
impresionado con la facilidad con la que se dejaban mostrar, además del fuerte
de su color, las almas usualmente se escondían del mundo físico y una vez
presentes eran difíciles de visualizar.
- Así es, estamos justo sobre el
santuario de la montaña. A esta hora Shaymin les ofrece honores y ellas se
hacen presente para agradecer – el adolescente notó un brillo de anhelo en los
ojos del hombre de blanco - ¿Quieres ir?
- Mn.
- Vamos, Shaymin estará feliz de
que vayamos juntos – Lan WangJi no estuvo seguro si él "juntos" se
refería a lo que él creía, pero descendió con suavidad mientras una de sus
manos sujetaba la cintura del Wei WuXian y la otra aún permanecía con sus dedos
entrelazados. Aunque él más joven se dio cuenta de que debía ser incómodo, no
lo soltó, y una vez estuvieron cerca del suelo se bajó y caminó sin soltarlo.
El segundo maestra Lan tuvo que enfundar Bichen con una sola mano y permaneció
disfrutando en silencio del tacto de sus pieles tocándose.
El santuario consistía en un gran
jardín salvaje con flores de fuertes colores que en la suavidad de la noche y
bajo las suaves luces de las almas parecía un paisaje de ensueño. Pisaron la
hierba a medida que avanzaban, y el adolescente jaló a Lan WangJi hasta estar
en frente de lo que parecía un altar de ofrendas, luego soltó su mano para
encender un par de velas. Un alma con sutil tono azul rodeó al hombre de blanco
y se posó en frente, cuando él estiró la mano esta se acomodó en ella
permaneciendo allí.
- Es cálida... - susurró con
cierta emoción en su voz.
- ¿Hu? No suelen dejarse
atrapar... al menos yo nunca he podido – en un impulso Wei WuXian movió la mano
con rapidez para intentar atrapar la luz que estaba en la mano de Lan WangJi,
pero esta dio un giro escapando del quinceañero y luego volviendo a posarse
sobre la mano del más alto - ¿Eh? Solo te quiere a ti.
Lan WangJi entendió el por qué y
con cierta tristeza y añoranza juntó sus manos para sentir con ambas la calidez
que se expandía alrededor de la luz.
- Sí es – confirmó Shaymin
mientras caminaba en dirección a ellos, mantuvo cierta distancia con el ceño
fruncido– Lan WangJi, ¿por qué no tocas algo para ella? Tú, Wei Ying, ven
conmigo.
- ¿Ah? ¿Ahora? Pero yo también
quiero escuchar a Lan Zhan – protestó con un puchero en sus labios, por lo que
Lan WangJi lo consoló
- Lo haré después, ve.
Con mala cara ambos discípulos se
alejaron del santuario, pero Wei WuXian estuvo seguro de que escuchó la voz del
segundo maestro Lan preguntar:
- ¿Mamá? –antes de poder voltear,
el niño jaló de él.
- La maestra BaoShan está débil –
le soltó atrayendo su atención por completo solo con ello.
- ¿Qué ocurrió?
- Es por el amuleto que trajeron,
el destruirlo le afectó y me temo que aún no viene lo peor.
- ¿Peor?
- La energía resentida la aturdió
y parece resistirse a irse, necesito que nos ayudes para purificar su alma
antes de que afecte su sistema de defensas o tendrá fiebre y la última vez que
la maestra BaoShan tuvo fiebre... - se cortó así mismo apretando los labios.
- ¿Qué? ¿Qué sucedió? – preguntó a
medida que avanzaban más hasta casi subir las escaleras.
- Ya sabes que el espíritu de la
maestra está arraigado al espíritu de esta montaña, usualmente no tiene
consecuencias pero si la maestra se encuentra en un estado mentalmente
perturbado, la montaña suele sentirlo a modo de dolor y se sacude, incluso la
barra de protección en donde estamos se ha sacudido las veces en que enfermó.
- ¿A qué te refieres con sacudir?
– Shaymin suspiró.
- Espero que no tengas que saberlo
– respondió finalmente.
Lan WangJi se acomodó en la
hierba, recostó su guqín en una roca pareja y comenzó a tocar una canción que
aprendió en su infancia, la primera que aprendió en el guqín y que era
precisamente la favorita de su madre. Ya no la tocaba con notas básicas, ahora
podía darse el lujo de presentárselo con tonalidades distintas que parecían
adornar suavemente la melodía. El alma se sacudió y pareció emanar vibraciones
de su suave color azul. Lan WangJi era experto en el lenguaje de las almas, no
al mismo nivel que Shaymin, pero sabía cómo tratarlas, sabía cómo hablar con
ellas a través de su instrumento y por primera vez preguntó lo único que quería
saber en torno a su madre.
Una vez terminada la canción, tocó
una tonalidad a modo de pregunta melodiosa para él y clara para el alma:
"Mamá, ¿estás bien
ahora?" – quería agregar más, si estaba en paz, si encontró
tranquilidad, libertad, descanso, pero sabía que no era necesario detallar. La
respuesta llegó casi de inmediato.
"Sí"
Suspiro aliviado. Siempre se había
preguntado dónde había ido a parar el alma de su madre, si es que había
reencarnado, partido o se hubiera visto lastimada hasta ser fragmentada por la
manera en que acabó su vida. Obtener una respuesta lo hizo respirar más ligero.
Permaneció unos segundos quieto,
en silencio, el alma no pareció querer añadir más y él tampoco necesitó más,
por lo que continuó tocando para ella. Esta vez quería enseñarle una melodía
que había nacido desde lo más profundo de su corazón para una persona especial.
.
.
.
Wei WuXian estaba junto a la
maestra BaoShan colocando paños fríos sobre su frente para evitar una fiebre
que amenazaba con elevarse. Shaymin había ido a preparar comida para ella y él
adolescente se había quedado cuidándola, traspasándole cada tanto energía
espiritual.
Mientras miraba el rostro de
BaoShan pensó en que ella realmente era una mujer muy atractiva y se debió
haber contado con un sin número de pretendientes en su juventud, e incluso
cuando ya había alcanzado la inmortalidad. De pronto quiso saber si es que
había alguna historia de amor en su vida o solo algún relato de afecto, lazo o
si existía una persona a quien ella extrañara, considerando que su edad era tan
duradera que incluso había mantenido amistad con muchos fundadores de las
grandes sectas. Wei WuXian sabía que ella debía haber visto morir a varias
generaciones tanto fuera como dentro de la montaña. Siempre quiso saber más de
ella, pero como para tantas cosas simplemente creía no tener derecho. ¿Por qué?
Él sabía la respuesta, siempre la supo y aunque la rechazó cada vez que se
presentó en su mente, siempre sus pensamientos lo llevaban a lo mismo, la
respuesta era tan simple como que no se sentía en su hogar, no sentía derecho a
preguntar por la descendencia de una secta que si bien lo adoptó, él no lograba
encajar en ella. Esa pesada creencia, alimentada en gran parte por sus sueños,
tenía cada vez más sentido desde que Lan WangJi se había presentado. La
sensación de estar junto a él era muy diferente, era como si su alma fuera
capaz de reconocer su compañía y hacerle sentir que junto a él era donde
pertenecía, la idea de irse con él se presentó con tanto poder como la culpa
junto a ella. Si llegaba a irse, rompería el corazón de Mei Fen y no quería
imaginar la decepción en los ojos de Shaymin, la única persona que estaba
seguro esperaba esa decisión incluso antes de que él hubiera tenido la clara
idea, estaba en frente de él, débilmente en cama.
- Wei Ying... - escuchó la voz
indiscutible de la mujer, aún tenía los ojos cerrados.
- Aquí – susurró acercándose más a
ella - ¿Necesita algo?
- Agua... - le respondió con
cierta mueca extraña que nunca había visto. Corrió a servirle agua y luego la
ayudó a sentarse para que la bebiera, sujeto su espalda para que su mano fuera
un respaldo en que pudiera apoyarse. Ella le devolvió el tazón vacío y con
bastante esfuerzo logró sentarse a medias – No estoy tan mal, solo necesito
descansar así que puedes irte.
Wei WuXian arrugó el semblante,
llevarle la contra era una falta de respeto, pero realmente no quería dejarla
sola.
- Lan WangJi se irá temprano,
deberías ir con él ahora – el quinceañero negó con la cabeza. BaoShan sonrió –
No es tu culpa lo que ocurrió – él suspiró – Wei Ying.
- Me quedaré – dijo con un puchero
en la boca, aunque realmente su tono no sonaba seguro.
- Wei Ying.
- No, no me iré – repitió esta vez
sonando más seguro, BaoShan suspiró divertida.
- ¿Cómo se supone debo dormir
contigo aquí? – Wei WuXian a veces olvidaba que a las mujeres debía darles más
privacidad, acostumbrado a tratar a Mei Fen como una igual se quedó allí
sentado, incómodo, pensando.
- Mmm... me taparé los ojos – ella
medio sonrió por su respuesta.
- Wei Ying, mañana se irá Lan
WangJi – le recordó, justo cuando pensaba en contestar ella prosiguió – ¿Te ha
dicho que tiene permitido volver a visitarte? – él asintió - Pero no creo que
eso pueda extenderse de una o dos visitas – el corazón de Wei WuXian dio un
brinco.
- ¿Una o dos? ¿Por qué? – elevó el
tono en alarma.
- Lan WangJi es el hermano menor
del líder de secta GusuLan, tiene deberes y además, es casi imposible que nos
visite con frecuencia sin poner en peligro la seguridad de nuestra ubicación.
- Pero... él no diría nada, sé que
no lo conozco hace tanto tiempo, pero estoy seguro de eso. – ella suspiró
cansada.
- Hablo de que lo sigan Wei Ying.
- Pero...
- ¿Pero? – la mujer lo miró a la
espera, el quinceañero bajó la mirada y susurró muy bajo.
- No quiero...– sabía que sonaba
como un niño enfurruñado.
- Entonces ve con él – dijo con
palabras ligeras, simples, como si la acción no tuviera ninguna dificultad y
fuera la solución más obvia. Entonces el adolescente tuvo el ácido pensamiento
de que su maestra lo quería fuera de la secta y el descubrimiento de aquello no
lo dejó contestar. Siempre se había comportado de tal forma que solo ocasionaba
problemas, pero nunca creyó que eso terminaría por acabar con la paciencia de
la propia BaoShan. Ahora le hacía sentido que desde que Lan WangJi apareciera
ella le hubiera dado aquella opción.
Se puso de pie y habló con voz
contenida.
- Maestra, iré a ver si Shaymin
terminó la comida – cuando BaoShan iba a contestar él ya había salido a trotes
de la habitación. No fue con Shaymin, ni siquiera se acercó a la cocina, corrió
a buscar a Lan WangJi.