domingo, 10 de mayo de 2020

Intrínseco - Capítulo 20: Visitas, Parte 5


En la profundidad de las Nubes.-
Por la mañana Shaymin descansaba en un gran árbol que rodeaba la entrada de la secta GusuLan, comió felizmente una ciruela mientras movía sus pies y sacudía unas pocas hojas, jugando a que estas dieran sobre el discípulo que cuidaba la puerta. Era solo un adolescente que fruncía demasiado el ceño, Shaymin lo había visto en varias de sus visitas a la secta, lo vio crecer y algo en su corazón se agitaba cada vez que podía molestarlo. El chico maldecía en silencio al árbol que cada cierto tiempo parecería querer hacerle una broma y bañarlo en hojas, le había comentado a sus compañeros sobre ese hecho y solo se habían reído de él, cada vez que intentó probarlo y llevo a compañeros con él, el árbol no lo atacó por lo que la situación lo frustraba, ¿Es que acaso el espíritu del árbol se enamoró de él? Eso le había dicho Lan SiZhui como broma y ahora él realmente lo estaba pensando seriamente. Cuando su paciencia se agotó, se dirigió al tronco y le dio una gran patada, Shaymin aguantando la risa se sacudió y lo empapó de hojas, escondiendo su sacudida en el movimiento que parecía haber sido creado por la fuerza de la patada. El chico gritó de rabia y el niño en el árbol tapó su boca con ambas manos para no reír.
- JingYi explotará – Shaymin sintió que le dolía el estómago por soportar las risas cuando el enfadado discípulo comenzó a golpear otro árbol, de pronto una silueta majestuosa y elegante permaneció de pie detrás de sí, había subido las escaleras de manera silenciosa por lo que el discípulo no lo había visto. Cuando se volteó dio un salto por la sorpresa, el susto y la vergüenza se mezclaron en su mirada.
- ¡HanGuan-Jun! Yo... yo... es que... ese árbol... - Lan WangJi lo miraba impasible, cuando Lan JingYi se dio cuenta de que no había excusa que explicara su comportamiento vergonzoso solo saludó cortésmente con las mejillas aun ardiendo por la vergüenza. Lan WangJi le hizo el favor de ignorar lo que había sucedido y solo pasó por su lado, siguiendo su camino. Cuando el discípulo se quedó solo hizo una mueca, su rostro parecía querer llorar de la vergüenza y en un movimiento aún más bochornoso que los anteriores, dio un salto y luego patio las hojas, una tras otra.
- ¿No estás grande para las rabietas? – preguntó Shaymin desde la altura del árbol, volvió a reírse del joven discípulo antes de dar un salto sobre el muro de la entrada, la barrera de protección se iluminó cuando hizo contacto con ella, sin embargo esta lo percibió tal como si fuera una mariposa o un ave, un espíritu inofensivo. Entró en la profundidad de las nubes saltando con cierta gracia sobre los tejados y árboles, los movimientos de Shaymin eran imperceptibles a la vista y silenciosos al oído humano.
Shaymin se debatió sobre qué debería hacer primero, pero se percató de que Lan WangJi iba directamente hasta el salón donde estaba su tío y su hermano habitualmente, por lo que lo siguió. Una vez allí se escondió en un árbol que le permitía una privilegiada vista gracias a una gran ventana al costado del jardín. El líder de secta estaba junto a Lan Qiren sentado y bebiendo té, mientras el menor de la familia se acercaba al salón a pasos elegantes.
- WangJi – lo saludó Lan XiChen una vez vio a su hermano menor entrar al salón, este devolvió el saludo respetuosamente a ambos mayores, su tío le pidió tomar asiento.
- Tío... - Lan WangJi parecía ciertamente aliviado. Su hermano leyó aquello en sus ojos y le respondió:
- WangJi, él tío mejoró rápidamente luego de que llegaste con aquella piedra purificadora, por la mañana no sentía ni una sola molestia. Considerando la gravedad de la maldición, estamos asombrados.
- Sí WangJi... no puedo recordar nada de lo que ocurrió luego de que me desmayé pero XiChen dijo que mi fiebre me provocó delirios, por lo que estoy verdaderamente sorprendido, ¿De dónde salió tal amuleto?
- Tío – Lan WangJi pareció ignorar su pregunta de manera inconsciente, sus ojos denotaban cierta alegría que fue obvia para su propio Tío.
- Estoy bien, agradezco que ambos se preocupen, pero ya pueden dejar de hacerlo, he ganado un par de años más.
Lan XiChen sirvió té para Lan WangJi y rellenó la taza de su tío y la propia, suspiró, ahora que su tío se encontraba bien debía confiarle lo acordado con su hermano menor.
- Tío, hay algo que debemos hablar con usted y requerimos su apoyo en esto. – Lan XiChen creyó necesario utilizar la palabra apoyo, más no permiso.
- ¿Qué sucede?
- WangJi... - miró a su hermano menor cuando este presionó nerviosamente sus manos y su perfecta y elegante postura se tornó tensa. – WangJi trajo esta piedra desde la secta de BaoShan SanRen.
Ambos hermanos se inclinaron un poco hacía adelante mientras observaban a su tío permanecer con el ceño fruncido, notoriamente sorprendido, Lan XiChen sabía que aquella sería una conversación difícil y estaba preocupado de que su tío no se encontrara en las mejores condiciones físicas para soportarla.
- ¿Có... cómo? ¿Cuándo?
- Dos semanas atrás – respondió sereno Lan WangJi, aunque realmente no lo estaba y sus ojos parecían tener súplicas silenciosas.
- ¿Cómo es que llegaste allí? ¿Dónde se encuentra?
- Aparentemente su ubicación es en la región de Yunnan – respondió Lan XiChen – pero WangJi prometió no decir más al respecto.
- Yunnan... esa región es montañosa, está repleta de templos religiosos... no me extraña, pero WangJi, ¿Cómo fue que te permitieron entrar allí? ¿Tiene un fácil acceso? – Lan WangJi negó con la cabeza, su hermano habló por él.
- Tío, WangJi fue guiado hasta la montaña por una razón.
- ¿Cuál? – ambos hermanos se miraron inseguros, Lan XiChen vio a su hermano apretar más los puños y suspiró - ¿Cuál? – repitió impaciente.
- Wei Ying – dijo Lan WangJi, de tal modo que la pronunciación del simple nombre pareció una caricia, Lan Qiren desencajó la mandíbula. Pareció querer blasfemar pero se detuvo así mismo, por lo que abrió y cerró la boca en varias oportunidades.
"Oh-oh" – pensó Shaymin en aquel árbol – "Los colores en las energías del viejo están poniéndose feos... "
Lan Qiren respiró con fuerza, como si necesitara el oxígeno para limpiar su mente de una cantidad considerable de malos pensamientos, cerró los ojos y sus sobrinos allí esperaron pacientemente observando cuidadosamente sus reacciones. Sin embargo cuando volvió a abrirlos no parecía menos furioso.
- ¿Qué tiene que ver Wei WuXian con BaoShan SanRen? Él está muerto. – prefirió decir con voz contenida, albergando esperanzas en lo último dicho, la idea de que estuviera vivo no le traía nada de paz a su alma y que este aún tuviera algún tipo de relación con su sobrino mucho menos.
- Tío – habló Lan XiChen – él joven maestro Wei ha reencarnado. – Lan Qiren miró a su sobrino como si le hubieran crecido dos cabezas, por lo que este prosiguió – reencarnó – repitió en un tono aliviado, como si aquello le quitara todo el peso a las preocupaciones de su tío - ahora es un joven que no tiene culpa de lo que ocurrió, no sabe nada al respecto y tampoco tiene culpas sobre los errores de su vida pasada.
"Bueno lo que sabe es más que nada, pero el viejo no tiene que saberlo" agregó para sí mismo Shaymin.
- ¿Cómo? – preguntó, aunque dudaba que sus sobrinos realmente manejaran la respuesta - ¿Por qué? Tantas mentes brillantes y cultivadores justos podrían reencarnar y traer paz a este mundo y ¡BaoShan SanRen decide ayudar al alma de ese...!"
- Tío – lo cortó WangJi, su tono lleno de súplica.
- Tío, Wei WuXian pasó dificultades que lo llevaron a torcer su camino, pero ya no estamos en guerra él no tendría que volver a vivir las dificultades que desencadenaron todo lo que ocurrió con él. 
¿Él sabía que Wei WuXian recordaría todo tarde o temprano? Para Shaymin no era difícil deducir que sí, estaba familiarizado con las energías de Lan XiChen desde que este era un bebe, podía diferenciar esa mentira con facilidad, el nerviosismo y la tensión e incluso creía contar con la habilidad de deducir sus estrategias por el tono en su voz. Lan XiChen era querido para Shaymin, porque era de las pocas almas pacificas que había encontrado en un mundo con tanto caos. También sabía que no le hubiera negado ayuda a su hermano, Shaymin estaba tan seguro de ello que si no hubiera sido así, jamás hubiera permitido que Lan WangJi se fuera de la montaña con tanta información de su secta como tampoco le hubiera dado la opción de llevar a Wei WuXian con él. Shaymin se comportaba como un niño inocente, pero carecía de la ingenuidad usual de un infante, los años visualizando a los adultos le habían dado aquello, pocas veces se encontraba con adultos con moral tan respetable como los hijos de Madan Lan, Shaymin los apreció tanto desde que nacieron que incluso luego de la muerte de su madre continuó visitando con frecuencia la secta GusuLan, sintiéndose orgulloso por los logros de los hermanos, ayudando y protegiéndolos desde su usual escondite en los árboles, fue precisamente por ello que trabajó arduamente por devolverle a Lan WangJi su Wei Ying a pesar de que se dio cuenta que no sería tarea fácil, aunque eso era un secreto que solo BaoShan SanRen dedujo en sus ojos desde el comienzo, Shaymin había llorado por años la muerte de Madam Lan y aún más la de CangSe SanRen, por lo que cuando notó su plan no pudo evitar apoyarlo si eso le daba un poco de consuelo al niño.
- ¿De qué estás hablando? – casi gritó Lan Qiren, quien ya visualizaba las intenciones de sus sobrinos, porque sabía lo que sufrió Lan WangJi con la muerte de Wei WuXian y lo mucho que atesoraba Lan XiChen a su hermano como para hacer hasta lo absurdo por devolverle un poco de felicidad. – Si Wei WuXian ha reencarnado gracias a un inmortalidad y ha pasado por sobre el proceso natural de los mismos dioses para con su alma, eso lo tendrá que resolver BaoShan SanRen en su montaña, lejos del mundo de la cultivación, es lo único bueno en todo esto, que está lejos y tú WangJi – apuntó a su sobrino menor con el dedo – ¡Te mantendrás lejos! ¿Por qué fuiste allí en primer lugar? – se atrevió a preguntar, Lan WangJi había bajado la mirada, sus esperanzas ahora estaban en el piso. Lan XiChen suspiró, su tío tenía la terquedad de los Lan, sabía que convencerlo luego de haber dicho esas palabras en voz alta sería de una posibilidad en un millón. – ¡No, no me respondan, salgan de aquí, ambos parecen no darse cuenta de lo inmoral de la situación, salgan de mi vista, no quiero verlos! – se puso de pie y se apretó el pecho, ambos sobrinos se pusieron de pie para sujetarlo pero él mayor no se los permitió y volvió a gritar - ¡Fuera!
Los hermanos se miraron y se despidieron para salir de la vista de su tío, caminaron con prisa por el corredor más cercano y solo al entrar en la biblioteca suspiraron con preocupación.
- Sabíamos que esto iba a ocurrir... - Lan XiChen consoló al menor.
- Hermano...
- No te preocupes WangJi, mantendré mi palabra. Podrás traerlo aquí, se quedarán en una de las cabañas alejadas de las residencias hasta que tío pueda ver con sus propios ojos que no es peligroso. Ahora, esperemos que la personalidad de Wei WuXian no lo ponga al límite antes de que eso ocurra.
- Mn. – Su mirada estaba llena de agradecimiento y preocupación, LanXiChen solo pudo sonreírle, enternecido por la esperanza en sus ojos.
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Durante la tarde Lan Qiren había avisado que descansaría por más tiempo, los discípulos creyeron que aún se sentía débil por lo que decidieron llevarle la cena a su habitación sin preguntar, pero recibieron una reprimenda por tomarse el atrevimiento, aunque aún así el maestro llevó consigo la bandeja. Lan Qiren estaba que sacaba chispas, lo único que se repetía en su mente era que no permitiría que Wei WuXian pusiera un solo pie en la Profundidad de las Nubes, no podía dejar que sus sobrinos en su ingenuidad pusieran en riesgo la estabilidad de la secta. El mundo del cultivo se iría contra ellos si se enteraban que estaban ayudando de alguna manera al despreciable Wei WuXian.
Shaymin suspiró mientras miraba a Lan Qiren desde otro árbol, estaba comenzando a sentirse enfermo con las energías negativas de su alrededor para cuando algo llamó su atención, el maestro Qiren tomó la piedra purificadora que lo había salvado de la maldición y la acarició con afectuosidad. Shaymin se rascó los ojos con los puños, inseguro de si estaba observando bien sus energías.
- Mei Fen, ¿Ayudaste a ese incorregible arrogante asesino? – murmuró en voz baja, Shaymin podía escucharlo y vio su oportunidad. En silencio dio un salto hasta dentro de la habitación, su presencia no había sido perceptible para el hombre por lo que cuando giró el rostro y vio al niño sentado al otro lado de la mesa que tenía su cena, salto de un susto.
"Calma Qiren, no quiero tener que sujetar tu alma y forzarla a volver a tu cuerpo" pensó un poco divertido pero manteniendo una mirada apacible en el rostro, se había sentado en posición de loto y sus ojos estaban serios, Shaymin podía fingir si algo importante dependía de ello. Sabía lo que pensaría Qiren de él, sabía muy bien cuál era el impacto en los cultivadores que se lo encontraban, sus primeras impresiones y qué decidían que era. A Shaymin le gustaba que lo creyeran un espíritu, a él le gustaban los espíritus.
- Responderé a tu preguntar – le dijo en un tono apacible, menos infantil de lo usual – Mei Fen crió a Wei Ying.
Lan Qiren lo miraba con el ceño fruncido, pareció creer que estaba dormido por lo que de manera casi imperceptible se pellizcó así mismo el dorso de su mano con bastante fuerza. Shaymin quería explotar de la risa, pero mantuvo su fachada.
- ¿Quién...? No, qué, ¿Qué eres? ¿Cómo entraste aquí?
- Soy hermano de Mei Fen – aunque prácticamente era una mentira, Shaymin jamás fue considerado un shidi para Mei Fen, desde hace mucho actuaban como familia por lo que no se sintió mal por decirlo de esa manera.
- ¿Hermano de...? ¿Qué eres? – el niño soporto respetuosamente las enormes ganas de poner los ojos en blanco. Lan Qiren pareció recobrar la compostura y acostumbrado a su faceta de maestro, regañó al niño – independiente de lo que seas y de donde vengas, no puedes entrar en la habitación de un mayor de esta manera, es irrespetuoso.
- No eres mayor que yo – contestó en el mismo tono serio, evitando cualquier expresión en su rostro de la misma manera en que lo hacía Lan WangJi, incluso se consideró mejor.
- Eres... - Lan Qiren respiró profundamente y fue a buscar un juego de tazas de té, luego con comodidad y una calma que aparentemente volvía a él lentamente, sirvió té para el niño. – Así que eres el hermano de Mei Fen. Debí deducirlo pero solo ahora acabo de ver la esmeralda en tu cinturón. Eso quiere decir que esto – tomó el amuleto blanco con la gema verde – También era una esmeralda purificadora antes de absorber la maldición y convertirse en una piedra común.
- Sí, fue un regalo de Wei Ying para Lan WangJi. – el ojo izquierdo de Qiren tembló. – él trabajó arduamente en crear ese amuleto para su sobrino – le dijo con una calma que no utilizaba hace muchos años, una que solo necesito para tranquilizar adultos y hacerles notar que él no era un niño normal. Por las energías tensas de Lan Qiren, sabía que su mensaje estaba llegando con éxito. – Wei Ying estará feliz de saber que salvó la vida de su tío.
- ¿Feliz? No es como si me tuviera algún tipo de aprecio o respeto ese...
- Wei Ying no sabe quién es usted – lo cortó, siguiendo el plan de Lan XiChen – pero sin dudas con saber que es el tío de Lan WangJi, se alegrará. – el maestro Qiren suspiró, parecía cansado.
- No sabía que ese mocoso podía crear algo como esto. Pensé que... Mei Fen lo había creado.
- La práctica de condensar un núcleo de aire zen dentro de una piedra poderosa y resguardarla con energía espiritual para fines sanadores es creada por Mei Fen, pero ella misma se la enseñó a Wei Ying.
- Fue poderosa, incluso absorbió la maldición y la destruyó. – volvió a suspirar – Mei Fen no debe tener idea sobre todo lo que hizo este discípulo si le enseñó sus técnicas... - Shaymin no tenía idea sobre la relación que tenía Lan Qiren y Mei Fen, pero ya que parecía ser bastante especial para el maestro Qiren, solo podía aprovechar la situación.
- Lo sabe.
- No puede saberlo, ella no permitiría que alguien con los antecedentes de Wei WuXian aprendiera sus técnicas, debió ser engañada.
"Realmente este viejo es bastante terco..."
- Lan Qiren, Mei Fen a cuidado de Wei Ying durante quince años, ha sido como una madre para él y le está confiando a usted su cuidado. – Shaymin permaneció con la espalda recta, sentado de manera correcta, observando con sus ojos verdes los ojos severos de Lan Qiren que pareció entrar en una nueva conmoción.
"Tal vez ahora sí me pase de la raya... tal vez el viejo está enamorado de ella y termine queriendo adoptar a Wei Ying, aunque eso sería divertido... pero, ¿Quién podría enamorarse de Mei Fen? Si alguien así existe, definitivamente ese no sería Lan Qiren."
- ¿Eso... eso es lo que ella quiere? – tartamudeó, parecía tener un debate interno. Shaymin asintió, aunque para sí mismo estaba dubitativo. El silencio se posó en la habitación mientras Lan Qiren estaba perdido en sus pensamientos, Shaymin bebió un poco del té, para su sorpresa el sabor era cítrico y a duras penas contuvo las ganas de arrugar en una fea mueca el rostro, le tomó tanto esfuerzo que sus ojos se pusieron llorosos por unos segundos, afortunadamente el maestro presente estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no lo notó.
- He conocido a un par de discípulos de la secta de BaoShan SanRen, no creo que encajen aquí, ni CangSe SanRen ni la misma Mei Fen encajaron aquí, Wei Ying tampoco lo hizo, ¿Por qué venir aquí? – Shaymin suspiró, aunque estaba seguro de Lan Qiren se refería a por qué precisamente él tendría que ser quien soportara semejante tortura otra vez, el niño prefirió ignorar su lamento interno.
- Porque su sobrino está aquí – respondió en un tono condescendiente como si esto fuera lo más obvio, de modo que él entendiera que Wei WuXian no tenía que estar en la Profundidad de las Nubes, si no que tenía que estar donde estuviera Lan WangJi.
- Wei WuXian ha sido lo peor que le ha pasado a mi sobrino. Lo peor que piso este lugar y el mundo del cultivo, vi eso en él desde el primero momento en qué... – El rostro de Qiren se volvió rojo de rabia. Shaymin lo miró apacible, por dentro se dio así mismo unas palmaditas en el hombro por su paciencia.
- Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros. – se limitó a contestar, Lan Qiren lo miró entre sorprendido y ofendido y nuevamente comenzó a balbucear. Shaymin notó que era el momento de marchar. Las energías negativas constantes le causaban náuseas y las del maestro Qiren estaban en su tope. Hizo una reverencia y procuraba marchar, pero el hombre mayor lo llamó.
- Espera. – Shaymin volteó – No me es fácil negarme a una consideración que ha pedido Mei Fen, pero si traer a Wei WuXian significa volver a arriesgar la cordura de mi sobrino y la supervivencia de mi secta, esta vez tendré que ser desconsiderado.
- Lan Qiren – el niño lo miró con una dulce sonrisa como si estuvieran teniendo la más amable de las conversaciones – ¿Sabes lo que define la fortaleza de un alma? – el mayor frunció el ceño confundido por su pregunta, Shaymin no esperó a que contestara y respondió – Los afectos. Todos los afectos que permanecen en sus vidas son como pequeñas estrellas que irradian luz dentro de un alma. Cuando una vida acaba y esta desciende del cuerpo, si el alma contiene una gran cantidad de luz que la envuelve, esta se consagra como una fortaleza, con ella puede ver el camino que debe seguir y lidiar con los obstáculos que la llevarán hacia la reencarnación. – Lan Qiren pareció sorprendido y antes de preguntar el porqué de las palabras de Shaymin este siguió hablando – Yo puedo ver esa luz, en ti, en tus discípulos y hasta en mí mismo. – el niño suspiró antes de continuar – Es por eso, que tu sobrino menor siempre fue una persona opaca a mis ojos... siempre concentrado en nada más que su cultivo, en la rectitud de las reglas, negándose a sí mismo cualquier tipo de emoción que no encajara o lo distrajera de sus metas que en realidad no eran más que tus metas. Era muy fácil para mí darme cuenta de lo solo que estaba, incluso vi sus luces apagarse de manera progresiva a medida que crecía, eso, hasta que conoció a Wei Ying. – Lan Qiren estaba asombrado, no por la revelación de Shaymin sino porque comenzó a ser consciente de que ese pequeño niño había estado presente en sus vidas desde mucho tiempo atrás sin que siquiera lo supieran. – A mis ojos Lan WangJi brillaba con su propia constelación en el periodo en que Wei Ying estaba vivo, ¿Sufría? Claro que lo hacía, sus emociones saltaban entre la preocupación y la frustración constantemente pero aun así su alma no perdía su brillo, eso... hasta que Wei Ying murió, y fue como si todas las estrellas se apagaron, incluso las escasas que existían de antes de conocerlo. Sé que sabes que sufrió, pero no tienes una idea de cuánto. No le estás haciendo un favor a nadie manteniendo a Wei Ying lejos, si continuas negándote probablemente Lan WangJi lo lleve consigo a otro lugar donde no sienta que se ha convertido en un estorbo por sus decisiones, entonces dejarás solo a la persona que has criado como tu hijo y eso te hará muy infeliz a ti mismo, Lan WangJi y Wei Ying tendrán que enfrentarse a situaciones difíciles que pondrán sus vidas en peligro y que no ocurrirían si desde el primer momento las personas correctas hubieran hecho lo correcto. Y Lan Qiren, aún estamos en ese primer momento.
Shaymin se fue del lugar, dejando a Lan Qiren con sentimientos complicados, pero el niño creyó que había hecho suficiente, le había dado todos los motivos que necesitaba para ceder y si no lo hacía como el viejo terco y orgulloso que era, entonces Shaymin recurriría al Plan B desde las sombras, siempre desde las sombras.
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Era alrededor de media noche y parecía que Lan XiChen no podía dormir, por lo que permaneció sentado en su cama, suspirando. Se levantó, caminó alrededor del lugar y volvió a recostarse, puso su mano en su pecho y lo apretó.
Shaymin lo observaba por la ventana, tenía su mentón apoyado en sus brazos. Se preguntó qué podría ser lo que atormentaba tanto al líder de secta. Cuando Lan XiChen volvió a recostarse e intentó dormir nuevamente, Shaymin decidió ayudarlo y a hurtadillas entró a la habitación, usualmente el niño no debía preocuparse de ser escuchado, eso jamás sucedía, pero él sabía que Lan XiChen tenía un nivel de cultivo considerable por lo que prefirió ser precavido y evitó jugar mientras hacía su tarea. Cambió el incienso de la habitación por uno de sueño que utilizaba la maestra BaoShan y lo activó con energía espiritual mientras permanecía escondido.
"Me quedaré hasta que se duerma."
Los minutos transcurrieron y la respiración acompasada del líder de secta se hizo presente en el lugar. Shaymin se preparó para marcharse pero una oleada de frío lo recorrió, entonces se acercó a cubrir bien con las colchas a Lan XiChen, lo acobijó y procurando ser silencioso encendió la chimenea con dos troncos que habían en el lugar. De pronto lo escuchó quejarse y balbucear entre sueños y se acercó a mirarlo, tenía el ceño fruncido. Suspiró.
"Está bien, será cómo cuando eras pequeño... ¡Pero por última vez!"
Shaymin cerró los ojos y se concentró, una vez visualizada una escena de un preciado recuerdo, colocó dos dedos sobre la frente de Lan XiChen y le cedió su recuerdo, mostrándole las imágenes de cuando él era pequeño y gateaba en la pequeña cabaña de su mamá mientras ella lo perseguía. Fue bajo esas imágenes que el líder de secta pareció calmarse y comenzar a descansar apropiadamente. Entonces Shaymin se marchó.
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Lan XiChen despertó con buen ánimo, como si no hubieran preocupaciones en su vida, se sentía ligero, cierta armonía agradable en él de la que no estaba seguro del porqué. Su sonrisa se sentía real, autentica, como desde hace mucho no sucedía, al caminar por el lugar miró las nubes incontables veces pensando en su madre con buenos sentimientos.
Fue a constatar que la salud de su tío continuara de buena manera, ya eran las ocho de la mañana pero no se había presentado a desayunar al comedor, por lo que pensó en preguntarle si prefería comer en la calma de su habitación si es que no estaba demasiado enojado... aún, pero lo que se encontró al llegar al lugar fue una verdadera sorpresa.
Lan Qiren estaba rodeado de hojas con planificaciones, tenía ojeras, lucía cansado y también había una obstinada fuerza combinada con demencia en su mirada.
- ¿Tío? – el mayor de sus sobrinos se acercó con rapidez a él cuando notó su estado, pero Lan Qiren ni siquiera parecía haberlo notado. - ¿Tío, que es lo que está haciendo?
- ¡Ya está! – su ojos dilatados parecieron felices y cierta sonrisa se presentó en su rostro, luego suspiró... lentamente comenzó a recobrar la compostura y a volver a ser el mismo. Lan XiChen estaba preocupado, temía que aún su tío estuviera alucinando como secuelas de su fiebre. – Está todo preparado.
- ¿Para qué?
- Para él idiota ese – murmuró. Lan XiChen frunció el ceño.
- Tío usted no suele referirse así a nadie...
- No he dormido toda la noche, me merezco ese placer. – ahora su sobrino se sentía perdido – está todo listo, planifiqué todo lo necesario para que ese chico de aparentemente quince años pueda estar aquí un tiempo sin que lo descubran. – Lan XiChen lo miró pestañeando muchas veces, como si la noticia fuera realmente difícil de digerir para él – nadie lo reconocerá, he sido cuidadoso, de todas maneras WangJi debería revisar esto para constatar detalles.
- Tío... usted... - Lan Qiren lo interrumpió.
- Lo acepto, acepto a Wei WuXian, vendrá como un discípulo de BaoShan SanRen y estudiará aquí y se quedará aquí por un tiempo, lo suficiente como para que nos aseguremos de que no es un peligro para nadie y si lo podemos asegurar entonces... - suspiró – entonces lo protegeremos. – Lan XiChen soltó el aire que ni siquiera había notado contenía.
- Tío, WangJi estará tan feliz... gracias – el sobrino hizo una reverencia respetuosa y luego se agachó para ayudar a recoger el papeleo revuelto por toda la habitación. Lan Qiren estaba exhausto pero se veía aliviado, Lan XiChen no entendía que podía haber ocurrido para un rotundo e inusual cambio de decisión en él. Revisó los papeles de pronto se puso de pie con un poco de tensión obvia en su postura. – Tío... ¿Vamos a construir otro salón? ¿Otra biblioteca? ¿Otro casino? ¿Alejado de todo?
- Así es.
- Pero... esto no es como... ¿Aislar al joven maestro Wei?
- Aislarlo con compañía, sí. – El líder de secta suspiró, podía ver fácilmente que si bien las intenciones de su tío eran considerablemente buenas esta vez, no dejaba de ser extremadamente cuidadoso con mantener a Wei WuXian lejos de los discípulos, sobre todo de su vista, pero creyó que ya era una avance significativo para el corazón de Lan Qiren y no refutó sus planes... por el momento.