En la
profundidad de las Nubes.-
Por la
mañana Shaymin descansaba en un gran árbol que rodeaba la entrada de la secta
GusuLan, comió felizmente una ciruela mientras movía sus pies y sacudía unas
pocas hojas, jugando a que estas dieran sobre el discípulo que cuidaba la
puerta. Era solo un adolescente que fruncía demasiado el ceño, Shaymin lo había
visto en varias de sus visitas a la secta, lo vio crecer y algo en su corazón
se agitaba cada vez que podía molestarlo. El chico maldecía en silencio al
árbol que cada cierto tiempo parecería querer hacerle una broma y bañarlo en
hojas, le había comentado a sus compañeros sobre ese hecho y solo se habían
reído de él, cada vez que intentó probarlo y llevo a compañeros con él, el
árbol no lo atacó por lo que la situación lo frustraba, ¿Es que acaso el
espíritu del árbol se enamoró de él? Eso le había dicho Lan SiZhui como broma y
ahora él realmente lo estaba pensando seriamente. Cuando su paciencia se agotó,
se dirigió al tronco y le dio una gran patada, Shaymin aguantando la risa se
sacudió y lo empapó de hojas, escondiendo su sacudida en el movimiento que
parecía haber sido creado por la fuerza de la patada. El chico gritó de rabia y
el niño en el árbol tapó su boca con ambas manos para no reír.
- JingYi explotará
– Shaymin sintió que le dolía el estómago por soportar las risas cuando el
enfadado discípulo comenzó a golpear otro árbol, de pronto una silueta
majestuosa y elegante permaneció de pie detrás de sí, había subido las
escaleras de manera silenciosa por lo que el discípulo no lo había visto.
Cuando se volteó dio un salto por la sorpresa, el susto y la vergüenza se
mezclaron en su mirada.
-
¡HanGuan-Jun! Yo... yo... es que... ese árbol... - Lan WangJi lo miraba
impasible, cuando Lan JingYi se dio cuenta de que no había excusa que explicara
su comportamiento vergonzoso solo saludó cortésmente con las mejillas aun
ardiendo por la vergüenza. Lan WangJi le hizo el favor de ignorar lo que había
sucedido y solo pasó por su lado, siguiendo su camino. Cuando el discípulo se
quedó solo hizo una mueca, su rostro parecía querer llorar de la vergüenza y en
un movimiento aún más bochornoso que los anteriores, dio un salto y luego patio
las hojas, una tras otra.
- ¿No estás
grande para las rabietas? – preguntó Shaymin desde la altura del árbol, volvió
a reírse del joven discípulo antes de dar un salto sobre el muro de la entrada,
la barrera de protección se iluminó cuando hizo contacto con ella, sin embargo
esta lo percibió tal como si fuera una mariposa o un ave, un espíritu
inofensivo. Entró en la profundidad de las nubes saltando con cierta gracia
sobre los tejados y árboles, los movimientos de Shaymin eran imperceptibles a
la vista y silenciosos al oído humano.
Shaymin se
debatió sobre qué debería hacer primero, pero se percató de que Lan WangJi iba
directamente hasta el salón donde estaba su tío y su hermano habitualmente, por
lo que lo siguió. Una vez allí se escondió en un árbol que le permitía una
privilegiada vista gracias a una gran ventana al costado del jardín. El líder
de secta estaba junto a Lan Qiren sentado y bebiendo té, mientras el menor de
la familia se acercaba al salón a pasos elegantes.
- WangJi –
lo saludó Lan XiChen una vez vio a su hermano menor entrar al salón, este
devolvió el saludo respetuosamente a ambos mayores, su tío le pidió tomar
asiento.
- Tío... -
Lan WangJi parecía ciertamente aliviado. Su hermano leyó aquello en sus ojos y
le respondió:
- WangJi,
él tío mejoró rápidamente luego de que llegaste con aquella piedra purificadora,
por la mañana no sentía ni una sola molestia. Considerando la gravedad de la
maldición, estamos asombrados.
- Sí
WangJi... no puedo recordar nada de lo que ocurrió luego de que me desmayé pero
XiChen dijo que mi fiebre me provocó delirios, por lo que estoy verdaderamente
sorprendido, ¿De dónde salió tal amuleto?
- Tío – Lan
WangJi pareció ignorar su pregunta de manera inconsciente, sus ojos denotaban
cierta alegría que fue obvia para su propio Tío.
- Estoy
bien, agradezco que ambos se preocupen, pero ya pueden dejar de hacerlo, he
ganado un par de años más.
Lan XiChen
sirvió té para Lan WangJi y rellenó la taza de su tío y la propia, suspiró,
ahora que su tío se encontraba bien debía confiarle lo acordado con su hermano
menor.
- Tío, hay
algo que debemos hablar con usted y requerimos su apoyo en esto. – Lan XiChen
creyó necesario utilizar la palabra apoyo, más no permiso.
- ¿Qué
sucede?
- WangJi...
- miró a su hermano menor cuando este presionó nerviosamente sus manos y su
perfecta y elegante postura se tornó tensa. – WangJi trajo esta piedra desde la
secta de BaoShan SanRen.
Ambos
hermanos se inclinaron un poco hacía adelante mientras observaban a su tío
permanecer con el ceño fruncido, notoriamente sorprendido, Lan XiChen sabía que
aquella sería una conversación difícil y estaba preocupado de que su tío no se
encontrara en las mejores condiciones físicas para soportarla.
- ¿Có...
cómo? ¿Cuándo?
- Dos
semanas atrás – respondió sereno Lan WangJi, aunque realmente no lo estaba y
sus ojos parecían tener súplicas silenciosas.
- ¿Cómo es
que llegaste allí? ¿Dónde se encuentra?
-
Aparentemente su ubicación es en la región de Yunnan – respondió Lan XiChen –
pero WangJi prometió no decir más al respecto.
- Yunnan...
esa región es montañosa, está repleta de templos religiosos... no me extraña,
pero WangJi, ¿Cómo fue que te permitieron entrar allí? ¿Tiene un fácil acceso?
– Lan WangJi negó con la cabeza, su hermano habló por él.
- Tío,
WangJi fue guiado hasta la montaña por una razón.
- ¿Cuál? –
ambos hermanos se miraron inseguros, Lan XiChen vio a su hermano apretar más
los puños y suspiró - ¿Cuál? – repitió impaciente.
- Wei Ying
– dijo Lan WangJi, de tal modo que la pronunciación del simple nombre pareció
una caricia, Lan Qiren desencajó la mandíbula. Pareció querer blasfemar pero se
detuvo así mismo, por lo que abrió y cerró la boca en varias oportunidades.
"Oh-oh" – pensó
Shaymin en aquel árbol – "Los colores en las energías del viejo
están poniéndose feos... "
Lan Qiren
respiró con fuerza, como si necesitara el oxígeno para limpiar su mente de una
cantidad considerable de malos pensamientos, cerró los ojos y sus sobrinos allí
esperaron pacientemente observando cuidadosamente sus reacciones. Sin embargo
cuando volvió a abrirlos no parecía menos furioso.
- ¿Qué
tiene que ver Wei WuXian con BaoShan SanRen? Él está muerto. – prefirió decir
con voz contenida, albergando esperanzas en lo último dicho, la idea de que
estuviera vivo no le traía nada de paz a su alma y que este aún tuviera algún
tipo de relación con su sobrino mucho menos.
- Tío –
habló Lan XiChen – él joven maestro Wei ha reencarnado. – Lan Qiren miró a su
sobrino como si le hubieran crecido dos cabezas, por lo que este prosiguió –
reencarnó – repitió en un tono aliviado, como si aquello le quitara todo el peso
a las preocupaciones de su tío - ahora es un joven que no tiene culpa de lo que
ocurrió, no sabe nada al respecto y tampoco tiene culpas sobre los errores de
su vida pasada.
"Bueno
lo que sabe es más que nada, pero el viejo no tiene que saberlo" agregó para
sí mismo Shaymin.
- ¿Cómo? –
preguntó, aunque dudaba que sus sobrinos realmente manejaran la respuesta -
¿Por qué? Tantas mentes brillantes y cultivadores justos podrían reencarnar y
traer paz a este mundo y ¡BaoShan SanRen decide ayudar al alma de ese...!"
- Tío – lo
cortó WangJi, su tono lleno de súplica.
- Tío, Wei
WuXian pasó dificultades que lo llevaron a torcer su camino, pero ya no estamos
en guerra él no tendría que volver a vivir las dificultades que desencadenaron
todo lo que ocurrió con él.
¿Él sabía
que Wei WuXian recordaría todo tarde o temprano? Para Shaymin no era difícil
deducir que sí, estaba familiarizado con las energías de Lan XiChen desde que
este era un bebe, podía diferenciar esa mentira con facilidad, el nerviosismo y
la tensión e incluso creía contar con la habilidad de deducir sus estrategias
por el tono en su voz. Lan XiChen era querido para Shaymin, porque era de las
pocas almas pacificas que había encontrado en un mundo con tanto caos. También
sabía que no le hubiera negado ayuda a su hermano, Shaymin estaba tan seguro de
ello que si no hubiera sido así, jamás hubiera permitido que Lan WangJi se
fuera de la montaña con tanta información de su secta como tampoco le hubiera
dado la opción de llevar a Wei WuXian con él. Shaymin se comportaba como un
niño inocente, pero carecía de la ingenuidad usual de un infante, los años
visualizando a los adultos le habían dado aquello, pocas veces se encontraba
con adultos con moral tan respetable como los hijos de Madan Lan, Shaymin los
apreció tanto desde que nacieron que incluso luego de la muerte de su madre
continuó visitando con frecuencia la secta GusuLan, sintiéndose orgulloso por
los logros de los hermanos, ayudando y protegiéndolos desde su usual escondite
en los árboles, fue precisamente por ello que trabajó arduamente por devolverle
a Lan WangJi su Wei Ying a pesar de que se dio cuenta que no sería tarea fácil,
aunque eso era un secreto que solo BaoShan SanRen dedujo en sus ojos desde el
comienzo, Shaymin había llorado por años la muerte de Madam Lan y aún más la de
CangSe SanRen, por lo que cuando notó su plan no pudo evitar apoyarlo si eso le
daba un poco de consuelo al niño.
- ¿De qué
estás hablando? – casi gritó Lan Qiren, quien ya visualizaba las intenciones de
sus sobrinos, porque sabía lo que sufrió Lan WangJi con la muerte de Wei WuXian
y lo mucho que atesoraba Lan XiChen a su hermano como para hacer hasta lo
absurdo por devolverle un poco de felicidad. – Si Wei WuXian ha reencarnado
gracias a un inmortalidad y ha pasado por sobre el proceso natural de los
mismos dioses para con su alma, eso lo tendrá que resolver BaoShan SanRen en su
montaña, lejos del mundo de la cultivación, es lo único bueno en todo esto, que
está lejos y tú WangJi – apuntó a su sobrino menor con el dedo – ¡Te mantendrás
lejos! ¿Por qué fuiste allí en primer lugar? – se atrevió a preguntar, Lan
WangJi había bajado la mirada, sus esperanzas ahora estaban en el piso. Lan
XiChen suspiró, su tío tenía la terquedad de los Lan, sabía que convencerlo
luego de haber dicho esas palabras en voz alta sería de una posibilidad en un
millón. – ¡No, no me respondan, salgan de aquí, ambos parecen no darse cuenta
de lo inmoral de la situación, salgan de mi vista, no quiero verlos! – se puso
de pie y se apretó el pecho, ambos sobrinos se pusieron de pie para sujetarlo
pero él mayor no se los permitió y volvió a gritar - ¡Fuera!
Los
hermanos se miraron y se despidieron para salir de la vista de su tío,
caminaron con prisa por el corredor más cercano y solo al entrar en la
biblioteca suspiraron con preocupación.
- Sabíamos
que esto iba a ocurrir... - Lan XiChen consoló al menor.
-
Hermano...
- No te
preocupes WangJi, mantendré mi palabra. Podrás traerlo aquí, se quedarán en una
de las cabañas alejadas de las residencias hasta que tío pueda ver con sus
propios ojos que no es peligroso. Ahora, esperemos que la personalidad de Wei
WuXian no lo ponga al límite antes de que eso ocurra.
- Mn. – Su
mirada estaba llena de agradecimiento y preocupación, LanXiChen solo pudo
sonreírle, enternecido por la esperanza en sus ojos.
.
.
.
Durante la
tarde Lan Qiren había avisado que descansaría por más tiempo, los discípulos
creyeron que aún se sentía débil por lo que decidieron llevarle la cena a su
habitación sin preguntar, pero recibieron una reprimenda por tomarse el
atrevimiento, aunque aún así el maestro llevó consigo la bandeja. Lan Qiren
estaba que sacaba chispas, lo único que se repetía en su mente era que no
permitiría que Wei WuXian pusiera un solo pie en la Profundidad de las Nubes,
no podía dejar que sus sobrinos en su ingenuidad pusieran en riesgo la
estabilidad de la secta. El mundo del cultivo se iría contra ellos si se
enteraban que estaban ayudando de alguna manera al despreciable Wei WuXian.
Shaymin
suspiró mientras miraba a Lan Qiren desde otro árbol, estaba comenzando a
sentirse enfermo con las energías negativas de su alrededor para cuando algo
llamó su atención, el maestro Qiren tomó la piedra purificadora que lo había
salvado de la maldición y la acarició con afectuosidad. Shaymin se rascó los
ojos con los puños, inseguro de si estaba observando bien sus energías.
- Mei Fen,
¿Ayudaste a ese incorregible arrogante asesino? – murmuró en voz baja, Shaymin
podía escucharlo y vio su oportunidad. En silencio dio un salto hasta dentro de
la habitación, su presencia no había sido perceptible para el hombre por lo que
cuando giró el rostro y vio al niño sentado al otro lado de la mesa que tenía
su cena, salto de un susto.
"Calma
Qiren, no quiero tener que sujetar tu alma y forzarla a volver a tu
cuerpo" pensó un poco divertido pero manteniendo una mirada apacible en el
rostro, se había sentado en posición de loto y sus ojos estaban serios, Shaymin
podía fingir si algo importante dependía de ello. Sabía lo que pensaría Qiren
de él, sabía muy bien cuál era el impacto en los cultivadores que se lo
encontraban, sus primeras impresiones y qué decidían que era. A Shaymin le
gustaba que lo creyeran un espíritu, a él le gustaban los espíritus.
-
Responderé a tu preguntar – le dijo en un tono apacible, menos infantil de lo
usual – Mei Fen crió a Wei Ying.
Lan Qiren
lo miraba con el ceño fruncido, pareció creer que estaba dormido por lo que de
manera casi imperceptible se pellizcó así mismo el dorso de su mano con
bastante fuerza. Shaymin quería explotar de la risa, pero mantuvo su fachada.
-
¿Quién...? No, qué, ¿Qué eres? ¿Cómo entraste aquí?
- Soy
hermano de Mei Fen – aunque prácticamente era una mentira, Shaymin jamás fue
considerado un shidi para Mei Fen, desde hace mucho actuaban como familia por
lo que no se sintió mal por decirlo de esa manera.
- ¿Hermano
de...? ¿Qué eres? – el niño soporto respetuosamente las enormes ganas de poner
los ojos en blanco. Lan Qiren pareció recobrar la compostura y acostumbrado a
su faceta de maestro, regañó al niño – independiente de lo que seas y de donde
vengas, no puedes entrar en la habitación de un mayor de esta manera, es
irrespetuoso.
- No eres
mayor que yo – contestó en el mismo tono serio, evitando cualquier expresión en
su rostro de la misma manera en que lo hacía Lan WangJi, incluso se consideró
mejor.
- Eres... -
Lan Qiren respiró profundamente y fue a buscar un juego de tazas de té, luego
con comodidad y una calma que aparentemente volvía a él lentamente, sirvió té
para el niño. – Así que eres el hermano de Mei Fen. Debí deducirlo pero solo
ahora acabo de ver la esmeralda en tu cinturón. Eso quiere decir que esto –
tomó el amuleto blanco con la gema verde – También era una esmeralda
purificadora antes de absorber la maldición y convertirse en una piedra común.
- Sí, fue
un regalo de Wei Ying para Lan WangJi. – el ojo izquierdo de Qiren tembló. – él
trabajó arduamente en crear ese amuleto para su sobrino – le dijo con una calma
que no utilizaba hace muchos años, una que solo necesito para tranquilizar
adultos y hacerles notar que él no era un niño normal. Por las energías tensas
de Lan Qiren, sabía que su mensaje estaba llegando con éxito. – Wei Ying estará
feliz de saber que salvó la vida de su tío.
- ¿Feliz?
No es como si me tuviera algún tipo de aprecio o respeto ese...
- Wei Ying
no sabe quién es usted – lo cortó, siguiendo el plan de Lan XiChen – pero sin
dudas con saber que es el tío de Lan WangJi, se alegrará. – el maestro Qiren
suspiró, parecía cansado.
- No sabía
que ese mocoso podía crear algo como esto. Pensé que... Mei Fen lo había
creado.
- La
práctica de condensar un núcleo de aire zen dentro de una piedra poderosa y
resguardarla con energía espiritual para fines sanadores es creada por Mei Fen,
pero ella misma se la enseñó a Wei Ying.
- Fue
poderosa, incluso absorbió la maldición y la destruyó. – volvió a suspirar –
Mei Fen no debe tener idea sobre todo lo que hizo este discípulo si le enseñó sus
técnicas... - Shaymin no tenía idea sobre la relación que tenía Lan Qiren y Mei
Fen, pero ya que parecía ser bastante especial para el maestro Qiren, solo
podía aprovechar la situación.
- Lo sabe.
- No puede
saberlo, ella no permitiría que alguien con los antecedentes de Wei WuXian
aprendiera sus técnicas, debió ser engañada.
"Realmente
este viejo es bastante terco..."
-
Lan Qiren, Mei Fen a cuidado de Wei Ying durante quince años, ha sido como
una madre para él y le está confiando a usted su cuidado. – Shaymin permaneció
con la espalda recta, sentado de manera correcta, observando con sus ojos
verdes los ojos severos de Lan Qiren que pareció entrar en una nueva conmoción.
"Tal
vez ahora sí me pase de la raya... tal vez el viejo está enamorado de ella y termine
queriendo adoptar a Wei Ying, aunque eso sería divertido... pero, ¿Quién podría
enamorarse de Mei Fen? Si alguien así existe, definitivamente ese no sería Lan
Qiren."
- ¿Eso...
eso es lo que ella quiere? – tartamudeó, parecía tener un debate interno.
Shaymin asintió, aunque para sí mismo estaba dubitativo. El silencio se posó en
la habitación mientras Lan Qiren estaba perdido en sus pensamientos, Shaymin
bebió un poco del té, para su sorpresa el sabor era cítrico y a duras penas
contuvo las ganas de arrugar en una fea mueca el rostro, le tomó tanto esfuerzo
que sus ojos se pusieron llorosos por unos segundos, afortunadamente el maestro
presente estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no lo notó.
- He
conocido a un par de discípulos de la secta de BaoShan SanRen, no creo que
encajen aquí, ni CangSe SanRen ni la misma Mei Fen encajaron aquí, Wei Ying
tampoco lo hizo, ¿Por qué venir aquí? – Shaymin suspiró, aunque estaba seguro
de Lan Qiren se refería a por qué precisamente él tendría que ser quien
soportara semejante tortura otra vez, el niño prefirió ignorar su lamento
interno.
- Porque su
sobrino está aquí – respondió en un tono condescendiente como si esto fuera lo
más obvio, de modo que él entendiera que Wei WuXian no tenía que estar en la
Profundidad de las Nubes, si no que tenía que estar donde estuviera Lan WangJi.
- Wei
WuXian ha sido lo peor que le ha pasado a mi sobrino. Lo peor que piso este
lugar y el mundo del cultivo, vi eso en él desde el primero momento en qué... –
El rostro de Qiren se volvió rojo de rabia. Shaymin lo miró apacible, por
dentro se dio así mismo unas palmaditas en el hombro por su paciencia.
- Cuando
odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros. – se
limitó a contestar, Lan Qiren lo miró entre sorprendido y ofendido y nuevamente
comenzó a balbucear. Shaymin notó que era el momento de marchar. Las energías
negativas constantes le causaban náuseas y las del maestro Qiren estaban en su
tope. Hizo una reverencia y procuraba marchar, pero el hombre mayor lo llamó.
- Espera. –
Shaymin volteó – No me es fácil negarme a una consideración que ha pedido Mei
Fen, pero si traer a Wei WuXian significa volver a arriesgar la cordura de mi
sobrino y la supervivencia de mi secta, esta vez tendré que ser desconsiderado.
- Lan Qiren
– el niño lo miró con una dulce sonrisa como si estuvieran teniendo la más
amable de las conversaciones – ¿Sabes lo que define la fortaleza de un alma? –
el mayor frunció el ceño confundido por su pregunta, Shaymin no esperó a que contestara
y respondió – Los afectos. Todos los afectos que permanecen en sus vidas son
como pequeñas estrellas que irradian luz dentro de un alma. Cuando una vida
acaba y esta desciende del cuerpo, si el alma contiene una gran cantidad de luz
que la envuelve, esta se consagra como una fortaleza, con ella puede ver el
camino que debe seguir y lidiar con los obstáculos que la llevarán hacia la
reencarnación. – Lan Qiren pareció sorprendido y antes de preguntar el porqué
de las palabras de Shaymin este siguió hablando – Yo puedo ver esa luz, en ti,
en tus discípulos y hasta en mí mismo. – el niño suspiró antes de continuar –
Es por eso, que tu sobrino menor siempre fue una persona opaca a mis ojos...
siempre concentrado en nada más que su cultivo, en la rectitud de las reglas,
negándose a sí mismo cualquier tipo de emoción que no encajara o lo distrajera
de sus metas que en realidad no eran más que tus metas. Era muy fácil para mí
darme cuenta de lo solo que estaba, incluso vi sus luces apagarse de manera
progresiva a medida que crecía, eso, hasta que conoció a Wei Ying. – Lan Qiren
estaba asombrado, no por la revelación de Shaymin sino porque comenzó a ser
consciente de que ese pequeño niño había estado presente en sus vidas desde
mucho tiempo atrás sin que siquiera lo supieran. – A mis ojos Lan WangJi
brillaba con su propia constelación en el periodo en que Wei Ying estaba vivo,
¿Sufría? Claro que lo hacía, sus emociones saltaban entre la preocupación y la
frustración constantemente pero aun así su alma no perdía su brillo, eso...
hasta que Wei Ying murió, y fue como si todas las estrellas se apagaron,
incluso las escasas que existían de antes de conocerlo. Sé que sabes que
sufrió, pero no tienes una idea de cuánto. No le estás haciendo un favor a
nadie manteniendo a Wei Ying lejos, si continuas negándote probablemente Lan
WangJi lo lleve consigo a otro lugar donde no sienta que se ha convertido en un
estorbo por sus decisiones, entonces dejarás solo a la persona que has criado
como tu hijo y eso te hará muy infeliz a ti mismo, Lan WangJi y Wei Ying
tendrán que enfrentarse a situaciones difíciles que pondrán sus vidas en
peligro y que no ocurrirían si desde el primer momento las personas correctas
hubieran hecho lo correcto. Y Lan Qiren, aún estamos en ese primer momento.
Shaymin se
fue del lugar, dejando a Lan Qiren con sentimientos complicados, pero el niño
creyó que había hecho suficiente, le había dado todos los motivos que
necesitaba para ceder y si no lo hacía como el viejo terco y orgulloso que era,
entonces Shaymin recurriría al Plan B desde las sombras, siempre desde las
sombras.
.
.
.
Era
alrededor de media noche y parecía que Lan XiChen no podía dormir, por lo que
permaneció sentado en su cama, suspirando. Se levantó, caminó alrededor del
lugar y volvió a recostarse, puso su mano en su pecho y lo apretó.
Shaymin lo
observaba por la ventana, tenía su mentón apoyado en sus brazos. Se preguntó
qué podría ser lo que atormentaba tanto al líder de secta. Cuando Lan XiChen
volvió a recostarse e intentó dormir nuevamente, Shaymin decidió ayudarlo y a
hurtadillas entró a la habitación, usualmente el niño no debía preocuparse de
ser escuchado, eso jamás sucedía, pero él sabía que Lan XiChen tenía un nivel
de cultivo considerable por lo que prefirió ser precavido y evitó jugar
mientras hacía su tarea. Cambió el incienso de la habitación por uno de sueño
que utilizaba la maestra BaoShan y lo activó con energía espiritual mientras
permanecía escondido.
"Me
quedaré hasta que se duerma."
Los minutos
transcurrieron y la respiración acompasada del líder de secta se hizo presente
en el lugar. Shaymin se preparó para marcharse pero una oleada de frío lo
recorrió, entonces se acercó a cubrir bien con las colchas a Lan XiChen, lo
acobijó y procurando ser silencioso encendió la chimenea con dos troncos que
habían en el lugar. De pronto lo escuchó quejarse y balbucear entre sueños y se
acercó a mirarlo, tenía el ceño fruncido. Suspiró.
"Está
bien, será cómo cuando eras pequeño... ¡Pero por última vez!"
Shaymin
cerró los ojos y se concentró, una vez visualizada una escena de un preciado
recuerdo, colocó dos dedos sobre la frente de Lan XiChen y le cedió su
recuerdo, mostrándole las imágenes de cuando él era pequeño y gateaba en la
pequeña cabaña de su mamá mientras ella lo perseguía. Fue bajo esas imágenes
que el líder de secta pareció calmarse y comenzar a descansar apropiadamente.
Entonces Shaymin se marchó.
.
.
.
Lan XiChen
despertó con buen ánimo, como si no hubieran preocupaciones en su vida, se
sentía ligero, cierta armonía agradable en él de la que no estaba seguro del
porqué. Su sonrisa se sentía real, autentica, como desde hace mucho no sucedía,
al caminar por el lugar miró las nubes incontables veces pensando en su madre
con buenos sentimientos.
Fue a
constatar que la salud de su tío continuara de buena manera, ya eran las ocho
de la mañana pero no se había presentado a desayunar al comedor, por lo que
pensó en preguntarle si prefería comer en la calma de su habitación si es que
no estaba demasiado enojado... aún, pero lo que se encontró al llegar al lugar
fue una verdadera sorpresa.
Lan Qiren
estaba rodeado de hojas con planificaciones, tenía ojeras, lucía cansado y
también había una obstinada fuerza combinada con demencia en su mirada.
- ¿Tío? –
el mayor de sus sobrinos se acercó con rapidez a él cuando notó su estado, pero
Lan Qiren ni siquiera parecía haberlo notado. - ¿Tío, que es lo que está
haciendo?
- ¡Ya está!
– su ojos dilatados parecieron felices y cierta sonrisa se presentó en su
rostro, luego suspiró... lentamente comenzó a recobrar la compostura y a volver
a ser el mismo. Lan XiChen estaba preocupado, temía que aún su tío estuviera
alucinando como secuelas de su fiebre. – Está todo preparado.
- ¿Para
qué?
- Para él
idiota ese – murmuró. Lan XiChen frunció el ceño.
- Tío usted
no suele referirse así a nadie...
- No he
dormido toda la noche, me merezco ese placer. – ahora su sobrino se sentía
perdido – está todo listo, planifiqué todo lo necesario para que ese chico de
aparentemente quince años pueda estar aquí un tiempo sin que lo descubran. –
Lan XiChen lo miró pestañeando muchas veces, como si la noticia fuera realmente
difícil de digerir para él – nadie lo reconocerá, he sido cuidadoso, de todas
maneras WangJi debería revisar esto para constatar detalles.
- Tío... usted...
- Lan Qiren lo interrumpió.
- Lo
acepto, acepto a Wei WuXian, vendrá como un discípulo de BaoShan SanRen y
estudiará aquí y se quedará aquí por un tiempo, lo suficiente como para que nos
aseguremos de que no es un peligro para nadie y si lo podemos asegurar
entonces... - suspiró – entonces lo protegeremos. – Lan XiChen soltó el aire
que ni siquiera había notado contenía.
- Tío,
WangJi estará tan feliz... gracias – el sobrino hizo una reverencia respetuosa
y luego se agachó para ayudar a recoger el papeleo revuelto por toda la
habitación. Lan Qiren estaba exhausto pero se veía aliviado, Lan XiChen no
entendía que podía haber ocurrido para un rotundo e inusual cambio de decisión
en él. Revisó los papeles de pronto se puso de pie con un poco de tensión obvia
en su postura. – Tío... ¿Vamos a construir otro salón? ¿Otra biblioteca? ¿Otro
casino? ¿Alejado de todo?
- Así es.
- Pero...
esto no es como... ¿Aislar al joven maestro Wei?
- Aislarlo
con compañía, sí. – El líder de secta suspiró, podía ver fácilmente que si bien
las intenciones de su tío eran considerablemente buenas esta vez, no dejaba de
ser extremadamente cuidadoso con mantener a Wei WuXian lejos de los discípulos,
sobre todo de su vista, pero creyó que ya era una avance significativo para el
corazón de Lan Qiren y no refutó sus planes... por el momento.