miércoles, 23 de diciembre de 2020

Intrinseco - Capítulo 58: Resilio, Parte 2



- Wei WuXian, Wei WuXian. – Llamó una voz en medio de toda la oscuridad.

Se sintió molesto, ¿Es que acaso nadie respetaba el descanso ajeno en estos días?

- ¿Quién es? – respondió con total desinterés. Entonces la voz nuevamente repitió su nombre con tanta insistencia que la oscuridad se sintió temblar, como si amenazara con alejarse y quitarle su descanso. No. Él deseaba descansar.

Una figura se presentó, el hombre desnudo sangraba desde todas sus extremidades. Levantó la mirada hacia la oscuridad como si esperara encontrar algo a lo que suplicarle directamente, pero no había nada.

- ¡Wei WuXian! – gritó otra vez. – Te ofrezco mi cuerpo a cambio de tu venganza. – las palabras dichas con total seguridad hicieron enfadar la conciencia de Wei WuXian.

- ¿Y tú quién eres? - el eco de la pregunta permaneció un instante en la oscuridad, Su She pareció perplejo antes de contestar.

- El líder de secta Moling Su. Su She, ¿No me recuerdas? ¿Qué tan mala es tu memoria?

- ¿Y por qué mierda me molestas? - contestó en un total desconocimiento de la persona frente a él. Necesitaba dormir, se sentía tan somnoliento. Se preguntó por qué la gente era tan desconsiderada como para molestar a los muertos.

- ¡Te ofrezco mi cuerpo para que puedes volver a la vida! – gritó Su She - ¡Solo debes vengarte por mí y podrás vivir en mi cuerpo!




Wei WuXian estaba harto.




¿El hombre desnudo frente a él estaba haciendo un sacrificio?

Eso parecía, pero su actitud solo molesto aún más a Wei WuXian.


- Podrás vivir y terminar tus asuntos pendientes en mi cuerpo. – volvió a ofrecer, sin embargo esta vez había desesperación en su mirada. Wei WuXian no quería abrir el baúl de los recuerdos para analizar si es que conocía o no aquella persona, si no lo hacía de inmediato era porque definitivamente no era importante para su conciencia en primer lugar, por lo que respondió por simple curiosidad.

- ¿Y qué se supone que quieres que haga por ti?

- Salva a LianFangZun, asesinando al líder de secta Lan y al líder de secta Jiang. – esta vez la voz de Su She sonó eufórica. Wei WuXian tardó en contestar.




Lan y Jiang, eran apellidos que si hacían retumbar las paredes de su conciencia.

Apellidos que apreciaba, que recordaba incluso en medio de la pesadez del descanso.

Carcajeó.

- Vete a la mierda.

La actitud de Wei WuXian cerró el pacto y la presencia de Su She comenzó a desvanecerse mientras él nuevamente repetía y suplicaba, una y otra vez, el nombre de Wei WuXian.

Cuando desapareció, la seguridad de la oscuridad se volvió tranquila, estable y placentera.




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¡Salva a Jin Ling, salva a los líderes de secta, sálvalos a todos!

- Xian, Xian, Xian. – esta vez una nueva voz se abrió paso en la oscuridad, Wei WuXian a duras penas la escuchaba, era débil, demasiado en consideración a lo que había sido el encuentro anterior.

- ¿Ahora qué? – contestó más en un tono lloroso que molesto. Él realmente quería descansar, lo necesitaba.

- Xian, tienes que volver. – la voz era suave, armoniosa y un tanto familiar. Wei WuXian se sintió extraño y decidió prestarle atención antes de expulsarla del todo. El sacrificio de esta voz no había sido tan poderoso, podría rechazarlo con facilidad pero decidió escuchar. – tienes que salvarlos Xian... o Wei WuXian, Wei Ying.

- ¿Salvar a quién?

- ¡A Jin Ling! Mi... arg, ¡LianFangZun va a acabar con todos! - pareció rechazar nombrar con familiaridad al culpable - ¡Comenzando por el líder de secta Jiang! ¡Y luego continuará con los demás! ¡Los líderes de secta están encadenados Xian! HanGuangJun... Lan WangJi, está lastimado... tienes que volver.

- ¿Mo XuanYu? – tan pronto como pronunció su nombre en reconocimiento, el cuerpo de Mo XuanYu se presentó frente a él, de la misma manera que Su She, tenía grandes heridas en las extremidades mientras portaba un cuerpo desnudo. Wei WuXian lo comprendió, otro sacrificio. - ¿Qué se supone que estás haciendo XuanYu?

- Ya no hay más opciones, Xian, HanGuangJun te está esperando. Jin Ling te necesita, todos podrían morir en este instante, sé que mi cuerpo no es fuerte, no tengo poder espiritual ¡Pero tú no lo necesitas! Sabes utilizar las artes oscuras, por favor, es lo único que puedo ofrecerte. Tómalo, no me rechaces... por favor... - finalizó en un tono lamentable.

- Si te rechazo o no, de todas formas morirás, ¿Te das cuenta de lo que has hecho? – reprendió. La figura de Mo XuanYu habló con la vista clavada en el suelo.

- Es lo único en lo que alguien como yo podría ayudar a alguien como tú. Yo...




Wei WuXian se sintió exasperado. Su descanso realmente se había sentido bien, pero ahora mismo estaba incómodo e inquieto con tanta oscuridad. Los nombres dichos por Mo XuanYu le ocasionaron más emociones intensas de las que un simple alma errante podía mantener.

- ¿Qué quieres XuanYu? Específicamente qué quieres. – El ceño de Mo XuanYu se frunció y pareció pensar con seriedad sus palabras.

- Asesina a Jin GuangYao. – Wei WuXian permaneció en silencio unos instantes. – y...

- ¿Y? – exigió saber, quería agregar más preguntas para comprender sus intenciones, sin embargo y de una manera en que él no lo sintió venir, su voluntad ya había aceptado las palabras y por ende, el pacto del sacrificio. Mo XuanYu comenzó a desvanecerse frente a él junto a la oscuridad.

- ¡No! ¡XuanYu! - gritó como si quisiera poder formar algo tangible en medio de su propia conciencia, de modo de aferrar la figura de Mo XuanYu y salvarlo para luego llevarlo consigo, pero eso no ocurrió, el joven Mo XuanYu notó el cambio de acontecimientos y contrario a todo pronóstico de Wei WuXian, sonrió con verdadera alegría.

- Y Me gustas. – susurró aún sonriente – por favor, sé feliz.




Aquello fue todo.

Mo XuanYu se había ido.




Wei WuXian sintió lágrimas calientes rodear sus ojos, con dificultad intentó abrir paso a su vista a través de sus pestañas húmedas, sin embargo solo logró dar con un tono marrón frente a él, ¿Un tejado tal vez? Una sensación placentera se plantó sobre su frente.

- XuanYu... - balbuceó en lo que pareció más un jadeo que un llamado. Un dedo cálido limpió amablemente la comisura de sus ojos.

- ¿Está... llorando? – preguntó una voz conocida.

- Debe ser la fiebre, JingYi – respondió alguien en una reprimenda. Esta vez otra voz habló en un tono totalmente neutro. La reconoció de inmediato.

- SiZhui, ve por más agua fría.

- Sí, HanGuangJun. – respondió la otra voz, un par de sonidos llegaron a sus oídos mientras alguien movía artículos de madera. - Vamos JingYi.

- Pero si no me dijeron a mí... - contestó con despreocupación, pero algo pareció ocurrir antes de que contestara con nerviosismo en tan solo unos segundos después - ¡Agua fría, si señor!

Wei WuXian pudo adivinar que Lan WangJi debió haberle dado una mirada fría como aquellas que congelaban a tantos. Ah, Wei WuXian quería verse reflejado en esos ojos aunque fuese mientras le dedicaba aquella mirada.

Una suave caricia en su mano le opacó los pensamientos, tal parecía que Lan WangJi había tomado su mano. Wei WuXian intentó moverla, enviarle una señal siquiera de su felicidad ante aquel gesto... hacerle saber que podía hacerlo, que quería más, pero su cuerpo no respondía.

- Lan... Lan... - balbuceó, esta vez Lan WangJi pareció comprenderlo y se acercó a su oído, susurró con dulzura.

- No te esfuerces, descansa.




Wei WuXian suspiró.

Unos finos dedos comenzaron a acariciar su cabello, llevándolo a un estado de total relajación al cabo de pocos minutos y sí, se volvió a dormir.




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- Creo que... deberíamos enviarle alguna medicina a Wei Ying, definitivamente no se repondrá fácilmente. – comentó Mei Fen mientras los tres inmortales caminaban tranquilamente por el bosque. Shaymin cargaba un cadáver de rostro conocido en la espalda.- También deberías llevarle eso. Es su cuerpo después de todo. – agregó.

- ¿Para qué? No creo que quiera enterrarlo y llorarse a sí mismo. – Shaymin tenía un considerable mal humor, no solo estaba lidiando con el cambio de su cuerpo, el que definitivamente no quería, sino que ahora sentía sensaciones abrumadores que le incomodaban, ¿Las hormonas, tal vez?

- ¿Para qué lo llevas a la montaña de todas formas? Solo es un cadáver.

- No voy a dejarlo tirado en la mitad del bosque, al menos debería ponerlo en nuestro cementerio.

- Cómo si eso hiciera diferencia en qué gusanos se lo comerán.

BaoShan SanRen suspiró mientras los oía discutir, fue aquel leve sonido lo que hizo que ambos mantuvieran silencio hasta que Mei Fen encontró algo mejor de lo que hablar. Se volteó hacia Shaymin y tomó su rostro entre sus manos, lo miró con atención mientras le detenía el paso. Su maestra mientras tanto continuó avanzando a paso lento.

- Oye, eres guapo.

- Oh por favor, no me molestes – suplicó Shaymin mientras alejaba el rostro.

- ¿Por qué tienes tan mal humor? ¿Serás así de ahora en adelante, eh? Mejor piensa en que ahora puedes corresponder los sentimientos de ese chico que te gusta tanto. – rió con gracia.

- El día que tú respondas los de Lan Qiren.

Mei Fen lo miró con la mandíbula desencajada y el rostro pálido, entonces se volteó hacia adelante y se apresuró, alcanzó a BaoShan SanRen y le habló en un tono notoriamente acusatorio.

- Maestra, Shaymin debería comenzar a recibir su castigo desde ahora, es contraproducente que su permiso se esté estirando tanto, además le vendrá bien estar en la montaña y llenarse de aire zen hasta explotar, está volviéndose lunático.

BaoShan SanRen suspiró otra vez y miró a Mei Fen.

- No lo molestes, está abrumado. – ante esa respuesta Mei Fen infló las mejillas.

- Yo también me siento abrumada a veces pero, usted no es tan condescendiente conmigo, favoritismo se llama eso.

- Asúmelo – le gritó Shaymin – incluso ahora, que dejé de ser adorable, soy el favorito.

Antes de que pudieran continuar con la absurda discusión BaoShan SanRen sacó una bolsa de qiankun de entre sus ropas, la estiró hacia Shaymin. Mei Fen preguntó.

- Maestra, ¿Por qué no dijo antes que tenía una? Shaymin lleva horas cargando el cadáver.

- No preguntaron. – ambos discípulos rieron ante la obviedad de la respuesta. BaoShan SanRen les dio una mirada suave al notar la mejoría en sus ánimos. – Lleva el cuerpo a GusuLan.

- ¿Ahora? – preguntó Shaymin. BaoShan SanRen asintió.

- Tu castigo comenzará una vez que coloques los pies en la montaña. Por lo que ve allí y resuelve tus asuntos. – Shaymin le mantuvo la mirada unos instantes, aún no se acostumbraba a que su altura le permitiera mirar con tanta facilidad los rasgos finos de la mujer. Entendió que con "asuntos" se refería a despedirse de cualquier persona que le importara, entonces bajó la mirada. – Tendrás permitida una visita. - cedió la maestra antes de que siquiera Shaymin pudiese decir algo al respecto.

BaoShan SanRen siempre fue débil al corazón honesto de Shaymin, había notado como había sembrado afectos por aquel joven que a simple vista o al menos, ella quería creer, le correspondía.

La vida de un inmortal era demasiado larga y solitaria, para no aferrarse con fuerza a las pocas personas que les importaban a través de ella. Por lo que las pequeñas excepciones a veces estaban permitidas.

- Solo una visita, ¿eh? Así que elige con cuidado. – le presionó Mei Fen. Shaymin aún miraba a su maestra a los ojos.

- Pero... ¿no será peligroso?

- La entrada ya ha sido descubierta de todas formas, el acceso es lo importante – contestó Mei Fen – y ese solo es permitido por la maestra. – BaoShan SanRen asintió sumándose a las palabras de Mei Fen, entonces Shaymin tomó la bolsa de qiankun y asintió hacia la mujer frente a él.

- Gracias.







A pesar de que la figura de Shaymin desapareció con rapidez de la vista de ambas, Mei Fen permaneció de pie observando el camino por donde se había marchado. BaoShan SanRen le habló mientras miraba en dirección contraria.

- Puedes ir también.

- ¿Ah? ¿Yo? ¿Para qué iría a GusuLan? No es como si tuviese alguien a quien ver. Wei Ying no me necesita... - antes de finalizar su frase notó la intención de la mujer – Maestra, ¿Se está burlando de mí? ¡Realmente no me gusta Lan Qiren!

BaoShan SanRen por su lado comenzó a caminar sin detenerse a mirarla siquiera, en una clara intención de no querer escuchar palabras innecesarias. Mei Fen en tanto, comenzó a seguirla mientras insistía a gritos. Sus huellas se marcaron y se borraron de camino hacia una montaña de la quizás no volverían a salir en muchos, muchos años más.

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Wei WuXian abrió los ojos.

Estaba dentro de una habitación, el aroma a sándalo mezclado con eucalipto evaporado lo hizo relajarse instantáneamente. Donde fuese que estuviera, sus instintos parecían sentirse lo suficientemente seguros como para volver a cerrar los ojos y nuevamente dormir. Sin embargo un leve sonido de movimiento lo hizo voltear el rostro, en la esquina de la ordenada habitación estaba Lan WangJi vestido con nada más que su túnica interior, yacía agachado frente a la chimenea de la habitación, parecía concentrado en elegir los troncos adecuados para mantener la llama elegante del fuego que iluminaba suavemente en tonos naranjas.

La imagen de él realizando aquella tarea lleno de ternura el corazón de Wei WuXian. No pudo evitar sonreír al pensar que el aroma a sándalo era aquel que le inundaba de tan fortuita seguridad.

¿Realmente estaba enamorado de Lan WangJi hasta los huesos, verdad?

Se preguntó si estaba en su habitación. No en la habitación de aquella casa escondida entre los límites al sur de la Profundidad de las Nubes, sino que en su verdadera habitación. Wei WuXian no había tenido la oportunidad de estar allí por demasiado tiempo por lo que no se sorprendió de sí mismo por no haberla reconocido. Se prometió tomar nota de los detalles sobre todo los aspectos relacionados con Lan WangJi, él debía ser más cauto, más dedicado, más directo.

Intentó levantarse de la cama e instantáneamente Lan WangJi giró para observarlo y se apresuró por llegar hasta su lado, lo ayudó a sentarse, tomó otra almohada para acomodarla en su espalda y luego se sentó en frente de él manteniendo una distancia lo suficientemente notoria como para indicarle a Wei WuXian que estaba siendo cauteloso. Este último sonrió con amargura.

¿Qué estaba pensando Lan WangJi sobre él en este momento?

Después de todo lo que había sucedido, de las cosas que había dicho en su cuerpo de quince años y de su presentación en su reencarnación, no le extrañaba si Lan WangJi lo creyera alguien inestable, que víctima del momento solo dijo algunas palabras fugaces. Al menos creía reconocer algo de ello en su cautela.

- ¿Cómo te sientes? – preguntó entonces, en un tono cargado en genuina preocupación. El estómago de Wei WuXian contestó antes que él, sus tripas parecieron quejarse del vacío en un estruendoso quejido.

- Eh... - se quejó con un poco de incomodidad, notó como Lan WangJi pensaba en ponerse de pie y adivinó que iría hacia la cocina. – No vayas ahora, ¿Ya es tarde, no? Todos deben estar dormidos, afuera debe hacer frío y...

- Pero tienes hambre – contrastó en un tono seguro.

- Pero no sucede nada si no me alimentas por unos momentos Lan Zhan, definitivamente puedo sobrevivir hasta mañana. – Lan WangJi negó con su cabeza.

- Estás débil, debes alimentarte correctamente.




Wei WuXian lo miró.

Lo miró como si nunca lo hubiese hecho antes.

¿Es que cómo no notó antes la manera en que los ojos de Lan WangJi se suavizaban con solo mirarlo? Incluso podía sentir como todos sus sentidos estaban concentrados en él. Sin distracciones. Lan WangJi solo pensaba en él, nada más le importaba y Wei WuXian sintió un alivio cálido en el pecho. El hombre frente a él inclinó el rostro hacia la derecha, en una total duda de su reacción, entonces frunció el ceño y estiró su mano posicionándola sobre la frente de Wei WuXian, este último se sintió temblar bajo el tacto y tomó la muñeca de Lan WangJi quien comenzó a retirar su mano como si hubiese notado que estaba siendo irrespetuoso y se arrepentía de haberse tomado la libertad de tocarlo. Wei WuXian por su parte acercó su mano a sus labios.

Besó el dorso de ella. Escuchó la respiración de Lan WangJi atascarse, en tanto continuó besando sus nudillos, uno a uno. Luego abrió la mano, besó la palma de esta y la acomodó alrededor de su rostro, con sus propios dedos mantuvo la mano de Lan WangJi sosteniéndole la mejilla que se sentía arder bajo su tacto.

- Me gustas. – susurró mirándolo a los ojos. – Te amo Lan Zhan, te adoro Lan Zhan, Te deseo, Lan Zhan. – repitió su nombre como una caricia lentamente.

Los labios de Lan WangJi se separaron levemente, en tanto sus pestañas simularon darle un aspecto particularmente ingenuo mientras revoloteaban en lo que parecía una cierta duda de haber oído correctamente. Wei WuXian sonrió y volvió a besar la palma de su mano antes de llevársela esta vez al pecho, y sujetarla firmemente sobre su corazón.

- Lan Zhan, mi memoria estaba dañada y no podía recordar mucho de lo que has hecho por mí, incluso ahora creo que no estoy al tanto de todo, pero... desde hoy en adelante – susurró en un tono tan bajo que por un segundo sus labios parecieron moverse en silencio antes de retomar su tono suave pero seguro – desde hoy, no olvidaré absolutamente nada de lo que hagas por mí. Ni una sola cosa. Eres increíble – agregó una suave risa antes de repetir con una sonrisa – realmente me gustas. Me gustas tanto Lan Zhan, tanto... - se inclinó con un poco de esfuerzo hacia adelante con total intención de acortar la distancia entre ellos, entonces levantó tres dedos y apuntó hacia el cielo, la tierra y por último su corazón, el cual mantenía la mano de Lan WangJi sosteniendo sus latidos. – Y quiero acostarme contigo todos los días, te deseo. No deseo a nadie más que a ti. Tienes que ser tú, Lan Zhan. Puedes hacer lo que quieras conmigo, de cualquier forma que desees, aceptaré feliz siempre y cuando tú estés dispuesto.

El labio inferior de Lan WangJi pareció temblar levemente antes de que se acercara lo suficiente como para romper del todo la distancia que los separaba, aun manteniendo su mano presionando el pecho de Wei WuXian apoyó su frente en su hombro.

Su respiración se hizo audible a los oídos de Wei WuXian. Temblorosa, pesada y cargada de emociones.

- Te adoro, Wei Ying – susurró con voz ronca, acariciando el nombre al final de sus palabras en la misma caricia delicada que había pronunciado Wei WuXian, quien cerró los ojos para concentrarse con total júbilo en lo que estaba escuchando – te amo, Wei Ying. Te deseo, Wei Ying. Me gustas tanto... – recalcó la última palabra en el mismo instante en que sus brazos rodearon el cuerpo de Wei WuXian y lo presionaba fuertemente contra sí. – tanto.

- ¿Tanto, tanto? – preguntó Wei WuXian con una risa juguetona, sus ojos permanecían cerrados mientras una lágrima le humedecía las pestañas, aquello fue casi al mismo instante en que sintió una gota rozarle el cuello.

- Tanto, tanto. – respondió el segundo maestro Lan en un tono aún más ronco y ahogado.

Wei WuXian lo apretó con toda la fuerza que podían sus brazos, sabiendo que esta no era suficiente para acercarlo todo lo que necesitaba. Sintiendo una inmensa necesidad por sentirlo más cerca, abrió sus piernas y lo rodeo con ellas, incluso cuando sintió los hombros de Lan WangJi tensarse lo apretó aún más contra sí.




- ¿Qué sucede? – susurró cerca de su oído - ¿Te preocupa una reacción involuntaria? – se rió bajo – Ya no tienes nada de qué preocuparte Lan Zhan, soy tuyo. Puedes hacer lo que desees conmigo, puedes tomarme aquí y ahora. No sabes cuánto deseo que lo hagas. Quiero que me muestres como eres en todos los aspectos, quiero conocer al Lan Zhan que nunca he visto, llenarme de ti una y otra vez, esforzarme por saciarme incluso si sé que jamás podré tener suficiente de ti. Lan Zhan... - pensaba continuar desparramando las palabras que brotaban desde su corazón, pero sintió algo grande y duro rozar levemente sus intimidades. Sonrío antes de mover las caderas, escuchando en el silencio sobrecogedor como la respiración de Lan WangJi temblaba nerviosamente. - ¿Qué pasa? ¿Me harás decirte nuevamente cuánto te deseo o... - antes terminar sus preguntas, sus labios fueron silenciados.

Los labios de Lan WangJi eran suaves pero fuertes, lo hicieron retroceder hasta que ambos estuvieron recostados, el cuerpo de Lan WangJi se recargó sobre el suyo de modo que Wei WuXian pudo sentir la tensión que le brotaba desde la entrepierna hasta los músculos de sus brazos. Wei WuXian tomó nota del sabor y la textura de los labios de Lan WangJi, sabiendo que incluso si no lo volviese a besar, jamás podría olvidar la manera en que su lengua parecía marcarle sensaciones dulces y placenteras por debajo de la piel.

- Wei Ying... - susurró Lan Zhan en cuanto se separó de sus labios. Lo miró desde cierta altura.

- ¿Por qué te detienes?

- ...

- ¿No quieres seguir? ¿Ya no me deseas HanGuangJun? – preguntó con un puchero.

- Escucha. – indicó.

- ¿El qué? - entonces sus tripas volvieron a gruñir de manera estruendosa, pareciera que estaban decididas a llamar la atención incluso en aquel momento. – Solo ignora eso, ¿Qué no ves que no es la única manera en que tengo hambre? – Wei WuXian bajó la mirada, indicando a Lan WangJi que hiciese lo mismo. Al hacerlo este vio dos bultos cubiertos por túnicas interiores, no se habían tocado hasta que ante la vista la entrepierna del segundo maestro Lan creció hasta el punto en que rompió la distancia. Wei WuXian carcajeó. – Lan Zhan, Lan Zhan, si vas a dedicarte a encargarte de mis necesidades, deberías priorizar está también, ¿no?

- Pero... - pareció dudarlo, aunque Wei WuXian podía adivinar gracias al sudor de su cuello que estaba sumamente inclinado a dejarse llevar.

- Lan Zhan, si tanto quieres alimentarme se me ocurre algo que me quitará hasta la sed.

- Wei Ying. – dijo en un tono de advertencia, Wei WuXian rompió el ambiente en una risa estruendosa.

- No sabes lo que me gusta verte enojado – susurró antes de volver a dedicarse a besar a Lan WangJi, con total intención de esta vez, no dejarle a dudas cuál era su prioridad.

El beso del segundo maestro Lan se mantuvo dudoso mientras la lengua de Wei WuXian le exigía más, fue en el momento en que este último gimió que Lan WangJi perdió la compostura habitual y volvió su beso más crudo, necesitado y salvaje. Wei WuXian se mareó por la falta de oxígeno y ante la ferocidad del segundo maestro Lan se sintió un tumulto de sensaciones que conformaba su cuerpo.

Se arqueó hacia él, en tanto Lan WangJi le soltaba la boca para dedicarse a lamer su mandíbula, Wei WuXian gimió de manera sonora y encerró con fuerza las caderas del otro entre sus piernas, inmovilizando un poco para que él mismo pudiese tomar su rostro entre sus manos y besarlo con fuerza, Lan WangJi gruñó y una de sus manos apretó la cintura de Wei WuXian, de modo que marcaría un moretón más tarde. Este último logró pasear su mano por el cuerpo de Lan WangJi mientras lo besaba, se metió por debajo de la túnica y arañó con suavidad la parte baja de su abdomen, un leve camino de vellos le avisó lo cerca que estaba y soltando el agarre de sus piernas para darle espacio a Lan WangJi, metió su mano bajo su pantalón y tomó con total seguridad la erección endurecida y húmeda del segundo maestro Lan. Wei WuXian sonrió para sí mismo mientras notaba como el segundo maestro Lan se acomodaba para permitirle tocar lo que deseara en tanto él mordía su cuello y abría su túnica en su pecho. Wei WuXian apretó la erección y dejó a su dedo pulgar jugar con el glande de Lan WangJi, la tensión en el cuerpo de este ante tal movimiento fue tan notoria que una pequeña vena se asomó en su frente.

- Lan Zhan, mírame. – Lan WangJi lo hizo con hambre en los ojos. Wei WuXian abrió la boca y sacó la lengua en una manera dulce pero vulgar – sube hasta acá, quiero que lo pongas en mi boca.

La manzana de adán de Lan WangJi subió y bajó, esta vez no se notaba el reproche usual en el que Wei WuXian hubiese esperado un "¡Desvergonzado!" esta vez había deseo real en la mirada de Lan WangJi, quien dudaba en dejarse llevar hasta tal punto.

Wei WuXian se desesperó en la espera y en un acto de indudable insistencia y desesperación, tomó las caderas de Lan WangJi y con toda su fuerza las guío hacia sí. Casi hizo que Lan WangJi perdiera el equilibrio antes de sujetarse de la cabecera de la cama, no tuvo tiempo para reproches cuando sintió que su erección había caído en un lugar caliente, húmedo y estimulante.

- Ah.- soltó en un suspiro un tanto asombrado. Wei WuXian rió con la erección en la boca, ya se lo había hecho antes pero definitivamente esta vez se sentía aún más lujoso, a pesar de que el estar acostado con Lan WangJi sobre su rostro limitaba notablemente los movimientos de su cabeza para estimularlo como lo hizo en el pasado, mirar hacia arriba y notar como los músculos sobresalientes en el fino y blanco cuerpo de Lan WangJi se contraían ante el tacto de su lengua, fue un consuelo más que suficiente. Soltó la erección para dedicarle atención a los testículos de Lan WangJi, la textura un tanto áspera de la zona le excitó a él mismo. Definitivamente disfrutaría de conocer más de Lan WangJi.

Utilizó sus manos para masturbar la gran erección que le rozaba la nariz mientras él chupaba diligentemente los testículos. Lan WangJi lo miraba hacia abajo, su cabello suelto rodeándole el rostro un poco sudoroso, sus manos sujetando la cabecera de la cama y su abdomen contraído que subía y bajaba en una respiración pesada y cargada de excitación, necesitó cerrar los ojos para no perder el control cuando Wei WuXian soltó bulliciosamente sus testículos con la clara intención de llevarse la cabeza de su erección a los labios, jugó con su lengua y utilizó el pene de Lan WangJi como si este fuera cualquier cosa cuyo fin fuera frotárselo contra el rostro.

Las orejas de Lan WangJi ardieron bajo su cabello y su boca se abrió ligeramente para dejar escapar otro suspiro.

- ¿Te gusta lo que ves, Lan Zhan? – preguntó Wei WuXian antes de meterse por completo la erección dentro de la boca, se levantó un poco para conseguir mover su cabeza con más comodidad y entonces comenzó a embestir con la boca. Wei WuXian pegó los ojos en los de Lan WangJi, quien le mantuvo la mirada en tanto su labio a veces temblaba, Wei WuXian contó los temblores, cada siete u ocho embestidas de su boca lograba que el labio inferior de Lan WangJi se abriera para simular búsqueda de aire, atrapar un suspiro o solo exasperar con placer.

Wei WuXian avanzó y mantuvo la rapidez en sus embestidas, su mandíbula estaba tan adolorida que a ratos podía jurar que se desencajaba, pero no se detuvo y se esforzó aún más por ocultar que no le significaba esfuerzo, necesitaba un aviso o una señal de Lan WangJi para confirmar si lo estaba haciendo lo suficientemente bien, su inseguridad comenzó a incrementar cuando los minutos avanzaban y el otro mantenía su postura inicial, Wei WuXian pensó que tal vez no lo estaba excitando como le gustaría y se cuestionó preguntarle, hasta que los dedos temblorosos de Lan WangJi se enredaron entre sus cabellos y por primera vez Wei WuXian puede asegurarle a todos sus sentidos que acaba de escuchar un gruñido real, excitado y placentero de parte de Lan WangJi. Esto lo motivó a chupar con más fuerza mientras las manos de Lan WangJi terminan enredándose entre sus cabellos y moviéndolo al ritmo que le acomodaba, solo un minuto más y Wei WuXian siente el líquido caliente saltar a su garganta.

Esta vez está preparado, traga con ferocidad cada pequeña gota del semen en su boca mientras continúa chupando con fuerza, como si quisiera succionar cuando fluido pudiera salir de allí. Lan WangJi suelta la tensión de sus hombros y cierra los ojos mientras su respiración agitada se calma un poco, Wei WuXian lo mira hacia arriba con ojos brillosos. Aún mantiene la erección dentro de su boca y comienza a chuparla nuevamente como un bebé que se aferra a su biberón, Lan WangJi lo mira inquieto.

- Mmm – simula en un acto de agrado total, como si estuviera degustando.

- Wei Ying... - se queja el otro, Wei WuXian puede sentir la vergüenza mezclada en diversión. Se deleita al notar que ambos lo estaban disfrutando. Lan WangJi mueve su cadera y la erección sale de la boca de Wei WuXian con un sonido húmedo y bullicioso, seguido por el "plop" de la succión liberada. Se siente orgulloso de sí mismo mientras se abre la túnica y mira a Lan WangJi hacia arriba.

- Soy todo tuyo. – asegura, notando que su propia erección está pegada a su ombligo.

Lan WangJi lo mira con detalle, desde su rostro hasta sus hombros, las curvas de su cintura, los músculos en su abdomen y las finas caderas, acaricia los muslos que se abren para él y observa como la erección de Wei WuXian se levanta inquieta en tanto comienza a humedecerse bajo su mirada. Wei WuXian tiembla levemente y gime, sin estar seguro de si Lan WangJi realmente le calienta tanto como para derretirlo con solo miradas.

El segundo maestro Lan toma en un acto muy directo la erección de Wei WuXian y la aprieta, manteniendo su pulgar junto a la cabeza humedecida, usa ambas manos con una esparce el líquido transparente y con la otra masturba lo largo de la erección, Wei WuXian lo mira y abre aún más las piernas. Inclina su espalda y se muerde los dedos para utilizar en algo su boca, se siente tan caliente bajo los ojos de Lan WangJi que sabe está humedeciendose rápidamente de líquido pre seminal. No le avergüenza, al contrario, quiere hacerle saber a Lan WangJi que es él y solo él, quien provoca aquello.

Se siente ansioso cuando la mano de Lan WangJi no se mueve con la rapidez que le gustaría, pero no se queja, no alcanza porque Lan WangJi se agacha y esta vez es él quien con bastante elegancia a decidido meter la erección entre sus labios.

A diferencia de Wei WuXian, él no juega, él va directo a donde quiere, cubriendo con la comisura de sus finos labios la cabeza del pene de Wei WuXian mientras su lengua da pequeñas y rápidas lamidas que hacen temblar por completo el cuerpo del que está tendido en la cama. Se sorprende, pero no alcanza a decir más que balbuceos sobre ello. Lan WangJi ha subido su mano para meter algunos dedos en la boca de Wei WuXian, este lo chupa y Lan WangJi chupa en la misma intensidad la erección que se ha acomodado con bastante facilidad entre sus mejillas. No hay sonidos groseros provenientes de su boca, solo una vista indecorosa de un leve sonrojo sobre los pómulos del segundo maestro Lan, tan leve que a ratos Wei WuXian se pregunta si no lo está confundiendo con la luz naranja proveniente del fuego. Lo otro que puede notar y que graba en su mente, es la manera en que su propia humedad se mezcla con la saliva de Lan WangJi, le hace brillar los labios y levemente la barbilla. Wei WuXian quiere besarle aquel brillo pero solo puede continuar chupando el dedo en su boca, lo hace con más fuerza y lo muerde. Lan WangJi responde, y comienza a embestir con su boca.

Wei WuXian no puede seguir mirando, lo intenta pero es demasiado, sus manos ni siquiera logran ajustarse al cabello de Lan WangJi, van y vienen hacia todos lados productos de pequeños espasmos previos al orgasmo, gime y se queja, tal vez suelta alguna vulgaridad de la que no es consciente, solo nota que repite y repite, suplica e implora a Lan WangJi que se detenga cuando realmente quiere que este siga hasta que consiga quitarle el corazón del pecho de puro éxtasis. Él lo nota y solo se excita más cuando la voz de Wei WuXian salta de tonos roncos a lamentos, de palabras rápidas e inentendibles a exclamaciones y para el momento en que el semen se esparrama del pene de Wei WuXian, Lan WangJi ni siquiera hace una mueca, lo bebe en silencio, con la elegancia más inédita que Wei WuXian le haya visto, lo que consigue captar y que probablemente jamás olvide, es la manera en que Lan WangJi se asegura de que las gotas que se han escapado y han caído por la erección, a sus testículos y a su abdomen, sean finalmente lamidas por su boca, limpia todo con devoción.

Wei WuXian apenas y consigue entreabrir los ojos mientras gime extasiado. Quiere rodearle el cuello a Lan WangJi y acomodarse en la cama junto a él, pero sólo entonces nota que este tiene su ya nuevamente endurecida y muy grande erección sujeta en su mano. Sorprendido despierta un poco y se inclina con curiosidad.

- Oh, ¿Quieres que me encargue otra vez? – pregunta con diversión, tragando un poco la saliva que ha comenzado a soltar su boca sin permiso. Sin embargo, Lan WangJi lo mira en el momento en que la acomoda entre sus glúteos. Wei WuXian se congela.




¿Lo harían así?

¿Eso le daría suficiente placer a Lan WangJi? Su cabeza comenzó a llenarse de preguntas, pero cuando el otro lo miraba como si esperara su autorización Wei WuXian solo le sonrió en total entrega.

- Ya te lo dije, puedes hacerme lo que quieras. – su tono ronco demostraba su cansancio, pero él quería y deseaba extasiarse de Lan WangJi e incitarlo a mostrarse bajo todas las pieles posibles. El sexo era definitivamente una de sus opciones favoritas. Lan WangJi inspira con fuerza, toma entre sus dedos un poco de su propio líquido preseminal y lo lleva hasta la pequeña abertura de Wei WuXian, este se siente extraño e incómodo pero bastante curioso. Piensa en que posiblemente le dolerá, pero si consigue ver a Lan WangJi con tan solo una expresión de placer, entonces estará más que satisfecho.

El segundo maestro Lan observa con concentración el área mientras la penetra con uno de sus largos dedos, Wei WuXian contrae el rostro pero sigue sin quejarse, mira la erección de Lan WangJi y la analiza, es tal vez el pene más grande que ha visto y no sería un problema sino fuera porque tendría que entrar en él. Bien, traga grueso, él quiere hacerlo.

Lan WangJi toca con la cabeza de su erección la entrada y la logra encajar dentro, Wei WuXian se sacude en un espasmo involuntario y en el momento en que está totalmente seguro de que no logrará hacerla caber allí, Lan WangJi la empuja hasta la mitad y Wei WuXian grita tan fuerte que está seguro ha despertado a algunos vecinos.

Los dos se congelaron un instante.




.

.

.




Unos momentos antes. -


Shaymin estuvo de pie frente a la Profundidad de las Nubes por al menos hora y media. Aún no lograba ajustar su nuevo cuerpo al poder de su núcleo, notó que era un problema evidente al momento de pasar desapercibido para la barrera de protección de la puerta. Estuvo realizando diversos intentos para que su energía penetrara con suavidad sin alertar las alarmas pero finalmente y en un ataque de frustración, su intento brusco hizo vibrar la barrera de protección.

Enojado se golpeó la frente mientras esperaba a que alguien llegara a corroborar la identidad del intruso.

- ¿Quién está ahí? – escuchó amenazar al joven Lan que se acercaba. Lan JingYi, quien había cedido en tomar el turno de guardia de aquella noche solo para que su amigo SiZhui descansara, se congeló en el momento en que observó a Shaymin mirándolo fijamente. Como si hubiese estado pensando en él justo antes de ese momento, se sonrojó con violencia. - Sha-Shaymin...

- JingYi – saludó con un poco de seriedad extraña en él. Realmente todo era extraño para él en ese momento.

- ¿Qué haces aquí? – preguntaron ambos al mismo tiempo, luego se miraron nerviosamente a los ojos, entonces el joven Lan carraspeó y respondió rascándose la cabeza.

- Yo vivo aquí.

- Deberías estar descansado. - indicó Shaymin, con más diversión en su voz.

- Bueno... Xian, digo el Patriarca Yiling... ha estado enfermo desde que llegamos y SiZhui ayuda a cuidarlo por lo que no ha descansado y... yo dormí un poco hace un rato, así que decidí reemplazarlo por esta noche. - sin estar seguro de si sus palabras tuvieron sentido tragó saliva en un intento de distraerse de los ojos cristalinos del inmortal, entonces algo más captó su atención. – Estás descalzo...

- Ah... - Shaymin se miró los pies sucios, no se había preocupado en lo más mínimo de buscar ropa de su tamaño, a pesar de haber cobrado la apariencia de alguien mayor las inhibiciones seguían siendo algo extraño para él.

Lan JingYi notó su rostro complicado.

- ¿Sucede algo? ¿Por qué la barrera te percibió? Tenía entendido que podías entrar a tu conveniencia.

- Podía. – admitió. El viento de la Profundidad de las Nubes solía sacudir con violencia de manera improvisada, y fue justamente lo que sucedió en ese momento donde las hojas del árbol que estaba sobre ellos cayeron de manera fatídica, causando un enredo de túnicas y cabellos desordenados. Ambos cubrieron sus ojos de la tierra arrastrada por el viento y para cuando Lan JingYi destapó los suyos no pudo evitar mirar como su túnica aún en el cuerpo de Shaymin era demasiado corta para él, descubriendo unos muslos extremadamente pálidos. Lan JingYi se ruborizó antes de gritar víctima del pánico.

- ¡Aaaah!

- ¿Qué? – Shaymin se miró así mismo sin entender la reacción del Lan.

- Ven, vamos dentro. Necesitas ropa con urgencia.

- ¿Tanto te molestan mis pies descalzos? – preguntó mientras observaba como JingYi le tomaba la mano y lo jalaba hacia adentro. Al menos entraría sin mayor esfuerzo.

- ¡Cómo si solo fuera eso!

La Profundidad de las Nubes estaba sumida en oscuridad y silencio absoluto. Ya era más tarde del toque de queda por lo que Shaymin no se impresionó al no ver alma alguna vagando por los corredores. Lan JingYi arrastró con rapidez a la visita hasta su cuarto privado, una vez estuvieron en la puerta se detuvieron.

- Hum, mejor espera fuera... iré por un poco de ropa... o no, no puedes vestirte aquí afuera, hum...

- ¿Tienes miedo de que vea el desorden en tu habitación? – preguntó divertido Shaymin. Aún mantenía el cabello liso desordenado producto del viento, los hoyuelos que se dibujaban en sus pálidas mejillas revolvieron extrañamente el estómago del joven Lan.

- De hecho... - admitió sin ánimos.

- Ya lo he visto antes – soltó con ligereza el inmortal, cuando las cejas de Lan JingYi se movieron en incredulidad, Shaymin levantó los hombros antes de explicarse - sueles dejar la ropa interior sobre el escritorio, guardas los papeles y las tareas bajo la cama, solo mantienes colgada las túnicas de la secta porque sabes que si tocan el suelo se ensuciaran y odias tener que lavarlas a diario. He estado aquí un par de veces.

- ¿Por qué estarías en mi habitación un par de veces? – el tono de Lan JingYi era el de un susurro, difícil de precisar si aún se mantenía incrédulo o si estaba molesto, por su lado la visita volvió a levantar los hombros.

- Eres divertidos cuando duermes. A veces metes este dedo en tu boca – dijo señalando el pulgar, entonces Lan JingYi abrió la boca y luego la cerró en un movimiento involuntario. Alguna vez Lan SiZhui le había dicho aquello, pero él creyó que se trataba de una broma o una conducta que no se repetía. - ¿Estás bien? – el joven Lan permaneció mirando los ojos cristalinos de Shaymin y entonces notó que no podía enfadarse, ¿Debía sentirse halagado? En realidad solo estaba un poco nervioso y avergonzado. Suspiró y abrió la puerta de su habitación, permitiéndole a la visita pasar.

Shaymin se lanzó a la cama con total confianza y se estiró en ella moviendo los brazos mientras disfrutaba del acolchado. Lan JingYi buscó entre sus cajones y eligió sus mejores ropas, evitando mirarlo por el bien de sus nervios.

Bien, había estado pensando demasiado en Shaymin, aquello se había vuelto una costumbre últimamente pero la imagen del inmortal en un cuerpo joven y nada infantil se clavó profundamente en su mente, de modo que no le dio descanso. Había pensando y recordado cada detalle de su nueva apariencia, del tono de su voz y de la manera en que había cubierto su rostro en frustración. La verdad era que deseaba verlo desde el momento en que separaron sus caminos pero aún no había decidido qué le diría en su próximo encuentro, ahora que estaba a solas en su habitación no estaba seguro de qué hacer.

- No tengo muchos trajes que no sean uniformes pero una vez mi madre me dio este. Estoy seguro de que es de buena calidad, puedes usarlo, de todas formas creo que te quedará mejor ya que... ¿eres un poco más alto que yo, no? – cuando se volteó para tenderle las ropas a Shaymin se dio cuenta de que el joven tenía los ojos cerrados y la boca entreabierta, la respiración acompasada y su muy descuidada postura en la que Lan JingYi veía más piel de la que podía soportar, solo le confirmaron que su visita se había dormido.

Permaneció de pie sosteniendo las túnicas por un momento en tanto pensando y pensaba hasta que finalmente llegó a la conclusión de que lo entendía, los últimos días habían sido demasiado agitados y probablemente aquello más el crecimiento abrupto le habían dado al cuerpo de Shaymin más cansancio del que podía tolerar. Ahora, quería cuidar un poco de él.

Lan JingYi tenía turno para patrullar hasta el amanecer, pero se permitió observar a Shaymin descansando por varios minutos, lo acomodó en la cama evitando concentrarse en lo mucho que sus muslos se asomaban en la túnica un poco corta y luego lo cubrió con una colcha. Se agachó junto a la cama y ordenó los cabellos finos y desordenados del joven.

- ¿Sabes? – susurró – tengo la sensación de que te conozco hace tiempo, pero eso sería muy extraño, ¿no?

"Tal vez es por esa sensación que también me siento atraído." Meditó esta vez en silencio. Entonces se acercó más a Shaymin y clavó su nariz en su hombro, inhalando su aroma. Cerró los ojos y repitió el acto tres veces, estando seguro de que el joven no despertaría se subió a la cama junto con él, le rodeó el cuerpo con un brazo y escondió el rostro en el hueco de su cuello. Volvió a inhalar su aroma.

¿Era normal sentirse tan abrumado al tocar a alguien más? se preguntó, aquella era una sensación que no había experimentado antes.

- Realmente me gustas mucho. – susurró Lan JingYi en un tono suave y ronco, destinado a mantener la calma del sueño de Shaymin. Para su total sorpresa el cuerpo que abrazaba se movió, acomodándose de costado hacia su dirección, aún su mente se mantenía en blanco del shock de haberse declarado sin darse cuenta cuando entonces sintió un par de cálidos labios rozar tímidamente los suyos.

Lan JingYi jadeó con un sonido ahogado en una mezcla de placer y sorpresa, entonces cerró los ojos y abrazó con más fuerza el cuerpo de Shaymin buscando acercarlo totalmente al suyo, Shaymin por su parte enredó sus dedos en cabello de Lan JingYi antes de profundizar el beso.

La habitación se sumió en un par de sonidos húmedos mientras ambos jóvenes se besaban con suavidad y ternura, separando sus labios medio segundo para luego volverlos a unir ignorando completamente la saliva que se reunía en la comisura de ambas bocas. Lan JingYi sintiéndose un mar de sensaciones enredó una pierna entre las de Shaymin y éste repitió el proceso entre las suyas, ambos estaban tan pegados al otro que comenzaron a sentirse acalorados. Lan JingYi escuchó un suave jadeo provenir de la garganta de Shaymin y en lo que sintió era un ataque explosivo de ansiedad y felicidad necesitó apretar algo con sus manos, entonces tanteó entre las ropas de Shaymin para presionar la tela entre sus dedos con bastante fuerza. Shaymin se mantenía concentrado en acariciar la lengua de Lan JingYi con la suya y en cómo el joven parecía temblar mientras sus dedos subían y bajaban por su espalda, entonces no percibió que Lan JingYi había presionado y activado la bolsa de qiankun entre sus ropas hasta que un cadáver conocido se posó sobre ellos rompiendo la armonía del momento.

Lan JingYi abrió los ojos de golpe al notar el peso y soltó un grito cuando vio al cadáver posarse sobre ambos, entonces se impulsó hacia atrás hasta caerse de la cama para luego desenfundar su espada.

- ¿Qué-qué es eso? – preguntó entre tartamudeos mientras observaba el cuerpo de un joven Wei WuXian.

Shaymin aún sentía la mente nublada cuando se sentó en la cama y observó lo que había ocurrido.

- Un cadáver. – explicó.

- ¡Sí, pero ¿Qué hace aquí?!

- Hum... - aguantándose la risa por la reacción exagerada y dramática de Lan JingYi se mordió el labio, acto que hizo que el joven Lan de inmediato enfocara su atención en él. – se supone que esa es la razón de mi visita, devolverle a Wei WuXian su cadáver.

- Ah... - suspiró poco convencido el joven Lan, entonces enderezó la espalda y colocó una mano en su pecho - ¿Qué... qué estábamos haciendo antes? – preguntó entonces un tanto confundido por el susto, Shaymin ladeó el rostro sin comprenderlo.

- ¿Nos estábamos besando? – ante su respuesta el joven Lan se ruborizó hasta el cuello.

- ¡No lo digas así! ¡No... no fue eso lo que quise preguntar! Me refiero a... antes. – Lan JingYi balbuceó un poco antes de llevarse la mano a la frente. - ¿Qué estábamos haciendo? – se dijo así mismo – las reglas, ¡Debo recordar las reglas! No a los actos promiscuos... - susurró con los ojos cerrados, Shaymin por su lado se rió.

- ¿Quién está siendo promiscuo? ¡Solo nos estábamos besando!

- ¿Cómo que solo? ¡Eso no es algo que puedes decir utilizando la palabra "solo"! – Shaymin pensó en decir algo desvergonzado pero entonces se escuchó así mismo y suspiró, recostando su cabeza en la almohada nuevamente.

¿Así que el deseo era algo realmente fuerte, eh? Las almas se lo habían descrito pero sintió que se habían quedado cortas. Entonces miró a Lan JingYi.

Quería experimentar aquella sensación nuevamente, pero con nadie más que la persona que tenía en frente en ese mismo momento.

- ¿Qué? ¿Por qué me miras así? – ¡Porque quiero besarte! pensó Shaymin, pero solo suspiró con frustración antes de comenzar a reír.

- ¡¿Quién imaginaría que sería Wei WuXian quien de alguna manera le recordaría a alguien las reglas de GusuLan?!

- ¿Ah?

- Nada, nada. – Shaymin se puso de pie, guardó el cadáver en la bolsa de qiankun y caminó hacia Lan JingYi, colocándose extremadamente cerca de él.

- ¿Qué haces? – susurró el joven Lan mientras se alejaba un poco.

- ¿Dónde está la ropa que me ibas a prestar? ¡Si te sonrojas tanto teniéndome cerca, quiero ver tu rostro para cuando me desnude! - comentó con una gran sonrisa.

- ¡Shaymin! – Lan JingYi empujó su puño hacia el pecho del otro en una clara reprimenda, pero Shaymin lo tomó para empujarlo hacia sí y nuevamente besarlo, Lan JingYi no dudó en devolver el beso y levantó los brazos para esta vez rodear el cuello a Shaymin. Cuando ambos finalizaron el beso, el joven Lan le susurró al oído.

- Creo que de verdad, de verdad, de verdad. Me gustas mucho. – Shaymin se rió y se agachó un poco para besarle el cuello antes de rozar sus labios con la mejilla del joven.

- Creo que de verdad, de verdad, de verdad, también me gustas mucho. - sintió que Lan JingYi se tensaba en nervios por lo que rió un poco antes de darle espacio - Vamos, debo llevar este cuerpo muerto a su gemelo vivo.

.

.




La profundidad de las Nubes carecía de faroles, por lo que atravesar sus pasillos dependía únicamente de la buena habilidad visual del cultivador. Shaymin sintió la necesidad de tomar la mano de Lan JingYi para indicarle silenciosamente cuando el suelo estaba sospechosamente peligroso, incluso si en el fondo de su mente sabía a ciencia cierta que el joven Lan tenía memorizados los detalles de cada pasillo.

Una vez se acercaron al jingshi se detuvieron unos instantes, inseguros de si debían molestar o no a la pareja en medio de la noche, incluso cuando la luz del fuego era notoria desde el exterior existía la posibilidad de que estuviesen descansando, entonces un fuerte y agudo grito rompió la tranquilidad del lugar.

- Wei Ying. - susurró Shaymin con total confusión y preocupación, entonces Lan JingYi ya habia comenzado a correr en dirección a la habitación de Lan WangJi, colocó sus manos en la puerta sin siquiera dudarlo, totalmente dispuesto a someterse a un gran castigo por una notable falta de respeto. Shaymin tuvo una sospecha pero se preguntó si era demasiado tarde para salvar la dignidad de la pareja y la tranquilidad mental del joven que tanto le gustaba.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

Intrínseco - Capítulo 57: Resilio, Parte 1



Jiang Cheng se sacudía violentamente, pero las cadenas lo mantenían como un total inútil a la hora defender a Jin Ling y todo parecía apuntar a que su sobrino moriría frente a sus ojos. Jin GuangYao disfrutaba de la frustración en su mirada, tomando aquello definitivamente como una venganza personal.

Nie MingJue acertó otro golpe, esta vez en la pierna del Jin Ling. Los otros miembros del clan Jin que apoyaban a Jin GuangYao, reían entre susurros al ver la poca habilidad con la que el joven se defendía. Jiang Cheng sintió que explotaría de rabia ante la nula ayuda de su secta, después de todo Jin Ling sería el próximo líder, incluso si apoyaban ciegamente a Jin GuangYao aquello se consideraba alta traición. Todos merecían ser ejecutados, y Jiang Cheng quería ser quien cortara sus cuellos, pero no podía hacer nada más que sacudirse inútilmente. Jin GuangYao quiso exprimirle más estrés.

- Jin Ling morirá frente a ti como toda tu familia – ronroneó con voz amable, no coincidiendo el peso de sus palabras con su tono. – Tus padres, tu hermana, Wei WuXian y ahora A-Ling, ¿Cómo te sientes líder de secta Jiang? ¿Qué tan miserable e inútil eres en este momento?

- Cállate. – fue lo único que pudo escupir el líder Jiang mientras observaba a Jin Ling sudar en medio de su escape, el cadáver de Nie MingJue parecía ensañado en atacar al joven, moviéndose cada vez más ágilmente, solo era cuestión de tiempo para que Jin Ling resultara gravemente herido en el mejor de los casos y descuartizado en otro. Jiang Cheng tuvo que cerrar los ojos. 

- ¿No puedes mirar más? – preguntó.

- ¡Ya basta! – le gritó Lan XiChen, pero Jin GuangYao siquiera lo miró.

- Tendrás que soportar más, aún queda mucho por saber. – Jiang Cheng abrió los ojos y frunció el ceño, dedicándole una mirada amenazadora al líder de secta Jin.

- ¿De qué estás hablando?

- No lo escuches Chengcheng – consoló Lan XiChen – solo está intentando alterarte.

- Da-Ge – ronroneó Jin GuangYao, ahora de manera amorosa – es todo lo contrario, ya que de todas formas todos morirán aquí, ¿No preferiría el líder de secta Jiang saber la verdad?

- ¿Qué verdad? – escupió Jiang Cheng desviando su atención a momentos para observar a Jin Ling, probablemente en su vida el joven realizó movimientos tan ágiles, aunque era la primera vez que su vida era amenazada de tal manera.

- Yo lo hice. – le dijo con una sonrisa, en un tono de deleite que carecía de culpa. – Yo me encargué de que Jin ZiXuan muriera aquel día, yo me encargué de que la señorita Jiang muriera frente a Wei WuXian. – agregó en tanto los hoyuelos de su sonrisa le daban cierto aspecto ingenuo, Jiang Cheng se había congelado mirando en dirección a Jin GuangYao – Tu hermana nunca murió por Wei WuXian, nunca fue por él mi estimado líder de secta, todos estos años de tu vida han sido malgastados en un odio injustificado. Si tan solo lo hubieras apoyado... si solo no hubieras sido tan resentido y envidioso, hubieras defendido a tu primer discípulo, como lo hubiera hecho tu padre. Pero no, el sacrificio de toda tu familia no fue suficiente para ti, lo culpaste y tú mismo lideraste el asecho que lo mató. Fuiste tú, todo fue tu culpa. 

Jiang Cheng continuaba con el ceño fruncido profundamente, a duras penas balbuceó.

- Estás mintiendo... - Jin GuangYao bufó.

- ¿Nunca te has preguntado cómo llegó tu hermana a la mitad del campo de batalla en Sin Noche?

- No es cierto... - volvió a balbucear.

Jin Ling, quien se había escondido tras una roca en forma de cama dentro de la cueva, volteó al lugar donde estaban sus tíos y no pudo evitar preguntar con notable confusión y dolor.

- Tío... tú... ¿Tú mataste a mis padres?

- ¡Jin Ling cuidado! – gritó Lan SiZhui en el preciso instante en que Nie MingJue lanzó su sable hacia el joven, no había manera en que Jin Ling hubiera esquivado el ataque con el estado mental caótico que tenía en aquel momento, fue por ello que Lan ZiYuan se arrojó sobre Nie MingJue y lo atacó fervientemente, alejándolo de Jin Ling tanto como podía. 

Jin GuangYao espero que su sobrino se volviese hacia él para mirarlo antes de responder, aunque no le importaba demasiado si este lo escuchaba atentamente o no, su intención era que sus palabras penetraran dolorosamente en Jiang Cheng.

- A tu padre era necesario, tu madre... solo fue algo que tenía que suceder, me sorprendió la facilidad con la que te abandonó con tu abuela para correr en dirección al campo de batalla cuando le dije que Wei WuXian los iba a matar a todos y solo ella lo podía detener, no fue difícil convencerla. – esta vez el joven comenzó a temblar, una mezcla de tristeza y rabia se mezclaba en sus ojos a modo de confusión, fue solo por eso que él no lo notó. A la espalda de Jin GuangYao, un cuerpo delgado acababa de abrir los ojos de par en par.




Los ojos de Mo XuanYu estaban fijos en Jin GuanYao, los párpados dilatados se negaban a ceder a juntarse por un segundo siquiera. Con aquella tenebrosa mirada y la piel más pálida que nunca se puso de rodillas hasta que finalmente se tambaleó para ponerse de pie.

Delante de él, todos se congelaron ante la visual.

Mo XuanYu parecía más muerto que vivo, algo siniestro estaba indudablemente en él, llenando su alrededor de un aura resentida. Jin GuanYao siguió la visual de todos y se volteó, dando con el cuerpo de pie, allí, mirándolo fijamente con lo que solo podía ser una expresión lunática, sedienta de muerte y venganza.

La manzana de adán en el cuello de Jin GuanYao subió y bajo. Él había estado esperando un tiempo para que los amuletos se recompusieran lo suficiente como para que pudiera escapar con ellos, y desde afuera de los túmulos bloquear el lugar hasta que pudiese pensar en una alternativa para asesinarlos a todos lo más rápido posible. Ahora sintió la fuerte urgencia de acelerar su plan.

Dando una mirada a un par de sus discípulos y tomando nota de mantener distancia de Nie MingJue se alejó a un extremo de la cueva, para que una pared de cultivadores Jin lo protegiera, sin embargo estos no avanzaron por delante de él cuando vieron el estado de Mo XuanYu.

- ¿Qué les pasa? ¿Le van a tener miedo al pobre cultivo de Mo XuanYu? – preguntó con una voz tan tranquila que todos en la cueva sintieron una secreta admiración por su autocontrol, cualquiera estaría en un evidente estado de pánico.

Los ojos de Mo XuanYu seguían mirándolo fijamente y dio un paso al frente, instintivamente Jin GuangYao dio uno atrás al mismo tiempo que la pared de discípulos que lo protegía.

Jin Ling quien estaba más cerca, se percató que ese no parecía ser Mo XuanYu, su expresión no podía pertenecer al temeroso niño que temblaba solo cuando él se acercaba demasiado.

- ¿Wei Ying? – la voz de Lan WangJi rompió el silencio, él cuerpo de Mo XuanYu no volteó a mirarlo, dio otro paso más en dirección a Jin GuangYao quien volvió a retroceder, los cultivadores Jin se dispersaron del miedo. Solo entonces se decidió a activar los amuletos, ordenando que estos se lanzaran en un ataque hacia el pálido hombre que se acercaba a él, sin embargo, estos no obedecieron, permanecieron en el mismo lugar donde habían estado, ello confirmaba las palabras de Lan WangJi. Si los amuletos no le obedecían, solo podía significar que percibían la sangre viva de Wei WuXian. 

Sonrió. Aquello sería mucho mejor.

Había estado preparado para el momento en que Wei WuXian utilizara el cuerpo de Su She o de otro, sabía cómo dominarlo y tomar control total de su cuerpo, luego obligarlo a realizar voluntariamente lo que quisiese solo dependería de las circunstancias. Xue Yang le había asegurado que era una manera mucho más avanzada que utilizando los clavos creados por él.

Jin GuangYao dibujó con rapidez un sello en un papel, había trabajado en la mejor calidad para potenciar el invento de Xue Yang, preparándose para un Patriarca Yiling poderoso, cuyo poder había sido envidiado por todos, pero ahora que solo tenía el cuerpo débil de Mo XuanYu frente a él se regocijó en seguridad. No podía fallar.

Mientras dibujaba los trazos, Lan XiChen tuvo un pequeño deja vú, un pequeño recuerdo del momento en que Jin GuangYao le preguntó por la existencia de alguna técnica para suprimir grandes cantidades de energía Yin en un solo sello. Una técnica ancestral de alto nivel usualmente utilizada solo por los grandes y honorables cultivadores de la secta Lan, debido a que facilitaba el manejo de la energía Yin desde un control externo, solo podían confiarle aquella técnica a cultivadores con ética irreprochable, pero unas cuentas décadas atrás, había sido prohibida por el consejo de ancianos. Precisamente por ello Lan XiChen le confío su existencia, pero no le enseñó nada más sobre ella, sin embargo sus dedos parecían estar dibujando aquella técnica que él mismo debió aprender con dedicación y compromiso, más nunca utilizar.

- Él entró en la biblioteca... - murmuró para sí mismo - ¡Cuidado! ¡Es un sello de dominación! – quiso advertirle, pero el cuerpo de Mo XuanYu no parecía pretender reaccionar ante nada, nadie estaba del todo seguro de si se trataba de Wei WuXian o de otra cosa, pero para cuando Jin GuangYao lanzó el sello y la energía resentida no lo golpeó, sino que lo rodeó, moldeandose alrededor de sí... ya no hubo más dudas.

Absolutamente nadie podría tener un dominio tan grande de la energía Yin más que el mismo Patriarca Yiling.

- Wei Ying...- susurró Lan WangJi, esta vez su tono fue de confirmación y todos estaban petrificados.

Wei WuXian dio otro paso y otro, Jin GuangYao corrió hacia otro lugar, más cerca de la salida pero al límite de la distancia que podía permanecer de Nie MingJue sin ser detectado por él. Repitió su sello, esta vez con más dedicación, dándose el tiempo de repasar las líneas como si pudiese asegurar con ello su poder, sin embargo al volver a lanzarlo hacia Wei WuXian este se instaló a su alrededor y se acomodó a él, recibiéndolo con cierta armonía.

Mientras más se acercaba al líder de secta Jin, este menos podía evitar notar la mirada escalofriante en sus ojos, la palidez era propia de un cadáver y su rostro inexpresivo no ayudaba a distinguir si efectivamente estaba vivo o no. Wei WuXian levantó una mano y el sello que lo rodeaba se hizo minusculamente pequeño, rodeando su mano.

- ¿Qué...? – Jin Ling estaba impacto por todo lo que veía. Había escuchado hablar sobre ese tipo de sellos como uno de los más difíciles de conjugar y manipular, que quien fuera atacado pudiese recibirlo y anularlo cómodamente no tenía sentido.

- El sello lo reconoce como su dueño. – explicó Lan Qiren. – La energía Yin de él es tan alta, que el sello se reconoce así mismo como parte de ella.

Wei WuXian apretó el sello en su mano y la energía que emanaba de él se extendió por la cueva. En solo cuestión de segundos un par de fuertes gruñidos hicieron eco por toda la cueva. Todos los muertos que habían sido asesinados dentro del enjambre de energía yin se levantaron. El mismo fallecido Su She cayó bajo las órdenes del Patriarca Yiling y cadáver tras cadáver, comenzaron a salir del estanque de sangre.

- ¡¿Qué es eso?! – preguntó Lan JingYi viendo los extraños seres que salían rápidamente del estanque de sangre. Los cadáveres era sumamente diferentes a todos los que había visto, estos emanaban por sí mismo oleadas de energía resentida.

Jin GuanYao pareció querer escapar y comenzó a alejarse lentamente, sin embargo su huida se vio interrumpida por tener que esquivar a Baxia. Nie MingJue lo había encontrado.







- Mierda. – dijo en cuanto se vio arrinconado. Wei WuXian estaba a su derecha caminando hacia él y Nie MingJue a la izquierda, este último propinó un ataque con su sable y el hombro de Jin GuangYao fue lastimado, en cuestión de un instante este se quitó la bata ensangrentada y la arrojó sobre Wei WuXian, quien permanecía caminando lentamente con la mirada ausente.

Nie MingJue sintió la sangre cambiar de dirección y se movió confundido, Jin GuangYao aprovechó ese instante para salir de la cueva. Sin que pudiese notarlo el cadáver apuntó con su sable a Wei WuXian.

- ¡No! – gritó Lan SiZhui desde arriba, pero Wei WuXian no dejaba de caminar hacia adelante, ignorando completamente al cadáver frente a él que lo amenazaba.

El cadáver de Nie MingJue levantó el sable con ambas manos cuando Wei WuXian estaba lo suficientemente cerca como para partirlo en dos. 

- ¡Wei Ying! – esta vez llamó Lan WangJi haciendo tintinear las cadenas que lo mantenían sujeto. En el momento en que el sable bajó directamente hacia Wei WuXian, el cadáver de Wen Ning entró en la cueva, lanzándose directamente sobre Nie MingJue y arrojándolo al otro extremo. La mirada de Wen Ning era enloquecida y descontrolada, como cualquier otro cadáver feroz en plena batalla. Los jóvenes en la cueva se sintieron temblar.

- Él aprovechará este momento para escapar... - murmuró con los dientes apretados Lan XiChen, desviando un tanto la atención de la pelea que comenzaba a darse entre los cadáveres feroces, no solo Wen Ning, sino que todo el resto de los cadáveres sacados del estanque atacaron a Nie MingJue, en tanto Wei WuXian se había asomado a la salida de la cueva, parecía que mantenía su cuerpo de pie sin fuerza alguna, solo sujeto por la briza del viento, moviéndose de lado a lado cada tanto. 

Sus ojos vacíos observaron lo que ocurría, fuera de la cueva los cultivadores Jin se defendían de los cadáveres sacados del enjambre, en tanto él concentró su mirada sobre la pequeña silueta de Jin GuangYao que se abría paso para salir de la montaña.

Una vez cerca de la salida se giró para observar el punto más alto donde se encontraba la cueva, allí sus miradas conectaron y Jin GuangYao sonrió. Una vez que saliera, se escondería y escaparía para siempre.

Ambos lo sabían.

Wei WuXian le sostuvo la mirada hasta que Jin GuangYao le dio la espalda para escapar definitivamente, entonces sus ojos vacíos observaron sus extremidades ensangrentadas y pasó su dedo por la sangre que brotaba de sus muñecas, con ello dibujó un sello a su alrededor y lo activó.

En el momento en que sus ojos se volvieron de un rojo vivo, el aura completa de la cueva se hizo pesada, el sello se clavó en el piso y se iluminó de rojo, Wei WuXian cerró los ojos y movió sus labios para murmurar algo y apuntarse así mismo mientras dibujaba un par de trazos en el aire. Para cuando abrió los ojos, sus ojos se habían ennegrecido completamente, desde las pupilas y el iris hasta la esclerótica y el párpado. Sus ojos parecían dos manchas negras en su cara mientras brillaban en lo que definitivamente no parecía humano. 

Los presentes dentro de la cueva gritaron del horror. Sin saber si realmente era Wei WuXian u otro ser invocado por este, no parecía algo que tuviera el más mínimo de consideración por sus vidas.

Wei WuXian levantó el brazo derecho hasta la altura de sus hombros y la montaña comenzó a temblar fuertemente.

- ¡Terremoto! – gritó Lan JingYi en tanto su cuerpo y el de los otros cultivadores comenzaban a balancearse de un lado a otro mientras estaban sujetos de las cadenas, algunas de ellas como las del líder OuYang y el líder Yao se enredaron entre sí haciendo que ambos hombres se golpearon una y otra vez mientras chocaban sus cuerpos involuntariamente.

Wei WuXian levantó el otro brazo de la misma manera y el terremoto se intensificó, ya nadie podía mantenerse de pie dentro de la montaña, los gritos y los llantos no se hicieron esperar mientras él mantenía su figura en la misma posición, entonces juntó sus manos en un fuerte aplauso y la montaña comenzó a abrir un gran y negro agujero en medio de ella. Fue solo allí que algunos comprendieron que estaba sucediendo frente a sus ojos. 

- ¡Conectó con el espíritu de la montaña! - gritó un totalmente impresionado Lan Qiren mientras su cuerpo se balanceaba de un lado a otro, realizar semejante hazaña solo había sido posible para los cultivadores de antaño o para aquellos cuyo poder espiritual había sido considerablemente superior al del resto, como el de la mismísima BaoShan SanRen, cuyo espíritu se había entrelazado a la montaña donde ocultaba su secta. Esta vez podía presenciar no solo como el cuerpo de un cultivador demoníaco se conectaba al de una montaña, sino que al de una montaña totalmente rebelde, fuerte y poderosa como lo eran los túmulos funerarios.

Wei WuXian aplaudió nuevamente y el agujero se acrecentó, atrayendo todo lo que le rodeaba y tragando con ello a la mayoría de los cultivadores de la secta Jin que estaban presentes, más los caballos que habían traído estos, las carrozas y los árboles quemados de la montaña. Jin GuangYao había sido arrastrado por la fuerza de succión del centro de la montaña, de modo que solo se mantenía fuera de este por estar sujeto a un gran árbol. Wei WuXian inclinó su cabeza un poco y los árboles comenzaron a soltar sus raíces para también ser absorbidos por la montaña.

Los gritos de Jin GuangYao comenzaron a hacerse escuchar entre todos los de la secta Jin.

- ¡Por favor Patriarca Yiling! ¡Solo me iré, déjeme ir, no volverá a saber de mí nunca más!

- Cómo se aferra a la vida esa rata... - murmuró Jiang Cheng con odio.

- ¿Dónde van si caen por ese agujero? – preguntó Jin Ling mientras voluntariamente subía junto a Lan ZiYuan hasta la altura de donde colgaban los cultivadores, intentando mantenerse fuera de la pelea entre cadáveres y buscando una posición entre las rocas superiores desde donde pudiesen observar lo que ocurría fuera.

- ¡Patriarca Yiling o quien seas! – llamó otro cultivador Jin que también se sujetaba a rocas. Estaba muy cerca del gran agujero que estaba absorbiendo todo. - ¡Detente por favor! ¡Ten misericordia!

- No los quiero a ustedes – dijo Wei WuXian, en un doble tono que no simulaba en nada a su voz ni mucho menos a la de Mo XuanYu. Más parecía una suma de voces femeninas y masculinas. Dentro de la cueva, incluso Jiang Cheng debió tragar saliva para esconder su miedo. Fuera lo que estuviese haciendo Wei WuXian, era visiblemente horroroso y brutal. – solo lo quiero a él. – apuntó a Jin GuangYao.

- ¡Entonces llévate a LianFangZun, pero déjanos vivir a nosotros! – gritó otro cultivador que se sostenía desde otro lado. – ¡Por favor! – lloriqueo en una súplica al final. Fue entonces que otro cultivador se acercó hasta donde estaba sujetándose Jin GuangYao de las raíces de los árboles y en medio del caos sacó su espada y cortó uno de sus brazos.

Jin GuangYao dio un grito desgarrador.

Nie MingJue quien aún mantenía una pelea con los cadáveres reaccionó ante la gran cantidad de sangre de Jin GuangYao y sin dudarlo se arrojó en su dirección en un salto que no era humano.

Lo atrapó en medio de su caída al agujero.

Nie MingJue cortó las piernas de Jin GuangYao antes de que ambos fueran absorbidos por el gran agujero, el grito del líder de secta Jin persistió hasta que su túnica dorada desapareció en la oscuridad del agujero. Wei WuXian juntó lentamente sus manos y el centro de la montaña que se había abierto comenzó a cerrarse lentamente hasta solo convertirse en lo que alguna vez había sido un pozo. 

Todos soltaron el aliento que estaban conteniendo, y el sello bajo los pies de Wei WuXian desapareció. Cuando volvió a abrir sus ojos, estos solo parecían ser los ojos de Mo XuanYu, solo que sin la usual timidez que lo caracterizaba.

La montaña completa cayó en un total silencio. Un número bajo de cultivadores Jin había logrado sobrevivir pero continuaban siendo mayoría en comparación a los líderes dentro de la cueva, sin embargos estos estaban petrificados, vacilando entre el horror y la incredulidad de lo que acababan de presenciar. 

Wei WuXian se giró hacia la cueva, sin siquiera observar a los cuerpos que colgaban, dirigió su mirada a los cadáveres del estanque que ordenadamente habían realizado una formación de reverencias frente a él. Un agradecimiento y una despedida.

Wei WuXian los imitó e hizo una reverencia en su dirección, entonces estos se hicieron polvo. 

Wen Ning pareció soltar el aire contenido y miró a Wei WuXian luego al polvo de los cadáveres y nuevamente a Wei WuXian, como si no supiera a quien aproximarse primero.

Al notar la inocencia en su movimiento el tan temido Patriarca Yiling cambió la mirada y dibujó una sonrisa en su boca.

- Hola amigo. – saludó en una voz que no reconocía como propia. Wen Ning pareció como si quisiera sonreír.

- Bienvenido... – susurro en un tono contenido, realizando una reverencia similar a la de sus parientes ahora convertidos en polvo.

Wei WuXian lo dejó intentar recoger el polvo de su familia y siguió su camino al interior de la cueva donde colgaban los cuerpos, la mayoría de los líderes de sectas inferiores se balancearon lo más lejos posible de él, utilizando sus pies para impulsar las cadenas a retroceder aunque en ningún momento el recién reencarnado Patriarca Yiling les dirigió una mirada. 

Se posó bajo Jiang Cheng, Lan XiChen, Lan WangJi y Lan Qiren, quien aún colgaba de cabeza.

- ¿Qué es esto? – preguntó observando los pies de los cultivadores colgando y la cabeza de Lan Qiren, ¿Vamos a encender fuego y cocinar gente? Estofado de cultivación, con los cortes más finos y apetitosos del mundo del cultivo – publicitó – definitivamente un plato elegante.

- ¡Cállate idiota y bájanos pronto! – gritó Jiang Cheng.

- Te crees muy gracioso... - farfulló Lan Qiren. Wei WuXian soltó una carcajada.

- No sabe lo cómico que se ve gran maestro Lan. – musitó entre risas, luego observó las cadenas. Estas parecían estar sujetas a simple energía yin por lo que no debería ser difícil para él anular el control de JIn GuangYao y hacerlas desaparecer.

Lo hizo en un chasquido de dedos.

Inmediatamente los cultivadores cayeron al suelo, Wei WuXian atinó a amortiguar la caída de Lan WangJi. Como el cuerpo de Mo XuanYu no era lo suficientemente fuerte para sujetar aquel peso desde esa distancia, al menos podría usarlo para amortiguar el golpe, sabía que las heridas del segundo maestro Lan no le permitirían caer con gracia y así fue, Lan WangJi cayó sobre él con el ceño fruncido por el dolor, aun así se sostuvo en sus brazos lo antes posible para no sujetar su peso en Wei WuXian.

- Wei Ying... - llamó mirándolo desde arriba, Wei WuXian en la cara de Mo XuanYu, contrajo los gestos en dolor pero aun así sonrió al verse bajo el cuerpo de Lan WangJi y específicamente tan cerca de su rostro. No pudo evitar molestarlo un poco.

- Avanzas rápido Lan Zhan y no te importa la audiencia en absoluto. – aunque su intención era avergonzarlo, Lan WangJi parecía afectado observando su nuevo rostro. 

Detrás de ellos Lan Qiren intentaba levantarse, a pesar de haber podido caer de cabeza, su golpe había sido amortiguado por el cuerpo de Su She, fue cuando cayó sobre este que notó un sin número de agujeros en su cuerpo.

- ¡¿Qué...?! – inmediatamente el resto de los cultivadores se acercaron.

- Fue él... - susurró Jiang Cheng, quien sujetaba su peso en Lan XiChen, había lastimado su pie levemente con la caída y el líder de secta Lan lo sujetaba como si fuera una lesión seria. Jiang Cheng decidió que si sería así, al menos fingiría que sentía dolor para no perder tanta cara.

- Ese infame de Su She – gritó de pronto el líder de OuYang mientras miraba con asco la gran cantidad de agujeros podridos en la piel de Su She- ¡Debió haberse puesto así mismo una maldición tan oscura como esta solo para inculpar al Patriarca Yiling!

Wei WuXian desvió su atención de Lan WangJi en cuanto escuchó aquello y de inmediato se puso de pie, dándole la mano a este para que también lo hiciera, el segundo maestro Lan pareció dudoso, pero finalmente lo hizo.

- Papá – llamó OuYang ZiZhen - ¿Ves que Xian SanRen realmente no es lo que crees?

- ¡ZiZhen silencio! – calló de inmediato el líder OuYang – cuando llegues a casa te lavaré la boca con jabón.

- Pero, ¿Por qué? – preguntó con un puchero.

- ¿Te han lavado alguna vez la boca con jabón? – preguntó Lan JingYi mientras se limpiaba el uniforme del polvo pegado a su túnica gracias a la caída. OuYang ZiZhen arrugó la cara en una respuesta tácita, Lan JingYi se rió hasta que enmudeció de un segundo a otro.

- ¿Qué?

- Míralos – apuntó con un dedo en dirección a Jin Ling, quien sostenía en brazos Lan SiZhui, OuYang ZiZhen susurró después.

- Será mejor que los dejemos solos...




Jin Ling mantenía acunando en sus brazos a Lan SiZhui, incluso mientras este parecía incómodo y decidido a bajar, el menor no lo soltaba.

- Gracias por sujetarme para no caer, pero ya puedes soltarme... - el tono de Lan SiZhui estaba cargado en vergüenza. Jin Ling miró al frente con el rostro profundamente sonrojado, fingiendo no prestarle atención.

– Estás herido, yo debo ser quien te sostenga.

- Pero...

- No, ya te sujeté, solo quédate ahí. – declaró con la voz temblorosa.




- ¡A-Ling! – gritó Jiang Cheng desde cierta distancia - Deja de hacerte el valiente y ven aquí para mirar tus heridas.

- ¡Tío! ¡Mis heridas no son graves! ¡Puedes mirarlas después!

- ¡Tú puedes coquetear después, tus heridas primero! – mientras gritaban de un lado a otro, todos los líderes de secta parecían mirar el rostro de uno y luego el del otro. El líder de secta Yao no pudo evitar susurrarle en el oído al líder de secta OuYang.

- Todos son manga cortadas, ¿Cómo puede ser eso posible? – el otro le respondió mientras asentía.

- Ocurre en las mejores familias. – Lan Qiren, quien los había estado escuchando miró con incredulidad a sus dos sobrinos, y luego a Lan SiZhui, solo pudo suspirar.




Cuando todos estuvieron de pie, miraron con ojos complicados a Wei WuXian en el cuerpo de Mo XuanYu, pero considerando que este estaba rodeado de tantos rostros respetables nadie se atrevió a hablarle directamente.

- ¡Aaaaaaaaaaah! – alguien entró gritando de manera desaforada a la cueva, tropezó y cayó rodando hasta muy cerca de los pies de Lan XiChen, cuando notó quien era el dueño de aquellas botas solo se apresuró más hacia él abrazándolo con fuerza. – ¡Er-Ge! ¡Ayúdame! ¡Me vienen persiguiendo!

- ¿HuaiSang? ¿Qué haces aquí?

- ¡Vine porque me avisaron que algo ocurría en este feo lugar pero cuando entré los cultivadores de la secta Jin intentaron atacarme! ¡Er-Ge! ¡Ayúdame! – solo unos segundos después entraron en la cueva los cultivadores de túnicas doradas. Los sobrevivientes de la masacre no eran tantos pero estos mantenían sus poderes espirituales, mientras que los líderes de secta en la cueva no.

Lan XiChen dio un paso delante de Nie HuaiSang.

- ¿Qué pretenden ahora? Han perdido a su líder, no tiene sentido que continúen con esto. – no todos los sobrevivientes habían entrado en la cueva, pero una parte importante de ellos sí, sostenían sus espadas en una amenaza obvia de ataque. No era difícil adivinar que todos ellos serían condenados a la ejecución tras no solo amenazar al mundo del cultivo sino que atacar, promover y no defender al heredero de su secta cuyo linaje era el más cercano a sus antiguos líderes, Jin Ling. Si de todas maneras serían asesinados, al menos pretendían herir un poco a la gente que rechazaba su líder ahora fallecido.

- ¡Por LianFangZun! – gritó el discípulo Jin que encabezaba el tumulto de cultivadores. Los líderes amenazados desenfundaron sus espadas, sintiéndolas tan pesadas que fruncieron el ceño. Algunos nunca le habían tomado el peso sin poderes espirituales antes, Wei WuXian dio un paso al frente, probablemente el único que no dependía de la energía espiritual para defender a sus amigos, sin embargo Lan WangJi tomó su mano y lo jaló levemente hacia atrás de sí.

- ¿Lan Zhan?

Lan WangJi mantuvo la espada frente a sí y siendo quien estaba más adelante se preparó para inmovilizar el primer ataque sin embargo este nunca llegó. Los cultivadores Jin fueron gravemente atacados por una figura femenina y otra pequeña, que se movían con agilidad dentro de la cueva, menos de un minuto les tomó acabar con todos.

No habían muertos, pero habían heridos de gravedad.

- ¡¿Quién eres?! – gritó el líder de secta Yao. OuYang ZiZhen suspiró embobado mientras observaba los ojos claros de la mujer de baja estatura que hacía girar con gracia la empuñadura de su espada entre sus dedos.

- No lo sé, pero es hermosa... - el padre de OuYang ZiZhen se volteó a mirarlo y le dio dos pequeños golpes en la nuca con su puño. El toc-toc sonó hueco, pero su hijo no volteó a mirarlo, hipnotizado en la figura de la mujer.

- ¡Shaymin! – gritó Lan JingYi trotando hacia él de inmediato con una sonrisa, Shaymin lo observó detalladamente de pies a cabeza en busca de alguna herida, cuando solo notó el agotamiento le devolvió una sonrisa aliviada.

La mujer de cabellos desordenados y túnica blanca ni siquiera miró a los líderes que susurraban curiosos de quien se trataba. Solo habló en dirección a Lan Qiren.

- ¿Llegué a tiempo para volver a salvarte el trasero, eh?

- Mei Fen... - susurró con el ceño fruncido en una mezcla de frustración y sorpresa, luego apretó los labios, su rostro se enrojeció de modo que era difícil adivinar si estaba enojado o simplemente avergonzado.

Los dos inmortales que habían hecho su entrada de manera solemne limpiaron sus espadas ensangrentadas de una sola sacudida antes de guardarla en su funda.

Shaymin miró a Wei WuXian en el cuerpo de Mo XuanYu e infló las mejillas aguantando la risa.

- Bonito físico – molesto. – incluso en ese cuerpo es tan fácil reconocerte - Wei WuXian le sacó la lengua antes de notar algo. La roca siempre brillante que colgaba de la cintura del inmortal, no estaba. 

- ¿Dónde está tu esmeralda? – Shaymin solo levantó los hombros como respuesta, Mei Fen le respondió.

- La usó para restaurar un alma muy dañada que estaba a las afueras de esta montaña, ameritaba tanto poder que la piedra se destruyó. Ahora que ha utilizado poder espiritual probablemente su cuerpo comience a crecer – finalizó con una risa divertida – realmente me reiré por años si se convierte en un viejo.

Por su lado Shaymin parecía realmente incómodo con la idea.

- Entenderán que no tenemos mucho tiempo para estar aquí entonces, ¡Así que salgamos! Solo estar aquí utiliza la mitad de mi energía. – Wei WuXian lo alcanzó mientras todos comenzaban a salir, Wen Ning ya había acabado de juntar las cenizas de su familia y las sujetaba en un hueco de su túnica, agradeció a Lan XiChen cuando este le tendió una bolsa de qiankun.

- Déjame adivinar – dijo Wei WuXian que intentaba seguirle el paso rápido a Shaymin – el alma por la que sacrificaste tu esmeralda, ¿Fue la de Mo XuanYu, verdad? ¿Estabas fuera esperando por ella o alguien más te la dio? Estoy seguro que debió haber salido disparada de aquí en cuanto se hizo el sacrificio. – pinchó la mejilla de Shaymin, pero este solo lo ignoró - ¡Vamos, dime! – el niño, quien parecía haber aumentado su altura al menos en diez centímetros, solo suspiró.

- La vida tiene demasiadas preguntas y pocas respuestas.




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A medida que bajaban la montaña, Wen Ning se adelantó para constatar que no hubiera peligros cerca, pero no mucho después se escuchó un grito ahogado de su voz. Gran parte de ellos se apresuraron a verificar lo sucedido, solo entonces dieron con un pequeño agujero que había permanecido como prueba de que Wei WuXian invocó al espíritu de la montaña para que tragara a la secta Jin, Wen Ning estaba colgando de él, su ropa se había enganchado en una roca, siendo esta lo que sujetaba su cuerpo, si la tela cedía caería de inmediato.

Para sorpresa de todos fue Jiang Cheng quien se lanzó rápidamente hacia el agujero, tomó la ropa de Wen Ning y lo jaló hasta sacarlo. Incluso Wei WuXian enmudeció luego de verlo, ¿Es que ahora eran amigos? 

- Gra... gracias – tartamudeó el cadáver feroz. Jiang Cheng solo asintió avergonzándose de tanta atención a su alrededor, ¿Es que realmente nadie podía esperar nada bueno de su parte?

- ¡Shaymin! – gritó Mei Fen de repente, dirigiendo ahora toda la atención al inmortal que cubría su cara con sus manos.

La altura de Shaymin había superado la de Mei Fen, su cuerpo parecía el de un joven cuya edad bordeaba los dieciocho, su cabello aún se mantenía a la altura de sus hombros. Su sonrisa esta vez estaba adornada por un par de huecos a cada lado de las mejillas, sus dedos largos eran muy distintos a sus antiguas manos pequeñas y cuando habló, la voz ronca desencadenó la risa bulliciosa de Mei Fen y Wei WuXian. 

- Solo salgamos pronto de aquí, o seré un anciano en menos de diez minutos. – murmuró mientras se cubría el rostro con una mano, uno de los jóvenes se acercó a él y lo envolvió con su propia túnica. La túnica de la secta Lan. – Ah, gracias JingYi. 

- No es nada, si sigues creciendo definitivamente necesitarás ropa de adulto. – susurró con un tono que se balanceaba entre la diversión y la preocupación.




A medida que avanzaban hacia la salida, Lan WangJi mantuvo su paso detrás de Wei WuXian incluso cuando este no le estaba prestando atención, a ratos parecía que el segundo maestro Lan quisiera decirle algo pero luego solo suspiraba y continuaba siguiéndolo.

Finalmente salieron de la montaña, encontrándose fuera de ella a una mujer que permanecía con los ojos cerrados descansando la espalda contra un árbol.

- ¡Maestra! – gritaron tanto Mei Fen como Shaymin, cuando ella abrió los ojos le dirigió solo una mirada a este último y asintió en su dirección, estiró la mano y le mostró una esmeralda nueva.

A estas alturas Shaymin parecía un joven que bordeaba los veinticinco años.

- ¿Maestra ha venido hasta acá solo para traer una esmeralda para mí? – preguntó Shaymin mientras tomaba la piedra, le aplicaba un sello y la amarraba fuertemente a su muñeca a modo de pulsera.

- No. – ante la respuesta sincera de BaoShan SanRen, Wei WuXian rió. Este último se acercó e hizo una reverencia de agradecimiento frente a ella. No tuvo palabras, simplemente le mantuvo la mirada, esperando que ella pudiese comprender el peso de sus emociones. BaoShan SanRen asintió hacia él. Entonces también sacó otra caja y se la tendió, en ella había un listón rojo ya conocido para él.

- ¿Esto es...? – cuando lo tomó para engancharlo a su cabello, notó que eran dos. - ¿Dos?

- Para tu compañero de cultivo. – señaló Mei Fen.




Wei WuXian contempló los dos lazos y sonrió.

Sabía el significado, el listón no solo aseguraría un lugar para el descanso de su alma, esta vez le ofrecía llevar un alma como compañía para asegurar que en su próxima reencarnación sus caminos volvieran a unirse.

- La razón por la que he venido. – le habló a Wei WuXian en un tono bajo, por lo que toda la muchedumbre que los rodeaba se acercó más para escuchar lo que la mujer de figura impactante decía. La mayoría de ellos no podían creerse que se trataba de BaoShan SanRen, mucho menos si esta parecía simpatizar con Wei WuXian. - ¿Recuerdas el talismán de "La mente sobre la materia"? úsalo. - pidió, tendiéndole el talismán.

- ¿Qué lo use? – confundido se apuntó así mismo luego de tomar el talismán- ¿Para qué? ¿En quién quiere que me transforme?

- En ti.

- ¿En mí? ¡Oh, en mi cuerpo! Entiendo, entiendo – sin preguntar más, cerró los ojos y activo el talismán, luego se lo colocó sobre el pecho. Inmediatamente y al frente de todos su cuerpo retomó su figura anterior, BaoShan SanRen de inmediato acomodó su mano derecha en la boca del estómago de Wei WuXian, enviándole una cantidad de energía yang tan grande que le provocó una combinación de náuseas y pérdida de consciencia, Lan WangJi llegó a él de inmediato para sostenerlo y mirar con notable curiosidad a BaoShan SanRen. Respiró con fuerza para contenerse y evitar exigirle una explicación a la mujer, ¿Le estaba haciendo daño? La idea no le hacía sentido pero Wei WuXian, esta vez con su verdadero rostro, estaba completamente pálido. Cuando alejó la mano de él, este se removió hasta que se posicionó de pie y se palpó el cuerpo. - ¡¿Qué...?! 

- ¿Qué sucede? – preguntó Lan WangJi a su lado.

- ¿Qué hizo? ¿Qué hizo? – se escuchaba a los jóvenes preguntar más atrás.

- Recluí tu alma en ese cuerpo con un núcleo espiritual, no es un núcleo poderoso como el que tenías anteriormente, pero es lo que puedo generar con mi propia energía espiritual en un cuerpo ajeno. Espero sea suficiente, para una vida como la mereces. – al finalizar sus palabras, BaoShan SanRen le dio una suave y muy sutil sonrisa. Wei WuXian abrió la boca, la miró y luego miró a Lan WangJi. Con los ojos brillosos de emoción, le habló en un tono alterado. 

- ¡Lan Zhan! ¡Tengo un núcleo! ¡Tengo un núcleo! ¡Y tengo mi cuerpo! – entonces se arrojó hacia él, abrazándolo mientras daba pequeños brincos. Los jóvenes detrás, específicamente Lan JingYi y OuYang ZiZhen, comenzaron a celebrar dando saltos también. - ¡Lan Zhan! – se separó para mirarlo a los ojos. - ¿Tu propuesta aún está en pie?

- ¿Propuesta? – preguntó con una mirada suave.

- Sí, quiero volver contigo a Gusu.

Lan WangJi abrió mucho los ojos antes de asentir rápidamente, tal vez de la manera más descuidada que lo había hecho en su vida. Wei WuXian le dio una gran sonrisa cuando de pronto se sintió mareado, entrecerró los ojos para intentar enfocar el rostro del hombre en frente, pero no lo logró, cayó desmayado en los brazos de Lan WangJi.




- Ya se murió otra vez. – escuchó bromear a Shaymin antes de perder del todo la conciencia.







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