viernes, 12 de junio de 2020

Intrínseco - Capítulo 39: Máscaras, Parte 6



Al amanecer el barco que llevaba a los jóvenes cultivadores tocó las aguas del río Yangtsé. Preparados para recibir el caluroso clima de la zona se reunieron para tomar sol en la cubierta sin embargo, solo encontraron humedad, niebla y un frío espeluznante que parecía rodear toda la provincia de SiChuan.

- Es raro – comentó Wei WuXian mientras recibía de buen agrado el abrigo que Lan WangJi acomodaba sobre sus hombros, Lan SiZhui a su lado tembló pero fue sorprendido con el mismo segundo maestro Lan abrigándolo con su propio abrigo. – el río Yangtsé conecta directamente con Yunnan, el clima no debería variar hasta este extremo a fin de año, ¿no? Miren sus montañas...

- Hay nieve en ellas – asintió Lan SiZhui agradeciendo la distracción para evitar caer en el sonrojo excesivo luego del detalle del mayor – tengo entendido que esta zona tiene muchas sectas pequeñas distribuidas por todo el Tíbet.

- Así es – rectificó.

- ¿Ha estado aquí antes joven Xian? – Lan SiZhui parecía verdaderamente interesado mientras le daba una sonrisa agradable, Wei WuXian pensó que era un joven encantador, algo en él hacía que tuviera ganas de presionar sus mejillas.

- No, pero Mei Fen creció aquí, he escuchado muchas historias sobre los pueblos que rodean el Tibet.

- ¿Mei... Fen?

- Ajá, una de las inmortales de la montaña, ella creció en el país de las Adas del tibet, ¿Sabes cuál es ese Lan Zhan? – preguntó girándose, él mayor asintió.

- Danba. – respondió seguro – muchos cultivadores reconocidos crecieron en el antiguo Jiaju.

- Ya veo... - murmuró con orgullo – La maestra BaoShan siempre decía que era un pueblo de colores brillantes y flores salvajes, como la esencia de Mei Fen. Cada vez que ella gritaba o se comportaba de manera inadecuada, lo que sucedía muy seguido, la maestra nos recordaba sus orígenes como si esa fuera una explicación suficiente a su personalidad. - dijo con una sonrisa entrañable. 

- Eso es porque uno es en gran parte el lugar en donde crece joven Xian – le aseguró Lan SiZhui con una sonrisa sincera.

- ¿Es así? Debería ser así supongo.- respondió amargamente, recordando la esencia de una montaña de la que nunca se sintió parte. – tal vez no todos tenemos un sentido de pertenencia.

- Eso suena bien – respondió de pronto Lan WangJi, Wei WuXian volteó a mirarlo sorprendido por su interrupción, más aún por su elección de palabras – no todos pueden sentirse tan libres. – agregó. 

El quinceañero pestañeó varias veces antes de comprender el peso de sus palabras y agradecerle su intromisión, luego se dejó caer hacia atrás, recargando su cuerpo sobre el mayor mientras sonreía con cierta tristeza pensando en un hogar reducido a cenizas. La brisa fría le congeló los pensamientos unos instantes, a pesar de que Lan WangJi se aseguro de cubrir su rostro con sus manos para que el viento frío no le golpeara las mejillas.

- ¿Cómo son los inmortales de la montaña Xian? – preguntó Lan JingYi acercándose a ellos. – El maestro Qiren dijo que la personalidad de los discípulos que han bajado de la montaña siempre era muy extrovertida, al punto de ser molesta, ¿Son todos así?

- ¿Eh?

- Ahora entiendo porque Xian es así... - murmuró desde atrás OuYang ZiZhen.

- Hum, ¿Cómo explicarlo?... la maestra BoaShan es muy estricta en cuanto a principios, no permite actos inmorales y da castigos ejemplares. No importa como sea tu personalidad si tus intenciones son puras y tu actitud es justa. Por lo tanto hay gente extremadamente correcta y formal en la montaña, como también los hay extrovertidos y desordenados. – respondió aun cargándose en Lan WangJi. – De los tres inmortales que permanecen en la montaña tanto Mei Fen como Shaymin son torbellinos aunque cada uno con fuerzas muy distintas, en cambio la maestra BaoShan SanRen es más como un lago de agua profundas pero cristalinas. – todos los jóvenes a su alrededor lo miraron confundidos.

- ¿Cómo se supone que debo entender eso? – preguntó en voz baja Lan JingYi a OuYang ZiZhen quien levantó los hombros claramente perdido.

- ¿Son de belleza inigualable como lo cuentan las leyendas? – preguntó este último joven, ante esto Wei WuXian rió.

- Son fáciles de distinguir porque sus ojos son de un tono verde azulado como las esmeraldas, el color es tan intenso que hace sus miradas penetrantes, su piel se vuelve lisa y por lo que entiendo sus rasgos se afinan con los años, pero además de eso se ven humanos. Siempre pensé que la maestra BaoShan era la más hermosa, pero una vez que conocí a Lan Zhan cambié de opinión. – aprovechando para voltearse y lanzar un beso coqueto al mayor, no pensó que este se alejaría como una pequeña venganza haciendo que su cuerpo perdiera el apoyo y cayera de espaldas, aunque fue detenido por el agarre suave de Lan WangJi para amortiguar el golpe, de todas maneras el quinceañero termino sentado en el suelo. Ante esta venganza Wei WuXian solo rió y se acomodó en el suelo mirando al cielo. – Lo que sea que hay aquí, ha consumado toda la zona hasta hacerla perder sus colores, Mei Fen estaría triste de ver lo que ha sucedido con su hogar.

"Tan triste como yo al ver en fuego consumir lo que fue mi hogar." pensó cabizbajo. 




- El joven maestro Wei no se ve muy bien... - comentó Wen Ning mientras se acercaba a Lan WangJi, teniendo cuidado de no entrar en el campo de visión de los otros discípulos.

- Tuvo pesadillas – susurró el hombre de túnicas blancas en un tono que evitaba ser escuchado por alguien más.

- Entiendo. Segundo maestro Lan... - Wen Ning lo miró con decisión pero aún su postura era asustadiza - yo iré por otro camino y vigilaré de cerca para ayudar cuando me necesiten. Será mejor si no me ven... – Lan WangJi lo miró directamente a los ojos unos segundos de modo que Wen Ning adivinó sus pensamientos. – N-no estoy seguro de si perder el control sea posible otra vez, pero no veo otra alternativa para no... causarles problemas con mi presencia. – Ante eso el segundo maestro Lan solo pudo asentir.

- ¿Qué fue lo que preguntó Wei Ying anoche? - preguntó para sorpresa del cadáver feroz. 

- Oh... - Wen Ning bajó la mirada y aunque no podía realizar ciertas expresiones de todas formas se notaba avergonzado – él... no fue nada acerca de su vida pasada si eso es lo que piensa... él solo... hum, él solo preguntó por su relación con el Patriarca Yiling... - Lan WangJi continuaba mirándolo fijamente a la espera de que continuara, Wen Ning se encogió aún más en su lugar bajo aquella mirada - Él quería saber si ustedes tenían... ese tipo de relación. – destacando sutilmente la palabra "ese" con un tono sugerente evitó mirar directamente al hombre de ropas blancas, el cual contestó luego de segundos eternos.

- No te alejes demasiado – luego de decir aquello se alejó para preparar las cuerdas y desembarcar llegando a la orilla.




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En el momento en que Jiang Cheng entró al salón de reuniones, se volvió inmediatamente el centro de atención. A pesar de que había sido excusado de participar no se había permitido tal cosa, ya que correspondía el turno de informar la situación de YunmengJiang.

Se sentó en una mesa cercana al centro del salón, frente a Lan XiChen y alrededor de las sectas de gama media, no le molestaba por el contrario le permitía destacarse entre los demás, en el momento en que se puso de pie para informar sobre la situación de su secta sintió nervios bajo la mirada atenta y brillante de Lan XiChen, aun así terminó su discurso de manera elocuente, dispuesto a discutir algunos asuntos relevantes y otros detalles económicos que necesitaban un reajuste, sin embargo cuando volvió a sentarse nadie parecía haber prestado atención a sus palabras sino que las habladurías aún giraban en torno a su ataque.

- Si alguien como el líder de secta Jiang no pudo defenderse, todos podríamos ser víctimas de ese sujeto – soltó sin vergüenza alguna el líder de secta Yao.

- Me temo – respondió Jiang Cheng con total intención de defender su orgullo– que es un individuo que ataca por la espalda, de lo contrario no hubiera podido herirme, cualquiera podría estar en peligro si es atacado cobardemente por la espalda.– ante esto el recién llegado Su She bufó logrando que varios voltearan a mirarlo.

- ¿Algún problema líder de secta Su? – preguntó Lan XiChen desde el centro de la mesa. 

Lan XiChen rara vez le prestaba atención a las actitudes mal intencionadas, por lo que la atmósfera se tensó en un severo silencio cuando el líder de una de las grandes sectas se interesó en el porqué de su bufido, claramente alegar a una personalidad conflictiva no sería una respuesta adecuada por muy verdadera que esta fuera. Su She miró a Jin GuangYao con ojos suplicantes y este que había estado ensimismado en sus pensamientos pareció volver a conectar con la realidad cuando notó la inusual atmósfera.

- ¿Qué ocurre? – preguntó de pronto confundido, varios le dedicaron miradas sorprendidas por la honestidad de su pregunta.

- ¿Él está bien? – preguntó Nie HuaiSang sentado relativamente cerca de él, Jin GuangYao usualmente demostraba total eficiencia en estas reuniones, rara vez se le escuchaba quejarse o demostrar descontento mucho menos solían verlo tan cansado como sus ojos parecían indicar.

- Lo lamento, es solo que por la noche estuvimos investigando sobre el intruso que atacó al líder de secta Jiang y ha sido una jornada agotadora, por favor disculpen mi actitud – pidió a los demás. Entonces Jiang Cheng quiso bufar pero a diferencia de Su She, él sabía actuar de acuerdo al contexto, por mucho que dudara de las palabras de Jin GuangYao este seguía siendo el cultivador en jefe, un hombre con demasiado poder para contrariarlo a la ligera solo porque sí. – por cierto líder de secta Jiang, es realmente asombroso que su herida de gravedad ya haya sanado. – ante esa frase indudablemente los susurros y las habladurías llenaron el salón.

- Así es – contestó en un tono sincero mientras asentía en señal de agradecimiento por su atención – afortunadamente traía conmigo una potente medicina de mi secta y pude contrarrestar el veneno a tiempo. – no era extraño que cada secta tuviera secretos medicinales, GusuLan era especialmente conocida por su medicina experta y de preparación exhaustivamente secreta, que la secta Jiang tuviera un par de estas era una respuesta totalmente confiable.

Jin GuangYao volteó para hablarle a Lan XiChen sentado a su derecha, aunque no lo miró cuando le habló.

- Da-Ge no me dijiste eso... - era un sutil regaño pero esta vez carecía del tono afectivo tan usual que Jiang Cheng le había escuchado antes. Se preguntó si es que ambos hubiesen tenido alguna discusión o algo similar y se reprendió así mismo por la dicha que le traía esa idea. No solo estaba celoso de la cercanía extrema entre ellos, sino que estaba seguro de que lo mejor para Lan XiChen sería no confiar tan ciegamente en aquel sujeto.

- Yo no le conté a ZeWu-Jun sobre la medicina, él no me preguntó de todas formas. – Jiang Cheng le sonrió con determinación, si Lan XiChen no podía mentir debido a las reglas de su secta, bueno, él podía hacerlo por los dos.

- Ya veo – se limitó a responder con fingida simpatía.

- LianFang-Zun, ya que al parecer no estamos hablando sobre los asuntos destinados a esta reunión, ¿Me permite realizar una pregunta? – todos en el salón callaron a la escucha de los líderes principales. Jin GuangYao asintió esperando en una postura tensa, parecía haber olvidado su usual máscara. - Me enteré de que Mo XuanYu ha regresado de la cacería, ¿Podría contarnos que ocurrió en ella? ¿Han capturado los amuletos? Y agradecería si pudiera informar sobre las bajas.

- Me temo que no puedo responder, Mo XuanYu no ha vuelto en buenas condiciones de la cacería, está un poco... - pareció complicado al contestar – inestable.

- ¿Qué ocurrió? – preguntó Lan XiChen a su lado.

- Por lo que entiendo la energía resentida lo afectó, pero es solo eso... luego de descansar estará bien. Sin embargo – continuó hablando directamente a Jiang Cheng – si quieres saber sobre el estado de tu sobrino, no te preocupes, quien recogió a Mo XuanYu dijo que el joven Jin Ling estaba en perfectas condiciones. Aunque lamentablemente él no pudo ver a HanGuang-Jun con ellos, como tampoco al nuevo invitado de la secta Lan. Da-Ge – volteó a mirar a los ojos Lan XiChen por primera vez desde que había iniciado la reunión – tengo entendido que es un cultivador muy talentoso, me temo que Mo XuanYu no pudo precisar mucho detalle de lo sucedido pero sí dejo eso en claro.

- No he tenido la oportunidad de ver sus habilidades – respondió Lan XiChen de manera apacible pero sin parecer dispuesto a decir algo más.

- ¿Invitado? – preguntó Jiang Cheng mirándolo, pero captó una sonrisa incomodo en el Lan. – Bueno, no es como si fuera de la incumbencia de nosotros los asuntos de su secta. – diciendo esto volvió la atención a su mesa para beber de un té frío que yacía frente a él desde hace media hora. Miró directamente a Jin GuangYao quien prestaba demasiada atención a las facciones en el rostro del líder Lan, sin embargo luego de lo dicho por Jiang Cheng difícilmente podía continuar preguntando.

- Líder de secta Jiang – llamó otro hombre desde el otro lado del salón.

- ¿Sí líder de secta OuYang?

- Discutamos sobre el acceso de las finanzas para las redes del norte. – dicho esto, la reunión se movió en terrenos conocidos y cómodos para los líderes de secta. Solo Jin GuangYao permaneció fuera de lugar mirando de reojo cada tanto a quien tenía a su lado. Por su parte Lan XiChen le sonrió cada vez que lo atrapaba mirando, no era una sonrisa cariñosa, era una disculpa culposa y el menor lo sabía bien.




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- No puedo más, estoy tan... cansado – se quejó OuYang ZiZhen, nadie le respondió. La fatiga ya había comenzado a pasarles la cuenta. Jin Ling se sumó a su queja.

- ¿No hay ni un solo lugar donde podamos quedarnos? La nevada podría aumentar en cualquier momento y quedaríamos congelados y atrapados en medio del bosque.

A medida que avanzaban por los distintos pueblos de la provincia de SiChuan, se encontraron con un panorama desolador en donde todas las casas habían sido destruidas por la pesada nieve que caía sin misericordia día tras día desde semanas atrás. Era primera vez que la provincia experimentaba una nevada como tal, las casas que no estaban preparadas para el clima sucumbieron bajo el peso de la nieve y la humedad, los pueblos que ahora parecían fantasmas no tenían ni una sola posada disponible y ni ellos se atrevían a maldecir por eso, ya que las mismas casas parecían caerse a pedazos cuando más las miraban. Rodearon el río en dirección al Sur siendo testigos de cómo tres pueblos habían caído bajo un manto blanco que les quitó vida, ya estaba anocheciendo y la nieve que aumentaba en densidad les hacía difícil volar en sus espadas.

Wei WuXian estaba bien, ya fuera por su espíritu siempre brillante o su cálido corazón, pero corría de un lado a otro lanzando bolas de nieve a los discípulos, lanzándose el mismo sobre montones de nieve hasta quedar completamente bajo de ella o simplemente hablando con la boca llena de hielo. Como fuera, su cultivo era lo suficientemente alto como para compensar la falta de calor, al menos durante un tiempo. Lan WangJi también se veía bien, pero no así los jóvenes discípulos cuyos labios rotos y piel magullada por el frío les daba un aspecto aún más fatigado y lamentable.

- HanGuangJun – llamó SiZhui mientras se abrazaba así mismo bajo el abrigo que el mismo Lan WangJi le había proporcionado - ¿No quiere su abrigo de vuelta? – el mayor se giró para responderle negando con un gesto de su cabeza.

- ¡Lan Zhan mírame, mírame! – gritó Wei WuXian desde algún lugar, todos voltearon pero nadie pudo verlo cerca, ¿No estaba allí hace tan solo dos minutos? - ¡Lan Zhan! – el último grito les indicó lo lejos que estaba sobre un peldaño alto cubierto de nieve, varios metros a la izquierda. Probablemente fuera el camino para subir alguna cumbre de montaña pero Wei WuXian lo utilizó para lanzarse sobre un trozo de madera y atravesar rápidamente la distancia que los separaba mientras gritaba en deleite, la velocidad a la que se movió sobre el improvisado trineo no le permitió parar cuando se estrelló contra un árbol que se sacudió hasta lanzar toda la nieve de sus hojas sobre Jin Ling y OuYang ZiZhen. – Oh oh. – cantó Wei WuXian mientras fingía horror en una mueca.

- ¡Xian SanReeeeeeeeeeen! – gritaron ambos mientras intentaba abrirse paso entre la pesada nieve, una vez que Jin Ling logró descubrir por completo su cabeza recibió una bola de nieve directamente en el rostro. Cuando miró indignado a Wei WuXian que moldeaba más nieve en sus manos para lanzar la siguiente bola, sus ojos estallaban de ira sin embargo la siguiente bola cayó directamente en la cara de OuYang ZiZhen que precisamente se preparaba para protestar por la actitud del diligente quinceañero.

- ¡Te voy a matar Xian SanRen! – amenazó OuYang ZiZhen, ante tal espectáculo los jóvenes Lan solo se alejaron para evitar ser victimas de Wei WuXian. 

- HanGuangJun, ¿Qué haremos? Según el mapa estamos realmente lejos del siguiente pueblo incluso si llegamos allí... tal vez no encontremos un lugar donde refugiarnos... - le dijo un nervioso Lan SiZhui que sacaba nuevamente su mapa y lo estiraba hacia él.

Lan WangJi lo tomó y se alejó un poco de ellos con gesto pensativo mientras miraba concentrado el mapa, viendo lo que Lan SiZhui le había comentado estaba realmente preocupado, la temperatura aumentaría durante la noche y en todo el camino no habían encontrado un solo lugar donde refugiarse al menos algunos minutos.

Considerando la situación levantó la vista a las montañas rodeadas de nieve mientras el sonido del viento le llenaba la mente, alguien más estaba allí, podía sentirlo, desde que descendieron del barco alguien los seguía, no era una sensación escalofriante signo de algún ser resentido, sino más bien la leve incomodidad que se presentaba en su estómago cuando llevaba demasiado tiempo sin darse un respiro para estar solo, sutil pero extraña en medio de la nieve, incluso Wei WuXian hizo una broma con aquello lo que le indicó que no era solo un acto paranoico de su mente. Sospechando la raíz de esto se atrevió a preguntar en un susurro.

- ¿Tienes alguna idea de a dónde ir? – pasados los cinco segundos de silencio pensó que no obtendría una respuesta y comenzaba a sentirse avergonzado por haber hecho la pregunta siquiera. Al voltearse para volver con los jóvenes, una púa de hielo disparada desde algún lugar cruzó el mapa que Lan WangJi sostenía abierto entre sus manos, indicando exactamente una localidad.

Lan WangJi miró el mapa desconcertado, la ubicación estaba demasiado alejada de ellos y como si fuera poco el camino era ajetreado por tierra, con la nieve espesa en aumento no llegarían jamás y volar con los jóvenes fatigados entre fuertes ráfagas frías y desiguales tampoco era una opción. Como si los pensamientos del segundo maestro Lan hubiesen sido escuchados Wei WuXian dejó de reír abruptamente en medio de su juego y se giró para mirar en todas las direcciones.

- Shaymin está aquí. – avisó con una mezcla de sorpresa y alegría, Lan WangJi estuvo seguro de que el inmortal niño solo hizo notable su presencia para dar una clara respuesta a su incomodidad con un tácito "Sígueme".




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Wei WuXian guío al grupo, aunque él hubiese preferido hacerlos correr para entrar en calor y por sobre todo saltar de árbol en árbol hasta atrapar a Shaymin, no pudo hacerlo porque el frío aumentó con las horas, se desató una tormenta y la nieve los hacia retroceder cada tanto. Jin Ling y Lan SiZhui caminaban completamente pegados el uno con el otro, compartiendo el abrigo de Lan WangJi quien ahora se esforzaba por ocultar el temblor de sus manos. OuYang ZiZhen estaba siendo cargado por Lan ZiYuan y Lan JingYi, aparentemente sus piernas simplemente colapsaron. El único que superficialmente se mantenía en buen estado era Wei WuXian, sin embargo Lan WangJi ya podía decir con certeza que su mundo podía caerse a pedazos y Wei WuXian jamás se quejaría al respecto, esa fue la razón por la que no permitió que el quinceañero se quitara el abrigo para dárselo a él y continuaron caminando por horas, siguiendo el rastro espiritual de un niño travieso.

- Xian – llamó inusualmente Lan ZiYuan, su tono estaba agitado, parecía estar cerca del colapso.

- Dime Chang – contestó cantando el quinceañero mientras golpeaba con una rama las hierbas de helecho congelado que les cerraban el paso. Sin embargo fue Lan JingYi quien habló por él.

- ¿Estás seguro de que estás siguiendo bien el rastro de esa persona? Hemos caminado demasiado y parece que nos alejamos de los pueblos cada vez más. ¿Por qué no solo aparece para indicarnos el camino? – Wei WuXian frunció el ceño, Shaymin siempre se escondía, su presencia no estaba registrada en ningún libro y si alguna secta lo hacía alguna vez sería difícil para él defenderse si era descubierto en alguna de sus travesuras como espía, pero aun así se estaba exponiendo probablemente para cuidarlo como podía.

- Estoy seguro de que nos está llevando lejos de los pueblos de manera deliberada. Mientras más avanzamos más densa es la tormenta, ¿no?

- ¿Crees que la tormenta está siendo ocasionada por un amuleto?

- ¿Y el denso soy yo? ¡Por supuesto que lo está! Este lugar no experimenta nieve jamás, mientras más nos acercamos al sur más densa es la nieve cuando debería ser lo contrario, eso quiere decir que el amuleto está al sur.

- ¡Pero sí así fuera! – le gritó Jin Ling - ¡¿Crees que estamos en condiciones para enfrentarnos a un gran peligro?! – carraspeó con la garganta antes de seguir hablando – yo estoy bien, pero mira a ZiZhen y JingYi, incluso Chang se ve mal.

- ¿Qué yo qué? – se defendió Lan JingYi – estoy en mejores condiciones que tú.

- Pues a estas alturas no les queda de otra que confiar en Shaymin. – diciendo esto se giró para disculparse con la mirada con Lan WangJi, aunque este permanecía firme y pulcro, Wei WuXian sabía que estaba entumecido hasta la médula. Cuando el segundo maestro Lan fue consciente de esa mirada negó antes de dedicarle una mirada suave y volver a continuar por el camino, con aquella señal los demás no continuaron hablando, de por sí ya estaban demasiado cansados para eso. – Lan Zhan... - llamó alcanzándolo y sujetándose a su brazo. - ¿Sabes en qué dirección vamos? Parece que subimos hasta el mismísimo Tíbet – dijo en un tono divertido con cierta preocupación escondida.

- Ya falta poco. – se limitó a contestar. Wei WuXian puso mala cara, y aunque pensó en intentar robar el mapa de Lan WangJi notó que este no estaba de ánimos. Realmente todos se sentía agotados, el único que tenía uno cuota extra de energía para hablar era el quinceañero.

- ¿Dónde se fue el señor cadáver feroz? ¿Crees que esté bien? – antes de que terminara de hablar Jin Ling gritó a sus espaldas.

- ¡¿Por qué te preocupas del cadáver ahora?! ¿Te parece que estás en una situación en que puedes preocuparte de otros? ¡Cuida tu trasero y el de los tuyos primero!

- Pff - bufó – Si no me preocupo yo entonces, ¿Quién lo hará? Alguien tiene que hacerlo.

- Wei Ying – llamó en un susurro Lan WangJi – estará bien. – el quinceañero asintió mientras se preguntaba si los muertos sentían frío. De pronto se toparon con un gran árbol de grueso tronco y blancas flores, de inmediato el menor tomó del brazo al segundo maestro y lo llevó hacía allá mientras aleteaba con los brazos en una emoción aparentemente mal contenida.

- ¡Lan Zhan mira! – acercó su mano a las ramas más bajas para tocar directamente una flor de cerezo, tenía sus pétalos abiertos y perfectamente sincronizados por sus patrones de color blanco y rosa. - ¿Alguna vez te dije como se propone matrimonio en la montaña? – Lan WangJi lo miró poniéndole atención – Se teje un muñeco con mimbre y se decora su cabello con estas flores, luego se le da a la novia. Cuando ambos están casados cuelgan este muñeco en la puerta de sus casas para señalar que pertenece a enamorados. Es cursi, ¿no?

- Mn. – Cuando Wei WuXian giró a mirarlo notó la mirada suavizada en el mayor, incluso alrededor de todo el blanco de la nieve Lan WangJi seguía siendo lo más puro y destacado a sus ojos.

- Lan Zhan, no me importaría ser la novia. – aseguró sintiendo el corazón cálido en medio de todo ese frío, entonces la presencia de Shaymin se hizo extremadamente potente para él e incluso Lan WangJi pudo sentir la potente cultivación del niño, sin embargo cuando ambos se giraron la figura que se acercaba a ellos no era quien esperaban.

Allí, en la cumbre de la montaña había un hombre cuya presencia podría hacerse respetar hasta para el más vil de los humanos, su aura emanaba un fuerte aire zen, similar a la mismísima BaoShan SanRen. Vistiendo un gran abrigo blanco de plumas blancas se veía tan inmaculado como un Lan e incluso su piel parecía nunca haber visto el sol, su cabello negro descansaba en una larga trenza que rozaba su abdomen y ocultaba el verdadero largo de su melena. Todos los jóvenes parecieron congelarse al notarlo.

- ¿Ustedes son los viajeros enviados aquí por Shaymin, no? – la voz del cultivador vestido de blanco era suave pero profunda, amigable y estricta, aparentemente era joven pero fue indudable para Wei WuXian qué aquello era totalmente cuestionable debido al fuerte color esmeralda de sus ojos.

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Gran parte del agotamiento que cargaban los jóvenes cultivadores desapareció cuando se enteraron de que el extraño hombre frente a ellos era un verdadero inmortal, como en las leyendas que escuchaban de niños. Maravillados usaron la poca energía que les quedaba para mostrar una actitud solemne en medio de todo su desgaste físico.

Santem, era un muy viejo amigo de Shaymin. Vivía entre las montañas completamente alejado de todo el ajetreo trivial de las grandes ciudades y del mismo Tíbet cercano, estaba a cargo de un viejo templo de reclusión taoísta y aunque no ejercía como un cultivador, su poder espiritual era lo suficientemente elevado como para ser detectado si se estaba lo suficientemente cerca.

- Santem, permítame preguntarle algo – le dijo Wei WuXian mientras caminaba ligeramente a su lado en tanto los demás iban atrás, subiendo con mucho esfuerzo una inclinada colina. - ¿Vive con más inmortales en este lugar? – la pregunta le pareció divertida al hombre de figura alta y su sonrisa se ensanchó, Wei WuXian la hubiese devuelto si no hubiera sido sorprendido por un gesto totalmente impropio de Lan WangJi, que tomó su mano de improviso. 

- Tú debes ser Xian SanRen. – dijo Santem, el quinceañero asintió aún mirando confundido al segundo maestro Lan. – Debes creer que los inmortales viven como tribu usualmente, ¿no? Pero eso es un suceso muy raro, aunque es grata la compañía, vivir soportando a alguien más por demasiado tiempo... - movió la cabeza negando como si recordara algo frustrante – no sé cómo BaoShan SanRen puede hacerlo la verdad, sobre todo con personalidades tan fastidiosas como la de Shaymin y Mei Fen. – en cuanto terminó de hablar debió mover su cuello un poco, una veloz bola de nieve proveniente de algún lugar anónimo pasó a tanta velocidad que hubiera podido dejarle tumbado en el piso sin embargo él la esquivó sin dificultad. – ya ves, los inmortales son muy susceptibles y suelen tener mal carácter, en grupo deberían ser todo un peligro. – Wei WuXian se carcajeó y levantó la mirada, conectando visualmente con Shaymin por primera vez desde que comenzó a guiarlos. El pequeño niño estaba encaramado a las ramas de un árbol con solo sus pies, podía esconderse fácilmente debido a su abrigo blanco con tonos verdes que combinaban en todo su esplendor con las hojas de los altos árboles.

Ahora que el quinceañero podía verlo se tranquilizó, Shaymin se veía bien, no agotado por el viaje ni el frío.

- Hemos llegado. – avisó Santem en medio de la nada. Todos lo miraron confundido. No había nada alrededor del área, solo nieve, árboles y un par de pozos. Desde algún árbol sobre las cabezas de todos se escuchó una suave risita y entonces Wei WuXian adivinó orgulloso.

- Una montaña escondida.

- ¿Igual que la de BaoShan SanRen? – preguntó ansiosamente Lan JingYi

- ¿Veremos que abrirán una puerta a otra dimensión o algo así? – agregó OuYang ZiZhen con evidente emoción en su tono.

Santem apretó los labios en una fina línea mientras parecía contar hasta cien en su mente, Wei WuXian ya había notado que no era muy paciente para ser un inmortal. De pronto apuntó al pozo como una pista.

- No entiendo – susurró Jin Ling acercándose al pozo que a simple vista era como cualquier otro. Santem suspiró y le dio un golpecito en la espalda al joven que cayó dentro del pozo sin nada de elegancia y gritando con el pánico evidente en su voz.

- Creo que eso fue muy poco cortés - susurró Wei WuXian a Lan WangJi, quien asintió. 




- ¡Jin Ling! – Lan SiZhui se acercó corriendo al pozo - ¡Jin Ling ¿Me escuchas?! – acercó toda la parte superior de su cuerpo para intentar ver algo dentro pero la cubierta del pozo estaba resbalosa y aquello más su debilidad corporal lo hizo ceder cayendo dentro del pozo sin que debiese siquiera ser empujado.

- Oh... - Wei WuXian no sabía que pensar - ¿Esa es la puerta? – Santem asintió - ¿Sin matriz? ¿Sin un fuerte poder de cultivación escondiendo toda una dimensión paralela? Pfff – bufó decepcionado.

- ¿Alguien más va a entrar? – preguntó Santem un poco ofendido.

- Bien, vamos. – Wei WuXian aún sostenía a Lan WangJi por lo que lo jaló consigo y solo lo soltó para subirse a la estructura del pozo, luego miró hacia arriba y habló bajo, de todas formas Shaymin lo escucharía – el señor cadáver feroz está por allí, cuídalo por favor – avisando aquello dio un paso dentro con total seguridad, le siguió Lan WangJi con elegancia y así el resto de los jóvenes.

Santem fue el último, pero esperó a que Shaymin descendiera del árbol, una vez que lo hizo el niño se inclinó respetuosamente hacia él.

- Estoy agradecido – dijo con ojos apenados y gran respeto en la voz. El hombre le dio dos palmaditas en el cabello.

- En tantos años es primera vez que me pides un favor, pero si dices que este chico puede darle paz al amuleto yo estaré más que agradecido. – aún inclinado el hombre volteó a mirar hacia la izquierda. - ¿El también debería ser un invitado? – apuntó en una dirección que a simple vista no parecía indicar nada.

- Estoy seguro de que Wen Ning preferirá quedarse fuera y esperar a que ellos salgan, por cierto... ¿Intentaste bloquear el amuleto? Tiene un gran desastre en todos los pueblos de esta provincia.

- Lo intenté un par de veces, pero es escurridizo, como no parecía dañar directamente a nadie no me apresuré demasiado por buscar alternativas. – Shaymin alzó una ceja ante aquellas palabras.

- ¿Pensabas buscar otra alternativa cuando te cansaras del frío? En tus años de inmortal eso puede ser varias décadas humanas. – Santem se puso de pie con la misma sonrisa amable.

- ¿Qué puedo decir? No me gusta la gente, y la nieve los aleja lo suficiente como para disfrutar del silencio, pero al mismo tiempo no quiero que el agua del templo se vea afectada, anoche fue todo un trabajo tomar un baño.

- ¡Qué ser tan egoísta eres Santem! – Shaymin lo miró indignado – ahora sabes por qué no suelo pedirte favores. Nunca he conocido un inmortal tan tacaño como tú. - y ante estas palabras el hombre solo pudo reír.




Dentro del pozo solo había un enorme túnel que llevaba hasta un templo construido en la zona interna de la montaña, si bien no había matriz espiritual, ni nada que involucrara una cultivación notable, toda la decepción se esfumó cuando notaron que el templo estaba en el corazón de la montaña, al levantar la vista podías apreciar parte del cielo oscurecido, pero las grandes paredes de roca y tierra que rodeaban el lugar alejaban los vientos fríos solo cubriendo levemente el lugar con nieve.

Los cerezos estaban por todo el lugar, las flores que adornaban el jardín eran todas blancas o de tonos pálidos, Wei WuXian tuvo la sensación de que este inmortal debía ser un romántico antipático.

Cuando Santem los alcanzó los llevó dentro de los grandes edificios que conformaban el templo, pero no pareció tener la intención de mostrarles siquiera un poco del lugar, llevándolos directamente hasta las habitaciones e indicándoles cómo podrían atenderse ellos mismos.

- Lamento mi mala hospitalidad, pero en muchas décadas no he recibido visita alguna así que he olvidado cómo es la cortesía – su sonrisa vacía le dio mala espina a Wei WuXian, acostumbrado a ver a inmortales como seres justos y respetables estaba pensando seriamente que acababa de conocer uno con prioridades distintas, sin embargo le pareció un sujeto agradable. Asintiendo se acercó a él e hizo una reverencia agradecida.

- ¡No tiene que disculparse pero sería genial si pudiera darnos un poco de comida! – dándole una brillante sonrisa ignoró las protestas de los Lan a sus espaldas.

Santem pareció fuera de lugar un momento pero luego asintió. Sin decir nada más cerró la puerta al salir, dejándolos solos en una sala compartida.

- ¡Lo molestaste! – Lan JingYi estaba horrorizado por sus malos modales, pero Wei WuXian no se disculpó porque él sí había comido las frituras que Lan WangJi guardó para el camino, pero ninguno de los Lan tenía más que el desayuno en sus estómagos. 







Los jóvenes estaban agradecidos de tener habitaciones y camas suficientes para dormir solos y por sobre todo de alejarse un poco del descarado Wei WuXian que se pasaba más de la mitad del tiempo coqueteando desvergonzadamente con Lan WangJi y la otra parte encargándose de incomodarlos y jugarles bromas hasta que terminaran gritándoles o aprendiendo palabras y actos vergonzosos que discípulos Lan no deberían conocer. Aún así, se habían encariñado con el quinceañero al punto en que los momentos a solas solían hablar precisamente del él, incluso Jin Ling estaba celoso de cómo Lan SiZhui le prestaba atención y solía mirarlo con lo que parecía, ¿Admiración? No estaba seguro pero aquello, más el hecho de que tenía una notoria aprehensión hacia el general fantasma lo hacían tener cierto conflicto sobre Wei WuXian, por eso, cuando fueron llamados al comedor y caminaron junto a un corredor decidió tenderle una broma en venganza de las tantas que le había hecho el quinceañero y simplemente gritó de la nada cerca de su oído, el quinceañero saltó y retrocedió por acto reflejo para protegerse de lo que fuera que había alertado a los demás, pero al cargar la espalda en una puerta abrió una habitación y cayó de espaldas en ella. Los jóvenes se rieron de él mientras que Lan WangJi solo esperó a que se pusiera de pie, por supuesto que no podría regañar a nadie si no lo hacía con el quinceañero que bromeaba todo el tiempo. Pensó en que su tío estaría muy decepcionado de él y que tal vez debería acumular las faltas de los jóvenes para cobrar los castigos una vez que volvieran a GusuLan.

Wei WuXian se volteó antes de ponerse de pie y dio con una habitación oscura que tenía una sola vela encendida junto a la ventana, un niño estaba de pie a solo unos pocos pasos de donde él había caído, sin embargo estaba a un costado de manera que solo podía ser visto por quien estaba dentro de la habitación, ¿No había dicho Santem que no recibía visitas desde hace mucho? Tal vez el niño vivía allí. 

Sintió un escalofrió mientras observaba a detalle al menor de piel tan blanca que fácilmente podía parecer un muerto. Su cabello negro y lacio se desparramaba por sus hombros hasta la altura de sus codos, su boca era pequeña y sus ojos demasiado grandes, casi desajustados, Wei WuXian nunca le había temido a los fantasmas pero definitivamente se sintió incomodo ante esa mirada. 

- ¿Hola? – al escuchar su voz el niño se acercó un poco a él con notable ansiedad y ojos curiosos pero no dijo ni una sola palabra. - ¿Vives aquí? – el niño seguía mirándolo de una manera extraña, "No humana" pensó. Wei WuXian iba a decirle a Lan WangJi que entrara para que viera al niño sin embargo Santem se aproximó a ellos primero, sacándolo velozmente de la habitación y cerrando fuertemente la puerta.

- Por favor no entren en las habitaciones ajenas. – le dijo con severidad, tanto Wei WuXian como Lan WangJi lo miraron sorprendidos por su actitud repentinamente seria.

- Fue un accidente – indicó Lan WangJi en un tono serio.

- ¿Quién es ese niño?

- ¿Qué niño? – preguntó Santem confundido, sin detenerse a esperar una respuesta fue hasta la puerta y la abrió, tanto Lan WangJi como Wei WuXian miraron dentro, no había nadie.




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En la cena Wei WuXian permaneció callado mientras comía, la situación era tan extraña que los jóvenes pensaron que estaba molesto. Al estar todos tan exhaustos y Wei WuXian concentrado en sus propios pensamientos la cena fue inusualmente silenciosa. 

El quinceañero se peguntaba si es que había alucinado. Entre los recuerdos en sus sueños, los recuerdos que aparecían al estar despierto y los escenarios que a veces le consumían la realidad, ¿Cómo podía estar tan seguro de sí aquel niño era real o solo fue parte de sus recuerdos? No estaba seguro pero se sentía inquieto.

Al llegar de vuelta a la habitación y prepararse para dormir tomó una decisión.

El día había sido demasiado largo y si no caía en algún tipo de letargo, dudaba que pudiera evitar las pesadillas más tarde. 




- Lan Zhan, teníamos algunas jarras de la sonrisa del emperador en las bolsas de qiankun, ¿no es así? – Lan WangJi le dirigió una mirada severa – no me mires así, es solo que hace frío y el alcohol calienta el cuerpo, además... solo quiero callar los recuerdos de mi cabeza una noche. – ante esto el mayor se acercó y revisó sus ropas. - ¿Qué?

- ¿Dónde está la piedra?

- Oh... se la di a Jin Ling – dijo con voz culposa y una sonrisa de disculpa. Lan WangJi negó con su cabeza mientras buscaba en su bolsa de qiankun, dándole una jarra a Wei WuXian y tomando otra piedra zen, sacó un set de costura y levantó parte de las túnicas del menor para comenzar a cocer, de inmediato este comenzó a reír.

- Tan preparado. – Lan WangJi lo ignoró pero aún de reojo podía verlo sonreír de manera brillante al abrir la jarra de vino. – agradezco tanto que estés para mí, es lindo ser consentido – se acercó a su oído para susurrar – sobre todo por alguien tan hermoso como tú. - Lan WangJi apartó el rostro mientras se acomodaba un poco más lejos de él sin dejar de cocer. Wei WuXian se rió de sus orejas ya rojas. – Lan Zhan, hoy deberías beber conmigo.




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Jiang Cheng acababa de apagar la luz de la habitación, había sido un día agotador y aunque su abdomen ya no dolía, las repercusiones de su fiebre habían dejado su cuerpo cansado.

Cerró los ojos dispuesto a dormir pero no había pasado mucho tiempo cuando las inquietudes tomaron su mente, ¿Y si lo atacaban mientras dormía? No se había preparado para colocar una matriz de protección fuera de la puerta... tampoco podía crear una lo suficientemente fuerte como para cubrir sus horas de sueño, ¿Si se dormía, despertaría al otro día? ¿Moriría sin siquiera darse cuenta? El sujeto que lo lastimó no se detuvo porque él era un líder de secta ni porque al asesinarlo pudiese llevar toda la desgracia a él mismo y todos quienes lo rodearan, entonces era alguien sin escrúpulos y Jiang Cheng temía que eran quienes más atacaban por la espalda, de manera desapercibida, sin líos y si dormía le daría esa oportunidad.

Suspiró y cerró los ojos gimiendo un poco, comenzó a meditar en la cama cuando un sonido muy sutil por el pasillo fuera de su puerta llamó su total atención. Se levantó despacio evitando prevenir al intruso y preparó a zidian para volarle los sesos, su mente iba y en diferentes ideas sobre cómo torturar al hombre que metió una flecha entre sus costillas. Cuando la puerta se abrió el látigo chisporroteo alrededor de la habitación alumbrándola por completo. Lan XiChen lo miró sin siquiera inmutarse, estaba sorprendido pero no asustado.

- ¿Te asusté? – preguntó inquisitivo, la sonrisa amable y el tono comprensivo parecían esforzarse por ocultar la diversión hasta que observó detalladamente al joven en frente que llevaba el cabello suelto, y entonces sus ojos brillaron. Jiang Cheng notó aquella manera estudiarlo y bufó.

- ¿Qué haces aquí? ¿No tienes una habitación? – el líder Lan miró alrededor y en medio de la habitación solo alumbrada con la luz de zidian comenzó a quitarse la ropa mientras iba de aquí a allá - ¡¿Qué haces?!

- Me preparo para dormir – respondió con palabras sueltas, la larga túnica Lan fue colgada de manera cuidadosa en el biombo. 

- ¿Por qué dormirás aquí? ¿Quién te invito? – al ver que Lan XiChen no dejaba de desnudarse volteó para darle privacidad o eso se dijo, no es que estuviese avergonzado por ver al hombre revelar un poco más de su tonificado cuerpo. Definitivamente no.

- Lo siento pero... - susurró mientras ataba su cabello en una coleta baja – estoy un poco reacio a dejarte solo. Inserté una matriz alrededor de la habitación, pero solo se puede sostener varias horas si estoy yo dentro. Incluso si no quieres compartir la cama me quedaré aquí. – dijo firme mientras parecía pensar en algún lugar donde acomodarse en el suelo, Jiang Cheng bufó para ocultar su sonrisa.

- No es como si el Jade de GusuLan pudiera dormir en el suelo – soltó en un tono similar a una queja, zidian desapareció y él se acercó a la cama y comenzó a acomodarse, dejando un lado libre junto a él. – ven – llamó mientras le indicaba con los ojos el lugar vacío, Lan XiChen lo miró vacilante con la sorpresa en las cejas mientras que Jiang Cheng rodeó los ojos - Si no te apresuras me voy a arrepentir.

- No, no. Me recostaré. – de una manera en que al menor le pareció ridículamente elegante, el Lan se acostó acomodando la colcha cuidadosamente alrededor de él y luego sobre si mismo, se acomodó de costado mirando en sus ojos bajo la sutil luz de la luna.

Jiang Cheng agradeció la ventana sobre la cama que permitía la luz dentro de la habitación, agradeció a la luna por estar especialmente brillante y agradeció a los cielos por permitir que Lan XiChen se preocupara por él, incluso si la relación que parecía instalarse entre ellos era fugaz, la agradeció al mismo tiempo que codiciaba más de ella.

Se miraron mutuamente un par de segundos antes de que ambos pestañearan lentamente luego de un agotador día, Lan XiChen estaba por sobre su horario de sueño por lo que Jiang Cheng estaba decidido a no ser el primero en dormirse, sin embargo le respondió la mirada somnolienta casi como un permiso para que pudiese dormirse así, sin más. Una vez que los ojos de Lan XiChen se cerraron y no abrieron más, Jiang Cheng se acurrucó más cerca y lo miró con atención.

Lan XiChen era el más apuestos de los cultivadores jóvenes, el número uno, Jiang Cheng se consideraba apuesto pero nunca había pensado demasiado en ello, las chicas siempre habían preferido a Wei WuXian incluso cuando Jiang Cheng no decía una palabra siquiera, cuando ya las decía, era un hecho que ellas ni siquiera le dirigirían una segunda mirada así que él estaba acostumbrado a quedar de lado y no destacar en nada, por lo que le la atención de Lan XiChen lo consentía. Levantó su mano para tocar con la punta de su dedo la nariz del mayor, cuidadoso en no despertarlo fue delicado mientras continuó trazando las finas líneas que marcaban el rostro, los pómulos, la mandíbula y aquella curva entre sus labios y su mentón era especialmente llamativa para él, sí, le gustaba mucho Lan XiChen.

Se inclinó para abrazarlo un poco, si estaba dormido entonces, ¿Jiang Cheng podía permitirse ser demostrativo, no? Lan XiChen no lo sabría. Rodeó su cintura con su brazo y acomodó su rostro bajo el cuello del mayor, su cuerpo irradiaba calor de una manera confortable, el aroma embelesaba. Jiang Cheng pudo bajar la guardia. Todo el día había estado tenso, no le pasaba desapercibido que Jin GuangYao estaba afectado por su reciente relación con Lan XiChen, no quería pensar demasiado en ello para evitar aquel sabor amargo de los celos, sin embargo debía hacerlo, porque Jin GuangYao enfadado podía ser peligroso para la sobrevivencia de su secta. A pesar de haber querido mostrarse fuerte en el fondo se sentía inseguro, se preguntó varias veces si no estaba arriesgando demasiado por algo que no prometía nada pero al mismo tiempo su deseo de estar cerca de Lan XiChen le congelaba las dudas, no las destruía solo las dejaba allí, inmóviles e incapaces de aumentar, pero presentes.

Él nunca quiso tener a nadie cerca, no de manera romántica, era primera vez que podía experimentar un acercamiento tan real y luego de tantos años en soledad, ¿Acaso estaba mal si quisiese aferrarse con fuerza a alguien? Una parte de él decía que sí esta persona le incapacitaba de alguna manera cumplir sus responsabilidades entonces sí debía desprenderse de esos deseos tan infantiles que tenía, la otra parte le pedía que se callara y disfrutara un poco de cómo su cuerpo se sentía pequeño y protegido mientras se amoldaba a su silueta.

Levantó el rostro rozando su nariz con el mentón de Lan XiChen, el hombre se veía espléndido al dormir, tal vez porque de esta manera lo tenía más cerca, miró sus labios y tragó saliva.

"Él no se enterará" pensó antes de acercarse sigilosamente y darle un beso casto, sin embargo Lan XiChen respondió el beso y Jiang Cheng gimió de la sorpresa cuando la otra boca siguió el movimiento de la suya. Al apartarse miró al Lan abrir los ojos con un notable esfuerzo.

- Lo siento, vuelve a dormir. – gruñó abrazándolo nuevamente, con los ojos cerrados se sentía atrapado luego de haber hecho algo ridículamente vergonzoso, ahora Lan XiChen podría pensar que él está locamente enamorado, tanto que lo besa al dormir y no es que no sea cierto pero Jiang Cheng no estaba preparado para ser tan obvio y delatar sus debilidades tan pronto.

- Mgg – gruñó un dormido Lan que se enroscó alrededor del menor y lo abrazó, clavando su nariz en su cabello. – hueles bien – susurró con voz ronca.

- Deja de coquetear y duérmete. – le dijo el menor más suave de lo que hubiese querido, soltó un poco el agarre con el que abrazaba a Lan XiChen, recordándose guardar un poco de su dignidad, pero al hacerlo este volvió a gruñir y lo abrazó más fuerte. Un momento de silencio se instaló pero no duró demasiado.

- Jiang Cheng.

- ¿Mm?

- No te preocupes por A-Yao – susurró en un tono tranquilizador – está dolido, pero él comprenderá y no habrá consecuencias para tu secta, estoy seguro de eso. – Jiang Cheng suspiró, y es que podía decir mucho sobre la personalidad cortés, reprimida y hasta actuada de los Lan, pero él sabía que la ingenuidad de Lan XiChen era real.

- Si tú lo dices. – ante eso el mayor frunció el ceño y se alejó un poco para mirarlo, le sonrió antes de depositar un beso veloz sobre la comisura de sus labios, Jiang Cheng se quejó – oye...

- Te ves diferente.

- ¿Diferente cómo?

- Diferente... - con la punta de su dedo tocó entre las cejas de Jiang Cheng – tu ceño está más suave esta noche – luego su frente – tu cabello está suelto – la misma mano bajó hasta tocar la barbilla del menor y la levanto - y tus ojos hacen que mi corazón se enternezca.

Antes de que siquiera Jiang Cheng pudiese protestar ante tal cursilería ya estaba siendo besado y él mismo estaba tan avergonzado que cerró los ojos para fingir que no existía mientras permitía que Lan XiChen le exploraba la boca, cuando una lengua rozó ligeramente la suya se atrevió responder con un pequeño movimiento que sintió bastante húmedo y al intentar obtener más de esa caricia se despertó un hambre voraz en los dos. Jiang Cheng fue consciente de que estaba presionando fuertemente su boca contra la otra cuando sus labios se adormecieron aún así se apretó más fuerte al mayor quien volteó mientras lo besaba ansiosamente y se acomodó sobre Jiang Cheng con un brazo a cada lado de sus hombros. Levantó un poco su cuerpo para observarlo desde arriba, pero el menor no le permitió mirarlo de esa forma, se levantó para continuar consumiendo de sus labios como si la vida se le fuera en eso, Lan XiChen intentó acomodarse entre sus piernas para evitar recalcar su peso en él cuando sus manos impacientes moldearon la figura de Jiang Cheng a través de su túnica y cuando este último necesitó respirar, Lan XiChen no pudo evitar deslizar sus labios húmedos por su mentón hasta bajar a su cuello para besarlo como si este continuar siendo su boca, Jiang Cheng se perdió en el lívido de la sensación y abrió las piernas para rodear su cintura. Con aquel movimiento su túnica se abrió lo suficiente como para liberar la piel desnuda de sus piernas, y sus muslos fueron acariciados de tal forma que Jiang Cheng se sintió bastante sofocado, perdido en el toque, los roces, las caricias y la perseverancia de Lan XiChen sobre él, solo se detuvo cuando se escuchó así mismo respirar con dificultad.

Pareció despertar de un sueño cuando miró a su alrededor y necesitó recordarse donde estaba, tenía tanto calor que la túnica había comenzado a pegarse a su espalda. Lan XiChen continuaba sobre él acariciando la piel desnuda que se asomaba por la túnica aún atada. Sintiendo que Jiang Cheng había dejado de sacudirse como lo había hecho segundos atrás se levantó para mirarlo.

- ¿Pasa algo? – cuando el menor lo miró a los ojos su cara enrojeció. Como si acabara de ser consciente de que sus piernas estaban rodeando sus caderas y su túnica estaba evidentemente alzada a la altura de su entrepierna.

"Ya está, he perdido toda la dignidad." Pensó cerrando los ojos con pesar.

- ¿Jiang Cheng? – las piernas que habían rodeado a Lan XiChen bajaron lentamente y para sorpresa del Lan, el menor se cubrió la cara con las manos. - ¿Qué... qué pasa? – el mayor se sintió perdido.

- ¿Puedes salir de ahí? Es... bochornoso verte, no, no a ti, verme a mí mismo en esta posición.

- Oh... - entendiendo el mensaje el mayor se levantó y se volvió a recostar a su lado, mirándolo con preocupación. – lo siento, debí controlarme - soltó inseguro. Jiang Cheng aún con el rostro escondido entre sus manos negó con su cabeza. – Jiang Cheng... hum, ¿Por qué estas enfadado?

- ¡No estoy enfadado! – gritó de pronto dejando caer sus manos y mostrando un rostro enrojecido hasta las orejas – es solo que... carajo, ¡soy un manga cortada! – escupió como un insulto y se cubrió el rostro con un solo brazo, Lan XiChen pareció comprender un poco su dilema.

- Oh ya veo, aún estás descubriendo esto, debo ir... ¿Más lento entonces?

- No me trates como si fuera una doncella.

- ¿Entonces cómo quieres que te trate?

- ¡Como tú quieras! Solo... solo... dame un momento. No estaba preparado para...

- ¿Preparado? Oh... ¿Te refieres a hacer....?

- ¡Sí me refiero a eso! – esta vez movió su brazo para volver a cubrirse el rostro con las manos, sabía que estaba siendo infantil pero no podía soportar que vieran su cara cuando se hundía en una vergonzosa humillación. No solo había descubierto que era un manga cortada por tercera vez, sino que además era el manga cortada que en la cama estaba abajo ¡Y estaba muy avergonzado de notar cuanto le gustaba la idea! 

- Así que no lo has hecho antes... - murmuró despacio, Jiang Cheng se destapó el rostro y lo miró con sorpresa notando que había vuelto a delatar otra cuestión vergonzosa.

- ¿Algún problema con eso? – No, no lo había hecho nunca, ni besos, ni caricias, ni mucho menos sexo, la idea de pagar una prostituta le asqueaba y su necesidad nunca llegó a tal grado de necesidad como cuando comenzó a soñar con el toque de Lan XiChen, ni tampoco nunca se había excitado tan rápidamente como le acababa de suceder. Estaba duro y sabía que Lan XiChen lo había notado cuando se frotó contra él al besar su cuello.

- No... - el mayor alargó su mano para acariciar su brazo sobre la túnica, dibujó formas invisibles mientras hablaba – me parece bien, me hace feliz saberlo... incluso si no quisieras hacerlo conmigo estaría bien. – ante eso Jiang Cheng levantó una ceja.

- No te sigo.

- Cada uno tiene sus razones para cumplir o privarse de ciertas cosas, si tú tienes las tuyas para evitar el sexo, está bien por mí – sus palabras fueron suaves, delicadas y llenas de afecto. – si esperas a una persona especial, solo te pido que me lo digas y yo puedo respetar tu decisión. – Lan XiChen sonrió triste esta vez, no parecía celoso ni molesto como lo hubiera estado Jiang Cheng al solo pensar en esas palabras.

- Eh... - desvió la mirada de Lan XiChen para pensar cómo responder – si tú quieres... mucho, si tú quieres mucho entonces yo... - volteó su rostro por completo lejos de la mirada curiosa del mayor – también querré mucho.

- ... ¿Estás seguro de que quieres hacerlo conmigo? – el anhelo se mezcló en su voz.

- ¿Si no es contigo con quien más, ah? – desafió aún sin mirarlo – solo te quiero a ti.

Ante esto el líder de secta Lan se inclinó para darle un beso en la mejilla y luego volver a su lugar.

- También te quiero solo a ti – susurró Lan XiChen de manera liberadora, había estado guardando esas palabras desde el día anterior, no es que no hubiese pensado en Jiang Cheng todos los días luego de aquel beso furtivo, había atesorado cada recuerdo de él y hasta había imaginado algunos escenarios en que podía besarlo, pintarlo y llevarlo a contemplar el colorido prado de ciudad Caiyi. Sin embargo decirlo era algo que solo se decidió a hacer la noche anterior, cuando cuidaba de él en su fiebre y su corazón dolía de frustración por no poder ayudarlo a descansar sin pesadillas ni alucinaciones de sus fantasmas. Lan XiChen nunca se sintió tan anhelante de otra persona, sus instintos eran irracionales cuando miraba a Jiang Cheng. – No tienes que hacerlo si no quieres, y puedo entender que sientas que todo va apresuradamente, es solo la segunda vez que estamos demasiado cerca por la noche. Yo puedo esperar. – el menor lo miró con menos vergüenza que antes.

"Yo no quiero esperar" quiso decir, pero las palabras se atraparon en su boca cuando Lan XiChen se acomodó contemplando el tejado y estiró el brazo para pedirle con la mirada que se acomodara sobre él. Ahora se preguntaba por qué se había asustado, ¡Él no era una maldita doncella! Y no es como si la virginidad fuera importante para él, pasados los treinta años al menos, ¡Definitivamente no debía ser un atractivo para nadie que él actuara de esa manera! Jiang Cheng estuvo seguro de que perdió puntos con eso y se sintió pequeño mientras se acomoda sobre el pecho de Lan XiChen con una frustrada e inquieta erección entre sus piernas.

- ¿Jiang Cheng?

- ¿Mm?

- ¿Es incómodo? – ante la pregunta escondió el rostro en la túnica, ¡Lan XiChen era un desvergonzado por atreverse a preguntar!

- ¡Solo ignóralo y ya! Se pasará. – murmuró al final, el mayor se había sorprendido con su reacción y confundido miró al tejado, él solo quería saber si la postura le era incómoda, después de todo su pecho tenía músculos sólidos y no era nada de suave comparado con una almohada, pero si Jiang Cheng decía en ese tono que "se pasaría" él no iba a incomodarlo más insistiendo. 




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- Beber está prohibido. - le dijo Lan WangJi mientras miraba la Sonrisa del Emperador que el quinceañero le había servido. 

- Pero no es para mí, es para el frío. No tenemos té, así que solo queda recurrir a esto, ven... siéntate, solo será un sorbo, ¿sí? - insistió con ojos inocentes. - Vamos Lan Zhan, confía en mí... yo cuidaré de ti si te emborrachas - el mayor lo miró de tal modo que dejó en claro que esa parecía ser su preocupación, Wei WuXian carcajeó - está bien, está bien, si no quieres no te obligaré es solo que no me gusta beber solo - soltó como una disculpa a su insistencia, sin embargo al escuchar eso Lan WangJi tomó el cuenco y lo bebió de un solo sorbo, inmediatamente el quinceañero dio un salto y se apoyó en toda la mesa para no perder detalle de su expresión, pero no hubo reacción alguna. Chistó la lengua. - Meh, no sé si sorprenderme o no, ¿Quieres más? la primera vez que me emborraché fue con dos botella pero creo que el aire zen también ayuda a la resistencia para el...

Entonces notó que Lan WangJi tenía los ojos cerrados.

- Oh... ¿Lan Zhan? - movió la mano sobre su rostro pero este no reaccionó, asustándose un poco se acercó lo suficiente como para sentir el roce de su respiración sobre su propia piel, no desaprovechando la oportunidad y en un impulso totalmente irracional, sacó su lengua para darle con ella una leve caricia en la punta de la nariz. Lan WangJi arrugó el rostro y él ahogó una carcajada.

"No puedo creer que de verdad se durmió..." en su boca se dibujó una sonrisa boba.




Como el mayor no parecía querer despertar, el quinceañero inquieto que ya comenzaba a aburrirse se levantó y estiró los músculos perezosamente mientras lo miraba. Wei WuXian se mordió el labio pensando en cuan atractivo era. Sus pensamientos comenzaban a tomar ese camino cuando la cabeza del segundo maestro Lan se levantó y miró directamente en frente de él, dejando caer su mirada en un punto invisible en el aire.

- ¿Lan... Zhan? – rodeó la mesa para mirarlo, pero el mayor no parecía interesado en dejar de mirar a la nada - ¡Estás borracho! – Aún no terminaba de creerlo cuando alguien llamó a la puerta. Teniendo cuidado de que Lan WangJi no fuera visto para evitar avergonzarlo con los jóvenes por si es que comenzaba a bailar o caía al intentar levantarse, abrió levemente la puerta, sin embargo no se encontró a los cultivadores del otro lado sino que al extraño niño que había visto antes. - ¡Tú! 

"¡Realmente existe! No me estoy volviendo estúpido después de todo."

El niño lo miró expectante, como si esperaba ser reconocido y con notable entusiasmo elevó la bandeja que traía entre sus manos, en ella había una tetera hirviendo y un par de cuencos para el té, junto a ello había un pequeño papel. Wei WuXian tomó la bandeja mientras lo analizaba con los ojos, luego leyó el papel con letras indudablemente infantiles y temblorosas, dejando en claro que eran del niño que aún debía estar aprendiendo a escribir.

"Señor cultivador, beba té para no tener frío."

- ¿Tú serviste el té? – preguntó al niño mudo, este asintió con una leve sonrisa en su redonda cara. – gracias, pero ten cuidado al volver a hacerlo, los niños no deben acercarse al agua hirviendo o pueden quemarse, ¿Está bien? – dijo recordando las enseñanzas de Mei Fen cuando él aún era niño e insistía en llevar el té para BaoShan SanRen. El niño que parecía mudo asintió con lo que parecía frustración en su rostro, Wei WuXian se sintió culpable por haberlo molestado – pero lo agradezco, lo beberé – prometió antes de cerrar la puerta al ver al niño asentir. – Lan Zhan, ese niño nos trajo té, ¿Ves? te dije que sí existía un niño... aunque dudo que puedas beber algo caliente sin quemarte en tu estado. – Lan WangJi permanecía mirando el punto fijo sin prestar atención. – creí que harías algo, bailar o quitarte la ropa... esto último me haría más feliz – agregó con una risita – pero eres un borracho aburrido. Ser borracho fácil y además aburrido no es una buena combinación, asegúrate de no beber con nadie más que conmigo. Yo cuidaré de ti. 

- Mn. – fue la primera reacción de él y solo sacó un bufido de Wei WuXian que se disponía a servirse un poco de té.

- Ah, tengo ganas de comer algo dulce... acompañar el té con dulces en medio del frío sería bueno. – miró a Lan WangJi que parecía dibujar un puchero en su boca mientras su labio inferior sobresalía, sin entender en qué podía estar pensando para colocar ese rostro solo pudo sonreír ante el gesto infantil. De pronto volvieron a llamar a la puerta. Al abrir nuevamente se encontró con un niño de ojos brillantes, cabello negro y cara redonda, esta vez había dulces en su bandeja y otro papel.

"Señor cultivador coma dulces para acompañar el té."

- ¡Gracias! – dijo animadamente mientras tomaba la bandeja - Justo había estado diciéndole a Lan Zhan que sería bueno comer dulces... - el tono de su voz se apagó mientras hablaba, ¿Qué no le había dicho a Lan WangJi que no había té y por eso debían beber de la sonrisa del emperador? ¿Y luego el niño había aparecido con té? – Hum, gracias – repitió antes de cerrar la puerta. Se fue a sentar con la bandeja en la mano pero antes de poder comer tuvo que volver a mirar tras la puerta para revisar que no estuviese el niño escuchando – que extraño... Lan Zhan... - pensó en solo probar su ilógica teoría – creo que está cama tiene una colcha muy delgada, tal vez pasemos frío al dormir.

- Mn. – volvió a responder el hombre borracho que ahora dedicaba a mover sus largas pestañas mientras lo miraba concentrado.

- ¿Qué? ¿Te gusta lo que ves?

- Mn. – Wei WuXian le sonrió.

- También me gusta lo que veo – le susurró mientras lo miraba de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, iba a decir algo más cuando la puerta volvió a sonar.

"¿Es una broma, verdad?" pensó mientras abría la puerta. Allí había un niño que esta vez sonreía tímidamente sosteniendo una gruesa colcha y con otro papel sobre ella.

"Señor cultivador duerme abrigado por favor."

- Así que has estado escuchando tras la puerta – acusó mirándolo con ojos entrecerrados – ni siquiera eso, revisé que no estuvieras aquí, ¿Cómo nos escuchaste? – el niño lo miró con ojos grandes y entonces salió corriendo, aun llevando la gruesa colcha con él. Wei WuXian lo miró impasible antes de negar con la cabeza y cerrar la puerta, entonces notó algo. Lan WangJi no estaba allí y la ventana estaba abierta. 




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Al acercarse a la ventana vio a Lan WangJi caminar por el jardín, ¡Ni siquiera se había puesto sus botas! Wei WuXian las tomó e inmediatamente saltó para alcanzarlo.

- ¡Lan Zhan! – regañó mientras lo tomaba del brazo para traerlo consigo – tus pies, ¿Qué haces? ¿No ves la nieve? Tus pies se congelaran. – se agachó e intentó colocar sus botas, pero al levantar sus pies Lan WangJi cayó de una manera poco elegante. Wei WuXian no pudo evitar reír mientras lo veía sentado pareciendo completamente perdido, como si nunca hubiera caído en toda su vida y fuera una experiencia completamente nueva.

Cuando Lan WangJi termino de poner sus botas, sacó el abrigo de su bolsa de qiankun y lo puso sobre sus hombros, sin embargo Lan WangJi se lo quitó de inmediato y sin decir ni una sola palabra lo puso sobre el menor con una mirada solemne.

- Tú. – le dijo. Wei WuXian frunció el ceño y volvió a quitárselo y colocar sobre él.

- Tú. – ante esto Lan WangJi levantó una ceja y volvió a quitárselo, entonces envolvió a Wei WuXian con el abrigo cubriendo sus brazos y quitándose la cinta de la frente, la amarró usándola como un cinturón para atar el abrigo y asegurar que no pudiese quitárselo.

- Tú – repitió orgulloso, entonces se dio la vuelta y comenzó a caminar por el jardín.

"Y yo lo llamó que borracho aburrido..." pensó en medio del arrepentimiento.




Lan WangJi caminó entre los grandes árboles que rodeaban el lugar pisando varias flores mientras arrastraba los pies, Wei WuXian tragó grueso y espero que Santem no se diera cuenta de la destrucción de su jardín mientras ellos aún estaban ahí.

- ¿Qué haces? – preguntó cuándo lo alcanzó luego de esquivar a saltos las alfombras de colores que formaban las flores. El mayor observó con atención un par de cerezos de flores blancas y rosas, comenzó a quitar las flores blancas en gran cantidad. – Lan Zhan, si el dueño del jardín nos ve no estará muy feliz, este lugar parece muy cuidado... - entonces Lan WangJi acomodó las flores en su cabello y Wei WuXian lo entendió.

- Bonito – confirmo con una sonrisa, la más grande que el quinceañero le había visto hasta el momento, también era un poco descuidada producto del alcohol, Wei WuXian sintió dos latidos intensos en su pecho e intento respirar profundamente para calmarse y no morir por un corazón débil. Los ojos le picaron mientras se le nublaba la vista.

- ¿Me estás diciendo que yo soy la novia? – preguntó mientras reía en tanto se secaba la lagrima que apenas comenzaba a escapar, quería reír y llorar, feliz de una manera que nunca experimentó. Se había preocupado bastante con que Lan WangJi no lo quisiera de la manera que él quería, las veces en que se distanciaba le producía tantas dudas que luego eran consoladas a cuidados y detalles, sin embargo él sabía que esa protección podía significar un millón de cosas que no solo podían ser el tipo de amor que él quería de Lan WangJi. Ahora, al verlo ver sus claras intenciones de un matrimonio entre ellos, una relación del tipo de amor que él quería, de él ser novia y el novio... se sintió rebosante de alivio y alegría. – Ah, Lan Zhan, Lan Zhan.




Tomó la mano de Lan WangJi que aún sostenía flores y la acercó a sus labios, besando el dorso de ella mientras lo miraba con todo el cariño que podían expresar sus ojos, entonces Lan WangJi acunó su rostro manteniendo la mirada suave.

- Ey – llamó intentando apaciguar un nudo en su garganta que amenazaba con arruinarle el momento - ¿Quieres jugar?

- ¿Jugar?

- Sí – se alejó hasta tomar un poco de la nieve acumulada en el suelo e hizo una bola con ella, luego la impacto en el rostro inexpresivo del mayor, el que ni siquiera pestañeó. Se mantuvo allí, de pie estoico como siempre, como si no hubiera recibido un golpe de nieve en absoluto. - ¡Lan Zhan! Tienes que escapar de la nieve y lanzarme a mí también.

- ¿Lanzar? – repitió mirando la nieve con dudas, como si aquella fuera una misión complicada.

- Sí, corres de la nieve y la lanzas de vuelta para golpearme con ellas – Lan WangJi aun parecía inseguro – te daré un beso por cada vez que logres golpearme. – iba a decir algo más sin embargo recibió el fuerte impacto de una bola de nieve en el pecho. La miró con sorpresa pero entonces recibió otra – Auch, ¡Lan Zhan no tan... Ah! – Lan WangJi comenzó a lanzar una bola tras otra de modo que Wei WuXian ni siquiera podía entender como las hacía con tanta rapidez, comenzó a ser atacado con los proyectiles con tal fuerza que se encogió en su lugar y la nieve comenzó a atraparlo - ¡No la lances tan fuerte! – pero ya era demasiado tarde, Lan WangJi no lo estaba escuchando y Wei WuXian fue tapado por una capa de nieve, inmovilizado hasta el cuello y fue solo entonces que el segundo maestro Lan lo dejó de atacar. - ¡Lan Zhan! – gimoteó indignado - ¡Ni siquiera me diste el tiempo de escapar!

El mayor caminó hasta él y lo miró con orgullo, como si escapar fuera justamente lo que no quería que hiciera.

- Tonto tramposo... ven para llenarte de besos – dijo con cariño notorio en la voz, Lan WangJi reaccionó hasta esto y realmente se acercó a Wei WuXian que estaba enterrado en una pequeña montaña de nieve, sin embargo cuando estaba a solo centímetros de distancia del rostro de Wei WuXian una bola de nieve fue impactada directamente en su rostro. Ambos voltearon para mirar al niño de ojos grandes esconderse detrás de un árbol.

Lan WangJi limpió sorprendido su rostro que ahora estaba húmedo por la nieve, el quinceañero se preguntó si había notado la fuerza con la que un niño tan pequeño había lanzado, algo definitivamente raro, especialmente porque ninguno de los cultivadores había notado su presencia. El mayor se inclinó e hizo una bola de nieve más y la lanzó con agilidad y toda la elegancia con la que se podía lanzar una bola de nieve, el niño al ver el proyectil acercándose comenzó a correr pero no pudo evitar que este cayera en su nuca haciéndolo caer de bruces en la nieve, como hubiera caído una tabla ligera.

- ¡Lan Zhan no tan fuerte, es un niño! – sin embargo este niño se puso de pie con rapidez y no había diversión en su rostro cuando lanzó otra bola que si bien Lan WangJi pudo esquivar, dio directamente en el rostro de Wei WuXian - ¡Oye! – el niño no parecía feliz y en una mueca que prometía un acción, movió levemente una ceja y entonces toda la nieve que había acumulada en los árboles que estaban sobre sus cabezas, cayó sobre ellos, enterrándolos a los dos por completo.

"No, no es un niño normal" confirmó el quinceañero mientras intentaba escapar, se sacudió intentando hacerse espacio entre la fría nieve y poder salir de allí pero sus esfuerzos fueron inútiles al comienzo, entre forcejeos libero una mano y entonces Lan WangJi lo jaló de ella y lo acomodó fuera de la montaña de nieve en la que él mismo estaba enterrado hasta el cuello. Buscó al niño pero al parecer este se había marchado luego de su "travesura" si es que realmente la había realizado él.

Wei WuXian iba a preguntar qué creía sobre el niño cuando recordó que el hombre frente a él estaba borracho. Cayó en un leve detalle y es que los labios del mayor estaban morados.

- ¡Lan Zhan! - comenzó a cavar en la nieve con toda rapidez que pudo hasta que logró liberarlo y tomarlo de las manos para que lo siguiera – ash, te estas congelando, vamos, vamos adentro. 




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Wei WuXian arrastró a Lan WangJi hasta la habitación, en tanto el mayor no pestañeó mirándolo durante todo el camino, como tampoco cooperó para levantar sus piernas al entrar por la ventana.

- Ahora a la cama para que entres en calor – le dijo mientras lo sentaba e intentaba acomodar las colchas de modo que pudiese recostarlo y cubrirlo, Lan WangJi por su parte comenzó a quitarse la ropa. – Ash Lan Zhan mi corazón está herido porque me atacaste hoy.

- Mn. – al escucharlo responder Wei WuXian dejó de acomodar la cama y se volteó a mirarlo, su sorpresa fue grande cuando se encontró a Lan WangJi semi desnudo con la túnica interior colgando de su cintura.

- ¡¿Por qué te quitaste toda la ropa!? Ash Lan Zhan – se acercó a él y recogiendo una de las túnicas blancas e inmaculadas lanzadas despreocupadamente al suelo, lo cubrió por los hombros. – En este lugar hace demasiado frío no puedes... - deteniendo su mirada en la cicatriz de su pecho, se quedó sin palabras mientras su garganta se apretaba cambiándole abruptamente el ánimo, ¿Por que le parecía tan conocida? Le traía una nostalgia desagradable a la cabeza, y de solo pensar que él había recibido tal dolor por otra persona la sensación se volvió aún más desagradable. Esforzándose por desviar su atención de allí observó los músculos pronunciados de su abdomen, y tuvo el rápido pensamiento de que la belleza de Lan WangJi podía competir equilibradamente con los inmortales en la montaña, tentado a tocar las líneas en los músculos delineó suavemente la piel blanca con uno de sus dedos, esta de inmediato se tensó bajo su tacto. – Lan Zhan ebrio se porta mal, muy mal.

Mirándolo directamente a los ojos deslizó la palma de su mano por todo el abdomen, subiendo y bajando en una caricia que ejercía un poco de presión, Wei WuXian quería grabarse en la memoria la textura de sus músculos.

La mirada en los ojos de Lan WangJi se intensificó al punto en que no cabían dudas que estaba molesto, tomó la mano del menor y negó con la cabeza, exigiéndole que se detuviera. Por su parte Wei WuXian pestañeó y sonrió inocentemente aparentando no comprender la razón de su molestia. En tanto en su cabeza se repetía "No quiere que lo toque, no quiere tenerme así de cerca.", llenándose de inseguridades se volteó y fingió alisar las sabanas con los dedos.

- Cúbrete – pidió con voz ronca – o me harás pensar en ideas para calentarte de otra manera. - amenazó con falsa diversión. 

Mientras se alejaba de él dándole la espalda, se golpeó suavemente el pecho intentando calmar su corazón. Se tocó la mejilla solo para corroborar que efectivamente estaba caliente, evitó tomar más atención a las reacciones de su cuerpo sabiendo que no querría encontrarse con algo levantado por allí.

"Maldita sea, ni siquiera me deja tocarlo estando borracho pero antes si pareció querer mis besos... Lan Zhan es tan contradictorio, ¿Quiere o no? ¿Qué lo detiene? tal vez no le gusto lo suficiente, ¡pero me hizo pensar que quería casarse conmigo! tal vez si lo beso quiera más..."

Se volteó para encararlo y mirarlo directamente a los ojos con claras intenciones, dio un paso al frente y Lan WangJi lo miró con cierta curiosidad en los ojos, luego dio otro y ya casi podía tocarlo, Wei WuXian quería gritarle con los ojos lo que quería y que fuera Lan WangJi quien tomara sus mejillas y las guiara hasta su boca, sin embargo es no ocurrió y cuando él se acercó lo suficiente como para comenzar a saborear el dulce aliento del mayor, este frunció el ceño y giró el rostro para escapar del beso.

"Auch. Mierda."

Wei WuXian sonrió para no verse herido y decidido a no mostrar más de su conflicto interno se volteó para quitarse su propia túnica bajo la mirada intensa del mayor.




- ¿Puedes recostarte solo o necesitas ayuda? – al escucharlo el mayor de inmediato se metió en la cama y Wei WuXian apagó las velas antes de terminar de desnudarse, temiendo que su sentir fuera demasiado evidente a la altura de su cadera. Incluso tan molesto como estaba, aquello no bajaría tan rápido como le hubiera gustado.

Al entrar en la cama se quedó quieto mientras su respiración continuaba siendo acelerada, lo que más le molestaba era la diferencia evidente en las reacciones de ambos. Lan WangJi parecía inmaculado, como si no hubiese sido tocado, ni observado, ni estuviera al tanto del nivel de deseo que tenía Wei WuXian por su persona, en tanto el menor... bueno, la zona baja estaba comenzando a picarle por falta de atención.

En medio de su suspiro el cuerpo de Lan WangJi se pegó a él, acomodando una mano sobre su dorso en un abrazo, y por primera vez desde que dormían juntos Wei WuXian no quería tenerlo cerca, no con la presencia de su excitación amenazando con avergonzarlo por no ser capaz de controlarse así mismo.

- Lan Zhan, aléjate un poco estoy incómodo. – al oírlo Lan WangJi se congeló un par de segundos antes de reaccionar y bajar su brazo del dorso del quinceañero, sin embargo el movimiento rozó cierta parte de Wei WuXian y este casi gritó - ¡Lan Zhan no me toques!




Solo una vez que se sentó en la cama se dio cuenta de cuales habían sido sus palabras. En medio de la oscuridad pudo ver la silueta de Lan WangJi sentarse al otro extremo de la cama con la cabeza agachada, siendo la imagen misma de la culpabilidad y tristeza.

Wei WuXian se sintió responsable y al mismo tiempo temía acercarse y exponerse, ¿Qué pensaría Lan WangJi de él si supiera sobre su estado? No, él se negaba a verse aún más desesperado.

- Oye Lan Zhan, lo siento por gritar, es solo que... - se calló pensando en una mentira, que ya fuera por sus nervios o su excitación, pero no lograba conectar correctamente sus pensamientos así que los minutos avanzaron y él no dijo nada.

- Si... - habló Lan WangJi de repente – si dejo que me toques, ¿Ya no estarás enfadado?

"Oh."

- Já Lan Zhan, ¿Qué estás diciendo? ¿Escuchaste tus propias palabras? No tientes la suerte, recuerda que yo también bebí. - mientras hablaba el mayor rodeó la cama hasta sentarse junto a él, tomó la mano de Wei WuXian y la puso sobre su pecho, luego la movió hacia abajo sugiriéndole que tocara más si gustaba.

A Wei WuXian se le secó la garganta, pero incluso en ese estado en que comenzaba a sentir la dureza de su entrepierna pesarle junto al muslo, se negó a actuar bajo algún método de manipulación sobre Lan WangJi, él no merecía eso.

- Oye – susurró en un tono dulce, acariciando con el pulgar la piel del abdomen que tocaba su mano, la cual aun permanecía siendo sostenida por Lan WangJi – no voy a tocarte si solo me lo permites porque crees que estoy enfadado. – rió nerviosamente mientras su excitación le nublaba un poco los sentidos – tampoco es que esté tan molesto... tal vez un poco herido, no es justo que solo yo me esté muriendo de deseo por tocarte.

- ¿Herido?

- Sí, ya sabes... - balbuceó mientras quitaba su mano de su piel – soy muy evidente con que quiero más de ti. – Lan WangJi suspiró de una manera en que le hizo creer a Wei WuXian que estaba analizando las opciones. – no tienes que obligarte a hacer esto, si no me deseas está bien – soltó una carcajada amarga antes de murmurar – ni siquiera puedo lograr que quieras que te toque estando ebrio... pero si no lo quieres, como yo... entonces no... 

Lan WangJi se quedó en silencio un par de segundos, luego tomó temblorosamente la mano y la guío lentamente hasta sí nuevamente, solo que esta vez la textura de lo que tocó el menor fue completamente distinto.

Se congeló.

- No estés herido – susurró Lan WangJi en un tono ronco – Yo también quiero.

Wei WuXian necesito de varios segundos para entender lo que sucedía y por sobre todo para internalizar que su mano estaba localizada bajo el ombligo de Lan WangJi. Sus dedos tocaban un par de finos bellos mientras que la palma estaba indudablemente tocando la punta de una muy gruesa erección.

Aún con el aire atrapado en la garganta se atrevió a bajar un poco su mano para tocar más, anotó en su mente los detalles que no quería olvidar, desde la textura suave hasta la humedad cálida, y por sobre el tamaño que se permitió descubrir mientras bajaba hasta localizar la base de la erección de Lan WangJi, dudó pero finalmente se atrevió a tocar más abajo rodeando con sus dedos los redondos testículos del mayor, este se inclinó un poco por acto reflejo y Wei WuXian deseo haber mantenido encendida la luz para presenciar algún cambio de expresión.

- Aah Lan Zhan... – se quejó en un suspiro mientras acariciaba delicadamente con sus dedos la base de la erección - ¿Si también quieres, entonces por qué te resistes tanto? - a pesar de que aparentemente intentaba cambiar el tema, dos de sus dedos caminaron juguetonamente por toda la longitud hasta llegar a la punta, allí frotó curiosamente la suave protuberancia que comenzaba a humedecer bajo sus dedos. 

Buscando conocer más a través del tacto la tomó por completo en su mano. La respiración de Lan WangJi se hizo pesada y Wei WuXian comprendió que no tendría respuesta, entonces buscó sus labios en la oscuridad y lo besó mientras su mano lo masturbaba firmemente.

"Ah, por fin" pensó tomaba la tomaba con sus dos manos.

Al parecer el ebrio Lan WangJi se había entregado a consentirlo en lo que quisiera ya que cuando el menor lo empujó hasta recostarlo en la cama, no hubo resistencia alguna de su parte. Wei WuXian lo besó casi con demencia, usando su boca para chupar su lengua y explorar con la propia lengua la boca del mayor, en tanto su mano continuaba haciendo de las suyas con una erección cuya firmeza había sobrepasado los límites de lo que Wei WuXian consideraba "muy duro" y estuvo seguro de que si encendía la luz podría ver las venas sobresaliendo y bombeando debido al calor.

El mayor tomó el rostro de Wei WuXian entre sus manos mientras lo besaba con dedicación y total comodidad, acariciando una resbalosa lengua que no se cansaba de bailar con la suya, las bocas de ambos se presionaron con fuerza de modo que los labios les ardían pero no se separaron, mucho menos cuando el pene que estaba siendo masturbado con constancia y rapidez comenzó a desprender humedad a cantidades considerables y el sonido característico de ello se hizo presente en la habitación aumentando la excitación de ambos.

- Mm. – se le escapó a Lan WangJi mientras se alejaba un poco de los labios de Wei WuXian y permitía que sus frentes se mantuvieran juntas, pareció buscar algo con una de sus manos pero luego de tantear en los muslos de Wei WuXian que se inclinaba sobre él, alejó su mano. El quinceañero había estado esperando ese tacto pero al notar que no lo consiguió él mismo se enderezó para quitarse las túnicas esperando ser tocado, pero aun así Lan WangJi no lo tocó.

- ¿Qué pasa? – susurró mirándolo bajo la luz tenue que proyectaba la ventana, no podía ver sus gestos con claridad pero al menos los ojos claros si estaban dentro de su campo de visión. Lan WangJi mordió su labio sutilmente mientras lo miraba aún sin parecer dispuesto a contestar pero Wei WuXian captó un movimiento de sus caderas buscando nuevamente del roce que su mano había detenido. Volvió a presionar la erección en su mano e intentó leer los ojos de Lan WangJi que tenían nuevamente un debate interno, no dispuesto a permitir que el momento fuera detenido por quizás que conflicto de su vida anterior se movió alejándose de los labios del mayor, llegando hasta la altura de sus caderas tomó la erección con su mano y se la llevó hasta la boca, cubriendo todo lo que alcanzó de ella con sus labios.

- Ah. – le fue fácil saber que su movimiento había sorprendido a Lan WangJi.




"Bien, puedes hacer esto. Haz leído libros después de todo." Se desafió.

Sacándola de su boca y esforzándose por no hacer evidente su arcada, con ojos llorosos dejó caer gotas de saliva sobre la palpitante erección y esparció la humedad por la longitud con su mano.

- Wei Ying no... detente. – a pesar de sus palabras el tono parecía una súplica vacía, de modo que Wei WuXian comprendió que era producto de la vergüenza y no del rechazo. Metió la punta del pene en su boca y chupó con fuerza, una de sus manos que se sujetaba del muslo de Lan WangJi sintió cuando se contrajo por el ataque de su boca. Queriendo jugar un poco rozó los dientes lentamente con la textura de aquella suave zona antes de volver a meter por completo la longitud en su boca. Sorprendido de lo bien que se sentía buscó la mano de Lan WangJi y la colocó sobre su cabeza, indicándole que podía guiarlo y que estaba dejando su boca a su merced.

Tres segundos pasaron y no hubo reacción por parte del mayor, hasta que el menor volvió a chupar y entonces los dedos se apretaron alrededor de su cabello.

Wei WuXian descubrió que la sensación de ser tomado por la boca era indescriptible.

Lan WangJi sujetó su cabello y embistió contra su boca, evitando hacerlo profundamente por consideración a su garganta, sin embargo no parecía disfrutarlo menos. Wei WuXian se concentró en su respiración temblorosa y en el sabor del liquido pre seminal mezclándose con su saliva. Se sintió feliz mientras podía ver a Lan WangJi perdiendo el control sutilmente, la respiración temblorosa que escapaba de sus labios era innegable.

Dejándose llevar aumentó el ritmo de las embestidas de su boca, mientras podía sentir la textura del pene saliendo y entrando, rozando sus labios y crear un tumulto de fluidos, saliva y humedad que empapaban los bellos y los muslos de Lan WangJi, se sorprendió cuando la erección creció aun más dentro de sus mejillas apretadas. Dedicó una pausa a respirar y lamer dedicadamente la punta de su nuevo amigo con su lengua, luego volvió a su tarea de embestirlo cuando Lan WangJi se retorció levemente, el menor ya estaba decidido a hacer el mejor de los trabajos.

El segundo maestro Lan soltó sus cabellos unos segundos y aunque el menor tuvo la impresión de que era una petición a tregua o descanso, él solo le brindo una pausa pequeña antes de recoger el goteo del glande para esparcirlo por los testículos y estimularlos entre sus dedos mientras continuaba saboreando la textura de las venas resaltadas con la punta de su lengua. Con esta última practica notó que las piernas de Lan WangJi se tensaban así que se divirtió lamiendo la longitud con toda la fuerza que su lengua era capaz, un leve temblor se hizo presente en el muslo derecho del mayor y Wei WuXian hizo una nota mental de ello antes de continuar lamiendo todo lo que podía descubrir por los alrededores. Lamió la zona divisoria de los testículos de Lan WangJi y este volvió a enterrar los dedos en sus cabellos mientras impulsaba sus caderas hacia arriba, no lo guío, más bien dio caricias suaves y consentidas en los cabellos húmedos de modo que el menor se sintió un buen chico.

Con una sonrisa dibujada en las comisuras de su boca, Wei WuXian subió la lengua nuevamente por toda la longitud y lo saludó con los ojos cuando notó que Lan WangJi se había inclinado para observarlo hacer su trabajo, entonces comenzó a embestirlo con dureza contra su boca y Lan WangJi se tensó de tal modo que ambos sabían que no soportaría mucho más, entonces los sonidos se hicieron presentes a un volumen exagerado, bañando la habitación de una sospechosa humedad que amenazaba con aumentar.

El menor siempre se consideró alguien que aprendía rápido, por lo que debió hacer otra nota mental con respecto a los sonidos, si murmuraba o simplemente hacía que su garganta vibrara en deleite mientras chupaba, entonces sería recompensado con pequeños suspiros.

Cuando el ritmo de su boca estaba marcando el máximo de velocidad en sus movimientos sintió aumentar el ligero sabor salado en su lengua, esperando ansioso mantuvo el ritmo de las embestidas, evitando darle el más mínimo descanso a Lan WangJi cuyo labio inferior temblaba al exhalar. 

- Wei... Yi-ying... - Lan WangJi pareció querer agregar algo más, dándole una pista de su petición y aviso jalando suavemente su cabello hacia atrás para alejarlo, pero el menor se negó, tomando con firmeza sus muslos para sujetarlos mientras daba embestidas aún más profundas. Cuando sintió la primera gota de semen disparar en su garganta chupó fuerte y Lan WangJi dio un sutil brinco por la sorpresa al notarse presa de su boca, no tuvo más opción que vaciarse dentro de Wei WuXian quien se tragó cada gota que salió de él.

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Lan WangJi yacía recostado en la cama respirando agitado, un brazo le cubría el rostro mientras su pecho se elevaba y luego bajaba. Wei WuXian en tanto lo miraba sin pestañear.

- Lan Zhan, ¿Estás escuchando? - el quinceañero notó que el otro asentía en silencio. Respiró profundamente mientras se acercaba, tenía el pecho lleno de emociones y quería decirle a Lan WangJi que ni siquiera le importaba si no lo tocaba, con tal que recibiera sus sentimientos y sus afectos de esta u otra manera, él sería muy feliz. Pensaba decírselo, sin embargo cuando se recostó junto a él notó que este no se movía y que además respiraba acompasadamente. - ¿Uh? - levantó su brazo para encontrarse con sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos. Nunca lo había visto dormir de esa manera, Lan WangJi siempre dormía ordenado, con su rostro perfecto e incluso su cabello estoico, y por sobre todo siempre despertaba si él lo movía en lo más mínimo, que no lo hiciera era solo una prueba de que aún estaba muy ebrio y él, se había aprovechado de eso.

Dio un salto lejos de la cama.

Y se quedó allí de pie pensando en lo que había hecho.




"Le dije que no me iba a aprovechar de él..."

"Le dije que lo cuidaría si se emborrachaba..."

"Solo me dejó tocarlo porque no estaba en todos sus sentidos."




Con cada descubrimiento de su error su corazón se enfriaba más. De pronto tuvo la fuerte necesidad de salir de allí, se sentía sofocado, pero antes decidió dejar una nota a Lan WangJi porque la sola idea de que despertara desnudo y arrepentido le hacía astillaba el pecho. 




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Al salir la puerta de la habitación, fue inmediatamente a uno de los baños que Santem les había facilitado, allí se dio un baño rápido y se lavó los dientes. Aún no terminaba de vestirse cuando voces llegaron a sus oídos.

- ¡Jin Ling ya basta! - era la voz de OuYang ZiZhen - ¡HanGuangJun dijo que lo dejáramos en paz, tenemos otra misión aquí!

- ¿Te haces llamar cultivador pero haces ojos ciegos al cadáver feroz más peligroso? Con razón eres de un clan inferior. - escupió con furia el joven Jin.

- Jin Ling basta - pidió Lan JingYi - ¿De verdad crees que HanGuangJun lo dejará ir? él está reteniéndolo para que luego el general fantasma sea castigado. 

- ¿Reteniéndolo? ¿A caso lo ves en algún lado? ¡Lo dejó ir! 

- Joven Jin Ling - está vez era la voz de Lan SiZhui, quien sonaba severamente serio - la tormenta afuera es muy peligrosa, ya vio como nos tomó todas nuestras fuerzas llegar de pie aquí, no sobreviviría...

- Son todos unos cobardes - escupió antes de salir de la habitación azotando la puerta. Wei WuXian ya estaba esperándolo fuera de ella, con los brazos cruzados. - ¿Qué quieres? 

- Ya que estás aquí, acompáñame a dar un paseo. - Jin Ling le hizo una mueca de desagrado, pero aún así no podía hacer demasiado si Wei WuXian lo seguía, lo que fue exactamente el caso.

- Déjame solo, tú solo quieres asegurarte de que no lo dañe. - murmuró entre dientes con evidente rechazo. Wei WuXian aún sentía pesado el corazón, de modo que no tenía ganas de bromear.

- Al contrario, estoy cuidando que no te hagas daño.

- ¿Crees que soy un inútil o qué? 

- ¿A caso eres tan estúpido para no notar el tiempo que hay afuera? con esta tormenta solo darás un par de pasos antes de congelarte y quedar tirado allí hasta convertirte en una fea cosa color púrpura. 

- ¡¿Y ese es tu problema?! 

Ambos habían caminado hasta el jardín, estaban cerca del pozo que los llevaría a la salida, pero antes de que pudiesen tomar una decisión sobre qué hacer vieron un niño pequeño de negros cabellos y ojos grandes pasar corriendo velozmente por el corredor, seguido por una gran ráfaga de energía resentida que les agudizó los sentidos a ambos. 

En ese preciso instante algo muy peligroso estaba fuera del pozo y ambos pudieron sentirlo.

- El amuleto. - dijo Wei WuXian. Y no hubo necesidad de más intercambio de palabras, ambos fueron en esa dirección.




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Ninguno de los jóvenes había logrado dormir luego de la salida de Jin Ling, especialmente porque Lan SiZhui no dejaba de caminar de un lugar a otro, había ido a explorar la entrada y salida en varias ocasiones y en la última de estas no había regresado. A las tres de la madrugada los jóvenes acordaron dejar de esperar e informar a Lan WangJi.

Cuando Lan ZiYuan entró en la habitación para reportar lo sucedido se encontró con el segundo maestro Lan sentado en la cama con el semblante bajo y sosteniendo una nota entre sus manos temblorosas. 

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