Wei
WuXian acomodó las piezas del incienso en una posición distinta de la noche
anterior, según las instrucciones de aquella manera podrían elegir ser una
persona externa al sueño como también decidir si ser o no visible. Había
dibujado en sus manos sellos que le facilitarían manipular algunos factores de
las pesadillas de Lan WangJi, solo podía esperar a que sus estudios
funcionaran.
Se recostó en la cama viendo a su esposo con el ceño ya fruncido y
esperó a dormirse, solo era cuestión de tiempo para que su alma fuera
trasladada al subconsciente de su pareja.
.
.
.
"Bien...
aquí vamos".
Pensó en cuanto se halló en otro lugar que no era la suave cama en el jingshi
ni tampoco los firmes pero cálidos brazos de Lan WangJi. Alrededor de sí había
caos, gritos, llantos, súplicas, odio y por sobre todo sangre. Los cuerpos
muertos a su alrededor eran dignos de apilarse para formar montañas como
escaleras hasta el cielo, eran centenares, también era imposible caminar por el
campo de batalla sin tropezarse con algún miembro mutilado. Wei WuXian pudo
distinguir algunos rostros conocidos en aquel lugar, entonces notó que la lucha
era entre clanes y cadáveres feroces.
"¡Mierda!
¡La ciudad sin noche!"
Tan pronto como lo notó se vio así mismo sobre un pilar tocando su
flauta, sus ojos inundados en sangre, su rencor visible en cada facción de su
rostro, la postura amenazante. A un par de metros de él estaba Lan WangJi
blandiendo su espada contra los cadáveres, teniendo el agotador trabajo de
mutilarlos para evitar que se convirtieran en más y más cadáveres y así
terminaran por eliminar a todos, incluso a su familia. Wei WuXian notó que Lan
WangJi se mantuvo cerca de su hermano y su tío durante todo el tiempo
cuidándoles las espaldas, moviéndose sin darse un respiro, estaba cubierto en
sangre y hasta trozos de carne se pegaban en su fina y usualmente perfecta
ropa, se mantenía firme, moviéndose sin descanso pero su concentración parecía
dividirse entre proteger a su familia y el hombre que no dejaba de tocar la
flauta, no lo perdía de vista incluso si estaba cubriéndose la espalda así
mismo, no dejaba de dirigirle miradas suplicantes.
Entonces aquel cegado hombre levantó su arma y lanzó el sello al
aire.
- ¿Esto es lo que tanto quieren? ¿Esto es por lo que tanto se han
esforzado? ¡Tómenlo entonces! – el sello se dividió y el hombre apuntó a una
mitad de este con la palma de su mano, extrajo de sí una gran cantidad de
energía resentida que encerró la poderosa piedra y la hizo colapsar desde su
interior. Cuando la mitad que yacía perfecta cayó sobre la multitud, varios de
los cultivadores alzaron sus manos para tomarlo y entre ellos mismos se
apuñalaron los unos con los otros mientras intentaban obtener tan valiosa arma.
El poderoso hombre de ojos rabiosos pareció tambalearse pero volvió a su
posición retomando su tarea que sin el sello le requería aún más esfuerzo.
El Patriarca Yiling tocó su flauta por varios minutos, notó que los
cultivadores ya no podían más, los débiles habían muerto, los de nivel medio
estaban gravemente heridos, los fuertes estaban colapsados en el suelo, solo
quedaba él de pie y un par de líderes de secta que se sostenían así mismos
apoyados en sus espadas y sables, ya nadie podía continuar. El hombre alto con
túnica negra soltó un fuerte suspiro y se dejó caer, completamente cansado pareció
darle paso al aturdimiento.
"Usé
tanta energía resentida para eliminar la mitad del sello que mi estado mental
era deplorable"
Se puso de pie con suma dificultad luego intentó dar un paso pero
cayó de inmediato, sangre subió por su garganta y salió sin darle posibilidad
de reaccionar, pareció no querer oponer resistencia a la debilidad de su cuerpo
y cuando cerró los ojos dispuesto a dejarse desmayar fue sujetado por unos
exhaustos brazos, Lan WangJi, evitando mirar a su familia les dio la espalda y
sosteniendo a Wei WuXian subió a su espada y voló lejos de allí.
El escenario cambió rotundamente, ahora ambos estaban en la cueva
destruye demonios, en Yiling, Wei WuXian se miró así mismo detalladamente.
"Estaba
notoriamente desquiciado, Lan Zhan debió dejarme allí..." suspiró con
amargura.
Lan WangJi se movió con rapidez, comenzó a curar sus heridas
mientras se arrastraba así mismo dentro de la cabaña buscando medicinas, agua y
paños, pero Wei WuXian no dejaba que lo tocara.
- ¡Aléjate de mí! – le gritó y pareció querer golpearlo pero no
podía moverse fácilmente, sus músculos no respondían - ¡Piérdete!
- Wei Ying tus heridas. – susurró con voz ronca.
"Si no
hubiera estado tan cegado y confundido, no hubiera pasado por alto la evidente
preocupación de Lan Zhan"
Cuando iba a tocarlo nuevamente, el hombre aturdido volvió a saltar.
- ¡Que no me toques! – se sujetó los cabellos y cerró los ojos,
parecía incapaz de pensar con claridad y desesperado por lograr hacerlo. Lan
WangJi lo miró confundido y tomó su mano, en un acto de desesperación comenzó a
traspasarle energía aun cuando estaba colapsando él mismo. - ¡Vete a la mierda,
no me toques, no quiero tu energía, no quiero nada de ti! – Wei WuXian se
esforzó en darle una patada que dejó a Lan WangJi en el suelo. - ¡Vete!
¡Piérdete!
Mientras se veía así mismo reaccionar de aquella manera, quería
abofetearse hasta deformarse las mejillas.
- Wei Ying... – con gran esfuerzo Lan WangJi se puso de pie y tomó
su mano nuevamente para traspasarle energía, Wei WuXian le dio otro golpe pero
esta vez pudo esquivarlo sin dejar de traspasarle energía, pero se tambaleaba y
el flujo de energía era cada vez menor hasta que ya no pudo dar nada más. Aún
después de darle hasta la última gota de energía suya, no lo vio mejorar ni un
poco, aún estaba notoriamente afectado por el resentimiento de sus armas y el
propio. – déjame curar tus heridas – suplicó.
- ¡Que no me toques!
"No puedo
ver más esto, pero no puedo volver a ser el protagonista del sueño, ¿Qué le
diría? ¿Perdón, se me soltó una teja? Lo único que se me ocurre es
esto..."
Rompió el talismán de unión y el de protección dibujado en sus
manos, pasando de ser un simple observador a un participante. Mantuvo intacto
en su mano el talismán que lo podía sacar de aquella pesadilla si es que eso
fuera necesario.
Notó que ya estaba dentro cuando el fuerte aroma a sangre
proveniente de las ropas de Lan WangJi le golpeó. Dio un par de pasos hacia
adelante y sabiendo que su yo del pasado estaba tan aturdido que tal vez ni
siquiera fuera capaz de reconocer a quien tenía en frente, no se preocupó.
- Lan Zhan... - lo llamó. Este dio un gran salto cuando escuchó su
nombre a sus espaldas, cuando se giró su rostro atónito no creía que estaba
observando en otra dirección a la misma persona a quien le sostenía la mano.
Wei WuXian no pudo evitar soltar una risa aunque sonaba un poco angustiada.
- Lo sé, debe ser extraño, ahora hay dos Wei Ying... pero eso es
porque vengo del futuro. – Lan WangJi tomó la espada dispuesto a defenderse de
quien parecía querer confundirlo - ¡Oye calma! Escúchame, estas soñando... esto
es un sueño, un muy mal sueño... bueno en realidad es un recuerdo de algo que
ya ocurrió. – se vio así mismo mover la cabeza un par de veces más, no parecía
escuchar lo que su yo real decía, por su parte Lan WangJi miraba en ambas
direcciones, se veía fatigado. – Lan Zhan, escucha, en el futuro ambos
estaremos durmiendo juntos en tu cama luego de besarnos y saciarnos de
distintas maneras, creo que no querrás detalle de eso... en fin, estamos bien,
los dos, no te preocupes...
- ¿Qué? – sus ojos parecían querer creerle, el corazón de Wei WuXian
latió fuerte, se debió esforzar bastante por no ir hasta él y abrazarlo, pero
temía que una reacción rápida con la espada le impidiera protegerse.
- ¿No me crees? Mmm... se supone que nunca me has llevado a tu
habitación en este tiempo... bien, escucha, en tu habitación hay una pintura de
nubes que era la favorita de tu madre, tú hermano la pinto de pequeño y luego
la guardó en secreto y te la regaló cuando terminaste tus estudios.
- ¿Cómo lo sabes?
- Porque tú yo del futuro me lo dijo, además ahora ambos dormimos
allí, estamos casados. – Si en algún momento Lan WangJi pareció querer creerle,
ya no lo hacía. Intentó otra cosa – tú me confesaste que te enamoraste de mí
desde la primera vez que me viste, aunque no reconociste ese sentimiento, desde
el primer momento nunca te fui ajeno.
- ¿Eres una ilusión? – en ese momento el Patriarca Yiling gimió
sujetándose la cabeza, el más alto de inmediato se acercó a él pero recibió un
golpe.
- No quiero ser más espectador de esto... Lan Zhan, yo no te estaba
escuchando, todo lo que ocurrió en ese momento se borró de mi mente porque
estaba aturdido, mis emociones bloqueadas... no me recuperé en meses si quiera
– sabía que no había tenido tiempo de recuperarse para cuando el asedió que lo
mató ocurrió – así que solo tienes que dejar a ese Wei Ying dormir, no gastes
más energía porque no sirve.
- ¿No sirve? – repitió en un susurro.
- No... vamos, te lo contaré todo – camino hacia él y notando que
este no se defendería lo sujeto contra su cuerpo, tomando todo su peso en un
abrazo y lo llevó hasta fuera de la cueva.
Afortunadamente en el sueño de Lan WangJi estaban solos.
Entraron a la cabaña que él usaba en ocasiones para dormir, se
esforzó en modificar algunos aspectos dentro de esta con los sellos de
manipulación para que hubiera todo lo que necesitara, aunque rara vez eso
ocurría en la realidad de la montaña.
Comenzó a llenar una bañera mientras Lan WangJi parecía dudoso y
fuera de lugar parado allí.
- Quítate la ropa, te buscaré algo limpio. – pero no se movió. – Oh
ni pienses que te dejaré solo para bañarte, te contaré todo mientras te
atiendo. Vamos, no me aprovechare de ti, al menos no en este tipo de sueños...
aunque no prometo nada, deberías agradecer que me estoy esforzando.
- ¿Esforzarte en qué?
- En detenerme para no besarte.
- Des... desvergonzado... - Wei WuXian no pudo evitar reír por el
tartamudeo de Lan WangJi.
- Ya está lista el agua, iré por ropa entra a la bañera mientras. –
Cuando volteó para irse notó que Lan WangJi no se movía, aún parecía
confundido. Caminó hasta él y le tomó las manos. – Confía en mí, entra en la
bañera. – sus ojos dorados miraron en los grises por uno par de segundos, al
comienzo parecían confusos pero luego se suavizaron hasta hacerse incluso un
poco tímidos.
- Mn.
- Volveré.
Al salir de la habitación, simplemente imaginó un traje blanco
simple, como los atuendos de GusuLan, notó que afuera de la cabaña el escenario
desaparecía, solo podría volver a la cueva o ver que ocurría fuera si llevaba
al protagonista del sueño consigo, era algo inusual pero asumió que se debía al
peso emocional en el recuerdo.
"Me
impresiona cada vez más la memoria tan detallada que tiene Lan Zhan... incluso
puede recordar que había una cabaña con una ventana y cortina azul junto a la
cueva, ni yo la recordaba porque cuando fuimos había sido quemada hasta no
quedar nada."
- Volví – cuando entró Lan WangJi estaba dentro del agua quitándose
la sangre de sus brazos. – tengo uno de tus trajes limpios aquí.
- ¿Cómo...?
- Ya te lo dije, este es un sueño y yo tengo solo un poco de poder
dentro de él, pero es lo suficiente como para permitirme consentir a mi Lan
Zhan. – de pronto Lan WangJi pareció sentir un escalofrió.
- Sal de la habitación, me baño solo.
- Olvídalo, te dije que no te dejaría solo – Wei WuXian se sentó
tras de él por fuera de la bañera, tomando jabón comenzó a lavar su cabello con
suavidad y delicadeza, el hombre que yacía desnudo se congeló cuando lo notó
tocarlo con propiedad, sin saber cómo reaccionar solo estaba tenso sin moverse
en absoluto. – Calma Lan Zhan... todo estará bien. – frotó sus hombros, dándole
masajes que se postergaron por el resto de su fuerte espalda.
- ¿No sirve? – preguntó de pronto con voz angustiada. Su voz se oía
vulnerable, Wei WuXian no podía recordar haberlo escuchado de aquella manera en
esos tiempos, sus emociones solo se reflejaban tan trasparentes en su rostro y
su voz cuando ambos fijaban una cercanía tan intensa en conversaciones o
momentos íntimos que Lan WangJi parecía poder romper las barreras para
expresarse y no precisamente con palabras.
- ¿Eh?
- Energía, no vi mejoras.
- Aaah... verás – comenzó a decir mientras le enjuagaba el cabello –
yo no tenía núcleo dorado, por lo que no servía traspasarme energía, además el
resentimiento que dejaba usar el sello era tan fuerte que me hacía perder la
cordura, por lo que no debiste tomar nada de lo que dije en serio. De hecho, me
sorprende que te reconociera porque si no hubiera sido así, en mi estado de
autodefensa por sobrevivencia estoy seguro de que te hubiera lastimado y tú no
te hubieras defendido - dijo con un puchero, sin poder contenerse más le dio un
beso rápido en la mejilla, haciendo que Lan WangJi se girara sorprendido, pero
no parecía ofendido por lo que Wei WuXian tocó su ceño fruncido con la punta de
su dedo índice – quita ese rostro de preocupación, ya te dije, en el presente
todo está bien y me tienes durmiendo entre tus brazos.
- ¿Lo... prometes? – Wei WuXian se enterneció.
- Lo prometo. – le respondió mostrándole cuatro dedos en un gesto
solemne.
Lan WangJi suspiró y se dejó bañar por las manos juguetonas del
hombre que yacía fuera de la bañera, Wei WuXian toqueteó un poco de su piel
pero no obtuvo reacción hasta que bajo sus manos para acariciar su abdomen.
Desde su espalda mordió el lóbulo de su oreja y le susurró:
- Lan Zhan, te veías tan malditamente apuesto peleando con esos
cadáveres, si no fuera porque estas tan agotado que apenas y puedes mantenerte
despierto te haría tantas cosas... - la oreja que tenía en frente de su boca se
colocó de un rojo carmesí.
- ¡Wei Ying! – fue la primera reacción, pero luego cambió su
expresión, no parecía poder mantenerse enfadado – realmente... ¿es un sueño?
- Lo es.
- Mn....
- ¿Mn? ¿Qué? ¿Qué ibas a decir? – pero Lan WangJi no dijo nada más -
¿me quieres pedir algo? – adivinó, aún así no obtuvo respuesta – dime que es.
No hay nada que pueda negarte Lan Zhan.
- ¿Podrías... - murmuró sin mirarlo – entrar?
- ¿Aah? ¿A la bañera?
- Mn. – De inmediato se puso de pie y se quitó la ropa, lanzándola
despreocupadamente por todos lados, luego entro dentro del agua con él. Se
acercó sin tapujos tomando por sorpresa al más alto que se inclinó hacia atrás.
- No escapes, tú me pediste esto. – se metió ente las piernas de Lan
WangJi y apoyó su espalda en él, luego inclinó la cabeza hacía atrás para
apoyarla en su hombro, ya se había acostumbrado a que el cuerpo de Mo XianYu
fuera pequeño, por lo que fue un poco incómodo quedar casi a la altura de Lan
Wangji en su cuerpo original, para su sorpresa sus brazos lo rodearon con
bastante fuerza, dándole un gentil abrazo por la espalda, luego apoyó su rostro
en el hombro de Wei WuXian.
- ¿Realmente estarás bien? – su voz contenida parecía estar al borde
de las lágrimas, por lo que le respondió en un tono suave.
- Sí, estaré bien, créeme... todo estará bien. No te angusties, ¿No
me crees?
- Mn.
- ¿Entonces por qué te sigues preocupando?
- Parece... demasiado bueno... tú... - preocupado acarició sus
piernas con sus manos, intentando darle un consuelo a Lan WangJi.
- Pero este momento solo pasa a ser un episodio del pasado, sé que
estas asustado y preocupado, es por eso que lo revives una y otra vez al
dormir, pero no te preocupes, yo vendré cada vez. En el futuro tú me consientes
mucho durante el día, yo también podré consentirte por las noches... es decir,
de una manera diferente a la habitual – carcajeó.
- ¿Cuánto... tiempo?
- ¿Qué cuanto...? ¡ah! Hu-uh... pasan trece años luego de esto... y
solo allí me vuelves a encontrar, tenemos aventuras y luego nos declaramos, nos
casamos y tenemos sexo todos los días. – al notar la tensión en los músculos
del más alto, no pudo evitar carcajear fuerte, pero al oírlo Lan WangJi levantó
el rostro.
- En el futuro... ¿vuelves a reír?
- ¿Ah?
- Desde la guerra, nunca volviste a reír... así – Wei WuXian giró
para mirarlo, notó que sus ojos estaban cristalinos.
- Aaarg ¡Lan Zhan! – Se abrazaron con fuerza el uno al otro mientras
sentían el tacto húmedo de la piel tibia. – ¿Cómo podría no amarte, Lan Zhan?
¿Cómo estuve tan ciego? – se separó un poco, tomó las mejillas de Lan WangJi y
miró sus labios de modo que su intención estaba clara. El más alto se tensó
pero no se movió ni un poco, para cuando Wei WuXian comenzó a acercarse, los
ojos del segundo maestro Lan ya estaban cerrados, esperando. Enternecido lo
besó con suavidad y gratitud, sintiendo cierta inexperiencia en la boca ajena,
sus lenguas jugaron y un pequeño choque de dientes lo hizo sonreír. Se separó
solo porque su risa interrumpió demasiado las caricias de sus labios. - ¡Lan Zhan
soy tu primero otra vez! Primer beso, primer beso en la tina, primer baño con
alguien más, primeras caricias... – dijo entre risas. Lan WangJi bajó la mirada
pero susurró:
- Tienes que ser tú.
Wei WuXian acomodó sus piernas a cada costado del más alto y movió
su cadera.
- ¿Tengo que ser yo el primero en todo? – provocó.
- No te muevas así... – advirtió. Wei WuXian volvió a sacudirse
sobre él. - ¡Wei Ying!
- Oh... Lan Zhan, siento algo entre mis piernas, ¿será qué...? - El
segundo maestro Lan bajó la mirada, ambas orejas se tiñeron de un rojo tan
carmesí que resaltaban en su blanca piel. Él se acercó para morder una de ellas
y susurrar – Hum... Lan-ErGeGe, ¿por qué estas avergonzado? ¿Quieres saber que
sueles hacerme en la tina?
- ¡Wei Ying! – al mirarlo con ojos enfadados, Wei WuXian le dio un
beso casi violento que fue devuelto con la misma intensidad en cuestión de
segundos.
Comenzaron a tocarse, Wei WuXian descubrió que la espalda de Lan
WangJi no tenía cicatrices por lo que la tocó incansablemente una y otra vez.
En tanto, los finos dedos del segundo maestro Lan inspeccionaban los fuertes
músculos del más bajo, a ratos pellizcaba y frotaba la palma de sus manos con
partes sensibles como las piernas o los glúteos.
Sin aviso, Wei WuXian dio un salto, dejando entrar la erección de
Lan WangJi en él. Ambos gimieron, uno por la sorpresa y el otro por la
intromisión.
- Aah... Lan-ErGeGe se siente tan bien que estés dentro... - antes
de que pudiera terminar de hablar sus labios fueron sellados nuevamente. La posición
le permitió moverse a su antojo, dando pequeños brincos en tanto gemía pero
notó que si formaba ondas circulares con sus caderas Lan WangJi gemía de una
manera atractiva que él no le había escuchado antes. – Me gusta el Lan Zhan
joven... ¿Por qué no me hiciste esto antes? Esta habitación estaba perfecta o
la cueva, sí la cueva era buena idea ah... aunque A-Yuan pudo habernos
encontrado... mg... me hubieras llevado a una posada, o tal vez en medio del
bosque, donde fuera... aaah...
El agua en la tina comenzó a formar olas y salpicar, Lan WangJi tomó
a Wei WuXian de las caderas y marcó un ritmo constante, el otro se dejó caer
ante la fuerza de los brazos del más alto.
Los minutos transcurrieron y la habitación se llenó de gemidos y
sonidos húmedos, incluso en la tina con un agua ya fría ambos comenzaron a
sudar haciendo que el brillo en sus rostros y sus cuellos relucieran sus
músculos.
Wei WuXian sintió la necesidad de tocarse así mismo, pero
entre salto y salto no podía moverse con libertad por lo que se abrazó al
cuello del segundo maestro Lan para detener sus movimientos, sin embargo Lan
WangJi se recostó más en la tina, alzó sus caderas y continuó arremetiendo
contra él. Una y otra y otra vez, rápido a momentos y luego alternando con
lentitud, parecía divertido con su juego pero el más pequeño entre ellos ya
estaba demasiado tenso.
- ¡Ah! Mng, más despacio pequeño Lan Zhan, que incluso si tú eres
pequeño, esa parte de ti ¡ah! No... lo es.
- Wei Ying... mg... - fue Lan WangJi quien tomó la erección de Wei
WuXian y comenzó a frotarla, de modo que ambos se tensaron mientras se miraban
a los ojos, al minuto siguiente el más bajo ya temblaba y las venas de los
músculos comenzaban a ser visibles en el segundo maestro Lan.- Wei Ying... -
volvió a llamar con cierta urgencia.
- Termina dentro – respondió adivinando su solicitud. Sin embargo no
terminó de inmediato, continuaron moviéndose por largos quince minutos en la
misma posición y entre temblores y jadeos Wei WuXian terminó. Lan WangJi lo
abrazó con fuerza y le dio una estocada más, vaciándose dentro de él. – Mmmg.
Lan Zhan incluso tan joven y me tratas como si quisieras sembrarme un hijo.
Lan WangJi lo apretó con aun más fuerza.
- Estas aquí... - jadeó.
- ¿Aún lo dudas? ¿Debería intentar asegurártelo otra vez?
- Mn.
- ¿Mn? ¡Que descarado HanGuang-Jun!
- Mn. – una sonrisa sutil se dibujó en los labios de Lan WangJi y
con los corazones latiendo con fuerza ambos se abrazaron nuevamente en un
enredo de manos húmedas, fue entonces que la visual se hizo borrosa para Wei
WuXian y todo se oscureció.
.
.
.
Cuando abrió los ojos en la habitación aún era de noche, sintió al
hombre a su lado girarse hacia su costado y saborearse los labios antes de
suspirar y volver a dormir.
Wei WuXian sonrió antes de girarse hacía él, observarlo y volver a
dormirse mientras sujetaba su mano.