Los niños salieron del agua
enfadados.
- ¡No volveré a jugar contigo! –
le gritó uno mientras lloraba.
- ¡Dolió Wei WuXian! – llorisqueó otro
mientras se iban.
- No les hice daño... Son tan
débiles.... – bufó el mayor comenzando a vestirse mientras ponía mala cara, era
aburrido jugar solo.
Cuando todos los niños se fueron,
pateó un par de piedras que estaban junto al lago y se agachó con un puchero en
sus labios. Su maestra le había confesado estar preocupada por él, por lo que
invitó a los niños al lago que se encontraba en frente de su balcón para que
ella lo viera jugar como siempre, pero no funcionó. Aún si intentaba sonreír
hasta que le dolieran los músculos del rostro sabía que no la engañaba, lo
había notado en los ojos de su maestra, ella sabía la confusión permanente en
la que se encontraba desde hacía ya un par de años y que solo se acrecentaba
hasta ponerlo cada vez más cabizbajo. Y él no sabía sentirse de aquella manera,
no poder contrarrestar aquellos sentimientos lo aislaba cada vez más.
Aún mientras estaba agachado
buscando alguna piedra redonda para lanzar, olfateó una suave esencia a
sándalo. Como cada vez que sucedía y la brisa le brindaba el placer de oler
aquella fragancia, cerró los ojos sintiendo su pecho doler un poco. Respiró
profundamente con una extraña sensación de sentimentalismo en él.
- Wei WuXian – lo llamó una de sus
compañeras, cuando se volteó notó que estaba acompañada de alguien desconocido,
solo un par de pasos detrás de sí. No miró su rostro hasta que se puso de pie y
fue entonces que su mirada se concentró en un par de dorados y perfectos ojos
con largas pestañas, el rostro era tan atractivo que no pudo dejar de
observarlo por largos segundos antes de prestarle atención a la mujer presente.
Ambos se congelaron al contacto
visual, pero uno no supo el por qué con certeza.
- La maestra dijo que le muestres
la montaña al segundo maestro Lan.
- ¿Ah, una visita? ¿Es... quien
estaba esperando fuera...? – la mujer asintió - ¿Por qué yo?
- ¿No puedes obedecer órdenes sin
cuestionar por una vez en tu vida? – la mujer se veía molesta. Wei WuXian le
bufó.
- Será mejor que lo dejes conmigo
antes de que tu mal carácter espante la visita.
- ¡Tú! – comenzó ella, pero luego
respiró profundo y se marchó, no sin antes despedirse de Lan WangJi que
mantenía un poco de distancia respetuosa.
En cuanto quedaron solos, el
silencio apareció, y Wei WuXian lo observó con cuidado.
"¿Quién es? Para que lo hayan
dejado entrar debe ser alguien importante... tal vez un antiguo amigo de la
maestra. No, no puede ser tan antiguo, sus ojos no son de color verde, pero no
son menos claros... Sus ojos son hermosos, como los de mis sueños. Su cara es...
atractiva. ¿Por qué me duele tanto el pecho? ¿Será el aroma?"
- Disculpe... pero no sé su nombre
– el hombre frente a él movió sus pestañas largas un par de veces, parecía no
comprender la pregunta hasta que luego calmadamente se presentó con respeto.
- Lan Zhan, por cortesía Lan
WangJi - el impacto de su voz hizo que se ensimismara; sabía que había
escuchado esa voz, lo sabía, pero... ¿Dónde? Prácticamente era imposible, solo
conocía a quienes habían vivido en la montaña y sus alrededores.
Pasaron unos segundos incómodos en
que no dijo nada, pero la persona en frente de él no lo miraba con extrañeza,
más bien parecía comprensivo, casi compasivo.
- Wei Ying, por cortesía Wei
WuXian – respondió cuando se recompuso – Por su vestimenta, usted es de
GusuLan, ¿no?
- Mn – asintió - ¿Cómo lo sabes? –
el menor levantó los hombros y se volteó hacía el lago intentando escapar de la
intensidad de sus ojos.
- He visto sus ropas en libros -
"En mis sueños, una persona importante también usa esas ropas, por eso
memoricé la secta a la que pertenecían", pensó mientras se esforzaba
por intentar recordar el rostro de aquella persona, pero como cada vez que lo
intentaba, le era imposible.
El hombre junto a él se quedó en
silencio, Wei WuXian volteó dos veces a observarlo y en ambas ocasiones se
encontró con sus ojos fijos en él por lo que volvió a girarse mientras ataba
sus manos a su espalda de manera nerviosa.
"Nunca me había sentido así
en frente de nadie... ¿Será porque es un desconocido?"
- ¿Le gustaría mojar sus pies en el
lago? – preguntó sin pensar, cuando la persona detrás de él no respondió,
volteó a verlo y dio con su mirada un poco consternada y dudosa.
- Está bien – respondió luego.
- ¿Ah? ¿Por qué le tomó tanto
esfuerzo contestar? El trayecto desde Gusu hasta acá es largo, debe estar
cansado ¿Qué tiene de extraño mojar sus pies en el agua entonces? – Wei WuXian
se quitó los zapatos ya mojados y se sentó en la roca más plana y ancha dejando
sus pies entrar en el agua, cómo queriendo enseñarle al otro cómo hacerlo, luego
palpó el espacio vacío junto a la roca llamándolo.
Lan WangJi simplemente no podía
dejar de mirarlo, se sentía un tanto torpe y no sabía si era debido a sus
emociones o a que habían pasado varios días en que no había dormido ni comido
bien. Caminó hasta él manteniendo la mirada fija en sus ojos, se quitó las
botas y se sentó un tanto nervioso al notar que el quinceañero se movía más
cerca de él hasta rozar su brazo con el suyo. Mantuvo la mirada baja en los
pies de ambos.
- ¿Se siente bien?
- Mn – asintió. Wei WuXian rió.
"Realmente es muy
callado..."
- ¿Lan WangJi?
- ¿Mm?
- ¿Cómo es Gusu? – El segundo
maestro Lan lo miró amable antes de contestar.
- Es frío, rodeado de lagos.
- ¿Es más grande que esta montaña?
– Wei WuXian no podía hacerse una idea, lo único que había visto del mundo
exterior en los días en que podían recolectar verduras, eran más y más montañas
a la lejanía, no sabía cómo eran los lugares que marcaban los mapas.
- Hay muchas montañas como estas
en Gusu.
- Oh, ¿entonces este es un lugar
pequeño para usted?
- Mn.
- ¿Todas las ciudades son así de
grandes? ¿Cómo Gusu?
- Hay ciudades grandes y pequeñas–
se limitó a responder.
- Aah... - se quedó callado
mirando los pies ajenos unos segundos. Lan WangJi estaba extrañado por su
comportamiento, el Wei Ying quinceañero que él recordaba se gastaba su tiempo
en bromas, riéndose de los demás o de sí mismo, entonces pensó que
probablemente no se sentía bien- ¿La gente es tan mala allá afuera?
- ...
- Oh, mejor finja que no he
preguntado nada... - dijo rápido ante su silencio. Avergonzado se rascó la
punta de la nariz con un dedo.
- Hay personas buenas y personas
malas – Wei WuXian lo miró con atención, cuando Lan WangJi se giró a mirarlo y
el contacto entre sus ojos se mantuvo, el menor se esforzó por no desviar la
mirada.
- ¿Usted es bueno o malo? – notó
que los ojos del mayor se abrían levemente, pero el resto de su rostro no decía
nada.
- Todos somos buenos ante nuestros
propios ojos– Wei WuXian se rió nuevamente pero esta vez con amargura por su cita.
"Definitivamente estoy
quedando como un tonto."
- Cierto– una brisa llegó hasta
ellos arrojando el aroma del sándalo sobre el menor nuevamente – Oh, usted es
quien tiene ese aroma... es mi favorito– confesó. Lan WangJi se congeló y evitó
mirarlo por primera vez.
"Aaah... creo que es algo
tímido... parece una persona muy fácil de molestar."
- Wei Ying – lo llamó de pronto,
al escuchar su nombre de nacimiento en aquella voz algo en su mente se
distorsionó un poco haciéndole sentir confundido por un leve momento - ¿Puedo
llamarte así? – preguntó dudoso al notar el ceño fruncido en el menor. Es que
simplemente a Lan WangJi no le nacía tratarlo como a un desconocido y por
primera vez en su vida no quería ser tratado con formalidad tampoco.
- ¿Ah? Bueno, es mayor... supongo
que sí– el segundo maestro Lan no dijo más al respecto.
- Wei Ying, ¿cómo has estado? – su
voz sonó cargada de interés.
Wei WuXian lo miró a los ojos unos
segundos procesando su pregunta.
"Mi nombre en su voz... su
trato... ¿Nos conocemos? ¿Por qué siento que no necesito una respuesta? ¡Lo
conozco! ¿Será el hombre de blanco en mis sueños? ¿Será amigo del hombre en mis
sueños? Tal vez ninguna de las dos."
- He estado bien– su tono fue
sincero, realmente quería quitarle aquel deje de preocupación a su pregunta.
Siguió un impulso - Y usted, ¿cómo ha estado? – el tono formal molestó en su
forma de preguntar, jamás le había preguntado aquello a alguien de un rango
mayor, era extraño, no tan cómodo y casi se arrepintió de preguntar. Casi...
porque quería saber la respuesta.
- Estoy bien- soltó un suspiro.
"¿Por qué me siento tan
aliviado? ¿Debería ser más directo y preguntarle si nos conocemos? Mierda... no
me atrevo."
- ¿Cómo te han tratado aquí? – Wei
WuXian movió los pies en el agua. Comenzó a sentirse realmente feliz, cómo si
el alivio de la respuesta anterior de Lan WangJi fuera por sus venas dándose
paso por todo su cuerpo y quitando todo lo demás.
- Bien, la secta es mi familia,
aunque soy más como la oveja negra de este lugar... todos dicen que seré la
única mancha en la larga vida de mi maestra– notó un brillo diferente en los
ojos del de blanco.
- No me imagino por qué – de
pronto tuvo la sensación de que Lan WangJi se reía de él.
- ¿Ah? ¿Le han dicho algo sobre
mí? ¿Tan molesto soy?
- Mn – asintió, el menor comenzó a
reír con fuerza.
- ¿Quién se quejó con usted? – el
mayor movió la cabeza de un lado a otro negándose a dar una respuesta, pero su
postura ya no era tensa, lo que le hizo sentir a Wei WuXian cierta
familiaridad- Bueno es verdad, Mei Fen me lo dice todo el tiempo: "No te
golpeamos entre todos solo porque entendemos que tu descaro es
hereditario" – fingió decir con voz femenina.
- ¿Hereditario?
- Sí, mi madre también vivió aquí
en su juventud, al parecer ella y yo somos muy parecidos– notó el interés en
los ojos de Lan WangJi por lo que no quiso detenerse al hablar – Ella formó su
núcleo con solo ocho años, yo también... aunque en ese entonces ella llevaba
muy poco tiempo en esta montaña, en cambio yo vivo aquí desde bebé, en ese sentido
ella está adelantada a mí. También respondía a los maestros de la misma forma
que yo, estaba un paso por sobre los demás en todo, cazaba faisanes y se pasaba
gran parte de su día nadando en este lago. Hacía travesuras por las noches a
sus mayores, tanto así que solo por prevenir que yo haga lo mismo, Jie Ming aún
pone seguro a mi puerta desde fuera. ¡Incluso ha dormido fuera de mi puerta! Mi
madre los traumó a todos... - la voz del segundo maestro Lan sonó dulce cuando
preguntó.
- ¿Cómo era ella? – el menor lo
miró sorprendido por su interés. "¿Qué no acabo de describirla?
¿Realmente le interesará saber sobre ella o es solo que notó que me gusta
hablar?"
- Algunos dicen que era una
persona muy alegre, pero otra parte, en especial los traumados, dicen que era
escandalosa, que reía de manera burlesca, era directa y petulante pero si
realmente era un prodigio como Mei Fen dijo, creo que tenía todo su derecho a
saberse mejor que los demás. Aunque eso hizo que ella se marchara de la
montaña... Se podría decir que le dio la espalda a la maestra entonces pero...
Shaymin dijo que algunas almas simplemente no pueden vivir encerradas en un
mismo lugar y yo... - su voz se apagó. Lan WangJi lo observó intentando
adivinar que ocurría, pero el menor dijo en un murmullo – Yo lo entiendo.
- Lo entiendo también– su voz fue
solemne. Alguna vez pensó en encerrar a Wei WuXian para esconderlo, asegurarse
de que nadie pudiera encontrarlo y alejarlo de los peligros, pero la parte de
él que conocía su esencia sabía perfectamente que su espíritu se apagaría si le
arrebataban su libertad. Por eso lo entendía.
- ¿Le parece si caminamos? –
preguntó más animado.
Ambos bajaron el sendero de la
montaña a paso lento, Lan WangJi caminó con una de sus manos acomodada
perfectamente en su espalda mientras la otra sujetaba su espada. Wei WuXian no
llevaba consigo ni su espada ni su flauta, caminaba libremente mientras movía
sus brazos en un vaivén, su uniforme era menos blanco que él de los demás
debido a que estaba húmedo y se pegaba a su cuerpo de manera desordenada, un
detalle en su cabello llamó la atención del mayor.
- Esa cinta roja...
- ¿Ah? – Wei WuXian se tocó al
cabeza y apretó el agarre en su cabello – Me la regaló Shaymin cuando me
entregaron mi espada, no sé si tendrá algún significado, pero él nunca me ha
regalado otras cosas así que... - levantó los hombros – La mantengo conmigo.
Ah, no sé si sabe quién es Shaymin, es el enano de ojos verdes que va de un
lado a otro haciendo travesuras y espiando a los demás. Gracias a él, no hay
mucho que uno pueda hacer a escondidas aquí, es como un ninja – luego agregó
como un secreto, en un tono casi imperceptible- A veces aparece hasta debajo de
las camas.
- Lo conocí... es realmente
silencioso – comentó.
- Lo es... Shaymin pertenecía a un
pueblo muy lejano que entiendo ya no existe, su familia completa se dedicó al
espionaje pero sus ideales eran contrarios al del ejército que comandaba
aquella zona, por lo que intentaron asesinarlos y su linaje fue perseguido por
generaciones. Shaymin y su hermano sobrevivieron y al ser niños con un alto
nivel de cultivo se dedicaron a estropear y sabotear al ejército que asesinó a
sus padres, los llamaban duendes por ser tan pequeños e incluso nadie creía que
eran humanos, pero fueron descubiertos y ordenaron su ejecución luego de una
gran cantidad de torturas... fue entonces que coincidieron sus caminos con el
de mi Maestra, pero para cuando ella lo salvó, el hermano de Shaymin ya había
muerto.
- Eso suena a una historia muy
antigua.
- Lo es, Shaymin es un niño
inmortal, al igual que Mei Fen y la maestra BaoShan– Lan WangJi lucía
sorprendido, no de manera exagerada como lo hubiera tomado cualquiera pero la
manera en que sus ojos se abrieron un poco más fue claro para Wei WuXian,
llevaba un rato analizando sus expresiones y en especial sus ojos.
- Alcanzó un nivel elevado de
cultivación en un tiempo demasiado corto – resumió sus pensamientos sin dejar
de sonar impresionado.
- Sí, pero si le preguntas a él,
solo es el resultado de su historia de vida, ya que desde que eran unos bebés
sus padres los hicieron realizar actividades para cultivar sus habilidades como
espías y así pudieran protegerse entre ellos. Me parece increíble todo lo que
se pueden explotar las habilidades cuando estas constantemente en un ambiente
al límite– Lan WangJi lo miró, por un momento pareció que quería decir algo,
pero no lo hizo.
- Este niño... - dijo luego de un
momento – Si es que puedo llamarle así, se comporta como un verdadero niño de
su edad.
- Ah, eso es porque el enano es un
manipulador de primera–soltó en voz alta como queriendo ser escuchado –
Consigue todo lo que quiere solo moviendo sus largas pestañas, ¡incluso
convence a la maestra con facilidad! Aunque digan que es porque las intenciones
de Shaymin siempre son buenas debido a que su espíritu es puro, no siempre
juega limpio. Y él a diferencia de los demás si conoce el mundo exterior y
puede salir a su antojo.
- ¿Puede salir? ¿Se dedica al
espionaje aún? – Lan WangJi realmente no estaba interesado en las respuestas,
simplemente quería escuchar hablar a Wei WuXian.
- No... la Maestra no está
interesada en lo que ocurre fuera de la montaña, pero Shaymin puede traspasar
cualquier barrera de protección así que si él quisiera espiar supongo le sería
bastante fácil– el de blanco estaba sorprendido nuevamente –A pesar de su
contacto con el exterior, su espíritu no se ha marchitado, Mei Fen dice que es
porque su alma continua teniendo la pureza de un niño por lo que puede
fácilmente traspasar las barreras ya que estas buscan repeler la más mínima
energía resentida, como Shaymin no la tiene no hay nada que repeler de él.
- No pensé pudiera existir alguien
con sus cualidades, las habilidades de tu secta son sorprendentes – reconoció.
Wei WuXian sonrió orgulloso.
- ¡Claro que sí! Maestra dice que
fuera de esta montaña la gente es avariciosa por lo que si estuviéramos allí,
nuestras habilidades serían usadas para fines egoístas, como buscar acrecentar
el poder de algún líder de secta... Así que está prohibido tener contacto con
el exterior.
- Todos menos Shaymin... - agregó,
parecía estar haciendo conjeturas silenciosas en su mente.
- Exacto, el enano es muy difícil
de detectar y aún más difícil de atrapar, jamás le ha ocurrido nada por cientos
de años, así que Maestra nunca ha tenido motivos para cancelar sus salidas.
- Nunca has salido entonces...
- Oh, conozco los alrededores -
dijo con un poco de vergüenza, sintiendo que su tan usual logro que no
compartía con los demás de su secta, era realmente algo pobre de lo que
enorgullecerse – Un grupo acotado tenemos permiso para salir a buscar verduras,
usualmente nos rotamos pero solo yo he ido de caserí
a nocturna fuera de la montaña...
aunque también ha sido a las montañas que están cerca de aquí.
- ¿Solo tú? – Wei WuXian asintió.
- Solo yo, maestra me ha llevado
en un par de ocasiones. No sé el por qué – dijo a modo de respuesta a la
pregunta silenciosa de Lan WangJi – Antes creía que era porque era el mejor del
grupo, pero he sabido que a las otras generaciones no los ha llevado, así que
no estoy seguro del motivo, tampoco le he preguntado... no creo correcto
cuestionar a la maestra, tampoco la veo demasiado ni he tenido la oportunidad
de preguntarle algo tan banal.
- ¿No la ves?
- No a solas, ella le enseña a los
más pequeños casi todo el tiempo y cuando cumples doce años pasas a tomar
clases de protección y manejo de la espada con Mei Fen, solo hay un día de
clases teóricas con la Maestra BaoShan, suele ser el día preferido de todos y
difícilmente puedes encontrar a la maestra a solas, ella se enfoca más en los
pequeños, aunque yo de cierta manera... si soy cercano a ella – reconoció con
cierta timidez.
- Ella se preocupa por ti –
reconoció Lan WangJi mientras observaba un nido de pájaros en un árbol de medio
tamaño.
- Lo hace.
Caminaron un tiempo más por el
sendero y bajaron la montaña, Wei WuXian no dejaba de señalarle los lugares en
la montaña y el para qué se utilizaban.
- Allí es donde tenemos nuestras
clases de tiro al blanco, lanzamos piedras amarradas a un papel pintado y
debemos intentar darle al papel, soy el mejor en eso – caminaron más al este y
Wei WuXian se subió sobre una roca enfrente de un gran agujero oscuro - El
interior de esta cueva está cubierta de hielo, hay un estanque muy frío,
solemos usarlo en épocas de calor, pero la sangre del cuerpo realmente se
congela después de un par de minutos dentro, el año pasado hicimos una
competencia sobre quien aguantaba más bajo el agua, pero luego me enfermé y Mei
Fen nos prohibió usarlo.
- ¿Enfermaste?
- Tuve fiebre por un par de días –
levantó los hombros restándole importancia.