domingo, 10 de mayo de 2020

Intrínseco - Capítulo 5: Ojos Dorados, Parte 1


Los niños salieron del agua enfadados.
- ¡No volveré a jugar contigo! – le gritó uno mientras lloraba.
- ¡Dolió Wei WuXian! – llorisqueó otro mientras se iban.
- No les hice daño... Son tan débiles.... – bufó el mayor comenzando a vestirse mientras ponía mala cara, era aburrido jugar solo.
Cuando todos los niños se fueron, pateó un par de piedras que estaban junto al lago y se agachó con un puchero en sus labios. Su maestra le había confesado estar preocupada por él, por lo que invitó a los niños al lago que se encontraba en frente de su balcón para que ella lo viera jugar como siempre, pero no funcionó. Aún si intentaba sonreír hasta que le dolieran los músculos del rostro sabía que no la engañaba, lo había notado en los ojos de su maestra, ella sabía la confusión permanente en la que se encontraba desde hacía ya un par de años y que solo se acrecentaba hasta ponerlo cada vez más cabizbajo. Y él no sabía sentirse de aquella manera, no poder contrarrestar aquellos sentimientos lo aislaba cada vez más.
Aún mientras estaba agachado buscando alguna piedra redonda para lanzar, olfateó una suave esencia a sándalo. Como cada vez que sucedía y la brisa le brindaba el placer de oler aquella fragancia, cerró los ojos sintiendo su pecho doler un poco. Respiró profundamente con una extraña sensación de sentimentalismo en él.
- Wei WuXian – lo llamó una de sus compañeras, cuando se volteó notó que estaba acompañada de alguien desconocido, solo un par de pasos detrás de sí. No miró su rostro hasta que se puso de pie y fue entonces que su mirada se concentró en un par de dorados y perfectos ojos con largas pestañas, el rostro era tan atractivo que no pudo dejar de observarlo por largos segundos antes de prestarle atención a la mujer presente.
Ambos se congelaron al contacto visual, pero uno no supo el por qué con certeza.
- La maestra dijo que le muestres la montaña al segundo maestro Lan.
- ¿Ah, una visita? ¿Es... quien estaba esperando fuera...? – la mujer asintió - ¿Por qué yo?
- ¿No puedes obedecer órdenes sin cuestionar por una vez en tu vida? – la mujer se veía molesta. Wei WuXian le bufó.
- Será mejor que lo dejes conmigo antes de que tu mal carácter espante la visita.
- ¡Tú! – comenzó ella, pero luego respiró profundo y se marchó, no sin antes despedirse de Lan WangJi que mantenía un poco de distancia respetuosa.
En cuanto quedaron solos, el silencio apareció, y Wei WuXian lo observó con cuidado.
"¿Quién es? Para que lo hayan dejado entrar debe ser alguien importante... tal vez un antiguo amigo de la maestra. No, no puede ser tan antiguo, sus ojos no son de color verde, pero no son menos claros... Sus ojos son hermosos, como los de mis sueños. Su cara es... atractiva. ¿Por qué me duele tanto el pecho? ¿Será el aroma?"
- Disculpe... pero no sé su nombre – el hombre frente a él movió sus pestañas largas un par de veces, parecía no comprender la pregunta hasta que luego calmadamente se presentó con respeto.
- Lan Zhan, por cortesía Lan WangJi - el impacto de su voz hizo que se ensimismara; sabía que había escuchado esa voz, lo sabía, pero... ¿Dónde? Prácticamente era imposible, solo conocía a quienes habían vivido en la montaña y sus alrededores.
Pasaron unos segundos incómodos en que no dijo nada, pero la persona en frente de él no lo miraba con extrañeza, más bien parecía comprensivo, casi compasivo.
- Wei Ying, por cortesía Wei WuXian – respondió cuando se recompuso – Por su vestimenta, usted es de GusuLan, ¿no?
- Mn – asintió - ¿Cómo lo sabes? – el menor levantó los hombros y se volteó hacía el lago intentando escapar de la intensidad de sus ojos.
- He visto sus ropas en libros - "En mis sueños, una persona importante también usa esas ropas, por eso memoricé la secta a la que pertenecían", pensó mientras se esforzaba por intentar recordar el rostro de aquella persona, pero como cada vez que lo intentaba, le era imposible.
El hombre junto a él se quedó en silencio, Wei WuXian volteó dos veces a observarlo y en ambas ocasiones se encontró con sus ojos fijos en él por lo que volvió a girarse mientras ataba sus manos a su espalda de manera nerviosa.
"Nunca me había sentido así en frente de nadie... ¿Será porque es un desconocido?"
- ¿Le gustaría mojar sus pies en el lago? – preguntó sin pensar, cuando la persona detrás de él no respondió, volteó a verlo y dio con su mirada un poco consternada y dudosa.
- Está bien – respondió luego.
- ¿Ah? ¿Por qué le tomó tanto esfuerzo contestar? El trayecto desde Gusu hasta acá es largo, debe estar cansado ¿Qué tiene de extraño mojar sus pies en el agua entonces? – Wei WuXian se quitó los zapatos ya mojados y se sentó en la roca más plana y ancha dejando sus pies entrar en el agua, cómo queriendo enseñarle al otro cómo hacerlo, luego palpó el espacio vacío junto a la roca llamándolo.
Lan WangJi simplemente no podía dejar de mirarlo, se sentía un tanto torpe y no sabía si era debido a sus emociones o a que habían pasado varios días en que no había dormido ni comido bien. Caminó hasta él manteniendo la mirada fija en sus ojos, se quitó las botas y se sentó un tanto nervioso al notar que el quinceañero se movía más cerca de él hasta rozar su brazo con el suyo. Mantuvo la mirada baja en los pies de ambos.
- ¿Se siente bien?
- Mn – asintió. Wei WuXian rió.
"Realmente es muy callado..."
- ¿Lan WangJi?
- ¿Mm?
- ¿Cómo es Gusu? – El segundo maestro Lan lo miró amable antes de contestar.
- Es frío, rodeado de lagos.
- ¿Es más grande que esta montaña? – Wei WuXian no podía hacerse una idea, lo único que había visto del mundo exterior en los días en que podían recolectar verduras, eran más y más montañas a la lejanía, no sabía cómo eran los lugares que marcaban los mapas.
- Hay muchas montañas como estas en Gusu.
- Oh, ¿entonces este es un lugar pequeño para usted?
- Mn.
- ¿Todas las ciudades son así de grandes? ¿Cómo Gusu?
- Hay ciudades grandes y pequeñas– se limitó a responder.
- Aah... - se quedó callado mirando los pies ajenos unos segundos. Lan WangJi estaba extrañado por su comportamiento, el Wei Ying quinceañero que él recordaba se gastaba su tiempo en bromas, riéndose de los demás o de sí mismo, entonces pensó que probablemente no se sentía bien- ¿La gente es tan mala allá afuera?
- ...
- Oh, mejor finja que no he preguntado nada... - dijo rápido ante su silencio. Avergonzado se rascó la punta de la nariz con un dedo.
- Hay personas buenas y personas malas – Wei WuXian lo miró con atención, cuando Lan WangJi se giró a mirarlo y el contacto entre sus ojos se mantuvo, el menor se esforzó por no desviar la mirada.
- ¿Usted es bueno o malo? – notó que los ojos del mayor se abrían levemente, pero el resto de su rostro no decía nada.
- Todos somos buenos ante nuestros propios ojos– Wei WuXian se rió nuevamente pero esta vez con amargura por su cita.
"Definitivamente estoy quedando como un tonto."
- Cierto– una brisa llegó hasta ellos arrojando el aroma del sándalo sobre el menor nuevamente – Oh, usted es quien tiene ese aroma... es mi favorito– confesó. Lan WangJi se congeló y evitó mirarlo por primera vez.
"Aaah... creo que es algo tímido... parece una persona muy fácil de molestar."
- Wei Ying – lo llamó de pronto, al escuchar su nombre de nacimiento en aquella voz algo en su mente se distorsionó un poco haciéndole sentir confundido por un leve momento - ¿Puedo llamarte así? – preguntó dudoso al notar el ceño fruncido en el menor. Es que simplemente a Lan WangJi no le nacía tratarlo como a un desconocido y por primera vez en su vida no quería ser tratado con formalidad tampoco.
- ¿Ah? Bueno, es mayor... supongo que sí– el segundo maestro Lan no dijo más al respecto.
- Wei Ying, ¿cómo has estado? – su voz sonó cargada de interés.
Wei WuXian lo miró a los ojos unos segundos procesando su pregunta.
"Mi nombre en su voz... su trato... ¿Nos conocemos? ¿Por qué siento que no necesito una respuesta? ¡Lo conozco! ¿Será el hombre de blanco en mis sueños? ¿Será amigo del hombre en mis sueños? Tal vez ninguna de las dos."
- He estado bien– su tono fue sincero, realmente quería quitarle aquel deje de preocupación a su pregunta. Siguió un impulso - Y usted, ¿cómo ha estado? – el tono formal molestó en su forma de preguntar, jamás le había preguntado aquello a alguien de un rango mayor, era extraño, no tan cómodo y casi se arrepintió de preguntar. Casi... porque quería saber la respuesta.
- Estoy bien- soltó un suspiro.
"¿Por qué me siento tan aliviado? ¿Debería ser más directo y preguntarle si nos conocemos? Mierda... no me atrevo."
- ¿Cómo te han tratado aquí? – Wei WuXian movió los pies en el agua. Comenzó a sentirse realmente feliz, cómo si el alivio de la respuesta anterior de Lan WangJi fuera por sus venas dándose paso por todo su cuerpo y quitando todo lo demás.
- Bien, la secta es mi familia, aunque soy más como la oveja negra de este lugar... todos dicen que seré la única mancha en la larga vida de mi maestra– notó un brillo diferente en los ojos del de blanco.
- No me imagino por qué – de pronto tuvo la sensación de que Lan WangJi se reía de él.
- ¿Ah? ¿Le han dicho algo sobre mí? ¿Tan molesto soy?
- Mn – asintió, el menor comenzó a reír con fuerza.
- ¿Quién se quejó con usted? – el mayor movió la cabeza de un lado a otro negándose a dar una respuesta, pero su postura ya no era tensa, lo que le hizo sentir a Wei WuXian cierta familiaridad- Bueno es verdad, Mei Fen me lo dice todo el tiempo: "No te golpeamos entre todos solo porque entendemos que tu descaro es hereditario" – fingió decir con voz femenina.
- ¿Hereditario?
- Sí, mi madre también vivió aquí en su juventud, al parecer ella y yo somos muy parecidos– notó el interés en los ojos de Lan WangJi por lo que no quiso detenerse al hablar – Ella formó su núcleo con solo ocho años, yo también... aunque en ese entonces ella llevaba muy poco tiempo en esta montaña, en cambio yo vivo aquí desde bebé, en ese sentido ella está adelantada a mí. También respondía a los maestros de la misma forma que yo, estaba un paso por sobre los demás en todo, cazaba faisanes y se pasaba gran parte de su día nadando en este lago. Hacía travesuras por las noches a sus mayores, tanto así que solo por prevenir que yo haga lo mismo, Jie Ming aún pone seguro a mi puerta desde fuera. ¡Incluso ha dormido fuera de mi puerta! Mi madre los traumó a todos... - la voz del segundo maestro Lan sonó dulce cuando preguntó.
- ¿Cómo era ella? – el menor lo miró sorprendido por su interés. "¿Qué no acabo de describirla? ¿Realmente le interesará saber sobre ella o es solo que notó que me gusta hablar?"
- Algunos dicen que era una persona muy alegre, pero otra parte, en especial los traumados, dicen que era escandalosa, que reía de manera burlesca, era directa y petulante pero si realmente era un prodigio como Mei Fen dijo, creo que tenía todo su derecho a saberse mejor que los demás. Aunque eso hizo que ella se marchara de la montaña... Se podría decir que le dio la espalda a la maestra entonces pero... Shaymin dijo que algunas almas simplemente no pueden vivir encerradas en un mismo lugar y yo... - su voz se apagó. Lan WangJi lo observó intentando adivinar que ocurría, pero el menor dijo en un murmullo – Yo lo entiendo.
- Lo entiendo también– su voz fue solemne. Alguna vez pensó en encerrar a Wei WuXian para esconderlo, asegurarse de que nadie pudiera encontrarlo y alejarlo de los peligros, pero la parte de él que conocía su esencia sabía perfectamente que su espíritu se apagaría si le arrebataban su libertad. Por eso lo entendía.
- ¿Le parece si caminamos? – preguntó más animado.
Ambos bajaron el sendero de la montaña a paso lento, Lan WangJi caminó con una de sus manos acomodada perfectamente en su espalda mientras la otra sujetaba su espada. Wei WuXian no llevaba consigo ni su espada ni su flauta, caminaba libremente mientras movía sus brazos en un vaivén, su uniforme era menos blanco que él de los demás debido a que estaba húmedo y se pegaba a su cuerpo de manera desordenada, un detalle en su cabello llamó la atención del mayor.
- Esa cinta roja...
- ¿Ah? – Wei WuXian se tocó al cabeza y apretó el agarre en su cabello – Me la regaló Shaymin cuando me entregaron mi espada, no sé si tendrá algún significado, pero él nunca me ha regalado otras cosas así que... - levantó los hombros – La mantengo conmigo. Ah, no sé si sabe quién es Shaymin, es el enano de ojos verdes que va de un lado a otro haciendo travesuras y espiando a los demás. Gracias a él, no hay mucho que uno pueda hacer a escondidas aquí, es como un ninja – luego agregó como un secreto, en un tono casi imperceptible- A veces aparece hasta debajo de las camas.
- Lo conocí... es realmente silencioso – comentó.
- Lo es... Shaymin pertenecía a un pueblo muy lejano que entiendo ya no existe, su familia completa se dedicó al espionaje pero sus ideales eran contrarios al del ejército que comandaba aquella zona, por lo que intentaron asesinarlos y su linaje fue perseguido por generaciones. Shaymin y su hermano sobrevivieron y al ser niños con un alto nivel de cultivo se dedicaron a estropear y sabotear al ejército que asesinó a sus padres, los llamaban duendes por ser tan pequeños e incluso nadie creía que eran humanos, pero fueron descubiertos y ordenaron su ejecución luego de una gran cantidad de torturas... fue entonces que coincidieron sus caminos con el de mi Maestra, pero para cuando ella lo salvó, el hermano de Shaymin ya había muerto.
- Eso suena a una historia muy antigua.
- Lo es, Shaymin es un niño inmortal, al igual que Mei Fen y la maestra BaoShan– Lan WangJi lucía sorprendido, no de manera exagerada como lo hubiera tomado cualquiera pero la manera en que sus ojos se abrieron un poco más fue claro para Wei WuXian, llevaba un rato analizando sus expresiones y en especial sus ojos.
- Alcanzó un nivel elevado de cultivación en un tiempo demasiado corto – resumió sus pensamientos sin dejar de sonar impresionado.
- Sí, pero si le preguntas a él, solo es el resultado de su historia de vida, ya que desde que eran unos bebés sus padres los hicieron realizar actividades para cultivar sus habilidades como espías y así pudieran protegerse entre ellos. Me parece increíble todo lo que se pueden explotar las habilidades cuando estas constantemente en un ambiente al límite– Lan WangJi lo miró, por un momento pareció que quería decir algo, pero no lo hizo.
- Este niño... - dijo luego de un momento – Si es que puedo llamarle así, se comporta como un verdadero niño de su edad.
- Ah, eso es porque el enano es un manipulador de primera–soltó en voz alta como queriendo ser escuchado – Consigue todo lo que quiere solo moviendo sus largas pestañas, ¡incluso convence a la maestra con facilidad! Aunque digan que es porque las intenciones de Shaymin siempre son buenas debido a que su espíritu es puro, no siempre juega limpio. Y él a diferencia de los demás si conoce el mundo exterior y puede salir a su antojo.
- ¿Puede salir? ¿Se dedica al espionaje aún? – Lan WangJi realmente no estaba interesado en las respuestas, simplemente quería escuchar hablar a Wei WuXian.
- No... la Maestra no está interesada en lo que ocurre fuera de la montaña, pero Shaymin puede traspasar cualquier barrera de protección así que si él quisiera espiar supongo le sería bastante fácil– el de blanco estaba sorprendido nuevamente –A pesar de su contacto con el exterior, su espíritu no se ha marchitado, Mei Fen dice que es porque su alma continua teniendo la pureza de un niño por lo que puede fácilmente traspasar las barreras ya que estas buscan repeler la más mínima energía resentida, como Shaymin no la tiene no hay nada que repeler de él.
- No pensé pudiera existir alguien con sus cualidades, las habilidades de tu secta son sorprendentes – reconoció. Wei WuXian sonrió orgulloso.
- ¡Claro que sí! Maestra dice que fuera de esta montaña la gente es avariciosa por lo que si estuviéramos allí, nuestras habilidades serían usadas para fines egoístas, como buscar acrecentar el poder de algún líder de secta... Así que está prohibido tener contacto con el exterior.
- Todos menos Shaymin... - agregó, parecía estar haciendo conjeturas silenciosas en su mente.
- Exacto, el enano es muy difícil de detectar y aún más difícil de atrapar, jamás le ha ocurrido nada por cientos de años, así que Maestra nunca ha tenido motivos para cancelar sus salidas.
- Nunca has salido entonces...
- Oh, conozco los alrededores - dijo con un poco de vergüenza, sintiendo que su tan usual logro que no compartía con los demás de su secta, era realmente algo pobre de lo que enorgullecerse – Un grupo acotado tenemos permiso para salir a buscar verduras, usualmente nos rotamos pero solo yo he ido de caserí
a nocturna fuera de la montaña... aunque también ha sido a las montañas que están cerca de aquí.
- ¿Solo tú? – Wei WuXian asintió.
- Solo yo, maestra me ha llevado en un par de ocasiones. No sé el por qué – dijo a modo de respuesta a la pregunta silenciosa de Lan WangJi – Antes creía que era porque era el mejor del grupo, pero he sabido que a las otras generaciones no los ha llevado, así que no estoy seguro del motivo, tampoco le he preguntado... no creo correcto cuestionar a la maestra, tampoco la veo demasiado ni he tenido la oportunidad de preguntarle algo tan banal.
- ¿No la ves?
- No a solas, ella le enseña a los más pequeños casi todo el tiempo y cuando cumples doce años pasas a tomar clases de protección y manejo de la espada con Mei Fen, solo hay un día de clases teóricas con la Maestra BaoShan, suele ser el día preferido de todos y difícilmente puedes encontrar a la maestra a solas, ella se enfoca más en los pequeños, aunque yo de cierta manera... si soy cercano a ella – reconoció con cierta timidez.
- Ella se preocupa por ti – reconoció Lan WangJi mientras observaba un nido de pájaros en un árbol de medio tamaño.
- Lo hace.
Caminaron un tiempo más por el sendero y bajaron la montaña, Wei WuXian no dejaba de señalarle los lugares en la montaña y el para qué se utilizaban.
- Allí es donde tenemos nuestras clases de tiro al blanco, lanzamos piedras amarradas a un papel pintado y debemos intentar darle al papel, soy el mejor en eso – caminaron más al este y Wei WuXian se subió sobre una roca enfrente de un gran agujero oscuro - El interior de esta cueva está cubierta de hielo, hay un estanque muy frío, solemos usarlo en épocas de calor, pero la sangre del cuerpo realmente se congela después de un par de minutos dentro, el año pasado hicimos una competencia sobre quien aguantaba más bajo el agua, pero luego me enfermé y Mei Fen nos prohibió usarlo.
- ¿Enfermaste?
- Tuve fiebre por un par de días – levantó los hombros restándole importancia.