domingo, 10 de mayo de 2020

Intrínseco - Capítulo 11: Tacto, Parte 3


-Estás más callado de lo usual – comentó el adolescente mientras caminaban– Pero supongo que es porque ya no estamos en la montaña. Todos se comportan de manera distinta al salir de allí, nos han enseñado que es por el aire zen que irradia el núcleo de la montaña, éste hace que nuestras mentes se equilibren con más facilidad o calmen nuestras inseguridades de cierta manera. Eso dicen, aunque ya sabes, ni el aire más puro puede con un corazón tan agitado, así que supongo que no sé hasta dónde me afecta a mí - reconoció en voz alta – Pero he visto a Shaymin comportarse mucho más infantil fuera de la montaña y no es como si no fuera suficientemente insoportable el resto del tiempo. Mei Fen es más agresiva, mientras que la Maestra BaoShan es mucho más seria y callada. Supongo que como ambos son introvertidos les afecta de manera similar– Wei WuXian lo miró con cierto brillo en los ojos - Sabes Lan Zhan...
- ¿Mm?
- Creo que la gente introvertida es la más inteligente.
- ¿Por qué lo dices? – Lan WangJi pestañó un poco sorprendido.
-Porque lo he visto, las pocas veces que la gente introvertida deja ver más sobre sus pensamientos o emociones, estos o son muy interesantes y peculiares, o son muy intensos. Mi maestra es sumamente inteligente, he visto el tipo de libros que conserva y sus investigaciones son realmente sorprendentes. No me cabe duda de que también debes serlo tú– aunque lo dijo completamente impulsado por su admiración en sueños, no dejaba de ser cierto. Las orejas de Lan WangJi se pusieron rojas debajo de su cabello, y aunque él pensó en protestar, finalmente prefirió no hacerlo.
- Llegamos – dijo de pronto. Wei WuXian notó que estaban en frente de un gran edificio con estatuas inmensas en frente de sí
– ¿Qué es esto?
- Torre de vigilancia.
- ¿Eh? Pensé que luego de la caída de la secta QishanWen ya no existían.
- LanlingJin.
- Pero esta zona no pertenece a LanlingJin, esta al extremo de Yunnan y bastante lejos de Yunmeng pero sigue perteneciendo a la secta YunmengJian– Lan WangJi lo miró.
- Debes estudiar más – acotó, sacándole una fuerte carcajada a Wei WuXian.
- Maestra me dijo lo mismo por la mañana, creo que sí he descuidado mis estudios... Si quiero salir de la montaña alguna vez creo que deberé ponerme al día – en cuanto escuchó lo que dijo se tapó la boca. Lan WangJi también lo miró sorprendido – Por favor, finge que no escuchaste nada – dijo rápidamente adelantando al más alto para entrar.
Dentro de la torre de vigilancia había una pequeña sala de correos, Lan WangJi habló con uno de los administrativos del lugar y envió una mariposa mensajera hasta GusuLan. Cuando todo había terminado se pusieron de pie para irse. Wei WuXian no entendió porque el segundo maestro Lan parecía incómodo y con prisa dentro del lugar, le pidió sentarse en donde nadie lo viera y esperar sin moverse de allí, y si no hubiera sido porque Lan WangJi lo vigilaba desde donde estaba, probablemente sí se hubiera escapado. Almorzaron, caminaron por el lugar, y rodearon el pueblo hasta llegar al lago. Durante todo el tiempo Wei WuXian no dejó de hablar.
- Entonces el hombre gordo le dijo a Mei Fen que la única razón por la que parecía mujer era porque tenía pechos y eso no le impediría golpearla si quisiera, y ella le respondió: ¡Pero si tienes más tetas que yo! Y el hombre se lanzó para golpearla. Obviamente ella lo esquivó, hasta que luego de no más de un par de segundos el gordo realmente estaba muy cansado, entonces Mei Fen le dio una nalgada en el acolchado trasero para que se acordara de ella ¡Y tuvimos que correr de allí mientras nos reíamos! Pero la maestra se enteró. El anciano que nos regala las verduras estaba muy enfadado porque golpearon a su hijo, así que la maestra BaoShan no permitió que Mei Fen volviera a ir con nosotros para recoger verduras y solo pudimos comenzar a ir con Jie Ming, quien es bastante amigable pero no es tan divertido. Mei estuvo castigada por dos meses completos por no saber darnos el ejemplo... La maestra es muy mala cuando se trata de dar castigos, la encerró en un lugar rodeado de arañas y no hay cosa a la que ella le tema más. Por suerte no hay perros en la montaña o estoy seguro que ya me hubiera castigado de esa forma a mí.
- ¿Le temes a los perros? – preguntó por primera vez en la conversación.
- Sí, cuando los veo mi sangre se congela y solo pienso en que tengo que salir de allí, aunque no estoy seguro del por qué. La primera vez que me llevaron de cacería nocturna no muy lejos del sendero de la montaña, nos encontramos con un campesino que tenía cuatro perros y bueno... creo que fue el espectáculo del año porque todos aún se ríen cuando lo recuerdan. Rompí mi propio record, nunca corrí tan rápido en mi vida. Así que Lan Zhan, protégeme de los perros si es que nos topamos con alguno. ¿Si?
- Mn – asintió, lo que hizo que el corazón de Wei WuXian se enterneciera.

El día pasó demasiado rápido. El quinceañero parecía sorprendido hasta por la manera en que la gente se disculpaba al chocar con otras en el camino, por un buen momento solo se sentó a observar, por otros corría de tienda en tienda gritando: "¡Lan Zhan mira eso! ¿Qué es eso?" hasta que finalmente la noche cayó.
Al llegar a la posada, él hombre tras el mostrador miró con cierto asombro el traje de secta de Wei WuXian.
- ¿Cuántas habitaciones? – preguntó en dirección a Lan WangJi.
- Dos– en cuanto respondió una joven que llevaba varios minutos sonrojada observando de manera impactada su bello rostro, habló tartamudeando.
- M-me temo q-que no tenemos disponibles habitaciones indi-individuales...
- ¿Las usaron todas? – le preguntó el mismo posadero a su compañera que asintió- Lo siento señores, pero han llegado muchos cultivadores a esta área desde que los espíritus del bosque han creado problemas y nadie ha podido resolverlos, pero ya no nos quedan habitaciones individuales. 
- ¿Espíritus del bosque? – preguntó Wei WuXian.
- Sí... ¿Ustedes no están aquí por eso? Con tu uniforme pensé que sí.
- ¿Mi... uniforme? ¿Ha visto este uniforme antes? – el hombre de mediana edad y aspecto humilde respondió seguro.
- Hay un niño que ha ayudado en muchas ocasiones aquí en el pueblo. Desde que era joven lo he visto y él siempre ha sido un niño, se rumorea que es un espíritu cultivador porque no parece ser nada maligno – el quinceañero suspiró, nadie tenía que decirle más sobre esa persona para que supiera a quién se referían.
- ¿Entonces qué es lo que ha pasado en el bosque?
-Mm... Todo comenzó con la casa de la anciana de la familia Luo, es una vieja curandera de este lugar. Al parecer enfermó gravemente y nadie la vio salir más de su casa. Su sobrino nieto era él familiar más cercano a ella y tras recibir las preocupaciones de los vecinos fue hasta su casa e intentó entrar a la fuerza, pero la casa no se abría, entonces rompieron la puerta y dicen... - bajó la voz – Que encontraron el lugar atestado de lagartos que los atacaron inmediatamente y entre todos esos reptiles la anciana estaba levantada, pero parecía tener la forma de la piel de un lagarto e ¡incluso la lengua! Los vecinos corrieron asustados y los dos que quedaron atrapados no volvieron a salir.
- Al pa-parecer los cultivadores ni siquiera pueden acercarse al lugar. Ha-hay cadáveres feroces apareciendo y creando barreras alrededor del lugar- agregó la mujer mirando sin pestañar a Lan WangJi.
- ¿Les molestaría compartir una habitación o prefieren pedir dos duales?
- Con una estará bien – confirmó Wei WuXian.
- ¿Cenarán?
- Así es. Y por favor, agregue cuatro jarras de vino– Lan WangJi volteó a mirarlo pero no protestó, luego ambos subieron y entraron en el lugar.
La habitación era espaciosa y había una cama a cada costado, una mesa de centro, y un cuarto de baño separado por una cortina.
Wei WuXian vació sus bolsillos y se quitó los zapatos tirándolos por allí, luego se recostó en la cama más grande.
- ¿Puedo dormir en esta?
- Mn– asintió.
- Lan Zhan, ¿iremos de cacería nocturna juntos esta noche? – Lan WangJi frunció el ceño- ¿Qué pasa? Sé que crees que no tengo demasiada experiencia o que sería arriesgado pero soy un cultivador después de todo y experiencia es justamente lo que necesito. Lan Zhan... ¿Me estas escuchando? – le preguntó cuándo lo vio darle la espalda, pero solo había sido para abrirle la puerta al posadero que llevaba la cena- Wooow eso se ve bien – Wei WuXian se sentó y comenzó a atacar la comida antes de que si quiera terminaran de servirla. Por su parte Lan WangJi comió con bastante lentitud una vez que el posadero cerró la puerta.
- Lan Zhan, iré al bosque a ver qué sucede. Podemos ir juntos a matar a lo que sea que es esa cosa y luego volver a la montaña. Si nos toma poco tiempo volvemos a dormir aquí, si nos toma más podemos solo ir directamente desde allá... – mientras hablaba un trozo de curry calló en su ropa manchándola– Oh... - pensó en limpiarla con la misma cuchara pero solo terminó acrecentando el desastre– Vaya... y pensar que es primera vez que uso este uniforme y ya lo maté. Con razón la maestra insistió en que comprara otra ropa...
- ¿Primera vez? – Lan WangJi, quien había dejado de comer para hacer su pregunta, sacó de su bolsillo un pañuelo que remojó con agua y al acercarse a Wei WuXian comenzó a limpiar la mancha con lentitud poniendo presión contra la ropa.
- Sí. Shaymin lo usa porque suele salir de la montaña seguido y Mei Fen porque dice que debe estar preparada en caso de así necesitarlo ya que sería la primera en defendernos si algo ocurriera. Los graduados también pueden utilizarlo aunque no tienen la obligación de hacerlo, pero... yo me ensucio demasiado. El traje que ya me has visto llevar he tenido que cambiarlo al menos una docena de veces cada semestre, así que había guardado este para ocasiones especiales. Aunque creo que mi tipo de piel no queda tan perfecto con el blanco y verde del uniforme... menos si mis ojos son tan oscuros.
- Queda bien– respondió Lan WangJi terminando de limpiar correctamente el atuendo dejando solo la marca de la humedad. Levantó la mirada para encontrarse con los ojos grises del quinceañero mirándolo fijamente; a veces sentía que lo reconocía, y a veces no. De todas formas hizo como si no hubiera dicho ni una palabra y volvió a sentarse a comer en silencio. Luego de unos momentos Wei WuXian reaccionó y continuó comiendo.
- ¿Entonces iremos juntos esta noche?
- No hables mientras comes.
- Pero dime si debo escabullirme o realmente iremos juntos– el hombre de blanco sabía que sí quería ir, no sería tarea fácil retenerlo.
- Está bien.
- Será divertido – carcajeó antes de continuar comiendo.

Cuando acabaron la cena Wei WuXian comenzó a alistarse para salir vistiendo el traje negro. Lan WangJi había meditado unos instantes antes de prepararse. Ambos salieron caminando con cierta seguridad.
- Lan Zhan, el mundo de la cultivación, ¿sabe de mi maestra? ¿Qué dicen?
- Solo se conoce su historia de antes de ir a la montaña.
- Oh... ¿Qué se sabe?
- Que era una mujer correcta y poderosa, que al observar como los clanes formaban sus sectas y creaban cierta lucha de poder entre ellos, prefirió retirarse y formar su secta en alguna montaña escondida, lejos del conflicto político.
- Ya veo... es lo mismo que nos ha dicho Mei Fen a nosotros, pero... tú si pudiste encontrarla y claramente eres más que alguien normal en el mundo de la cultivación. ¿Cómo fue que lo hiciste? He visto otras personas entrar en la montaña, pero las visitas son muy poco usuales y normalmente se tratan siempre de antiguos amigos de la maestra, que son personas que viven cerca de la montaña y a quienes por generaciones han recibido ayuda por parte de la maestra, porque sus ancestros fueron cercanos a ella.
- ¿Ayuda? – Lan WangJi pareció realmente interesado.
- Así es. La montaña en que esta la secta es en donde vivía la familia de la maestra, por lo que conoce muchas de las familias que han vivido en los al rededores por cientos de años, ellos guardan el secreto de la ubicación de la montaña de generación en generación y cuando tienen algún problema grave con cuestiones espirituales o incluso de salud, recurren a la maestra.
- ¿Salud?
- ¿No lo sabías, Lan Zhan? BaoShan SanRen es doctora, la habilidad especial de la secta es justamente medicinal, es por eso que ella y Shaymin hacen tan buen equipo, la maestra puede intercambiar órganos de un cuerpo a otro con facilidad mientras que Shaymin se encarga de mantener las almas seguras y potenciarlas para una mejora más rápida. Mei Fen, por otro lado, se ha encargado de pulir las habilidades físicas de la secta, aunque también crea talismanes y piedras de purificación. Los tres hacen un muy buen equipo. Ahora respóndeme, ¿cómo fue que pudiste entrar tú?
- Shaymin.
- Lo supuse, ese enano planea algo... ¿Sabes qué es? – el hombre de blanco negó – Ya lo averiguaremos, ese topo ama enredar hilos y ver como los demás se esfuerzan por desenredarlos – Wei WuXian se detuvo de pronto. Lan WangJi se volteó a mirarlo.
- ¿Qué?
- Silencio... - cerró los ojos y se concentró. Con el simple sentido de la audición no captaba nada pero su instinto le decía que claramente algo estaba demasiado cerca - ¡Cuidado! – le gritó cuando un cadáver feroz saltó hacía ellos, pero lejos de esquivarlo, Lan WangJi en un movimiento rápido lo cortó por la mitad– Woah...
"Eso fue muy rápido", pensó. Dio un salto hasta subirse a un árbol, otro cadáver feroz había remetido contra él. Lan WangJi también lo eliminó en cuestión de segundos, pero no paso demasiado hasta que estuvieron rodeados por cadáveres que corrían en dirección a Lan WangJi.
"La manera en que se mueven no parece normal, he visto cadáveres feroces antes, usualmente atacan agresivamente a causa del resentimiento. Pero estos se tropiezan con sus propios pies, no parecen atacar por resentimiento propio..."
- ¡Lan Zhan! ¡Están siendo manipulados! – bajó del árbol y sacó su espada. Comenzó a cortar sus pies y manos, ambos estaban rodeados por un montón de cadáveres que arremetían uno tras otro rompiendo todo lo que tocaban sus puños - ¿¡De dónde mierda salen tantos!? – de pronto una mano salió del piso y sujetó el pie de Wei WuXian, este solo alcanzó a mirar abajo para cuando fue jalado con fuerza. Prácticamente se lo tragó la tierra.
- ¡Wei Ying! – fue lo último que pudo escuchar antes de caer inconsciente.
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.
Gritos de lamentos, llantos y plegarias estallaron en su cabeza como una bomba. Cerró los ojos con fuerza y se obligó así mismo despertar, y una vez abrió los ojos, se vio dentro de una casa oscura con olor a sangre y hierba quemada. Sus extremidades parecían atadas con algo ya que no podía moverse, tampoco podía ver nada, por lo que permaneció con los ojos abiertos intentando acostumbrarse a la oscuridad. Se sorprendió así mismo cuando notó que no sentía miedo.
"Siempre supe que era un suicida", se aduló.
Cuando sus ojos se acostumbraron más a la oscuridad y una nube destapó la luna permitiendo entrar luz por la ventana, se congeló. Una cabeza de lagartija tres veces más grande que la suya estaba mirándolo fijamente a solo un centímetro de distancia, no pestañaba y parecía sonreír.
"No grites, no grites, no respires. ¡Espera!¡Tienes que respirar! Respira, respira lentamente"
Se dio cuenta que el olor que sentía venía desde el aliento de la bestia que lo miraba con cierta entretención. Sus ojos eran tan grandes que al pestañar envió una sutil brisa de viento que despeinó un par de cabellos de Wei WuXian. Los minutos transcurrieron y la bestia no se movió ni un centímetro, permaneció allí mirando fijamente. El quinceañero observó a su alrededor, estaban dentro de una casa y por lo que dijo el posadero debía pertenecer a la anciana, pero no podía ver bien si habían cuerpos dentro del lugar ya que gran parte de su vista estaba cubierta por los ojos del gran lagarto.
"Genial, mi primera cacería nocturna fuera de la supervisión de mi secta y me moriré comido por una lagartija gigante. Al menos Mei Fen no está aquí o se hubiera orinado de la risa."
Cuando bajó la mirada notó que estaba sujeto por ramas de árboles. La bestia comenzó a alejarse y Wei WuXian pudo ver que sostenía un amuleto en su pata delantera, con las garras incrustadas en él parecía querer esconderlo, pero era demasiado grande para ser cubierto por su mano y emitía una fuerte aura oscura.
"Esto es un yao, definitivamente es del tipo que se alimenta de las auras negativas de otras personas, pero ¿cómo pudo crecer tanto? ¿Será por lo que tiene en su pata?"
Intentó moverse pero no lo consiguió, la bestia abrió la boca y comenzó a acercarse saboreándose así misma antes de darse el festín. Y si no hubiera sido porque las cuerdas de un guqín sonaron bastante cerca, la rapidez con la que se acercó luego de haber asechado a su presa un rato hubiera sido mortal para Wei WuXian. La bestia se retiró abruptamente cuando el guqín cortó parte de sus patas traseras, entonces golpeó a gran velocidad en medio de la oscuridad con su cola a Lan WangJi que fue enviado con fuerza contra la pared y esta cedió sobre él.
- ¡Lan Zhan! – intentó moverse pero no podía romper las ramas ni sacar su espada, aunque luego de forcejear logró liberar una de sus piernas y pateó con fuerza la pata de la bestia haciendo que esta soltara de inmediato el amuleto similar a una piedra de cristal oscura, esta rebotó lejos del lagarto que inmediatamente comenzó a bajar de tamaño hasta convertirse en nada más que una simple iguana con gran fuerza resentida. Las ramas que envolvían a Wei WuXian perdieron fuerza y fue capaz de estancar su espada en el yao antes de que este pudiera acercarse nuevamente al amuleto. Lan WangJi apareció delante de sí conteniendo a la gran cantidad de cadáveres feroces que desesperadamente se aproximaban al cristal oscuro. Wei WuXian lo metió dentro de su bolsa de qiankun con rapidez, donde fue reprimido por la fuerza de los hechizos de protección y luego fue a ayudar a Lan WangJi, pero para cuando llegó, los cadáveres que parecían perder su objetivo se desorientaron unos segundos y luego se alejaron con desesperación. La manera en que corrían unos tras de otros casi pisoteándose entre sí llamó la atención del adolescente- ¿Eh? ¿Se van? ¿Por qué aparecen asustados? ¿No que los cadáveres feroces no le temen a nada?
Luego de intentar perseguirlos y solo lograr que corrieran más rápido, miró atónito a Lan WangJi.
- ¿Qué fue eso? ¿A qué le temen? Están muertos, ¿A que le pueden temer?– el segundo maestro Lan lo miraba directamente como si con ello quisiera darle la respuestas, más no la diría. Guardó su espada y se acercó a él.
- ¿Estás lastimado? – preguntó mientras lo observaba a detalle.
- No, frustrado sí. ¿Por qué se fueron? Nos habían atacado hace un momento...
- Nos atacaron por lo que guardaste ahora, antes por protegerlo.
- Pero aún así no es normal que un cadáver feroz se marche asustado, ¿tal vez se avergonzaron luego de mirarte?
- No digas sin sentidos– Lan WangJi comenzó a caminar dejándolo atrás.
- ¡Lan Zhan, espera! – se propusieron revisar la casa, encendieron un par de velas alumbrando dentro. Encontraron la anciana acostada en su cama, había muerto hace solo un par de días mientras que los otros dos hombres que habían quedado atrapados en el lugar solo estaban inconscientes: uno de ellos era cultivador y fue el primero en despertar. Mientras era atendido por Lan WangJi, el adolescente comenzó a sacar conjeturas – Ese era un yao que se alimentaba del resentimientos de las personas, fortaleciéndolos y angustiando su corazón. Usualmente eligen presas mayores ya que son más vulnerables a infartos y así se dan un festín con sus almas una vez mueren. Como la anciana era curandera debió pegárselo así misma mientras intentaba quitárselo a alguien más... pero, ¿cómo es que el yao tuvo acceso a un amuleto como ese? ¿Qué es el amuleto mejor dicho?
- Era un amuleto del patriarca Yiling – respondió el cultivador que apenas si podía sostenerse así mismo por la debilidad.
- ¿Del patriarca Yiling? – preguntó Wei WuXian - ¿Otra vez ese nombre?
- ¿Quién más que ese vil demonio para crear este tipo de amuletos? – preguntó el curandero, que de pronto recibió un rápido golpe en un punto y se desmayó. Wei WuXian miró atónito a Lan WangJi que había propinado el golpe.
- Descansar – respondió. El adolescente levantó las cejas impresionado pero no agregó nada más. Solo pensó "¿Así quién no?".