domingo, 10 de mayo de 2020

Intrínseco - Capítulo 23: Reglas, Parte 1


A pesar de la insistencia de Wei WuXian por viajar directamente hasta Gusu, fue arrastrado por Lan WangJi hasta una posada en medio del camino, para ambos descansar una vez que la noche se tornó demasiado oscura. Pidieron habitaciones separadas, pero aunque se despidieron luego de la cena y pasó un tiempo considerable en que el segundo maestro Lan estuvo seguro de que el quinceañero se había dormido en la otra habitación, al recostarse en la cama y apagar la luz, la puerta de su habitación se abrió y una silueta conocida entró a hurtadillas.
Wei WuXian creyó que Lan WangJi ya estaba dormido, por lo que intentó no hacer absolutamente ningún ruido, aún así chocó el dedo meñique de su pie con un mueble posado junto a la cama. Respiró con fuerza para tragarse el dolor y luego de aquel segundo de detención continuó su camino hasta la cama. Palpó inocentemente hasta encontrar un lugar desocupado y se intentó meter allí. El mayor no movió ni un solo musculo mientras él adolescente se acomodaba.
Wei WuXian inhaló la fuerte esencia a sándalo que lo rodeo una vez recostó su cabeza en el pecho de Lan WangJi, con su brazo izquierdo rodeó el cuerpo en un abrazo y cerró los ojos con una sonrisa en el rostro.
Debajo de Wei WuXian había un hombre que respiraba acompasadamente y se mantenía quieto, le picaban las manos por acariciar el cabello del quinceañero, pero en lugar de aquello solo mantuvo su fachada mientras sus orejas se teñían de un fuerte y rojizo rubor.
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Llegaron a Gusu alrededor del mediodía.
Wei WuXian se quejó por la lejanía de la secta en cada escalón mientras subía a la montaña, una vez en frente de la puerta se encontraron con un discípulo muy joven que examinó cuidadosamente al quinceañero con la mirada. Mientras tanto Wei WuXian se reía para sí mismo de cómo las mismas ropas que llevaba Lan WangJi se veían menos pulcras en otro discípulo de la secta Lan. El joven saludó y se alejó diciendo que avisaría al líder de la llegada de HanGuang-Jun.
Al pasar el pilar de la entrada, la atmósfera comenzó a tornarse más fría y borrosa debido a la niebla. Solo una vez al traspasar un puente sobre un lago cristalino, la Profundidad de las Nubes apareció frente a ellos. Wei WuXian miró asombrado como todo lucía tan pulcro y solemne, muros blancos, madera fina, ropas elegantes y colgantes de jade en las puertas y por los pasillos. Aunque él mismo llevaba su traje de secta de tonos blancos y verdes, se sentía fuera de lugar. La niebla que rodeaba los edificios solo resaltaba la atmósfera de pureza.
- Entiendo por qué este lugar se llama la Profundidad de las Nubes – susurró – Parece que llegué al cielo - ¿Qué... qué es eso, Lan Zhan? – Wei WuXian se había girado en dirección a una gran pared de piedra con caracteres tallados en ella, algunos eran más legibles que otros pero en general no entendía de que se trataba. Cuando giró a observar al segundo maestro Lan en espera de su respuesta, notó como este lo miraba con cierto brillo en sus ojos, como si un recuerdo del pasado le causara diversión.
- Son las reglas.
- ¿Reglas? ¿De qué?
- GusuLan – Wei WuXian desencajó la mandíbula mientras observaba el alto muro con una cantidad de tallados que podrían fácilmente ser confundidos con la historia de la humanidad.
- ¿Todas esas?
- Mn. – el quinceañero apretó los labios en una mueca de desagrado, se quedó quieto como si dudara de dar un paso más en aquel lugar. Distinguió un par de las reglas talladas: "No camines demasiado rápido", "No comas más de tres tazones", "No hagas ruido".

"¿Qué mierda es esto? ¿Dónde me he venido a meter?
Me había estado preguntando cómo es que Lan Zhan es siempre tan serio y ahora lo entiendo. ¿Quién carajos puede ser feliz naciendo aquí?"

Suspiró.
- Eh... Lan Zhan – llamó sintiéndose inseguro - ¿Los millones de reglas de aquí, son solo para los miembros de la secta, verdad? ¿No las visitas?
- Cuatro mil. – el quinceañero dio un grito hacía dentro, su rostro estaba horrorizado.
- ¡Cuatro mil! Lan Zhan, estoy sintiéndome muy compasivo de ti en este momento.
- También las seguirás – respondió con tono autoritario antes de continuar el paso con Wei WuXian detrás de él. Lucía desconsolado, como si realmente estuviera tomando en cuenta la opción del suicidio.
Cuando caminaron por un largo pasillo Wei WuXian notó que no había ni un alma en los alrededores.
- No he visto a más discípulos que el de la entrada. ¿Dónde están todos?
- Ceremonia – le contestó mientras entraban en una habitación.
- ¿Ceremonia de qué?
Lan WangJi se detuvo, solo entonces el quinceañero vio a un hombre alto y de cabello largo dirigiéndose a ellos. Su boca volvió a abrirse de la impresión pero no porque el hombre fuera sumamente bello, calmo y luciera atractivo en sus ropas blancas, sino que era el hecho de que era demasiado parecido a Lan WangJi, lo que lo impactó. Entonces recordó, "los dos jades de Lan" usualmente confundidos con gemelos.
- WangJi – saludó con una mirada cariñosa. Cuando sus ojos se enfocaron en Wei WuXian pareció sorprendido, la sonrisa en su rostro vaciló – Joven maestro Wei– saludó con cierta familiaridad, entonces el quinceañero comprendió que debían conocerse de antes. Hizo una reverencia en su dirección con una gran sonrisa en el rostro. Lan XiChen respondió a su sonrisa con una cordial – Siento que he regresado en el tiempo al menos 20 años. Espero que disfrute su estadía en La Profundidad de las Nubes.
"... ¡El sonríe! ¿Por qué Lan Zhan, no?" 
- Gracias por recibirme ZeWu-Jun – respondió con la misma sonrisa antes de dirigir miradas alegres a Lan WangJi mientras seguían a su hermano. Parte de él se encontraba feliz de conocer al líder, la otra persona que era cercana al segundo maestro Lan.
Lan XiChen caminó hasta el comedor de la sala y rodeó la mesa indicándoles con un gesto elegante que se sentaran del otro lado de ella.
- ¿WangJi te ha contado sobre los preparativos? – preguntó mientras le servía té a ambos.
- No... ¿Qué preparativos? - Lan XiChen miró unos segundos a su hermano con una mirada dudosa que se convirtió en una comprensiva al siguiente segundo. Wei WuXian se preguntó si es que entre la familia Lan podían hablar con telepatía, porque él estaba seguro de que Lan WangJi no había dicho nada para que Lan XiChen asintiera como si acabara de escuchar un sofisticado plan.
- Hemos preparado lecciones para ti aquí, estudiarás junto a un grupo de discípulos de GusuLan.
- Eso suena bien.
- Pero me temo que las reglas de aquí son un poco severas y espero que puedas acoplarte a ellas.
- Haré mi mayor esfuerzo – aunque el tono y la mirada en Wei WuXian eran serios, la expresión de Lan XiChen era divertida, como si le hubieran contado un gran chiste que debía evitar decir en voz alta.
- Bien, pero debes cumplir con una norma mientras estés estudiando aquí, esta es más importante que incluso las reglas talladas en el muro de disciplina.
- ¿Qué es? – Wei WuXian miró a Lan WangJi antes que a su hermano, esperando una respuesta.
- No podrás pasear libremente por la Profundidad de las nubes, habrán límites definidos en donde deberás estar.
- ¿Por qué? – el tono en su pregunta era notablemente indignado. Lan XiChen volvió a cruzar miradas con su hermano.

"Genial Wei WuXian, acabas de salir de la montaña para encerrarte en un lugar en el que hasta respirar parece ir contra las reglas."
- Por tu seguridad – respondió en un tono de consuelo el líder de secta. Wei WuXian iba a protestar pero cuando se giró a observar a Lan WangJi, notó que este estaba profundamente perturbado con el ceño fruncido y ambos puños presionados sobre sus rodillas. Miró a Lan XiChen que parecía comprender su postura, entonces se sintió perdido, totalmente fuera de la telepatía que ellos parecían tener.
Intentó prestarle atención al mayor sentado al lado de él, pero ni siquiera pensando en todo lo dicho entendió por qué alguna de esas palabras podría haberlo perturbado.
Cuando tuvo una idea, sin estar seguro de si era o no lo que podría afectar al hombre junto a él, decidió mostrarse animado. No quería ocasionar su molestia, por lo que intentó decir algo para aplacarlo.
- Está bien, no me moveré de los límites definidos – ante su respuesta Lan WangJi presionó más los puños, y el quinceañero se preguntó si había hecho algo mal. Si hubiera estado solo se hubiera abofeteado así mismo, no entendía nada.
- Esto solo será por un tiempo joven amo Wei, se lo aseguro.
Wei WuXian solo asintió inseguro.
- WangJi, lleva al joven maestro Wei hasta sus aposentos. Aprovecha de ir por tus cosas hasta al jingshi ahora que los discípulos están fuera.
- ¿Puedo preguntar...? – interrumpió el quinceañero. Lan XiChen asintió hacía él- ¿Sobre qué es la ceremonia que están llevando a cabo?
- Nuestro tío ha preparado una ceremonia para honrar a nuestros ancestros en un monte cercano a esta montaña.
- Oh... no sabía que hacían ceremonias para eso...
- Es primera vez – respondió Lan WangJi.
- Así es – confirmó su hermano.

Una parte de la mente de Wei WuXian se preguntó si habían realizado tal ceremonia precisamente para que él en su llegada no se encontrara con discípulos. Si es que este fuera el caso, le encontraba sentido a su encierro en "límites definidos" dentro de la secta y también se hacía una idea del por qué, pero no fue capaz de preguntarle nada a Lan WangJi cuando este se puso de pie y salió de la habitación. El quinceañero iba a seguirlo, pero fue detenido por la voz de Lan XiChen.
- Joven maestro Wei.
- ¿Sí? – cuando volteó a mirarlo el líder de secta tenía una sonrisa gentil pero sus ojos parecían preocupados.
- Deberías pensar en un nombre... para presentarte con los demás - "¿Qué? ¿No debería decir mi nombre?" Cuando iba a preguntar notó que la espalda del segundo maestro Lan ya se veía lejos WangJi no está feliz con la idea de tenerlo encerrado aquí, pero lamentablemente es la única manera en que podemos protegerlo. Por favor, no lo haga más difícil de lo que ya es para él. Solo será un tiempo, le pido sea paciente.
- ¿Protección?
Wei WuXian recordó las palabras de BaoShan SanRen, y si realmente un gran número de personas lo odiaban de modo que sería difícil soportar aquello en soledad, ¿Estaba poniendo en riesgo a Lan WangJi quedándose a su lado? No quiso pensar en eso, la idea de separarse de él aunque fuera por evitarle problemas ocasionaba cierto ardor en su pecho. Dirigió su atención a otro pensamiento y notando que Lan WangJi ya se había avanzado lo suficiente como para que no escuchara su pregunta, se atrevió a hacerla.
- ZeWu-Jun, ¿por qué a Lan Zhan se ve tan angustiado? ¿Ocurre algo más? ¿Estoy ocasionando problemas? - Lan XiChen le sonrió, esta vez la sonrisa era comprensiva.
- No, como dije, no le gusta la idea de mantenerte encerrado. Aunque no es primera vez que se plantea esconderte joven maestro Wei.
- ¿Ah? – como si solo entonces Lan XiChen se hubiera percatado que habló demás frente al adolescente, negó con la mano restándole importancia a lo que acababa de decir. 
Wei WuXian parecía más confundido.
- Mantenerte encerrado le recuerda a alguien que WangJi apreció, es por eso que no le hace feliz que pases por eso. Pero tú no estarás solo.

"¿Le recuerda a alguien que apreció?"
Un pequeño sentimiento confuso comenzó a crecer dentro de él, era extraño y nunca antes lo había experimentado de tal forma, lo definió como picazón emocional. De modo que se sacudió para tratar de disiparlo.
"Será mejor no preguntar, tal vez la respuesta me mantenga despierto por varias noches."
- Gracias por su ayuda ZeWu-Jun – se inclinó antes de salir corriendo de allí, dejando un poco perplejo al líder de secta que solo susurró estando en la soledad espontanea de la habitación.
- Él realmente no ha cambiado en esencia, tal vez, solo es un poco más ingenuo– suspiró y continuó bebiendo de su té.
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Wei WuXian entró al jingshi siguiendo la silueta de Lan WangJi, solo una vez dentro notó que era una habitación espaciosa y debía ser precisamente su habitación.
El lugar era apacible, con poca cantidad de muebles y gran espacio entre ellos. En el fondo de la habitación había una pila de libros perfectamente ordenados alfabéticamente. En medio y junto a un gran biombo había una mesa para guqín, en un extremo una cama grande, en el otro extremo una más pequeña. Lan WangJi estaba detrás del biombo abriendo cajones de un mueble blanco. Las ropas que estaba sacando de allí estaban pulcramente dobladas y todas derivaban en tonos blancos y azules.
- ¿Tu habitación? - preguntó mientras se recostaba en la cama. Desde allí podía apreciar un quemador de incienso que lucía familiar pero no encajaba el contexto con él quemador de sus sueños.
- Mn.
- ¿En dónde está el colgante que te di? – preguntó solo por hablar de algo mientras lo buscaba con la mirada. Sus ojos se fijaron en una pintura con nubes posada en la pared, que a pesar de ser el único adorno en todo el lugar, resaltaba de tal forma que las pinceladas parecían finas de un nivel artístico alto – Qué bonita pintura, ¿quién la hizo?
- Hermano – respondió Lan WangJi mientras lo miraba, tenía una bolsa de qiankun en la mano, ya había terminado de guardar su ropa – Sobre el colgante... lo usé...
- ¿En qué? ¿Te atacó algo? ¿Estás bien? – Wei WuXian se puso de pie y caminó rápidamente hasta él revisando con la mirada, y no sintiendo suficiente aquello, palpó un poco las ropas de Lan WangJi buscando signos de heridas hasta que las acomodó en su cintura. El segundo maestro Lan estaba un poco impresionado por su nivel de preocupación, con una mirada un tanto nerviosa pareció recordar que debía responder.
- Mi tío...
- ¿Qué le sucedió a tu tío?
- Una maldición.
- Oh... - a pesar de que Lan WangJi le respondió, las manos de Wei WuXian aún estaban posadas cada una en los costados de su cintura- Pero una maldición común no debería consumir toda la energía de la piedra.
- No... no común... - balbuceó, tenía el ceño fruncido mientras miraba ambas manos de Wei WuXian, cuando este se dio cuenta solo se acercó aún más a él.
- Lan Zhan... - susurró estando realmente cerca. Lan WangJi levantó el rostro y se encontró con su mirada a solo centímetros de la suya, los ojos grises de Wei WuXian resaltaban de manera casi agresiva debido a su traje blanco – Estás más callado de lo habitual.
- Mn – asintió sin despegar sus ojos de los suyos. Ensimismado en la cercanía Wei WuXian miró los labios de Lan WangJi y como un tarro de agua fría, el recuerdo de su sueño besando esos suaves labios arremetió contra todo mareo mental, y recordó no solo eso, sino la manera en que despertó. Sus mejillas se tornaron de un tono rojizo y soltando la cintura de Lan WangJi dio un salto y varios pasos más hacia atrás.
- Ehhhh... Lan Zhan. ¿Me enseñarás el lugar? ¿Los alrededores? An-antes de que debamos ir... do-donde sea que debamos ir... Te esperaré fuera– dijo finalmente sintiendo que su corazón latía desbocado en sus oídos.

En la habitación, a solas, Lan WangJi posó su mano en su pecho y le dio un par de palmaditas pidiéndole a su corazón que se calmara o probablemente moriría en el mejor momento de su vida.
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- Lan Zhan – llamó mientras caminaba por el pasillo con las manos cruzadas en su espalda – Tu hermano dijo que sería mejor si usaba otro nombre por un tiempo. ¿Qué nombre debería utilizar? ¿Tienes alguna idea?
- Mn– asintió.
- ¿Eh? ¿Cuál?
- Wei Yuandao.
- ¿Qué? ¡Qué nombre tan feo! – el quinceañero comenzó a reír mientras miraba el rostro inexpresivo de Lan WangJi – Oh, ¿lo dices en serio? Me niego, es algo vergonzoso. Además, ¿no es parte de un poema? No, no, no. Me niego. No eres bueno con los nombres Lan Zhan.
- No lo elegí yo– respondió sin mirarlo.
- ¿Entonces quién?
- Tú.
- ¿Qué?
- Dijiste que ese era tu nombre – Wei WuXian estaba notoriamente confundido, hizo una mueca exasperada sabiendo que Lan WangJi se refería a un momento del pasado que él no podía recordar. De pronto sus ojos se centraron en uno de los tejados junto a los extremos de la salida y el mundo se congeló a su alrededor.

" - ¡Es la Sonrisa del Emperador! Si comparto una jarra contigo, ¿puedes hacer como que nunca me viste? – Ojos dorados se molestaron ante sus palabras.
El alcohol está prohibido en La Profundidad de las Nubes.
¿Por qué no me dices qué cosa no está prohibida en tu secta?" – el brillo en la mirada del joven de ropas blancas se acentuó y movió su mentón en una dirección, Wei WuXian dirigió la mirada hasta la pared que indicaba, era el muro de disciplina. Cuando sintió sus labios bufar la visión se hizo borrosa hasta que desapareció.
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- Wei Ying... - escuchó su voz llamarlo. Movió su cabeza de un lado a otro, despabilando la neblina de su mente.
- Aquí, aquí, te sigo – le dijo con rapidez el adolescente, al notar la mirada preocupada del mayor le dio una sonrisa, una gentil.
"¡Estoy comenzando a recordar! Definitivamente fue buena idea venir a este lugar. ¿Por qué pensé que no lo había sido? Ya no lo recuerdo."

- ¿Qué son esos? – preguntó cuándo vio una gran cantidad de bolas blancas y felpudas en el pasto– Oh... ¡Lan Zhan rápido! ¡Busca un palo y vamos a asar conejos! – Lan WangJi suspiró, de pronto a sus espaldas se escuchó un pequeño grito ahogado seguido por una indignada voz.
- ¡No! ¡No te puedes comer los conejos! – el chico que estaba parado en frente de él vaciló en si continuar hablando cuando vio a Lan WangJi allí. Por sus ropas y el grosor de su frente, era obvio que era parte del Clan Lan – ¡Las reglas dicen que no puedes matar en la Profundidad de las Nubes!
- También dicen que no puedes hacer ruido, ¿no? – contraatacó Wei WuXian.
- JingYi, ¿por qué estas gritando? – otro chico con ropas blancas se acercó pero al ver al mayor allí, saludo respetuosamente antes de aproximarse más. El otro discípulo al verlo recordó su educación y también hizo una reverencia tardía.
- Es que HanGuang-Jun... ¿No se comerán los conejos, verdad? – Lan WangJi negó con la cabeza y Lan JingYi suspiró aliviado.
- ¿Eh? ¿Cómo qué no? – Wei WuXian hizo un puchero, pero el mayor se agachó y estiró una mano. De inmediato un conejo corrió hasta ella y fue elevado entre sus brazos para luego recibir caricias.
"¡Es cierto! A Lan Zhan le gustan los conejos... ¿Se puede acariciar tan tiernamente un conejo con un rostro tan inexpresivo?"
- HanGuang-Jun – llamó Lan SiZhui– ¿Este es...? – de inmediato Wei WuXian se enderezó para presentarse.
- Mi nombre es... -  "cierto... no debo decir mi nombre..."  – Xian SanRen – pensó con rapidez.
  "En mi mente sonaba mejor... definitivamente"
- ¿SanRen? – preguntó JingYi - ¿Cómo secta de la inmortal BaoShan SanRen? - Wei WuXian asintió – Woah.
- Él es... ¿Su visita HanGuang-Jun? – Lan SiZhui parecía igual de sorprendido que su compañero. El mayor asintió, entonces Wei WuXian notó que los discípulos tenían una canasta con verduras.
- ¿Van a alimentar los conejos? ¿Puedo alimentarlos también? – Lan JingYi lo miró con desconfianza, al notar eso, Wei WuXian no se pudo contener.
- Si quiero comerlos debo engordarlos primero.- al ver el rostro de horror en Lan JingYi comenzó a reír con fuerza. Lan SiZhui sonreía apenado, pero el eco de la risa de Wei WuXian retumbó fuerte en su pecho y sin estar seguro del por qué, se llevó la mano hacia el corazón. Mientras los otros dos jóvenes se acomodaron en el pasto y dieron zanahorias a las criaturas felpudas que saltaban a los al rededores, él se quedó allí, de pie con una sensación extraña a la que no podía darle nombre.
- ¿Cómo te llamas? – preguntó amablemente el quinceañero mientras le estiraba una lechuga a Lan JingYi.
- JingYi, él que está de pie es SiZhui. ¿Eres tú la razón por la que tendremos que estudiar al otro lado de la montaña?
- ¿Eh? ¿Soy la razón? – volteó a mirar a Lan WangJi, quien bajó la mirada hacía los conejos. Las largas pestañas hicieron sombras en sus mejillas. Otra vez lucía culpable, pero Wei WuXian no terminaba de comprenderlo.
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Luego de varios minutos Lan SiZhui pareció percatarse de la situación del mayor y le pidió a su compañero dejar la canasta y retirarse, a pesar de que este se opuso, fue arrastrado.
Una vez solos, Lan WangJi le tendió un conejo a Wei WuXian, quien llevaba un par de minutos intentando atrapar una bola de pelos pero estas huían de él.
Se rió por el gesto.
- Lan Zhan, tu piel es tan blanca como la de los conejos.
- Mn.
- Honorable HanGuang-Jun dime, ¿Es tan peligroso si me descubren vivo? – Lan WangJi pestañeo y  pareció dudar de si contestar o no, pero su silencio ya era una respuesta de por sí – Entonces también es peligroso que sepan que me has ayudado y me has traído aquí.
- ...
- Lo entiendo... y no te preocupes, no haré nada que pueda poner a Lan Zhan en peligro – con una sonrisa pintada en el rostro, apoyó el conejo en una sola mano y con la otra rascó la barbilla de Lan WangJi suavemente– Haré lo que pueda por protegerte.
El segundo maestro Lan tomó la mano que rascaba su barbilla y la sostuvo, pareció debutativo mientras la miraba y luego entrelazó los dedos de ella con los suyos. Wei WuXian comenzó a tornarse de un sutil rosa en todos los lugares visibles, y es que la suavidad y la proximidad tenían ese efecto en él.
- ¡Lan Zhan, estás haciendo que me ruborice! – entonces Lan WangJi presionó su mano un poco más fuerte.