Lan WangJi llevaba cuatro días
despertando en medio de la noche buscando entre las sábanas un indicio del
calor de Wei WuXian. Y aunque este último había aparentado no notarlo, no se
había perdido ni su ansiedad nocturna ni las ojeras oscuras que se habían
posado bajo sus ojos.
Wei WuXian profundizó en su
investigación en secreto, revisando libro tras libro en busca de alguna idea
para manipular el incienso, pero no fue hasta varios días de arduo estudio y
encierro que logró tener pequeños resultados teóricos.
Cerró el último libro suspirando un
poco frustrado, y revisó sus anotaciones por quinta vez. Al menos ya había
encontrado la manera de ser testigo de un sueño, también la manera de elegir un
solo receptor del quemador y cómo controlar parte del contexto a su
conveniencia, todo en un plan mezclando la técnica de empatía con talismanes de
su invención. El problema consistía en que los efectos tendrían las mismas
limitaciones que esta técnica, con un límite de tiempo definido y las
posibilidades de que su alma fuera dañada si algo peligroso ocurría dentro del
sueño. Además, ¿Cómo se despertaría si traspasaba el límite de tiempo? Ya que
no podía despertar a Lan WangJi ni a un tercero, debía buscar otro método
pero... ¿Cuál sería?
Cansado se estiró un poco y salió
de su pequeña sala de estudios. Debían ser alrededor de las nueve ya que no
había ni un alma por los pasillos de GusuLan. En silencio se dirigió al
Jingshi.
Al abrir la puerta se encontró a
Lan WangJi sentado en la cama con la mirada baja, a simple vista parecía
cabizbajo. El corazón de Wei WuXian se apretó.
- ¿Lan Zhan? ¿Sucede algo? – claro
que él sabía que era lo que sucedía, aunque fingía estar tan ensimismado en su
investigación que no dedicaba atención a nada más, incluyendo con ello a Lan
WangJi porque bien sabía que él no le permitiría utilizar una técnica tan
peligrosa como "empatía" en algo tan banal como una pesadilla, por lo
que mantuvo su secreto.
"Diría
que es innecesario", pensó mientras se agachaba frente a él y
buscaba mirarle el rostro desde abajo, solo entonces notó que... ¡Lan WangJi
estaba dormido! Se había dormido sentado en la cama probablemente esperándolo.
Su corazón se enterneció pero debió
contener las risas. Le quitó las ropas con sumo cuidado y lo recostó en la
cama, cuando terminó de cobijarlo lo miró seriamente un momento... se sentía
sumamente frustrado porque Lan WangJi no demostraba debilidad alguna al no ser
que estuviera considerablemente afectado, y Wei WuXian quería ayudarlo, nadie
podría darse una idea de cuánto él quería ayudarlo. Entonces creyó que era el
momento perfecto para poner en práctica los avances de sus investigaciones:
buscó el quemador de incienso guardado en su bolsa de qiankun, lo encendió y lo
rodeó de los talismanes emisores que había preparado, luego pegó otro talismán
receptor en el pecho de Lan WangJi, y dibujó en su propia mano caracteres de un
sello que le permitiría visualizar el poder del incienso. Finalmente se recostó
en la cama.
"Mientras
sea riesgoso no puedo irrumpir en su sueño, pero al menos veré qué es lo que
Lan Zhan está soñando". Sintiendo los párpados cansados,
luego de solo un par de minutos se durmió a causa del poder del quemador de
incienso.
.
.
.
Estaba oscuro y pequeños copos de
nieve caían con cierta suavidad, Wei WuXian no podía sentir frío a pesar del
entorno, sin embargo la visual le congeló el corazón. En frente de él estaba
Lan WangJi, con la espalda ensangrentada, apoyándose con dificultad en un
tronco. Los conejos le rodeaban aunque eran considerablemente menos de los que
él sabía que había en la actualidad.
El segundo maestro Lan sujetaba
algo con uno de sus brazos, un bulto envuelto en una gruesa colcha, la llevaba
consigo mientras caminaba con gran dificultad casi a rastras. Wei WuXian se
acercó más y solo entonces notó que lo que había entre esas cobijas era un
pequeño niño con ojos cerrados y gordos cachetitos, los cuales Wei WuXian
reconoció de inmediato.
- A-Yuan...
El niño respiraba con esfuerzo, sus
mejillas eran de color tan rojo que parecía que la sangre quería escapar de
ellas, su estado de salud era deplorable y no solo por la evidente
desnutrición. Caminó detrás de ellos mientras que en su mente no había palabras
aunque su visión se tornó algo borrosa.
Lan WangJi entró al jingshi y a
duras penas recostó a A-Yuan en la cama, allí se detuvo unos segundos mientras
respiraba agitadamente. Parecía que sus heridas frescas en su espalda eran tan
brutales que la carne se negaba a unirse entre sí, la ropa de Lan WangJi estaba
pegada a su espalda y la cantidad de líquido rojo que la mantenía unida a sí
estaba de un color tan oscuro que hacía que la visual fuera casi agónica para
Wei WuXian.
El segundo maestro Lan se arrastró
para encender la chimenea, pero al intentar incorporarse cayó dos veces. En
aquel momento Lan XiChen abrió la puerta de la habitación dejando entrar una
ráfaga de viento que se expandió mientras la puerta estaba abierta.
- ¡WangJi! – el hermano corrió
hacia él ignorando las reglas, y se apresuró a levantarlo del suelo, pero miró
la sangre y pareció inseguro de donde colocar sus manos, finalmente lo rodeó
hasta levantarlo estando frente a frente - Tus heridas se han vuelto a abrir...
¿Por qué saliste? ¿Dónde fuiste? – su tono elevado con una mezcla de
preocupación y frustración hicieron que Lan WangJi pareciera aún más adolorido
– A duras penas puedes sostenerte...
- Hermano... cierra... la puerta
por favor – susurró en un tono tan bajo que Wei WuXian casi no pudo oírlo. Lan
XiChen también pareció inseguro de entender lo que oía, pero entonces escuchó
un suave gemido y su mirada se dirigió a la cama- ¿Quién...?
- A-Yuan – respondió en el mismo
tono bajo – Estaba en los túmulos funerarios... solo– su hermano mayor arrugó
el ceño y lo entendió. Su rostro pasó del horror al lamento.
- ¿Cómo pudiste ir hasta allá en
estas condiciones? Te dije que él murió, WangJi...
- Tenía que confirmar... - fue
incapaz de terminar la frase. Wei WuXian sintió su corazón apretarse cuando los
ojos de su pareja se llenaron de lágrimas, aunque ninguna fue derramada estaban
allí amenazando con escapar de manera evidente. Lan XiChen pareció estar
incluso más sorprendido que Wei WuXian, respiró con algo de dificultad antes de
reaccionar.
- Recuéstate, hay que atender tus heridas
a la brevedad y también al niño – el hermano salió con rapidez del lugar
probablemente a buscar medicina o tal vez ayuda. Lan WangJi se acercó a la
rastra al niño recostado en la cama y estiró su mano para tocar su frente, la
temperatura de este lo hizo arrugar el ceño nuevamente.
Wei WuXian rodeó la cama para
acercarse a Lan WangJi y se agachó junto a él, acarició su cabello a modo de
consuelo incluso sabiendo que este no podía notarlo. El segundo maestro Lan
contemplaba al niño con los ojos vidriosos, suspiró temblorosamente y escondió
su rostro entre sus brazos mientras se apoyaba en la cama y sus hombros se
movieron, entonces como si no fuera suficientemente doloroso de ver, escuchó
los lamentos, los sollozos y los quejidos provenientes de Lan WangJi, quien
lloraba desconsolado frente a un niño que era lo único que quedaba de Wei
WuXian. Este último se puso de pie y caminó con desesperación por la
habitación, se jaló un par de cabellos sin saber qué hacer mientras escuchaba
los lamentos.
"Sus
pesadillas no son miedos o inventos de su mente. ¡Son recuerdos! ¿Qué puedo
hacer? ¿Qué puedo hacer?"
- Wei Ying... - balbuceó Lan WangJi
luego de un par de minutos, aún enterrando su rostro en sus brazos. El anhelo y
el dolor en aquel llamado fue tal que Wei WuXian finalmente no pudo soportarlo
más, bañado en frustración rompió el sello dibujado en su mano y salió del
sueño.
.
.
.
Al abrir los ojos se incorporó con
rapidez, sintiéndose algo mareado caminó a tientas por la habitación para
guardar el quemador de incienso y los talismanes mientras se limpiaba un par de
lágrimas. Cuando volvió a la cama dejó una vela encendida para mirar a Lan
WangJi, quien aún dormía con el ceño fruncido. Con desesperación intentó pensar
en alguna solución... pero solo una idea llegó a su mente.
Se quitó la ropa lanzándola lejos,
luego se sentó a horcajadas sobre Lan WangJi, y en un intento de calmarse así
mismo apoyó su frente sobre el hombro de su pareja que no había despertado a
pesar de tener el peso de Wei WuXian sobre sí.
Inhalo su aroma una, dos, tres
veces, hasta que su corazón comenzó a calmarse.
Unos largos dedos tocaron a tientas
sus hombros.
Un sonido proveniente de la
garganta de Lan WangJi demostró el esfuerzo que le estaba tomando despertar.
- Wei Ying... – su voz profunda
delataba que estaba más dormido que despierto.
- Ey... te amo... - susurró
mientras abría el cinturón de su túnica interior. Lan WangJi abrió los ojos a
penas para mirarlo en respuesta, pero entonces su pareja ya estaba besando su
pecho para luego depositar suaves besos en su abdomen. El más alto se removió
para acomodarse en la posición y cuando estuvo más despierto, tomó el rostro de
Wei WuXian entre sus manos y lo guío hasta sí, para tocar sus labios con los
suyos con cierto anhelo.
El más bajo sintió con exactitud el
momento en que Lan WangJi despertó del todo, solo un segundo después giró en la
cama dejándolo debajo de él.
El jingshi se llenó del eco de sus
besos en la semi oscuridad del lugar. El roce de su piel desnuda comenzó a
sentirte reconfortante para Wei WuXian pero cuando Lan WangJi recordó lo que
acababa de soñar, se alejó un poco para mirarlo debajo de sí. Su quietud hizo
que el más pequeño lo mirara con un puchero.
- ¿Qué pasa? ¿No quieres seguir?
Porque estás muy endeudado conmigo HanGuang-Jun – cuando se miraron a los ojos,
Wei WuXian hizo todo lo posible por evitar demostrar tristeza, pero casi se
desmorona al notarla en los ojos de Lan WangJi - Lan Zhan... - acunó su rostro
en una mano mientras él más alto apoyaba su mejilla en ella. Wei WuXian le
sonrió, no logro hacer de ello una sonrisa feliz pero si una que demostrara su
afecto – Ven aquí – pidió mientras guiaba su rostro y lo recostaba en su pecho.
Mientras acariciaba el cabello del
segundo maestro Lan pensó que este se había dormido, pero de pronto levantó el
rostro y lo besó castamente en los labios. Frotó su nariz con la suya, lo que
hizo que Wei WuXian riera.
- ¿Lan Zhan? ¿Desde cuándo tan
adorable?
- A Wei Ying le gusta esto – dijo
mientras continuaba frotando su nariz con la mejilla cálida de Wei WuXian y
luego llevaba sus labios hasta su oído para susurrar – Y yo quiero hacer feliz
a Wei Ying – el más bajo rió suavemente y luego repitió el acto, frotó su nariz
por la mejilla del otro hasta llegar a su oreja, lamió el lóbulo y le susurró.
- Y Wei Ying quiere hacer feliz a
Lan Zhan. ¿Sabes que quiere Wei Ying ahora? – notó que antes de responder, la
oreja de Lan WangJi ya estaba roja – Hum, parece que ya adivinaste.
- Desvergonzado.
- ¿Cómo puedes decirme
desvergonzado cuando eres tu quien me amarra-...-? – antes de pudiera finalizar
su frase fue callado por un beso exigente, uno que se extendió por largos
minutos e hizo que Wei WuXian tuviera claras intenciones de seguir con su plan
original. Rodeó a Lan WangJi con sus piernas y se frotó contra él.
El segundo maestro Lan tomó las
erecciones de ambos y comenzó a frotarlas el tiempo suficiente como para
humedecerlas un poco solo con sus propios fluidos, dirigió los dedos húmedos de
esa mano para lubricar un poco de la entrada de Wei WuXian, quien se arqueó y
mordió su labio mientras mantenía la mirada en los ojos de Lan WangJi. Cuando
sintió sus dedos, comenzó a moverse hacia ellos de manera sugerente, suplicando
y exigiendo algo más sin siquiera decir palabra alguna.
Lan WangJi besó el abdomen de Wei
WuXian y dejó caer saliva en sus dedos para continuar su tarea.
- Aaah, Lan Zhan, entra ya...
quiero más.
- Aún no– susurró sin dejar de
mover sus dedos.
- Sí.
- No.
- Sí.
- No.
Wei WuXian levantó una ceja
notoriamente indignado, entonces se removió hasta liberarse de los toques del
más alto y se giró, levantando sus caderas en el aire y dejando su entrada a
plena disposición de Lan WangJi.
- Veamos que tanto te controlas con
esto – el tono de burla que usó iba a ser acompañado por una risa que se quedó
atascada en su garganta en el momento en que Lan WangJi entró en él sin previo
aviso - ¡Ah! ¡Lan Zhan!
- Esto querías.
- Hum, Lan WangJi... ¿Dónde están
tus modales? – balbuceó a modo de regaño pero se removió contra él - ¿Dónde
está tu consideración? – y comenzó a embestir - ¿Dónde está el honorable
caballero del que todos hablan? - Lan WangJi no lo soportó más y le dio una
estocada a Wei WuXian quien soltó un pequeño grito– Aah... otra vez– pidió
luego de un leve temblor, al parecer Lan WangJi había dado en su punto
sensible. Este siguió sus órdenes y arremetió contra él, solo que no se detuvo
esta vez, sino que sumó varias embestidas más hasta formar un vaivén constante
– Ah Lan Zhan... aah... muévete como gustes pero no dejes de hacerlo... no
salgas en ningún momento... mantente dentro...
El segundo maestro Lan besó su
espalda mientras se movía sobre él, y cuando lo escuchó, solo lo abrazó antes
de continuar obedeciendo a sus pedidos. Hundió el rostro entre el cuello y
hombro de Wei WuXian perdido entre las sensaciones y los sonidos que hacían eco
en la habitación.
Los minutos transcurrieron y ambos
cuerpos comenzaron a bañarse en sudor, Lan WangJi mordió la piel de la espalda
de Wei WuXian dejando marcas por doquier mientras este mordía la almohada. Su
cuerpo temblaba bajo el insistente e impecable ritmo de las caderas del segundo
maestro Lan, quien acarició su cintura, luego su abdomen y finalmente tomó la
erección de su pareja dándole una pequeña caricia en la punta antes de comenzar
a masturbarla.
- Lan Zhan, Lan Zhan, Lan Zhan te
amo, te amo – pronunció su nombre con adoración mientras comenzaba a derramarse
en la mano de Lan WangJi sorprendiéndose así mismo por alcanzar el clímax sin
previo aviso. Quedó tumbado en un estado de perdición.
El segundo maestro Lan lo giró en
la cama, abrió sus piernas y se acomodó entre ellas, siguiendo la petición
inicial de Wei WuXian entró en él a pesar de que no se movió de inmediato, sino
que tomó las manos de su pareja y comenzó a besar dedo a dedo con tiernos besos
mientras lo miraba. Wei WuXian extrañado por el gesto le sonrió e inclinó el
rostro a modo de pregunta.
- Wei Ying...- llamó a pesar de que
ya tenía la mirada de este sobre sí.
- ¿Sí?
- Te amo - susurró con voz
profunda. Wei WuXian se mordió el labio para detener la sonrisa estúpida que se
extendía en su rostro, atesoraba cada vez que Lan WangJi decía esas palabras,
incluso creía que con su voz sonaban mejor.
- Muévete – le pidió mientras
sonreía sintiéndose acalorado y feliz.
- Mn- asintió en un tono dulce
antes de continuar moviéndose con cierta suavidad, lentamente se inclinó hacia
él más bajo, quien lo abrazó mientras se movían contra sí.
Wei WuXian pegó su boca al oído de
Lan WangJi y comenzó a susurrar.
- Me gusta cuando dices esas
palabras mientras estas dentro de mí... especialmente mientras las susurras con
este tono agitado... Me gusta tu voz, tu boca... aunque realmente me gusta todo
de ti... ¡Ah! ¡Me callaré! Mmg... - cuando el más alto incrementó el ritmo de
sus embestidas con el fin de callarlo, Wei WuXian solo logró clavar las uñas en
su espalda mientras su cuerpo era arremetido con persistencia. Sus piernas
temblaron - ¡Ah! ¡Lan Zhan...!
- No grites –
- ¡No... ah! ¡No puedo! Ya me vine
una vez, sé cuidadoso – Lan WangJi se levantó un poco apoyando cada mano junto
a los hombros de Wei WuXian y lo miró, este último no estaba en una posición
digna ni le importaba estarlo, como tampoco le importaba lo que mostrara su
rostro, estaba completamente perdido en el placer nuevamente y sin ser
consciente de sus propios reflejos, movió su mano para masturbarse así mismo al
ritmo de las embestidas de Lan WangJi. A medida que los minutos transcurrieron
los espasmos, balbuceos, temblores en ambos se hicieron presentes hasta que
finalmente ambos escondieron el rostro en el hombro del otro mientras se
dejaban ir, para posteriormente ser un enredo de piernas, piel sudada y
agitación descontrolada.
Cuando el cuerpo de Lan WangJi cayó
totalmente cansado sobre el cuerpo de él, Wei WuXian tomó las hebras de su
cabello liso y lo peinó con sus dedos. Lo ordenó a un costado para que este no
se empapara con el sudor de la gran espalda del más alto. Sintió la respiración
de Lan WangJi relajarse considerablemente hasta hacerse acompasada.
- ¿Lan Zhan...? ¿Lan Er-gege? ¿Te
dormiste sobre mí? – Wei WuXian rió, por lo que la leve sacudida despertó un
poco a Lan WangJi y gruñó– Oh, lo siento Lan Zhan... puedes dormir sobre mí
aunque me aplastes.
- Mn – entonces movió su cuerpo
hasta quedar solo con el dorso apoyado sobre el pecho de Wei WuXian, y en un
movimiento de sus dedos la vela encendida se apagó.
- Así está mucho mejor... - en la
oscuridad Lan WangJi buscó su mano y cuando la encontró, se la llevó a la boca,
depositando un beso suave en el dorso de esta. La mantuvo cerca de sí. Ninguno
volvió a hablar, y gracias a que la posición le permitió al segundo maestro Lan
escuchar los latidos de Wei WuXian, tampoco volvió a soñar esa noche.