sábado, 9 de mayo de 2020

Cuidando tus Sueños - Capítulo 2: Testigo


Lan WangJi llevaba cuatro días despertando en medio de la noche buscando entre las sábanas un indicio del calor de Wei WuXian. Y aunque este último había aparentado no notarlo, no se había perdido ni su ansiedad nocturna ni las ojeras oscuras que se habían posado bajo sus ojos.
Wei WuXian profundizó en su investigación en secreto, revisando libro tras libro en busca de alguna idea para manipular el incienso, pero no fue hasta varios días de arduo estudio y encierro que logró tener pequeños resultados teóricos.
Cerró el último libro suspirando un poco frustrado, y revisó sus anotaciones por quinta vez. Al menos ya había encontrado la manera de ser testigo de un sueño, también la manera de elegir un solo receptor del quemador y cómo controlar parte del contexto a su conveniencia, todo en un plan mezclando la técnica de empatía con talismanes de su invención. El problema consistía en que los efectos tendrían las mismas limitaciones que esta técnica, con un límite de tiempo definido y las posibilidades de que su alma fuera dañada si algo peligroso ocurría dentro del sueño. Además, ¿Cómo se despertaría si traspasaba el límite de tiempo? Ya que no podía despertar a Lan WangJi ni a un tercero, debía buscar otro método pero... ¿Cuál sería?
Cansado se estiró un poco y salió de su pequeña sala de estudios. Debían ser alrededor de las nueve ya que no había ni un alma por los pasillos de GusuLan. En silencio se dirigió al Jingshi.
Al abrir la puerta se encontró a Lan WangJi sentado en la cama con la mirada baja, a simple vista parecía cabizbajo. El corazón de Wei WuXian se apretó.
- ¿Lan Zhan? ¿Sucede algo? – claro que él sabía que era lo que sucedía, aunque fingía estar tan ensimismado en su investigación que no dedicaba atención a nada más, incluyendo con ello a Lan WangJi porque bien sabía que él no le permitiría utilizar una técnica tan peligrosa como "empatía" en algo tan banal como una pesadilla, por lo que mantuvo su secreto.
"Diría que es innecesario", pensó mientras se agachaba frente a él y buscaba mirarle el rostro desde abajo, solo entonces notó que... ¡Lan WangJi estaba dormido! Se había dormido sentado en la cama probablemente esperándolo.
Su corazón se enterneció pero debió contener las risas. Le quitó las ropas con sumo cuidado y lo recostó en la cama, cuando terminó de cobijarlo lo miró seriamente un momento... se sentía sumamente frustrado porque Lan WangJi no demostraba debilidad alguna al no ser que estuviera considerablemente afectado, y Wei WuXian quería ayudarlo, nadie podría darse una idea de cuánto él quería ayudarlo. Entonces creyó que era el momento perfecto para poner en práctica los avances de sus investigaciones: buscó el quemador de incienso guardado en su bolsa de qiankun, lo encendió y lo rodeó de los talismanes emisores que había preparado, luego pegó otro talismán receptor en el pecho de Lan WangJi, y dibujó en su propia mano caracteres de un sello que le permitiría visualizar el poder del incienso. Finalmente se recostó en la cama.
"Mientras sea riesgoso no puedo irrumpir en su sueño, pero al menos veré qué es lo que Lan Zhan está soñando". Sintiendo los párpados cansados, luego de solo un par de minutos se durmió a causa del poder del quemador de incienso.
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Estaba oscuro y pequeños copos de nieve caían con cierta suavidad, Wei WuXian no podía sentir frío a pesar del entorno, sin embargo la visual le congeló el corazón. En frente de él estaba Lan WangJi, con la espalda ensangrentada, apoyándose con dificultad en un tronco. Los conejos le rodeaban aunque eran considerablemente menos de los que él sabía que había en la actualidad.
El segundo maestro Lan sujetaba algo con uno de sus brazos, un bulto envuelto en una gruesa colcha, la llevaba consigo mientras caminaba con gran dificultad casi a rastras. Wei WuXian se acercó más y solo entonces notó que lo que había entre esas cobijas era un pequeño niño con ojos cerrados y gordos cachetitos, los cuales Wei WuXian reconoció de inmediato.
- A-Yuan...
El niño respiraba con esfuerzo, sus mejillas eran de color tan rojo que parecía que la sangre quería escapar de ellas, su estado de salud era deplorable y no solo por la evidente desnutrición. Caminó detrás de ellos mientras que en su mente no había palabras aunque su visión se tornó algo borrosa.
Lan WangJi entró al jingshi y a duras penas recostó a A-Yuan en la cama, allí se detuvo unos segundos mientras respiraba agitadamente. Parecía que sus heridas frescas en su espalda eran tan brutales que la carne se negaba a unirse entre sí, la ropa de Lan WangJi estaba pegada a su espalda y la cantidad de líquido rojo que la mantenía unida a sí estaba de un color tan oscuro que hacía que la visual fuera casi agónica para Wei WuXian.
El segundo maestro Lan se arrastró para encender la chimenea, pero al intentar incorporarse cayó dos veces. En aquel momento Lan XiChen abrió la puerta de la habitación dejando entrar una ráfaga de viento que se expandió mientras la puerta estaba abierta.
- ¡WangJi! – el hermano corrió hacia él ignorando las reglas, y se apresuró a levantarlo del suelo, pero miró la sangre y pareció inseguro de donde colocar sus manos, finalmente lo rodeó hasta levantarlo estando frente a frente - Tus heridas se han vuelto a abrir... ¿Por qué saliste? ¿Dónde fuiste? – su tono elevado con una mezcla de preocupación y frustración hicieron que Lan WangJi pareciera aún más adolorido – A duras penas puedes sostenerte...
- Hermano... cierra... la puerta por favor – susurró en un tono tan bajo que Wei WuXian casi no pudo oírlo. Lan XiChen también pareció inseguro de entender lo que oía, pero entonces escuchó un suave gemido y su mirada se dirigió a la cama- ¿Quién...?
- A-Yuan – respondió en el mismo tono bajo – Estaba en los túmulos funerarios... solo– su hermano mayor arrugó el ceño y lo entendió. Su rostro pasó del horror al lamento.
- ¿Cómo pudiste ir hasta allá en estas condiciones? Te dije que él murió, WangJi...
- Tenía que confirmar... - fue incapaz de terminar la frase. Wei WuXian sintió su corazón apretarse cuando los ojos de su pareja se llenaron de lágrimas, aunque ninguna fue derramada estaban allí amenazando con escapar de manera evidente. Lan XiChen pareció estar incluso más sorprendido que Wei WuXian, respiró con algo de dificultad antes de reaccionar.
- Recuéstate, hay que atender tus heridas a la brevedad y también al niño – el hermano salió con rapidez del lugar probablemente a buscar medicina o tal vez ayuda. Lan WangJi se acercó a la rastra al niño recostado en la cama y estiró su mano para tocar su frente, la temperatura de este lo hizo arrugar el ceño nuevamente.
Wei WuXian rodeó la cama para acercarse a Lan WangJi y se agachó junto a él, acarició su cabello a modo de consuelo incluso sabiendo que este no podía notarlo. El segundo maestro Lan contemplaba al niño con los ojos vidriosos, suspiró temblorosamente y escondió su rostro entre sus brazos mientras se apoyaba en la cama y sus hombros se movieron, entonces como si no fuera suficientemente doloroso de ver, escuchó los lamentos, los sollozos y los quejidos provenientes de Lan WangJi, quien lloraba desconsolado frente a un niño que era lo único que quedaba de Wei WuXian. Este último se puso de pie y caminó con desesperación por la habitación, se jaló un par de cabellos sin saber qué hacer mientras escuchaba los lamentos.
"Sus pesadillas no son miedos o inventos de su mente. ¡Son recuerdos! ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer?"
- Wei Ying... - balbuceó Lan WangJi luego de un par de minutos, aún enterrando su rostro en sus brazos. El anhelo y el dolor en aquel llamado fue tal que Wei WuXian finalmente no pudo soportarlo más, bañado en frustración rompió el sello dibujado en su mano y salió del sueño.
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Al abrir los ojos se incorporó con rapidez, sintiéndose algo mareado caminó a tientas por la habitación para guardar el quemador de incienso y los talismanes mientras se limpiaba un par de lágrimas. Cuando volvió a la cama dejó una vela encendida para mirar a Lan WangJi, quien aún dormía con el ceño fruncido. Con desesperación intentó pensar en alguna solución... pero solo una idea llegó a su mente.
Se quitó la ropa lanzándola lejos, luego se sentó a horcajadas sobre Lan WangJi, y en un intento de calmarse así mismo apoyó su frente sobre el hombro de su pareja que no había despertado a pesar de tener el peso de Wei WuXian sobre sí.
Inhalo su aroma una, dos, tres veces, hasta que su corazón comenzó a calmarse.
Unos largos dedos tocaron a tientas sus hombros.
Un sonido proveniente de la garganta de Lan WangJi demostró el esfuerzo que le estaba tomando despertar.
- Wei Ying... – su voz profunda delataba que estaba más dormido que despierto.
- Ey... te amo... - susurró mientras abría el cinturón de su túnica interior. Lan WangJi abrió los ojos a penas para mirarlo en respuesta, pero entonces su pareja ya estaba besando su pecho para luego depositar suaves besos en su abdomen. El más alto se removió para acomodarse en la posición y cuando estuvo más despierto, tomó el rostro de Wei WuXian entre sus manos y lo guío hasta sí, para tocar sus labios con los suyos con cierto anhelo.
El más bajo sintió con exactitud el momento en que Lan WangJi despertó del todo, solo un segundo después giró en la cama dejándolo debajo de él.
El jingshi se llenó del eco de sus besos en la semi oscuridad del lugar. El roce de su piel desnuda comenzó a sentirte reconfortante para Wei WuXian pero cuando Lan WangJi recordó lo que acababa de soñar, se alejó un poco para mirarlo debajo de sí. Su quietud hizo que el más pequeño lo mirara con un puchero.
- ¿Qué pasa? ¿No quieres seguir? Porque estás muy endeudado conmigo HanGuang-Jun – cuando se miraron a los ojos, Wei WuXian hizo todo lo posible por evitar demostrar tristeza, pero casi se desmorona al notarla en los ojos de Lan WangJi - Lan Zhan... - acunó su rostro en una mano mientras él más alto apoyaba su mejilla en ella. Wei WuXian le sonrió, no logro hacer de ello una sonrisa feliz pero si una que demostrara su afecto – Ven aquí – pidió mientras guiaba su rostro y lo recostaba en su pecho.
Mientras acariciaba el cabello del segundo maestro Lan pensó que este se había dormido, pero de pronto levantó el rostro y lo besó castamente en los labios. Frotó su nariz con la suya, lo que hizo que Wei WuXian riera.
- ¿Lan Zhan? ¿Desde cuándo tan adorable?
- A Wei Ying le gusta esto – dijo mientras continuaba frotando su nariz con la mejilla cálida de Wei WuXian y luego llevaba sus labios hasta su oído para susurrar – Y yo quiero hacer feliz a Wei Ying – el más bajo rió suavemente y luego repitió el acto, frotó su nariz por la mejilla del otro hasta llegar a su oreja, lamió el lóbulo y le susurró.
- Y Wei Ying quiere hacer feliz a Lan Zhan. ¿Sabes que quiere Wei Ying ahora? – notó que antes de responder, la oreja de Lan WangJi ya estaba roja – Hum, parece que ya adivinaste.
- Desvergonzado.
- ¿Cómo puedes decirme desvergonzado cuando eres tu quien me amarra-...-? – antes de pudiera finalizar su frase fue callado por un beso exigente, uno que se extendió por largos minutos e hizo que Wei WuXian tuviera claras intenciones de seguir con su plan original. Rodeó a Lan WangJi con sus piernas y se frotó contra él.
El segundo maestro Lan tomó las erecciones de ambos y comenzó a frotarlas el tiempo suficiente como para humedecerlas un poco solo con sus propios fluidos, dirigió los dedos húmedos de esa mano para lubricar un poco de la entrada de Wei WuXian, quien se arqueó y mordió su labio mientras mantenía la mirada en los ojos de Lan WangJi. Cuando sintió sus dedos, comenzó a moverse hacia ellos de manera sugerente, suplicando y exigiendo algo más sin siquiera decir palabra alguna.
Lan WangJi besó el abdomen de Wei WuXian y dejó caer saliva en sus dedos para continuar su tarea.
- Aaah, Lan Zhan, entra ya... quiero más.
- Aún no– susurró sin dejar de mover sus dedos.
- Sí.
- No.
- Sí.
- No.
Wei WuXian levantó una ceja notoriamente indignado, entonces se removió hasta liberarse de los toques del más alto y se giró, levantando sus caderas en el aire y dejando su entrada a plena disposición de Lan WangJi.
- Veamos que tanto te controlas con esto – el tono de burla que usó iba a ser acompañado por una risa que se quedó atascada en su garganta en el momento en que Lan WangJi entró en él sin previo aviso - ¡Ah! ¡Lan Zhan!
- Esto querías.
- Hum, Lan WangJi... ¿Dónde están tus modales? – balbuceó a modo de regaño pero se removió contra él - ¿Dónde está tu consideración? – y comenzó a embestir - ¿Dónde está el honorable caballero del que todos hablan? - Lan WangJi no lo soportó más y le dio una estocada a Wei WuXian quien soltó un pequeño grito– Aah... otra vez– pidió luego de un leve temblor, al parecer Lan WangJi había dado en su punto sensible. Este siguió sus órdenes y arremetió contra él, solo que no se detuvo esta vez, sino que sumó varias embestidas más hasta formar un vaivén constante – Ah Lan Zhan... aah... muévete como gustes pero no dejes de hacerlo... no salgas en ningún momento... mantente dentro...
El segundo maestro Lan besó su espalda mientras se movía sobre él, y cuando lo escuchó, solo lo abrazó antes de continuar obedeciendo a sus pedidos. Hundió el rostro entre el cuello y hombro de Wei WuXian perdido entre las sensaciones y los sonidos que hacían eco en la habitación.
Los minutos transcurrieron y ambos cuerpos comenzaron a bañarse en sudor, Lan WangJi mordió la piel de la espalda de Wei WuXian dejando marcas por doquier mientras este mordía la almohada. Su cuerpo temblaba bajo el insistente e impecable ritmo de las caderas del segundo maestro Lan, quien acarició su cintura, luego su abdomen y finalmente tomó la erección de su pareja dándole una pequeña caricia en la punta antes de comenzar a masturbarla.
- Lan Zhan, Lan Zhan, Lan Zhan te amo, te amo – pronunció su nombre con adoración mientras comenzaba a derramarse en la mano de Lan WangJi sorprendiéndose así mismo por alcanzar el clímax sin previo aviso. Quedó tumbado en un estado de perdición.
El segundo maestro Lan lo giró en la cama, abrió sus piernas y se acomodó entre ellas, siguiendo la petición inicial de Wei WuXian entró en él a pesar de que no se movió de inmediato, sino que tomó las manos de su pareja y comenzó a besar dedo a dedo con tiernos besos mientras lo miraba. Wei WuXian extrañado por el gesto le sonrió e inclinó el rostro a modo de pregunta.
- Wei Ying...- llamó a pesar de que ya tenía la mirada de este sobre sí.
- ¿Sí?
- Te amo - susurró con voz profunda. Wei WuXian se mordió el labio para detener la sonrisa estúpida que se extendía en su rostro, atesoraba cada vez que Lan WangJi decía esas palabras, incluso creía que con su voz sonaban mejor.
- Muévete – le pidió mientras sonreía sintiéndose acalorado y feliz.
- Mn- asintió en un tono dulce antes de continuar moviéndose con cierta suavidad, lentamente se inclinó hacia él más bajo, quien lo abrazó mientras se movían contra sí.
Wei WuXian pegó su boca al oído de Lan WangJi y comenzó a susurrar.
- Me gusta cuando dices esas palabras mientras estas dentro de mí... especialmente mientras las susurras con este tono agitado... Me gusta tu voz, tu boca... aunque realmente me gusta todo de ti... ¡Ah! ¡Me callaré! Mmg... - cuando el más alto incrementó el ritmo de sus embestidas con el fin de callarlo, Wei WuXian solo logró clavar las uñas en su espalda mientras su cuerpo era arremetido con persistencia. Sus piernas temblaron - ¡Ah! ¡Lan Zhan...!
- No grites –
- ¡No... ah! ¡No puedo! Ya me vine una vez, sé cuidadoso – Lan WangJi se levantó un poco apoyando cada mano junto a los hombros de Wei WuXian y lo miró, este último no estaba en una posición digna ni le importaba estarlo, como tampoco le importaba lo que mostrara su rostro, estaba completamente perdido en el placer nuevamente y sin ser consciente de sus propios reflejos, movió su mano para masturbarse así mismo al ritmo de las embestidas de Lan WangJi. A medida que los minutos transcurrieron los espasmos, balbuceos, temblores en ambos se hicieron presentes hasta que finalmente ambos escondieron el rostro en el hombro del otro mientras se dejaban ir, para posteriormente ser un enredo de piernas, piel sudada y agitación descontrolada.
Cuando el cuerpo de Lan WangJi cayó totalmente cansado sobre el cuerpo de él, Wei WuXian tomó las hebras de su cabello liso y lo peinó con sus dedos. Lo ordenó a un costado para que este no se empapara con el sudor de la gran espalda del más alto. Sintió la respiración de Lan WangJi relajarse considerablemente hasta hacerse acompasada.
- ¿Lan Zhan...? ¿Lan Er-gege? ¿Te dormiste sobre mí? – Wei WuXian rió, por lo que la leve sacudida despertó un poco a Lan WangJi y gruñó– Oh, lo siento Lan Zhan... puedes dormir sobre mí aunque me aplastes.
- Mn – entonces movió su cuerpo hasta quedar solo con el dorso apoyado sobre el pecho de Wei WuXian, y en un movimiento de sus dedos la vela encendida se apagó.
- Así está mucho mejor... - en la oscuridad Lan WangJi buscó su mano y cuando la encontró, se la llevó a la boca, depositando un beso suave en el dorso de esta. La mantuvo cerca de sí. Ninguno volvió a hablar, y gracias a que la posición le permitió al segundo maestro Lan escuchar los latidos de Wei WuXian, tampoco volvió a soñar esa noche.