sábado, 24 de julio de 2021

One Shot TGCF: Un corazón fantasma


Xie Lian estaba dispuesto a esperar diez mil años si era necesario, Hua Cheng volvería y estaba tan dispuesto a esperarlo que a diario se preparaba para su regreso, la reconstrucción de la cabaña, la compra de una cama espaciosa, la construcción de un par de escritorios para su practica de caligrafía, la plantación de nuevos árboles y flores. Cada día agregaba algo más que esperaba fuera del agrado de Hua Cheng cuando regresara, pero cada vez que llegaba la noche y eso no sucedía el corazón de Xie Lian latía con cierta pesadez que invocaba pesadillas.

Las pesadillas era uno de los aspectos que Xie Lian detestaba de su vida, le traía de vuelta las remembranzas empolvadas y enterradas gracias a los palazos del tiempo, le traía a los rostros sofocados de sus padres mientras colgaban de una seda blanca, los rostros de sus amigos en medio de despedidas amargas, las frustraciones de no poder salvar a nadie, de ver morir a todos frente a sus ojos, de haberse equivocado tanto. Y ahora, le traían el rostro de un hombre que se desvanecía entre sus dedos hasta solo convertirse en mariposas que se llevó el viento. Xie Lian odiaba despertar con la angustia en la garganta y el rostro en lagrimas, odiaba abrazarse así mismo en la oscuridad y el silencio de la noche, y aunque creía haber hecho las paces con la soledad no podía hacer las paces con la ausencia de Hua Cheng.

A veces se engañaba así mismo, haciéndose creer que en medio de la cama demasiado grande para uno, debía estar el otro recostado junto a él, entonces Xie Lian estiraría el brazo para acurrucarse fuertemente a una almohada colocada intencionalmente a su lado, fingiría que podía sentir el aroma a flores que se impregnaba en el cabello del fantasma, que podía ser suave como la piel pálida del fantasma, que podía reír como el sonido de las campanas.

A veces Xie Lian se detenía a pensar, ¿Y si Hua Cheng había logrado regresar pero se encontraba débil y escondido en algún lugar esperando a recuperar su fuerza? ¿No sería la paciencia calma de Xie Lian entonces un abandono a su persona especial? ¿Cómo podía saber cuál era la situación de Hua Cheng? ¿Cómo podía permanecer esperando y confiando en que Hua Cheng volvería y golpearía su puerta después de haber muerto nuevamente por su culpa? Porque aquel era un hecho, su descuido, permitió que Hua Cheng nuevamente agotara hasta la última gota de sí mismo para fortalecer a Xie Lian y asegurar su vida, no solo eso sino que se mantuvo forzosamente consciente cerca para aconsejar y animar a Xie Lian en medio de toda su batalla, logrando esfumar hasta sus inseguridades con su sola presencia y palabras de aliento.

Entonces Xie Lian se cubría el rostro, sin saber que hacer con la fuerza con la que lo extrañaba, sin saber como consolar la piel que picaba a necesidad de su tacto.

La incertidumbre lo consumía, siendo así se aferraba con fuerza al anillo en su cuello para calmar su corazón y se repetía una y otra y otra vez que él regresaría.





_________________





Un par de semanas después, las linternas adornaron el camino de Xie Lian y corrió en completo reconocimiento de la figura de pie fuera de su casa.

Él estaba de vuelta.

Aquella aura rebelde y segura parecía expandirse a kilómetros mientras Hua Cheng extendía los brazos en medio de su presencia imponente, su mirada brillaba en calidez y Xie Lian sintió que el mismo estaba perdiendo el enfoque de su visión debido a las lagrimas. Con el pecho agarrotado abrazó a Hua Cheng con toda la fuerza de sus brazos y estalló en un mar de sollozos.

El alivió le inundó el corazón.

Había sido paciente en la espera la mayoría del tiempo, había sido fuerte en la creencia de que él volvería, había sido valiente para enfrentar las dudas, pero ya no necesitaba nada de eso podía permitir que el miedo que se escondía bajo su piel saliera de él mientras le abofeteaba la cara porque al final, él sí había vuelto.

Hua Cheng lo abrazó con necesidad y enterró su rostro en su hombro, sus brazos fuertes lo sostuvieron firmemente y permanecieron así por varios minutos, pero pasado el tiempo Xie Lian no calmaba su corazón y Hua Cheng se tensó, le dio una mirada preocupada mientras se separaba levemente, jamás lo había visto sollozar en tal estado ni siquiera en sus días más oscuros, en tanto Xie Lian realmente había cortado todas las ataduras que usualmente le hacían contenerse, ¡Él estaba llorando por muchas razones! Parecía que todo el dolor acumulado en 800 años por fin encontró una fuga y Xie Lian ni siquiera pudo hablar para calmar la preocupación de Hua Cheng, de pronto se había convertido en un cuerpo débil y tembloroso.


- ¿Gege? ¿Duele en algún lugar? ¿Qué pasa? – Hua Cheng parecía impotente moviendo sus manos, buscando un lugar donde acomodarlas, finalmente Xie Lian tomó una de ellas y la puso en su pecho donde la movió para acariciarse así mismo con la piel de Hua Cheng. Se sintió avergonzado mientras hipaba y le mantenía la mirada como un niño indefenso. Definitivamente no era la bienvenida que había planeado darle.


- San Lang… yo… yo…


- Está bien – consoló en un susurro, su mirada aún parecía preocupada, pero su mano permaneció acariciando su pecho, sobre su corazón junto al anillo. – vamos adentro. – Xie Lian asintió mientras aún sollozaba e incluso no dejó de hacerlo cuando Hua Cheng lo levantó entre sus brazos para llevarlo dentro. – Gege ha hecho cambios. - comentó cuando le dio una leve mirada al lugar.


- ¿Te-te gusta? 


- Bonito. – respondió en un tono dulce mientras entraban a la casa restaurada, Hua Cheng dio grandes pasos hasta la recamara y allí acomodó a Xie Lian, lo mantuvo en su regazo mientras le acariciaba el cabello. Xie Lian se sentía cohibido y al mismo tiempo protegido, el cuerpo de Hua Cheng era lo suficientemente alto como para permitirle acurrucarse por debajo de su cuello, inhaló un poco del aroma de Hua Cheng para calmarse y agradeció cuando tuvo efecto de manera progresiva. Las manos del supremo acariciaban con ternura su espalda mientras sus labios estaban descansando sobre su frente, besando cada tanto o simplemente apoyándose en él, entonces comenzó a tararear y Xie Lian se congeló, era una melodía dulce que reconoció como una canción de cuna del reino de Xian Le.


- No recordaba esta canción… - susurro un poco más tranquilo mientras sujetaba la mano del más alto y le daba pequeños besos, Hua Cheng pareció encantado con el gesto y se agachó un poco para intentar mirar a Xie Lian a los ojos.


- Es lo único que recuerdo de mi madre. - confesó mientras le dedicaba una mirada suave. - Gege, ¿Está más tranquilo? - Xie Lian asintió. - ¿Este debería acomodar a Gege en la cama mientras va por el buey?


- Oh… ¡El buey!





_________________





Hua Cheng observó la manera en que Xie Lian se paseaba nerviosamente por cada rincón de la casa, corrió para amarrar al buey, luego corrió para entrar la madera antes de que él pudiese hacerlo, procedió a cocinar, se dio un baño rápido y luego por fin se sentó a comer, si bien parecía más tranquilo, continuaba hablando tan rápido que no podía asegurar si Hua Cheng lo estaba escuchando o solo sonreía mientras lo observaba, para cuando comenzó a comer su estofado quemado ya estaba frío.

- Gege, puedo volver a calentarlo.

- Oh no es necesario, honestamente no tengo hambre. - no mintió, estaba tan nervioso por los eventos que su corazón parecía haberle congelado el estómago.

- ...pero al menos come esto por favor. - Hua Cheng sacó de sus saco un par de bollos de carne, cuyo vapor aún se extendía fuera de la servilleta.

- San Lang, ¿Por que no habías dicho que trajiste algo para comer?

- La comida de Gege estaba tan deliciosa que lo olvide por completo. - Xie Lian sospechó que Hua Cheng había comenzado a llevar comida con él en caso de que cualquier situación lo ameritara, solo por el bien de Xie Lian. No pudo evitar sonreír mientras tomaba el bollo y lo comía con ganas. - Gege, ¿No que no tenías hambre?

- Esto me abrió el apetito. - comentó antes de volver a dar una mordida entusiasta. Hua Cheng había llevado dos bollos por lo que Xie Lian tomó el que estaba en la mesa y se lo dio, este último lo tomó no sin antes rozar delicadamente sus dedos, el ligero y frío tacto hizo que el dios se tensara un momento antes de bajar la mirada tímidamente.




Ambos se alistaron para dormir, Xie Lian estaba tan concentrado en sus propios sentimientos que fue solo una vez que estuvieron frente a la cama que la verdad le azotó. Hua Cheng estaba acomodando las almohadas con una ligera sonrisa relajada. El dios se tomó un momento para respirar profundamente y recitar el sutra en su mente.

Anhelaba tener a Hua Cheng cerca, y por primera vez en mucho tiempo podría buscarlo entre las sabanas y encontrarlo. Evitó mirarlo mientras el hombre se desnudaba, en todas las ocasiones que había dormido juntos el supremo jamás se había quitado ambas batas exteriores, lo que no ayudó en absoluto en los nervios de Xie Lian.

- San Lang… - llamó sin voltearse, evitando mirar al otro mientras entraba en la cama.

- ¿Sí?

- ¿Podrías apagar las velas? - Hua Cheng lo hizo en silencio, luego el sonido de las sabanas removiéndose llegó a los oídos de Xie Lian, este respiró profundamente antes de despojarse de las túnicas exteriores y dirigirse a la cama para recostarse, a pesar de sus evidentes nervios no mantuvo distancias entre sus cuerpos, una vez que la luz de la luna le permitió vislumbrar la silueta de Hua Cheng se acercó de inmediato a él, abrazando su cintura. Sintió el cuerpo del más alto tensarse unos segundos antes de voltearse para acomodarse en el abrazo, estaba frío y Xie Lian lo agradeció, estaba seguro que el calor que emanaba de él era evidente para el supremo.


Xie Lian cerró los ojos e hizo un sonido satisfactorio cuando Hua Cheng apartó delicadamente los mechones que le cubría el rostro.

- ¿Puedes ver bien en esta oscuridad? - preguntó Xie Lian en un susurro. El fantasma rio bajo, el sonido produjo una leve vibración en su pecho y el corazón del dios se sintió tan en paz que no pudo evitar abrazar con más fuerza.

- Puedo verte. - respondió en el mismo volumen. - ¿Cómo estás?

- ¿Hum? Perfecto, nunca ha sido más perfecto. - soltó sin ataduras mientras la oscuridad le inhibía la vergüenza – Oh, ¿te refieres a mi episodio de llanto? Ignora lo que sucedió por favor, solo… creo que fue demasiada felicidad para este viejo corazón.

Hua Cheng bufó suavemente, luego depositó un beso en la coronilla de Xie Lian. Ambos suspiraron. El dios enterró la nariz en la bata de Hua Cheng, frotó con el rostro hasta tocar un poco de la piel fría y luego frotó allí su nariz, subió la nariz por el pecho del supremo escuchando como sus respiraciones innecesarias se volvían un tanto entrecortadas. Entonces Xie Lian no lo pensó y depositó un beso en su cuello, luego enterró nuevamente el rostro y lo abrazó con fuerza, esta vez no se midió hasta que escuchó un leve sonido amortiguado proveniente de Hua Cheng.

- Ouh.

Xie Lian se congeló.

- ¡Lo siento! Aún no me he acostumbrado a tanta energía espiritual... ¿Te lastimé?

- Esta bien – susurró entre risas Hua Cheng – Gege está feliz. Puede usar mi cuerpo como guste.

A Xie Lian no le tomó dos segundos entender el doble sentido en aquel tono burlón.

- ¡San Lang! - aprovechando que sus manos estaban en la espalda del fantasma, le dio una leve palmadita que solo consiguió una risa más grande de Hua Cheng, aparentemente satisfecho con la reacción. - pero…

- ¿Pero? - un silencio inundó la habitación y el supremo espero pacientemente hasta que fue evidente que el dios no pretendía continuar, por lo que instó - ¿Gege quiere decir algo?

- San Lang… - esta vez susurró en un tono aún más bajo.

Xie Lian notó algo. Si bien Hua Cheng devolvió cada una de sus muestras de afecto durante la noche, él mismo no había comenzado ni una sola. Estando acostumbrado a que fuera este el primero en acercarse Xie Lian se sintió un poco preocupado. Sin pensar de más y escoltado por la confianza nocturna se decidió a preguntar.

- ¿San Lang está manteniendo distancia esta noche?

- ¿Le parece a Gege que esto es mantener distancia? - preguntó divertido, aunque Xie Lian notó el matiz de sorpresa.

- Pero si yo no abrazaba a San Lang, ¿El lo hubiese hecho? - hubo un silencio como respuesta, Xie Lian se tensó.

- No es nada de lo que Gege está pensando. Es solo que… - soltó una risa amarga, aparentemente riéndose de sí mismo – Este no sabe si puede controlarse, por lo que optó por una distancia prudente, aunque… no me lo está haciendo precisamente fácil.

El tono le hizo sentir a Xie Lian que Hua Cheng se miraba así mismo como algún tipo de bestia.

- Hum, si… no te controlaras, ¿Qué harías en este momento? - Xie Lian escuchó a San Lang chasquear los labios.

- ¿Gege quiere escuchar ese tipo de palabras? - se burló.

- San Lang, hablo en serio. - nuevamente dio una leve palmita en la espalda de Hua Cheng, obteniendo nuevamente una risa por la reacción.

- Bien, es solo que no quiero ser hostigoso con Gege.

- Oh… puedes serlo. - autorizó.

- ¿Está seguro? Es muy probable que se aburra de mi y quiera correr para tener un poco de espacio. - Xie Lian bufó suavemente esta vez.

- Mmm… San Lang puede ser hostigoso cuando estemos en la cama. - aunque dijo esas palabras de manera inocente, él mismo se tensó luego de escucharlas salir de su boca - ¡Yo- no me refería a…! - nuevamente el fantasma rio.

- Gege, ¿Me autoriza a acercarme más?

- Si. - susurró con timidez. Entonces sintió que el más alto se removía, acortando la poca distancia que había entre sus cuerpos, enredando una pierna entre las suyas y dejando descansar la otra sobre la cadera de Xie Lian, este se sorprendió tanto que no pudo evitar tensarse, menos cuando una de las manos de Hua Cheng bajó por su espalda hasta el límite de ella y luego subió en una caricia un tanto apasionada que hizo temblar a Xie Lian.

Hua Cheng había bajado un poco para acomodar su rostro a la misma altura que el del dios, esta vez su nariz rozaba la del otro, mientras la luz de la luna le permitía ver la sonrisa firme y sincera. Xie Lian vio que el ojo de Hua Cheng brillaba con tanta intensidad que sintió su emoción.

- ¿Es muy incomodo? - preguntó una vez que terminó de enredar su cuerpo al de Xie Lian. Este último negó con la cabeza y levantó la mano para acurrucar la mejilla de Hua Cheng, se acercó a él y dio un suave beso en su mejilla, el fantasma giró el rostro para buscar sus labios pero Xie Lian se alejó un poco con una sonrisa juguetona, el supremo soltó una carcajada, Xie Lian estaba seguro de que nunca lo había escuchado reír tantas veces de manera honesta. Dio otro beso en la punta de su nariz, luego se inclinó un poco para besar el parche de su ojo lo que causo un leve temblor en el más alto, Xie Lian no se detuvo en ello, bajó de inmediato a sus labios para darle un beso casto, fue tan fugaz que Hua Cheng no alcanzó a devolverlo y cuando el dios se alejó ya podía ver el puchero en el supremo.

- San Lang es bonito. - se limitó a decir mientras lo miraba con cariño. El más alto frunció el ceño y cerró los ojos, luego levantó una mano y se quitó el parche del ojo, Xie Lian estaba tan asombrado que se tensó sin darse cuenta, ante ello Hua Cheng también se tensó y dejó su mano a medio actuar. Xie Lian frunció el ceño sin saber qué decir para solucionar el mal entendido, por lo que se arrojó con cierta brusquedad hacia los labios de Hua Cheng este último estaba sorprendido pero respondió el gesto de inmediato, cuando el parche del ojo cayó ninguno lo notó. Xie Lian se arrojó sobre el cuerpo del otro, inclinándose sobre el torso para besarlo más profundamente abriendo sus labios y atrapando entre los suyos los fríos labios del fantasma, cuando sintió la lengua de Hua Cheng rozando levemente su labio inferior en un permiso silencioso, Xie Lian abrió la boca permitiéndole entrar dejando que sus manos vagaran por el estómago del otro no notando en lo más mínimo donde estaban tocando.





Los sonidos húmedos inundaron la habitación, Xie Lian cada vez inclinaba más de su cuerpo sobre el de Hua Cheng, ignorando por completo como era su pierna la que estaba acomodada esta vez entre las del supremo, tampoco notó como su mano subía y bajaba frotando desde la cadera del otro hasta su muslo y luego volvía a repetir el movimiento, por su parte Hua Cheng estaba tenso bajo el peso de Xie Lian, pero no se movió ni se alejó en lo más mínimo, sin embargo sus manos se mantuvieron en la espalda de Xie Lian subiendo y bajando pero limitándose en la parte baja, fue solo cuando Xie Lian movió su pierna inconscientemente y rozó una dureza entre los muslos de Hua Cheng, que despertó de su ensoñación. Se congeló y se apartó de los labios ajenos, mirando fijamente al fantasma que también lo miraba mientras su otro parpado se mantenía cerrado, la vista un tanto vulnerable de Hua Cheng le devolvió un poco del valor que la vergüenza le había arrebatado.

El más alto notó la sorpresa de Xie Lian y le dio una mirada apenada.

- Lo lamento, pero en mi defensa Gege fue quien me atacó.

Xie Lian estaba tan ruborizado que sentía las orejas calientes, pero se detuvo a mirar con detenimiento a Hua Cheng bajo la tenue luz de luna. Su cabello estaba totalmente esparramado por la almohada, su parpado descubierto, su bata interior yacía casi por completo descubierta en la zona superior, su piel pálida era notoria aún en aquella oscuridad y su expresión era una mezcla de vergüenza y preocupación, Xie Lian se removió para darle espacio y entonces también sintió su propia dureza.

- Oh. - soltó mientras su rubor se extendía por su cuello, parecía que Hua Cheng ya lo había notado porque la sonrisa en sus labios pareció aumentar de tamaño. Xie Lian soltó una risa nerviosa y se acomodó sobre el pecho de Hua Cheng, sabía que con ello ambas erecciones estaban peligrosamente cerca, pero ¿Cuándo fue la última vez que se vio en una situación tan vulnerable y se sintió tan cómodo?

Hua Cheng parecía asombrado por su reacción pero también rio.

- Gege, ¿Quiere dormir?

- Deberíamos, ya es tarde – respondió Xie Lian con un tono aún divertido. Se acomodó en el costado de Hua Cheng y le dio un beso en el hombro descubierto. - Espero que San Lang perdone a este por sobrepasarse esta noche.

- Gege puede sobrepasarse con este cuando lo desee. - susurró con total honestidad, haciendo reír nuevamente a Xie Lian.

- San Lang… - susurró con un poco de pesar.

- Gege, no se preocupe por esto. Sé cuales son sus límites de cultivación, que me permita compartir la cama con usted es más de lo que yo – fue interrumpido por un beso rápido. Xie Lian se abrazó a su pecho y sonrió. Se mordió la lengua para evitar soltar su honesto deseo hacia el hombre frente a él, optó por decir algo más.

- Te quiero. Te quiero, San Lang.

Tomó un momento antes de que el fantasma pudiese responder, cuando lo hizo, su voz en susurro estaba cargada de calidez.


- Yo más.






jueves, 17 de junio de 2021

Sugerencias de Fan fiction - TGCF


No hay caminos unidos

Una versión de TGCF donde Jun Wu coloca el grillete maldito de Xie Lian sobre sus ojos durante su primer destierro, cegándolo, y se va solo en lugar de convertirse en una carga para sus padres y amigos.

Pero todavía hay alguien cuidándolo.



Tras una misión Hua Cheng ha vuelto a ser Wu Ming, Xie Lian decide lidiar con ello con amor.



Jun Wu le dijo a Xie Lian que es malo en cama.
Xie Lian decide practicar con su compañero de cuarto Hua Cheng.



Hua Cheng está rodeado de fans en medio de su carrera musical, entre ellos encuentra un rostro reconocido, es Xie Lian. Es un au moderno muy bonito.


No Water Is Enough

Jun Wu toma posesión de las cenizas de Hua Cheng, modifica sus recuerdos y entonces Xie Lian es el enemigo. El Príncipe Heredero solo quiere recuperar a su esposo.
Es un fic con angustia pero final feliz.



Au Moderno - Cuando los padres de Xie Lian mueren alguien deja una flor para él cuando llora, años después comienza a convivir con un chico que planta flores en su jardín se enamora y lo recuerda.



Momento en el ataúd, termina en más que simples roces.


Hua Cheng le pide a su esposo que use las vestimentas de sus recuerdos, pero lo que no se esperaba es que estas no incluyeran pantalones.



Hong'er lo ama tanto que adora tener su permiso para hacer de su Dios el significado de su existencia.



Continuación de lo anterior (To Love a God). Basado en el libro 4, los momentos que marcan a Wu Ming y la historia cambia.



Xie Lian toma el lugar de una pobre chica que víctima de su padre debía casarse con el Rey fantasma, lo que nadie se esperaba es que una vez que el Rey Fantasma ve al hombre disfrazado de novia lo acepta.



Xie Lian viaja al pasado y trata de reconquistar a Hua Cheng, pero inesperadamente este cree que Xie Lian y He Xuan tienen algo.




Hua Cheng encuentra a Xie Lian cuando cae del cielo.




Hong'er es un gato que se ha convertido en persona y Xie Lian lo ama.



Au Moderno - Xie Lian es maldecido por su virginidad y comienza a leer mentes, entonces descubre que su compañero de trabajo Hua Cheng está enamorado de él.



One Shot - Cada día se sienten más cómodos el uno con el otro, Xie Lian nunca antes se había sentido tan cerca de nadie y cuando no está lo anhela tanto que lo asusta.



Viaje en el tiempo, Xie Lian y Hua Cheng tienen la oportunidad de arreglar el pasado.


Corazón + Hueso

Ha perdido la memoria.

Hua Cheng emerge del monte Tong'lu buscando a alguien a quien no puede nombrar, ubicar, imaginar. Durante siglos, persigue fragmentos de memoria, hasta que se topa con un cultivador vestido de blanco que podría ser la respuesta a las preguntas que ha llevado consigo durante ochocientos años.


Steady Love

Xie Lian viaja por el mundo con su camioneta, pero él siempre vuelve a Hua Cheng, ¿Por qué? él tampoco lo sabe, pero un día deciden irse juntos en una improvisada escapada a la playa, entonces la respuesta se hace clara.


Las cosas que no sabes de mí

One Shot - Xie Lian está de cumpleaños y está de mal humor, Hua Cheng se siente perdido.


Déjame ser devoto, déjame ser codicioso.

Cuando Xie Lian despierta, es Wu Ming quien está a su lado, luego de revisar lo que ha sucedido descubre que su esposo perdió recuerdos de manera intencional, entonces decide mimar a Wu Ming.


Mi nombre en tus labios

Por simple curiosidad, Xie Lian llama a una línea telefónica de sexo y conoce a Wu Ming, con quien se entretiene por meses antes de sospechar levemente lo similar que es su voz a la de Hua Cheng.


Xie Lian runs away

Xie Lian se escapa para conocer la realidad de su reino, entonces se encuentra con un pequeño niño hambriento y cubierto con vendajes.


I Can Bring Heaven to You

Xie Lian acaba encerrado en un armario con Hua Cheng mientras que sus amigos afuera esperan en la fiesta, se entera de la finalidad de este juego y entonces... ¿No se supone que deberían estar besándose? 


The Heavenly Emperor Turns red

¿Xie Lian está celoso? Hua Cheng se deleita.


The Beach Episode

Hua Cheng se frustra cuando Xie Lian lo cree enamorado de otra persona, el problema está precisamente en que intenta unirlos. Entonces Xie Lian le enseña a Hua Cheng a besar, todo con el fin de tener mejores conocimientos para cuando bese a esa persona, Hua Cheng entonces piensa que no todo ha resultado tan mal.


No hay un tercer camino, solo estás tú

En medio del presente, Xie Lian y Hua Cheng se encuentran e inesperadamente se reconocen.


Un sueño de mariposas incoloras.

Cuando Xie Lian encuentra al pequeño niño desnutrido envuelto en vendas y entonces decide cuidarlo.


Sweetest reunion

Hua Cheng ha regresado. Basado en el capítulo 243.


Serie: Sabes que despejaré mi corazón

Hua Cheng salva a Xie Lian de un encierro eterno dentro de un ataúd. 

Luego, Hua Cheng intenta curar los miedos de un corazón lastimado.


Serie: La intimidad no sexual es en realidad algo que me puede volver tan salvaje.

Serie destinada a los mimos Hualian.


I hereby pledge all of my days

Xie Lian se convierte en un niño, Hua Cheng lo mima.


Just a Bit Closer

Pre-relación. Hua Cheng cree que todo saldrá bien en su rutina domestica con su Alteza, pero entonces una pregunta lo desconcierta, "¿Los Reyes Fantasma no se bañan?" habían transcurrido 800 años, pero él definitivamente no estaba listo para esto.


There's no rush

Xie Lian se ha acostumbrado a la manera en que Hua Cheng lo distrae.


Lo que sucede cuando Xie Lian come los brownies de He Xuan

One Shot - Xie Lian es drogado accidentalmente, Hua Cheng está enfadado.


On the Study of eroticism

Xie Lian descubre que es más receptivo de lo que es capaz de admitir.


Unendurable

Xie Lian tiene una idea para hacer sentir amado a su esposo, para ello necesitara la ayuda de uno de sus clones.


Five Senses

Un poco de ternura obscena. 


Is this the End of All the Endings?

Hua Cheng es un fisioterapeuta que se enamora perdidamente de un paciente con muy mala suerte.


Volveré a la vida, solo para tí.

Una mirada del capítulo 177 desde la perspectiva de Hua Cheng. 


Pequeños asuntos

Hua Cheng ha sido maldecido, de pronto se ha vuelto diminuto.


Maldiciones, nuevos trucos y viejas prácticas

Xie Lian es maldecido y se vuelve pequeño, Hua Cheng intenta no estallar de ternura.


In your arms

Serie de historias cortas donde XL descubre lentamente sobre sexualidad. Es bastante tierno uwu


Summer Spell

Hua Cheng se enferma, Xie Lian lo cuida.


Palabras bonitas

Xie Lian es un escritor de fan fiction que tiene un lector recurrente, se hacen amigos por internet, comparten llamadas de voz y antes de que se de cuenta Xie Lian cree que está enamorado.


 Xie Lian runs away

Xie Lian se escapa del palacio para conocer más de su pueblo, entonces se encuentra con un niño conocido de sucios vendajes en el rostro.


Lips That Would Kiss 

Xie Lian le pide que no lo abandone, entonces el último suspiro de Hua Cheng se convierte en una llama que seguirá a  Xie Lian como en otros tiempos. Xie Lian no sabe si Hua Cheng lo escucha, si sufre, solo sabe que esta allí para él, como siempre.

Un fic de cuatro capítulos con angustia, muchisima ternura y final feliz.


Under a Thousand Lights

One Shot Wattpad - La primera vez Hualian, este es el supuesto lemon escrito por la autora, no es escrito por la autora solo es una traducción de un fan fiction, disfrútelo. 


Autores de fan fiction recomendados:

Yuechum

Linisen

domingo, 18 de abril de 2021

One Shot: ¿Lan Zhan? ¿Qué es esto?



En medio de una situación poco habitual Wei WuXian se encontró sin saber qué hacer.

Lan WangJi permanecía recostado en el jingshi a la luz de las velas, el sudor cubría con destellos su piel, un ceño fruncido se detectaba entre sus cejas y aunque tan solo unos minutos atrás había asegurado estar bien, Wei WuXian podía decir con solo mirarlo que la fiebre había aumentado.

- Fue mi culpa… - susurró mientras exprimía la toalla húmeda y luego la palpaba por el cuello desnudo del segundo maestro Lan – no debí hacer enfadar a esa cosa, y tampoco debí permitir que te interpusieras entre ella y yo. Ah, Lan Zhan, dale un poco de cara a tu esposo y la próxima vez déjame pagar las consecuencias de mis actos.

- ¿Próxima vez? – susurró Lan WangJi, aunque su voz era firme no pasó desapercibido que estaba tres tonos más ronco de lo usual. Wei WuXian se mordió el interior de una mejilla.

- Sabes lo que quiero decir, HanGuangJun no debería ir por allí recibiendo los daños por mí.

El segundo maestro Lan solo suspiró como respuesta haciendo a Wei WuXian chasquear la lengua.

- Eres incorregible.

Sabiendo que no podría hacer que se arrepintiera ni mucho menos que prometiera no repetirlo, se limitó a recostarse junto a él, acomodando bajo la manta ambos cuerpos y abrazando con fuerza el torso desnudo de Lan WangJi. En algún momento al entrar en la habitación en medio de la urgencia, Wei WuXIan había arrojado las túnicas del segundo maestro Lan lejos y se había quitado así mismo la externa para evitar que el barro en ella pudiera ensuciar la cama o el cuerpo del otro. Ahora mismo, mientras se abrazaba al cuerpo de Lan WangJi solo con la túnica interior puesta, notó cuanto estaba sudando el hombre junto a él, ya que la tela se empapaba con rapidez.

- ¿Te sientes muy mal? – preguntó en un susurro cerca de su oído, la voz de Wei WuXian era lastimera incluso en medio del tono bajo, Lan WangJi suspiró antes de negar con la cabeza – hum, incluso si sintieras como si tus entrañas se quemaran desde adentro no me lo dirías.

- Entonces no preguntes. – respondió el segundo maestro Lan, su tono de inmediato subió el ánimo de Wei WuXian.

- Ash HanGuangJun, ¿Qué manera de hablarle a tu esposa es esa? ¿No ves que el corazón de tu doncella es sensible? – Lan WangJi se volteó repentinamente y enredó sus extremidades entre las del otro. Un leve temblor se le escapó de los hombros, Wei WuXian de inmediato lo abrazó con fuerza. - ¿Qué pasa? ¿Necesitas vomitar?

- Frío.

- … ¿Subió más la fiebre? – susurró mientras lo apretaba con más fuerza. – Sé cómo te sientes, la primera vez que me sucedió creo que me desmayé, pero HanGuangJun es mucho más fuerte que yo en esos años… y en estos. Seguramente no aumentará en más que fiebre así que si Lan Zhan descansa, si descansas lo suficiente, tal vez mañana despierte como nuevo. – Wei WuXian acomodó su mano en la nuca del segundo maestro Lan y comenzó a masajear con cierta presión en los dedos, se tomó su tiempo para alejarse un poco y besarle las mejillas sonrojadas, aunque Lan WangJi no abría los ojos sus propios dedos dibujaban círculos en la cintura de Wei WuXian un claro indicador de que le gustaba la atención que estaba recibiendo. – Este Patriarca Yiling se ha vuelto el sirviente de HanGuangJun, haría lo que fuera por el placer de mi amo. – susurró juguetonamente mientras su mano bajaba con rapidez por su estómago, insinuando promesas silenciosas.

Lan WangJi respiró con fuerza, pero para sorpresa de Wei WuXian detuvo su mano antes de llegar a su destino.

- Oh ese es un claro indicador del malestar de mi esposo. – cuando Lan WangJi retiró en silencio y con suavidad la mano, rozó sin intención la entrepierna de Wei WuXian percatándose de la dureza en la zona. Detuvo sus movimientos y Wei WuXian soltó una carcajada, dándole espacio a sus rostros para mirar a los ojos del otro - ¿De qué te sorprendes? Estás abrazado a mí con tanta fuerza que mi cuerpo responde a ti, puedo tener estás reacciones incluso si solo pienso en el aroma de tu piel Lan Zhan así que no te ah… - El segundo maestro Lan enredó su muslo con fuerza entre las piernas de Wei WuXian, rozando la parte baja de su erección. - Oye, no te esfuerces, no es como si no pudiera tocarme a mí mismo.

- Mn. Entonces hazlo. – Lan WangJi llevó la propia mano de Wei WuXian hasta su entrepierna, incentivándolo. Este lo miró con la boca entreabierta.

- Que cara tan gruesa tiene mi esposo. – logró decir sin reírse, pero apretó los labios posteriormente, la vista de su pareja con las mejillas rosadas por la fiebre, el sudor y sus palabras le hicieron sentir que lo había emborrachado. – Y si lo hago, ¿Qué harás tú? ¿Me mirarás?

- Mn. – la promesa en los ojos del segundo maestro Lan hicieron que Wei WuXian riera libremente esta vez.

- ¿Cómo puedes parecer tan solemne prometiendo este tipo de cosas Lan Zhan? Bien, bien, puedes mirar. – Lan WangJi se acomodó sobre su costado para darle un poco de espacio, pero este último le acercó más con una pierna - ¿Qué haces? Ya te dije que necesito de tu olor para hacerlo Lan Zhan, quédate junto a mí, más cerca, eso es, no quites de allí tu muslo.

El segundo maestro Lan le dedicó una mirada que cantaba entre la ternura y el anhelo, Wei WuXian sintió que solo su tumulto de emociones podría hacerle llegar antes de tiempo, por lo que debió cerrar los ojos antes de comenzar su tarea. Bajó la mano por su cuerpo sin ningún tapujo y entonces acarició el retorno de su erección con la punta de los dedos, era un movimiento que simulaba ser el de Lan WangJi en sus primeros toques entre besos. Se frotó con el muslo entre sus piernas mientras entraba en calor y se le aceleraba la respiración, incluso con los ojos cerrados podía sentir el peso de la mirada del segundo maestro Lan en él. Acarició la punta de la erección dejando que un escalofrío le recorriera la espalda y soltando un primer gemido, abrió los ojos solo para encontrarse los ojos de Lan WangJi clavados en su rostro, le sostuvo la mirada mientras tomaba su erección por completo y la bombeaba, por largos minutos se convenció de que su mano era la de Lan WangJi, acelerando a los ritmos que solía llevar cuando este lo tocaba, las mejillas de Wei WuXian también se tornaron rojas y el sudor de su cuerpo se mezcló en la bata con el de su esposo.

- Ah… Lan Zhan… tus dedos, ¿Puedes ponerlos en mi boca?

Lan WangJi obedeció de inmediato, colocando dos dedos entre los labios húmedos y permitiendo que fueran chupados con fuerza por su boca. Notó que Wei WuXian parecía acalorado especialmente por eso, moviendo con mayor rapidez la mano que cubría su erección. En un acto que fingía ser inocente movió sus dedos hacia afuera y luego hacia adentro, repitiendo un ritmo tortuoso que hacía salpicar un poco de saliva fuera de la boca de Wei WuXian.

- Mmg – se quejó Wei WuXian cuando notó la petición implícita. Copió los movimientos de los dedos de Lan WangJi en su propia mano mientras se masturbaba, dibujando un ritmo lento, fuerte y tortuoso, luego rápido, tan rápido que le agitaba hasta hacerle abrir la boca, entonces se detenía y nuevamente era lento pero duro. – Mmng.

Wei WuXian notó que su saliva le estaba recorriendo la mejilla y pronto humedecería la almohada, pero entonces Lan WangJi se acercó a darle una lamida, la mano desocupada de este se había aferrado a la parte baja de Wei WuXian dando caricias insinuantes sobre los vellos rizados de la entrepierna, pero no tocándola.

- Mmg. – Wei WuXian se frotó fuertemente en el muslo de Lan WangJi, apretándolo mientras se sentía acelerar hasta un camino conocido, chupó con vigor los dedos antes de darle una mordida para impedir que salieran de su boca, entonces tembló y se corrió bajo la mirada atenta de su esposo que no parecía poder despegarse de su rostro.

Cerró los ojos cuando la satisfacción le calmó los músculos y permitió que Lan WangJi retirara lentamente los dedos mojados de su boca y el muslo de entre sus piernas.

Suspiró cuando sintió una mano húmeda acariciando gentilmente una de sus mejillas.

- Hum, Lan Zhan… - aún con los ojos cerrados Wei WuXian palmó el desastre que había hecho en los muslos de Lan WangJi y lo secó con su propia túnica. - ¿Esta distracción fue suficiente para calmar tu dolor? ¿Tu esposo lo ha hecho bien?

Por la suave sacudida en la cama, Wei WuXian adivinó que Lan WangJi debía estar riendo. Creyó escuchar algo, pero debido al gran relajo físico y la comodidad de los brazos del más alto, se durmió antes de entender el qué.



.

.

.



Era de mediodía cuando Wei WuXian abrió los ojos y se dignó a levantarse de la cama, poca fue su sorpresa cuando se vio así mismo con un nuevo y sedoso atuendo de ropa en tanto la sensación de limpieza se extendía por toda su piel. Las sabanas de la cama y la limpieza del jingshi también eran una indudable prueba de que Lan WangJi había despertado sintiéndose mejor.

La puerta se abrió solo un poco después de que Wei WuXian se estirara y rodara por el suelo, hábito que Lan WangJi conocía como la manera infantil en que su esposo se arrastraba hasta la mesa para desayunar. No era un buen día si Wei WuXian no lo hacía.

- Oh, huele bien. – felicitó mientras repartía las especias en su arroz. - ¿Cómo te sientes, Lan Zhan?

- Estoy bien. - respondió mientras se sentaba correctamente frente a él y se servía té.

- ¿Tu fiebre se ha ido?

- Mn.

- ¿Duele algo?

- No.

- ¿Dormiste bien?

- Mn.

- ¿De verdad estás bien? ¿Completamente seguro? – esta vez la respuesta fue un suspiro, Wei WuXian solo sonrió con la boca llena del arroz ahora rojo. – Mmm, esto está muy bueno pero creo que es un momento perfecto para abrir un licor.

- Es temprano. – protestó el segundo maestro Lan.

- ¡Solo será un trago, lo prometo! – cantó mientras se alejaba para buscar en el escondite bajo las tablas del suelo, sin embargo una vez que lo abrió notó que había una tela rigurosamente doblada junto a las botellas. - ¿Lan Zhan? ¿Qué es esto? – preguntó sin voltearse, pero notando de reojo como el segundo maestro Lan de repente parecía incómodo.

Desenredó la prenda y entonces la reconoció, precisamente por el aroma que salió de ella.

- … - la revisó por ambos lados solo para estar seguro antes de hablar - ¿Esta… no es la túnica interior que llevaba puesta anoche? ¿La que ensucié?

- Mn. – aunque su respuesta parecía casual mientras bebía té, su espalda estaba más rígida de lo normal y entonces Wei WuXian explotó en carcajadas. – Se enfriará tu desayuno. – advirtió en un mal intentó de evitar el tema lo que solo aumentó las risas del otro.

Wei WuXian intentó balbucear algo, pero su risa y las lágrimas en sus ojos no le permitieron hacer nada más que sacudirse hasta que su costado derecho comenzó a doler. Volvió a dejar la túnica en el escondite, sacó una botella y tapó el agujero en el suelo. Se arrastró hasta la mesa y se sirvió una copa mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos, solo dos minutos después estuvo preparado para burlarse de Lan WangJi, pero entonces su boca estuvo sorpresivamente llena de arroz.

- Mmfng Lang Zhamg déjadme hablad.

- Come o se enfriará. – se limitó a responder el segundo maestro Lan mientras colocaba más y más arroz en la boca de Wei WuXian, quien nuevamente comenzó a carcajear.





martes, 9 de marzo de 2021

Intrínseco - Extra 1: No será hoy.



Lan JingYi había visitado la montaña antes, al menos una docena de veces y nunca había estado tan nervioso.

El aire zen del lugar usualmente era suficiente para mantener su mente clara, sacando lo mejor de sí y logrando incrementar considerablemente su cultivo durante sus visitas, sin embargo ahora le temblaban las manos, y se sentía estúpido por ello después de todo, ¡Había dormido con Shaymin antes! Aunque no estaba seguro de si contarlo como aquello, a veces simplemente despertaba con el otro abrazando su espalda o mirándolo sonriente con sus ojos claros formando medias lunas. Sin embargo, nunca se había dormido sintiendo su presencia. Desde que Mei Fen le anunció que compartirán habitación por petición del mismo Inmortal, Lan JingYi se había convertido en un manojo de nervios y pensamientos nublados, ahora que estaba de pie fuera de la habitación su ansiedad se hacía insoportable.

Se quedó de pie en la puerta varios minutos, sabía que Shaymin fácilmente podía sentir su presencia pero aun así no había abierto la puerta así que tomó aquello como una oportunidad para relajarse.

"Tal vez no suceda nada, si no ha sucedido por diez años, ¿Por qué sucedería ahora? Compartir una cama no es nada."

Respiró profundo.

Una, dos, tres veces. Su rostro aún estaba caliente.

- ¿Estás sufriendo una combustión espontánea? – escuchó la indudable voz de Shaymin sobre su cabeza, entonces levantó la mirada y se encontró directamente con el inmortal colgando de cabeza, sus piernas abrazando una rama de un gran árbol. Había asumido erróneamente que Shaymin estaba dentro de la habitación y ahora al saberse descubierto tan nervioso, no pudo impedir que su rubor se extendiera hasta su cuello. Shaymin apretó los dientes de modo que Lan JingYi lo entendió, él sabía el porqué de sus nervios.

- No digas nada. – suplicó cuando Shaymin abrió la boca para decir algo.

- Estás nervioso por nada, instalé otra cama en mi habitación. – Shaymin inclinó el rostro hacia un costado de manera inocente y oh, Lan JingYi como amaba cuando hacía eso.

- Ah.

El silencio se instaló entre ellos antes de que los ojos de Shaymin dejaran el brillo burlesco y ahora le dedicara una mirada cálida.

- Vamos, está comenzando a hacer frío.

Lan JingYi solo asintió mientras el inmortal bajaba del árbol con un sencillo salto, tomaba su mano y lo arrastraba a la habitación.

El joven Lan se había acostumbrado a la sutileza de los muebles y construcciones en la montaña, pero era primera vez que veía la habitación de Shaymin personalmente y la diferencia era notable, no por el tamaño de la habitación sino por la cantidad de cosas en ella.

- Eres un acumulador – acusó en cuanto entró. Shaymin se rió.

- Mi habitación tiene buen Feng Shui de todas formas. – defendió. La habitación tenía dos libreros grandes copando dos paredes completas de un extremo, un escritorio en medio que tenía junto así otra montaña de libros y pergaminos con marcapáginas sobresalientes. Lan JingYi no pudo evitar preguntarse cuánto sabía Shaymin acerca de conceptos elementales que el mundo fuera de la montaña ni siquiera conocía.

Efectivamente había dos camas, una a cada lado de la habitación y cada una contaba con un buró. Más atrás había un biombo y Lan JingYi adivinó que allí debía estar la bañera. Cerca de él colgaban decenas de túnicas elegantes de colores claros en los que se repetía el blanco. Por toda la habitación habían cofres espirituales, campanas y talismanes, pero lo más destacable eran las esmeraldas que parecían caer como estrellas colgantes en la habitación. Lan JingYi se acercó y las rozó con un dedo, sus ojos curiosos evaluaron el orden para intentar encontrar el significado en ellas.

- Oh en realidad solo están de decoración. – comentó el inmortal mientras se paseaba con confianza por el lugar y se dirigía a una esquina donde comenzó a servir té. – cuando era más pequeño utilizaba las esmeraldas para restringir mi poder pero ahora no las necesito, mi poder se ajusta con naturalidad a mi cuerpo actual, aunque restringen la negatividad así que son un apoyo para la meditación supongo.

- ¿Ya te acostumbraste? – preguntó el joven Lan, sentándose en la mesa donde Shaymin servía el té, junto a ella estaban los libros a los que JingYi les dio una ojeada sin embargo estaban escritos en un idioma desconocido. – a tu cuerpo. - sintió la necesidad de aclarar ya que Shaymin parecía pensativo.

- No del todo, fueron demasiados años siendo pequeño, aún calculo mal mi peso y caigo de los árboles a veces – comento con una risa – mi cabeza se golpea con regularidad también pero no es nada... preocupante.

- Y... ¿te acostumbraste a... las sensaciones?

- ¿Cuáles? – nuevamente Shaymin hacía aquello, inclinando su rostro hacia un costado. A Lan JingYi siempre se le atrapaba la respiración ante aquel gesto infantil e ingenuo, Shaymin ya no era un niño ni se parecía en nada a uno, su cuerpo solo se había vuelto más robusto en esos diez años en que había trabajado sus músculos, su estatura también estaba por sobre la media, sus manos tenían un camino marcado de venas y sus rasgos faciales afilados no eran precisamente delicados. Lan JingYi podía apostar que si Shaymin hubiese estado en la competencia de los cultivadores más talentosos y codiciados, definitivamente hubiese peleado los primeros puestos con los Jades de Lan. Tal vez incluso hubiese ganado gracias a la belleza de sus ojos extremadamente cristalinos. - ¿JingYi?

- Ah, eh... ya sabes... esas sensaciones.

- Me temo que tendrás que ser más específico. – ante la curiosidad sincera en los ojos de Shaymin, el joven Lan inhaló con fuerza antes de responder.

- ¡Sensaciones de adulto! Ya sabes... codicia, celos... deseo. – balbuceó.

- ¿La codicia y los celos son sensaciones de adultos? – se burló. Lan JingYi solo se sintió frustrado al notar que lo que quería saber no estaba siendo respondido, Shaymin suspiró.

- ¿Si el tema te coloca tan nervioso no es mejor evitarlo? Siento que tu corazón saldrá de tu pecho solo para darme con un martillo en la cabeza. – Volvió a servir té y lo bebió mirando fijamente a Lan JingYi, este tenía la mirada fija en el suelo.

- Los nervios no son precisamente una negativa.

Shaymin bajó su taza mientras Lan JingYi bebió de la suya fingiendo no haber dicho nada, aunque su rostro estaba sumamente enrojecido.

Está bien, se habían besado hasta quedar sin aliento muchas veces, se habían empujado y escondido de los ojos ajenos para disfrutar en silencio de la respiración del otro, solían enredar sus piernas para rozarse mutuamente en medio de besos húmedos y aunque un par de veces Shaymin acarició y rozó de manera lasciva a Lan JingYi por sobre sus ropas, jamás se cuestionó llegar más lejos, Lan JingYi era un Lan después de todo. Y Shaymin... bueno, admitía sentirse perdido cuando se trataba de aquellos temas, después de todo diez años no era el tiempo suficiente para que pudiese trabajar la abstinencia en su totalidad o acostumbrarse a los pensamientos pecaminosos que le hacían arder la piel, pero el joven Lan sabía que Shaymin era demasiado sencillo, una vez que el tema fuera expuesto, solo buscaría aclarar las intenciones, por ello no debió haberse sorprendido por la pregunta del inmortal.

- JingYi, ¿Quieres acostarte conmigo? – y el joven Lan se ahogó con su té. - ¿No? ¿Interpreté mal? ¿Cómo más se supone que puedo interpretar lo que dijiste? "los nervios no son precisamente una negativa" – imitó con su tono mientras el otro continuaba tosiendo – si estamos hablando de deseo, ¿entonces como más debo interpretarlo?

- ¡No tienes que repetir lo que dije! – lloriqueo avergonzado una vez que consiguió hablar. Shaymin continuó bebiendo su té con normalidad.

- Solo tienes que aclararlo. – sugirió.

- ¿Tengo que hacerlo? ¿Tengo que pedirlo? ¿No quieres tú... hacer lo mismo? – esta vez Lan JingYi no pudo esconder su cuota de inseguridad, durante esos diez años había querido continuar y avanzar en ello muchas veces, pero Shaymin se alejaba no de manera abrupta pero lo hacía, dejando a Lan JingYi con un mar de dudas de si solo él se estaba quemando en excitación.

- JingYi. – el tono de Shaymin se tornó serio. Dejó la taza en la mesa y la rodeó con rapidez, antes de que se diera cuenta el hombre estaba frente a él mirándolo fijamente y tomando sus manos en una especie de consuelo. – Solo pensé que como Lan no querrías hacerlo, pero no tengas dudas de que te deseo y creo que ha quedado claro desde nuestro primer beso. Si JingYi quiere avanzar, yo estaré encantado, pero si no está lo suficientemente seguro no debería obligarse, tal vez quiera casarse en un futuro y... - Shaymin se calló cuando el joven Lan se quitó la cinta de su frente y la puso en sus manos.

- Debí haberte entregado esto hace mucho, tal vez por eso no te he dado a entender lo importante que eres para mí. Por favor, quédatela.

- ... - Shaymin miró la cinta en su mano un momento y sin poder contenerse la amarró en su frente. Lan JingYi rió se acercó a él y le besó castamente la mejilla. Los movimientos de Shaymin cesaron.

- Por favor... no hables de un futuro sin ti. – el Lan rozó un dedo por las puntas del cabello perfectamente recto de Shaymin. – yo...

El inmortal miró embelesado al hombre frente a él, tomó su mano y dio un beso en el dorso de ella, luego se acercó a su rostro y besó la punta de su nariz, luego dio un suave beso en los labios.

- Estás temblando... - susurró en un tono dulce, entonces se levantó, puso sus manos por debajo de los brazos de Lan JingYi y lo arrastró consigo hasta la cama. El joven Lan se abrazó a él con fuerza mientras Shaymin intentaba abrir las cobijas de la cama. Se rió. – JingYi, estás demasiado tenso...

¡Por supuesto que lo estaba! ¡Llevaba demasiado tiempo esperando por esto!

Y entonces Lan JingYi no podía dejar de pensar en que no se preparó lo suficiente para esto.

No revisó libros, no leyó sobre el placer entre hombres, no sabe darlo, no sabe cómo recibirlo adecuadamente, no sabe si está limpio, tal vez debía bañarse nuevamente y por quizás unas cuantas horas. Quizás no olía adecuadamente o su piel no era lo suficientemente suave, Shaymin era tan suave y perfecto que no podía compararse siquiera.

Shaymin suspiró como si pudiese escuchar sus pensamientos. Se agachó hacia él y colocó sus manos sobre el cinturón en su túnica, Lan JingYi tenía las piernas cerradas con tanta fuerza que dolían, aun así Shaymin se las ingenio para quitarle la ropa solo dejando su túnica interior, entonces lo tomó en brazos, lo recostó y lo acurrucó bajo las colchas, el joven Lan se tapó hasta el rostro con las sábanas a pesar de que el inmortal había apagado las velas. Shaymin repitió el mismo proceso consigo y se metió bajo las colchas, entonces buscó con sus manos la cintura del otro y lo abrazo, se rió suavemente.

- Esto se siente como dormir abrazado a un tronco.

- ¡Lo siento! – el tono de Lan JingYi era lamentable e inseguro, Shaymin sintió que el corazón se le apretaba, él atesoraba al joven pero la verdad es que no era bueno para expresarlo con la intensidad suficiente, no pudo evitar la culpa colándose en sí.

- No hoy.

- ¿Ah?

- No será hoy, relájate.

- ¿No hoy? – ahora el tono del Lan parecía una mezcla de timidez, agradecimiento y decepción.

- No hoy, tampoco mañana. Tal vez... - susurró acomodando a Lan JingYi debajo de su cuello y abrazándolo de costado.

- ¿Tal vez?

- De a poco.

- Hum... está bien...

Shaymin acarició el cabello de Lan JingYi mientras este se acurrucaba enterrando su rostro en su pecho, entonces se atrevió a abrazarlo. ¡Se sentía tan fuera de sí! No solía ser tímido e inseguro a tal grado, ¡Tenía una personalidad muy poco común en su familia! Pero a veces Shaymin era demasiado para él, se sentía insuficiente de tantas maneras, entonces entendió algo, él sentía demasiado por Shaymin y su deseo de defenderse así mismo de ello a menudo sólo termina por alejar al otro, ¡Incluso se había atrevido a hablar de casarse con otra persona! Eso solo podía ser debido a cuánto Lan JingYi ha callado, pero si no era bueno con las palabras tal vez debía hacer algo más.

Guió las manos temblorosas al pecho de Shaymin y las bajó hasta acomodar una en su cintura y la otra en la parte baja de su estómago, levantó el rostro y beso con labios húmedos y nerviosos el cuello del inmortal que se tensó bajo su toque, luego besó su mentón. Shaymin se relajó progresivamente y se mantuvo en silencio, dejándolo ser. No era primera vez que Lan JingYi lo besaba y acomodaba sus manos alrededor de él, pero sí era la primera vez que tomaba la iniciativa y por sobre todo, que se atrevía a dejar sus manos deambular por una zona baja. El cuerpo del inmortal era bastante tonificado, los músculos se podían sentir a través de la túnica delgada y Lan JingYi le rozó el abdomen con las uñas mientras buscaba a tientas sus labios.

El joven Lan hizo un movimiento que ya ambos conocían y enredó las piernas con las del inmortal, las manos de Shaymin se movieron por primera vez para enredarse en el cabello del otro mientras lo besaba con intensidad, Lan JingYi comenzó a generar fricción con su pierna mientras besaba y continuaba moviendo lascivamente sus manos en el abdomen y cintura de Shaymin, sin atreverse a bajar pero dejando en claro que estaba ahogado en sensaciones. Rompió el beso para besar el cuello de Shaymin y cuando sintió las manos de él buscando su cintura, lo detuvo.

- ¿Me... dejas a mí? – Preguntó tímidamente.

Siempre era Shaymin el que hacía demasiado, era el que comenzaba y el que se atrevía a tocar más allá, el foco de atención siempre era Lan JingYi entonces esta vez él quería demostrar que también lo adoraba y que se decía así mismo que no importaba si era menos en todos los sentidos, tenía un corazón en el que nadie importaba más que Shaymin.

El inmortal levantó las manos en un acto de rendición, sus labios no rieron, su expresión en la penumbra era seria e intensa, Lan JingYi esta vez estaba seguro de que le estaba resultando difícil contenerse, para averiguarlo se atrevió a bajar un poco su mano mientras continuaba moviendo sus muslos generando fricción, y aunque lo esperaba y lo quería de todas maneras se sorprendió al sentir la erección con la punta de sus dedos. La túnica era demasiado delgada, permitiéndole sentir la humedad y parte de la textura de Shaymin. Tragó grueso mientras volvía a besar sus labios.

Si no lo harían hoy, al menos dejaría claro que él quería.

En un acto de valentía tomó la caliente erección de Shaymin y la evaluó en su mano, era pesada, gruesa y bastante grande, un poco más de lo que había imaginado en sus sueños más lascivos. Tenía una capa muy suave de vellos en la base y Lan JingYi se preguntó si serían del mismo tono de su cabello o un poco más claros, aquel pensamiento le hizo reír un poco.

Sintió la curiosidad en la postura de Shaymin, pero solo negó en silencio, ¿Cómo le diría que se estaba entreteniendo con esos detalles? Era demasiado vergonzoso.

Tocó la punta de la erección con sus dedos y por primera vez escuchó la respiración de Shaymin temblar, a veces se hacía pesada entre besos pero nunca había temblado. Lan JingYi se sintió capaz.

- Te quiero. – susurró antes de volver a besarlo con intensidad, magullando sus labios con la presión del beso, Shaymin contestó con la misma fuerza y en ello Lan JingYi movió su mano, deslizando la humedad desde la punta hasta la base, apretando, sintiendo la textura de la vena que resaltaba en la erección. La mano de Shaymin que descansaba en el brazo de Lan JingYi se apretó con fuerza.

- En serio, deberías dejar que te toque no es justo. - susurró Shaymin con voz gruesa.

- No hoy, eso dijiste. – se defendió antes de volver a besarlo.

Solo una vez déjame sentirte de esta manera, solo una vez déjame concentrarme en nada más que en ti. Quiso decir, pero a cambio solo dirigió la otra mano a la parte baja de la erección, encontrando testículos sensibles que produjeron un jadeo ronco en Shaymin cuando el joven Lan decidió acariciarlos con delicadeza.

Continuó moviendo la mano a pesar de que necesitó separarse de los labios de Shaymin para respirar y llevar un ritmo adecuado, se sorprendió un poco cuando Shaymin ocultó su rostro en su cuello mientras respiraba pesadamente. El sonido de humedad comenzó a hacerse escuchar en la habitación y Lan JingYi lo registro en su memoria, Shaymin había comenzado a temblar y él solo podía mover su mano con más rapidez, la erección estaba dura bajo su toque y el joven Lan comenzó a sacudirse inconscientemente, Shaymin nuevamente intentó bajar la mano, pero fue frenada por una palmada.

- No tú.

- Pero tienes ganas... - el susurro ronco de Shaymin hizo que la propia erección de Lan JingYi se sintiera humedad con demasiada rapidez, ¡Que cosas tan vulgares podía hacerle sentir esa voz! De pronto vino a su mente el rostro enfadado de Lan Qiren, a veces lo invoca a conciencia cuando necesita de la abstinencia pero definitivamente ahora no era un buen momento, para quitárselo de sí volvió a besar a Shaymin que parecía un tanto perdido intentando adivinar sus pensamientos.

- Tengo una idea mejor. – admitió en un acto desvergonzado, la timidez de un momento atrás se había alejado gracias a la excitación. Desenredo de su túnica su erección y mientras aún permanecía su muslo desnudo creando fricción entre las piernas de Shaymin, juntó sus erecciones y las masturbó juntas. – Ah...

- Ah... - ambos jadearon al mismo tiempo, se quedaron quietos unos segundos por la sorpresa, antes de que Lan JingYi retomara la tarea al comprender la afirmativa del otro.

El joven Lan utilizó ambas manos para encerrar ambas erecciones en un fuerte apretón y entonces ambos se dejaron llevar por la fricción, removiendo sus caderas y sacudiendo sus cuerpos, el crujido de la cama sonaba incluso más que sus propias respiraciones ahogadas, se besaban cada tanto pero el ritmo era demasiado rápido para permitirles hacer otra cosa, las manos de Shaymin temblaron sobre los brazos de Lan JingYi y mordió su labio, aun así un par de gruñidos roncos se escaparon entre ellos cuando el líquido caliente brotó de su erección, humedeciendo la de Lan JingYi, entonces fue cuestión de tiempo, el saberse la razón por la que Shaymin había acabado sobre él le dio la sensación placentera suficiente para dejarse llevar por la rapidez y la fricción, jadeó abiertamente mientras temblaba en su orgasmo, mantuvo la erección rozando la suya, queriendo humedecer la zona con su propio semen de la misma manera él, para hacerle sentir que todo entre ellos era mutuo. Una vez fue suficiente Lan JingYi soltó las húmedas erecciones y se dejó abrazar por un Shaymin que intentaba regular su respiración mientras rozaba su nariz por la mejilla sudorosa del Lan.




Ambos permanecieron en silencio hasta que Lan JingYi no pudo soportar más lo pegajoso que se sentía.

- Shaymin. – susurró en una súplica.

- ¿Mm?

- Por favor, déjame tomar un baño. – Shaymin se rió suavemente.

- ¿Esto es demasiado sucio para un Lan, no? – sin esperar una respuesta Shaymin se movió perezosamente – Llenaré la bañera y luego dormiremos en la otra cama. Estas sábanas se han vuelto una segunda piel. – comentó burlesco.

- Mi culpa... mañana las lavaré, lo prometo.

- Claro que no, las guardaré como recuerdo.

- Hum, está bien... - Lan JingYi se acomodó en la suave almohada que olía a Shaymin y suspiró, estaba sumergiéndose en el trance del sueño cuando las palabras se registraron en su mente - Espera, ¡¿Qué?!

lunes, 8 de marzo de 2021

Intrínseco - Capítulo 60: Final



10 años después...

Un grito desgarrador rompió la paz de GusuLan, los discípulos que se dirigían hacia sus lecturas matutinas detuvieron sus caminos para visualizar al proveedor del chillido. El hombre alto que lloriqueaba y se limpiaba la nariz con la manga de su túnica, estaba abrazando una lápida mientras cruzaba el corredor con la compañía de una silueta blanca.

- Wei Ying... - susurró Lan WangJi en una súplica dulce. – Interrumpirás a los estudiantes.

- ¡Lo lamento, pero es que... es injusto! ¡Tal belleza no merecía morir! Además, nadie aparte de mí llora esta lápida, siento que cuando la veo necesito darle su cuota de lamentos. Ni siquiera tú la visitas, las flores que dejaste ya se estaban secando. – al escuchar tales palabras el ceño de Lan WangJi se frunció – es broma Lan Zhan, estábamos de viaje, incluso si hubieses querido no podrías visitar la tumba de mi cuerpo. – a pesar de sus palabras, notó que Lan WangJi aún parecía sentir culpa, el corazón de Wei WuXian dio un par de brincos mientras se reía al adivinar sus intenciones. - ¿Estás pensando en dejar a alguien a cargo de aquello la próxima vez? Ah, Lan Zhan, Lan Zhan, realmente no es necesario, solo estaba hablando demás como siempre. Por cierto, ¿Cómo conseguiste que pudiésemos colocar mi tumba con las de tu familia?

- Solo pregunté. – contestó con tono ligero, aun así Wei WuXian sabía que para colocar una tumba ajena en el salón ancestral de los Lan, al menos debía requerir una gran discusión con los ancianos.

- Ah, Lan Zhan, realmente no debiste forzar tanto a esos viejos, después de todo yo sigo vivo, ¿Qué pasará cuando muera realmente? ¿Tendré dos tumbas? Definitivamente eso hará que algunos viejos sientan celos.

Lan WangJi no contestó mientras guiaba a Wei WuXian hasta el salón ancestral, el edificio tenía la construcción más grande de La Profundidad de las Nubes, adornado con sutiles campanas de jade a sus afueras, más parecido a un museo que a un cementerio. Wei WuXian le dedicó atención a las tumbas de los líderes antiguos, encendiendo inciensos uno a uno mientras Lan WangJi solo saludaba respetuosamente cada tumba a medida que avanzaban, finalmente llegaron a la habitación de las últimas generaciones, encontrándose allí con las tumbas de los padres de Lan WangJi, Wei WuXian contuvo la respiración.

No solo nunca había estado allí sino que estaba un tanto abrumado por la sencillez y al mismo tiempo elegancia del salón, no es que YunmengJiang no tuviese un salón ancestral rodeado de elegancia y tesoros pero lo que Wei WuXian tenía enfrente eran lápidas de jade, rodeada de campanas espirituales que proveían un descanso tranquilo, por la ventana se podía apreciar un arroyo cuyo sonido solo aumentaba la calidad del aire zen del lugar, el cual olía fuertemente a las flores que rodeaba cada tumba.

- Aquí – señaló Lan WangJi un lugar para establecer las cenizas de Wei WuXian.

- ¿Aquí? – dudó, no imaginaría que su cuerpo descansaría junto a la madre de Lan WangJi - ¿Estás seguro? ¿No las parejas suelen ir por debajo del clan? Además... tu hermano no estará...

- Él lo sugirió.

- Oh... bien. – Wei WuXian acomodó una pequeña caja de sus cenizas dentro del espacio para la tumba, luego iba a colgar la sutil madera que llevaba su nombre, la cual había tallado el mismo, sin embargo Lan WangJi sacó de sus ropas una pieza de jade tallada, la colgó con dedos expertos y luego dio un paso atrás para observar el nombre de Wei WuXian junto al de sus padres, algo pareció brillar en sus ojos, Wei WuXian lo notó de inmediato y tomó su mano.

- Estoy aquí. – susurró mientras le presionaba la mano con un poco de fuerza, luego agregó – y te amo.

Ante aquellas palabras el segundo maestro Lan lo miró y respondió solemne.

- También estoy aquí y te amo. – Wei WuXian no pudo evitar reír mientras contemplaba las tumbas.

- Lan Zhan, soy parte de tu familia oficialmente, ¿entonces? – bromeó, sin embargo Lan WangJi se inclinó para besar sorpresivamente su mejilla y susurrar cerca de su oído.

- Sí. Wei Ying forma parte del registro del clan ahora.

- ¿Qué? Oh no, no, no, ¿Eso quiere decir que debo vestir de blanco y cumplir...?

- No. Eso quiere decir que mi familia acepta a Wei Ying como mi esposo.

Wei WuXian se quedó contemplando los ojos de Lan WangJi, un tanto brillosos por emociones que se convertían en algo común en los últimos años.

Calidez, cariño, honestidad y anhelos.

- Gracias. – susurró Wei WuXian, sin atreverse a agregar más palabras, la lista de agradecimientos era larga pero no desconocida para Lan WangJi.

- No hay necesidad de eso entre nosotros.

- ¡Já, Lan Zhan tú no cambias y no sabes cuánto me gusta eso!




.

.

.




Por la tarde, Wei WuXian estaba desocupado por lo que decidió darle un baño al viejo burro cascarrabias que compartía hierbas junto a los conejos, estaba en ello cuando un recuerdo se le vino a la mente.

- ¡Lan Zhan! – llamó al hombre mientras este agregaba paja al establo. El burro de Mo XuanYu ya era viejo, y las noches de verano en Gusu eran un tanto frías, considerando el aprecio que le tenía Wei WuXian, Lan WangJi realmente cuidaba con esmero del animal.

- ¿Mm? – murmuró para hacerle saber que lo escuchaba mientras acomodaba la paja.

- ¿No crees que nos hace falta un pequeño? – Lan WangJi de inmediato volteó a mirarlo.

- ¿Un pequeño?

- Sí, ¡Me perdí el crecimiento de A-Yuan así que supongo que no he criado a nadie! Bueno, no es una necesidad realmente pero...

- Sí. – respondió de inmediato Lan WangJi, interrumpiendo de manera inusual.

- ¿Ah? Lan Zhan mírate... como brillan tus ojos... ¿te hace ilusión adoptar hijos? ¿Por qué no lo dijiste antes? ¡Podríamos tener veinte si tú quisieras! O... ¿Podrías intentar hacerme veinte hijos? Eso también suena bien para mí. – como si Manzanita hubiese comprendido su tono lascivo, comenzó a patear en todas las direcciones que podía alejando de sí a Wei WuXian – mira nada más como se pone, cualquiera diría que comprende mis intenciones, bueno... después de todo Manzanita ha sido el más grande testigo de nuestro amor. – ante eso las orejas de Lan WangJi se ruborizaron, probablemente recordando lo que habían hecho frente al animal, Wei WuXian volvió a reír mientras evitaba la mirada condescendiente que le daba el segundo maestro Lan. - ¡No finjas estar en contra de mis palabras, sé que estabas feliz de escuchar mi sugerencia! ¡Yo sé todo lo que callas Lan Zhan! Oh, por cierto – cambió abruptamente de tema - ¿escuchaste que el líder de secta Yao y el líder de secta OuYang se han convertido en compañeros de cultivo? Ouyang ZiZhen me envió una carta de agradecimiento, según sus palabras nuestra relación y la de tu hermano con Jiang Cheng les dio la valentía para que ambos dejaran a sus esposas, al comienzo me preocupé pero entonces el chico destacó que su madre nunca había estado más feliz que con la ausencia de su padre. ¡El mundo está de cabeza!




.

.

.




La risa explosiva de una pequeña niña hacía eco en el bosque, otros murmullos y un par de gritos divertidos le acompañaban. Nie HuaiSang movía su abanico mientras esperaba sentado en una gran roca, a medida que los ruidos se acercaban comenzaba a agitarlo de manera más ansiosa.

Las siluetas comenzaron a acercarse, varios niños corrían en varias direcciones rodeando a un joven de ojos color esmeralda. Era Shaymin.

- ¡Changze no te enojes! – suplicó la niña que reía con fuerza del niño que estaba empapado, probablemente había caído al agua hace solo un par de minutos – tus cejas se juntan hasta parecer que solo tienes una y no te ves lindo así.

- Señorita Cangse, por favor deje de molestar a mi amigo. – pidió otro niño más amable, Nie HuaiSang casi se atragantó con saliva cuando notó el parecido de aquel niño al ex líder de secta Jiang. La otra niña que habló esta vez, era indudablemente una versión pequeña de la respetada Madam Yu.

- Oye, ¿Por qué no mejor molestas a alguien como él? – apuntó a un niño ligeramente menor que ellos en edad pero sin embargo mucho más alto que los demás. HuaiSang dejó de respirar, no importaba la edad, él siempre reconocería a su propio hermano.

- ¿Estás loca? Ese chico es tan grande que parece el matón del barrio. Soy odiosa pero no soy estúpida. – respondió la niña animada.

- Así que sabes que eres odiosa. – contrarrestó la pequeña Madam Yu.

El grupo se acercó totalmente a Nie HuaiSang y entonces este notó todos los rostros.

Frente a él había niños de diez años que reconoció como Jiang FengMian, Madam Yu, Madam Jin, y otros que dedujo debían ser los padres de Wei WuXian, atrás de ellos había dos rostros que desconocía, le seguía una línea de niños de aparentemente 8 años como Nie MingJue, Jin ZiXuan, Jiang Yanli y Qin Su. De la mano de Shaymin iban otros indudablemente más pequeños, de cinco o seis años, con la excepción del que estaba al final de la fila de tres años o menos, Nie HuaiSang lo reconoció por sus caninos, era Xue Yang.

De inmediato y con el fin de evitar que la emoción lo llevará a las lágrimas, preguntó quiénes eran el resto de los niños de diez y cinco años que no reconocía.

- Estos son el padre y madre de los Jades de Lan. Y estos otros – dijo levantando la mano para indicar a los de cinco años o incluso más pequeños – son Xiao XingChen, Wen Qing, A-Qing y el último con dientes de vampiro es Xue Yang. – el último niño era el más pequeño pero aun así pareció comprender la situación y le dio una sonrisa temible a Nie HuaiSang.

- Entonces... ¿Todos han reencarnado? – pensé que cuando eso sucediera Jiang Yanli o Jin XiZuan serían hijos de las mismas parejas, ya sabes, sus familias.

- Pensé en algo así para ser sincero. – contestó con ligereza mientras sacudía los brazos y a las filas de niños tomados de ellos. – pero considerando que algunas almas fueron ignoradas para entrar en ese proceso... creí que sería mejor solo traerlos a todos de vuelta pronto.

- ¿Hay alguna razón?

- No, solo quería asegurarme de que sus almas estuviesen lo suficientemente sanas como para volver y retomar sus caminos.

- ¿Reencarnarlos era la manera?

- Solo así podré confirmarlo.

- Ya veo. – contestó HuaiSang admirando aún el tumulto de niños.

- Bien, terminemos con esto, ¡MingJue! – llamó Shaymin al niño más alto – este hombre que está aquí te adoptará, desde ahora en adelante serás su hijo.

- ¿Hijo? – preguntó espantado Nie HuaiSang. – ¡Yo pensaba en criarlo como mi hermano menor! – Shaymin rodó los ojos.

- Eso no funcionará, solo di que tuviste un hijo, después de todo nadie dudará de ello. Y no es como si pudieses negar que no es de tu sangre de todas maneras, ¡Incluso con ocho años es indudablemente Nie MingJue!

- Hum, tienes razón... Ven aquí pequeño – llamó al niño con cariño, aunque este era tan alto que llegaba a su nariz, tenía el ceño fruncido y su espalda estaba tan recta que emanaba autoridad. Nie HuaiSang de todas maneras acarició su mejilla con el dorso de la mano, el niño frunció aún más el ceño - ¿Has tenido una vida dura, eh? Cuéntame de ti.

- Mi padre murió recientemente. – dijo sin mirarlo, parecía enfadado, Nie HuaiSang le dio una mirada a Shaymin.

- Ahí tienes la razón por la que no lo traje antes. Solo tengo permiso para recoger niños huérfanos, la maestra me sacaría la cabeza si fuera otro el caso.

HuaiSang dudaba mucho que Shaymin solo colocase las almas en vientres que comenzaban a formarse de manera convencional, probablemente había estudiado e incluso vigilado la fortuna de las familias donde se asentaron las almas que tanto cuidó.

- ¿Llevas a la montaña todas las almas que sanaste?

- Claro que no a todas. Si dejo estos rostros repartidos alguien podría reconocerlos, así que llevo conmigo los que podrían correr peligro, pero he dejado por allí a los remanentes Wen que no destacaban por su cultivo, algunas buenas personas fallecidas en la guerra, algunos vecinos y la familia Mo. – Nie HuaiSang iba a opinar al respecto cuando notó que la pequeña Jiang Yanli llevaba otro niño en sus brazos, parecía un recién nacido.

- Y... ¿Ese quién es?




.

.

.




- ¿Cómo es que a ti si te deja hacer eso? – preguntó Wei WuXian con un puchero en los labios mientras Lan WangJi cepillaba armoniosamente el cabello de Manzanita, este parecía a gusto e incluso cerraba los ojos con júbilo. – burro feo, no solo no me dejas tocarte sino que te llevas todos los mimos y la atención de mi esposo.

Ante sus reclamos, Lan WangJi se acercó a él y frotó su nariz con la de Wei WuXian, este recibió el gesto con una risa. Sabía que solo el hecho de tener las manos mojadas hizo que el segundo maestro Lan no acariciara su rostro en consuelo.




La presencia de alguien acercándose los hizo voltearse, Lan SiZhui parecía un poco cabizbajo mientras los saludaba respetuosamente.

- ¿Qué sucede? – preguntó Wei WuXian preocupado.

- El inmortal Shaymin ha venido a buscar a JingYi y desea hablar con usted antes de irse a la montaña. Esta vez marcharán por un año.

- Oh, ¿Por eso esa cara, eh? ¿Dónde está?

- En la entrada, dijo que lleva prisa.

- Está bien, Lan Zhan nos vemos en el prado de los conejos. - despidió con un beso rápido antes de salir corriendo.

- Wei Ying... - escuchó a sus espaldas en un tono de advertencia y resignación.

- ¡Lo sé, lo sé, correr está prohibido! ¡Hablar fuerte está prohibido! ¡Ya luego me castigarás como te gusta! – gritó en respuesta mientras aceleraba el paso.

Como Lan SiZhui indicó que Shaymin tenía prisa, Wei WuXian decidió subir a su espada y recorrer el largo camino hasta las escaleras de la entrada, todo con el fin de evitar miradas desaprobatorias en el camino que terminaran en reclamos sordos para su esposo. Sin embargo una vez que llegó a la entrada no había nadie allí.

- ¿Se fueron? – preguntó con la respiración un poco acelerada. No había guardia en la puerta ya que el turno correspondía a Lan JingYi, quien había recibido permiso para ir a estudiar periódicamente a la montaña cada vez que Shaymin dispusiera de él. El aumento de su cultivo y los libros que llevó desde la montaña de BaoShan hasta GusuLan tenían con tal gusto a Lan Qiren que él mismo preguntaba cuándo sería la próxima vez que iría de visita a la montaña de los inmortales. No le impresionó que se fuera un año esta vez.

Wei WuXian bajó un poco las escaleras y entonces encontró en el medio de ellas un pequeño canasto. Al comienzo pensó que Shaymin le había traído los bocadillos que cocinaba Mei Fen, pero a medida que se acercó notó que el bulto dentro de la canasta se movía hasta que apareció una pequeña manito de bebé.

Wei WuXian se congeló.

- ¿Algo parió aquí? – preguntó curioso mientras se acercaba lo suficiente para destapar al bebé - ¡Es un mini humano! – lo tomó con cuidado sorprendido por lo pequeño que era, y sujeto su cabeza cuando notó que colgaba como si pudiera caerse. Tomó la nota que había en la canasta, indudablemente tenía la letra de Shaymin.

"Casualmente escuché que querías adoptar un hijo. Encontré el niño adecuado para eso. Su nombre es XuanYu."

Wei WuXian leyó la nota dos veces para asegurarse de que no estuviera imaginándoselo antes de guardarla entre sus ropas, luego miró atentamente el rostro del bebé.

No se parecía a Mo XuanYu pero a duras penas podría concluir que una cosa tan pequeña terminara convertida en una persona.

- ¿Cuánto tienes, eh? ¿Meses? ¿Semanas? ¿Días? Eres tan pequeño... - acurrucando al bebé debajo de su cuello entró en la Profundidad de las Nubes, le escuchó haciendo sonidos que solo había escuchado en animales pequeños mientras cazaba. Su corazón se calentó mientras olfateaba descaradamente el aroma del bebé. - Eres como un conejito sin pelos. – susurró - Le gustaras a Lan Zhan.

Camino al prado pensó un poco en lo que estaba haciendo, podría devolverle el niño a Shaymin para que fuera criado en la montaña, lo sabía, pero definitivamente lo quería. El hecho de saber que era una reencarnación de Mo XuanYu solo agudizó ese pensamiento.

Una vez que llegó al prado vio a Lan WangJi allí, tenía la parte baja de la túnica con un poco de barro debido al baño de Manzanita, pero el resto de él lucía tan prístino como siempre. Cuando volteó y miró a Wei WuXian cargando un bulto sus cejas se levantaron, Wei WuXian le suplicó con la mirada mientras se le calentaban los ojos y sin decir una sola palabra le tendió a Lan WangJi la carta de Shaymin antes de incluso acercarse lo suficiente.

El segundo maestro Lan también la leyó dos veces, antes de mirar al pequeño bebé.

- Wei Ying. – susurró en una mezcla de emociones que el otro no pudo descifrar.

- Por favor Lan Zhan, sé que solo lo propuse hace un rato nada más pero es que yo...

- Es tan pequeño... - susurró Lan WangJi en un tono impresionado, el hecho de que lo hubiese interrumpido decía cuán sorprendido estaba realmente, Wei WuXian alzó las cejas. Ya lo había interrumpido dos veces y frente a lo mismo. Sintió los ojos calentarse.

- Lo es.

- Nuestro hijo... es tan pequeño. – susurró nuevamente mirándolo con ojos hipnotizado, estiró las manos en una petición silenciosa, Wei WuXian se lo dio y Lan WangJi lo encajó bajo su cuello de la misma manera.

- ¿Te gusta? – preguntó con la voz un tanto temblorosa.

- Me gusta – contestó Lan WangJi moviendo sus manos contra la pequeña espalda del bebé.

En ese momento se acercaron dos siluetas, Wei WuXian lo agradeció o temía que realmente rompería en un llanto de alegría y otras emociones contenidas. Quienes se acercaron no eran más que Lan Qiren y Lan SiZhui, como el segundo maestro Lan estaba de espalda a ellos no vieron a primera instancia lo que tenía entre sus brazos.

- Aquí están, quiero hablar con ustedes, ya que JingYi ha ido a estudiar a la montaña nuevamente, necesitamos ayuda con la ca... - Lan WangJi se volteó para mirarlos. Ambos Lan se congelaron. – WangJi, ¿Qué tienes ahí? – Lan SiZhui se congeló pero una sonrisa comenzó a aparecer en su rostro progresivamente.

- Eso es... ¿Un bebé? – preguntó el Lan menor.

- ¡¿De dónde es ese bebé?! - explotó el mayor.

- ¿De dónde? – respondió Wei WuXian – De mi vientre, acabo de parirlo.

- Wei Ying... - llamó Lan WangJi con calidez. Su nombre era una caricia susurrada con una petición más que advertencia. Por otro lado Lan Qiren estaba colocándose de color púrpura.

- ¿Cómo? – balbuceó. Wei WuXian quiso explotar de la risa ¿Acaso Lan Qiren realmente lo creía capaz de todo? ¿Hasta de tener un bebé con su propio cuerpo?

- Tío – dijo divertido – no finjas que no nos has oído, sé que sabes cómo vienen los bebés al mundo y sé que sabes qué hacemos con Lan Zhan todas las noches. – Y entonces Lan Qiren se desmayó.

Lan SiZhui estaba tan concentrado en procesar los detalles del bebé en brazos de Lan WangJi que no notó la caída de su maestro hasta que este aterrizó con un fuerte ruido en el suelo. Wei WuXian explotó en risas, las lágrimas contenidas se pasearon por su rostro mientras Lan WangJi se acercaba a su tío y miraba entre el bebé en sus brazos y su tío en el suelo sin saber cómo levantar a uno sin soltar al otro, aparentemente no dispuesto a soltar a su hijo.

Esto sólo aumentó la risa de Wei WuXian, la que comenzó a llamar la atención de los estudiantes que se acercaron hasta quedar impresionados con el bebé en brazos de Lan WangJi ¡No había niños tan pequeños en la Profundidad de las Nubes! Estos solían ser cuidados por sus madres en el alejado recinto para mujeres hasta que tuvieran la edad para comenzar a cultivar. Todos estaban hipnotizados, nadie parecía notar el bulto en el suelo que solía ser su admirado y temible maestro Lan, aquello solo hizo que la risa de Wei WuXian permaneciera y permaneciera, hasta que solo se detuvo por un dolor de estómago. Aun así las lágrimas continuaban calentando sus ojos mientras observaba como la mano con la que Lan WangJi sostenía a su hijo llevaba entrelazada en su muñeca la cinta roja regalada por BaoShan SanRen, en tanto que la cinta de la frente Lan estaba atada en su propia muñeca.

Suspiró en el reconocimiento, una cinta unía sus vidas, mientras que la otra unía sus almas para toda la eternidad. Su historia juntos simplemente, jamás terminará.







FIN







Nota de Autora:

Muchas gracias por acompañarme durante todo el año que he escrito esta historia.

Sí, habrán extras, aunque sean cortitos.




Las quiero, gracias por todo.

Cheri.