Cuando Jin
GuangYao abrió los ojos, Lan XiChen estaba de pie junto a la cama pintando
alegremente un cuadro.
- ¿Qué hora
es? – se reincorporó y comenzó a vestirse antes de escuchar la respuesta.
- Cerca de
las seis. Puedes dormir un poco más.
- No Da-Ge,
no le dije a nadie que vendría aquí. Además se acerca el cumpleaños de Qin Su,
quisiera organizar una ceremonia privada con su familia y debo hacerlo pronto–
la sonrisa en el líder de secta Lan se borró.
- ¿Cómo...
ha estado ella?
Jin GuanYao
se acomodó la túnica, entonces Lan XiChen se acercó y colocó su cinturón.
-
Últimamente ha estado mejor de lo habitual, de buen ánimo, aunque no dice ni
una sola frase coherente... y sigue gritando en cuanto me ve.
La esposa
de Jin GuangYao, Qin Su, era hija del líder de la secta Laoling Qin. A pesar de
ser joven y contar con una personalidad pacífica e inocente, fue víctima de un
ataque que la desequilibró mentalmente a tal punto que pasados dos años del
accidente aún no recobraba su cordura. Los rumores decían que Madam Jin había
recibido una carta en medio de un banquete y luego se abría retirado alegando
enfermedad, pero una vez entró en su habitación, nunca volvió a salir de la
misma manera.
Su esposo
había buscado los mejores médicos en todas las sectas, incluso Lan XiChen había
propinado sus mejores curanderos y especialistas, pero a pesar de que él mismo
Jin GuangYao había tocado con su guqín una melodía curativa para purificar y
calmar su mente constantemente, su esposa solo había empeorado progresivamente
hasta el punto de entrar en pánico cuando estaba en frente de él. Finalmente
Madam Jin debió ser aislada en una pequeña cabaña alejada de la zona poblada de
la secta, y Jin GuangYao la visitaba manteniendo cierta distancia y cuidado de
no caer en su rango de visión. Las cuidadoras de su confianza lo mantenían al
tanto de su estado mental.
La relación
entre Lan XiChen y Jin GuangYao se había consumado específicamente luego del
accidente de Qin Su aunque la química entre ambos hermanos jurados se
fortaleció considerablemente luego de la muerte de Nie MingJue, fue solo una
vez que Jin GuangYao confesó sus sentimientos en medio de lágrimas y
disculpas que Lan XiChen se atrevió a admitir los suyos aunque siempre a límite
por las responsabilidades con su secta. Ambos consideraron mantener la mente
fría con respecto a su relación y sus afectos, sin embargo se encontraron así
mismos escapándose cada vez que pudieran para compartir aunque fuera unos pocos
minutos.
- ¿Duele? –
preguntó de pronto el mayor inclinándose sobre Jin GuangYao, dejando que su
frente se apoyara en el hombro de él.
- ¿Si me
duele verla así?
- Mm. –
asintió.
- Claro que
sí, conviví con Qin Su muchos años Da-Ge, incluso si mis sentimientos por ella
no son como los que... tengo por quién tú ya sabes – agregó rápidamente– Aún es
importante.
- ¿Te
volverás a casar? – al notar que Lan XiChen no levantaba el rostro, Jin
GuangYao propinó una leve risita.
- ¿Zewu-Jun
está preocupado de que alguien más sea el enfoque de mis afectos? ¿o es que
estás celoso?
- Un poco
de ambas– el menor acarició el cabello liso del más alto.
- No
volveré a casarme, no creo que sea necesario. Sabes que debí hacerlo porque Qin
Su estaba embarazada. Mi padre quería que me casara con alguien influyente y...
no tenía nada que perder.
- ¿Ahora
si?
- Sabes que
sí. Pero Da-Ge, mírame...– Lan XiChen se apartó de él ante su petición y lo
miró a los ojos con una inusual timidez en él – Tú eres quien no se puede
cerrar a la opción del matrimonio, sabes cuáles son tus responsabilidades – el
mayor bajó la mirada - Yo no me debo preocupar de los herederos, está Jin Ling
y... en el peor de los casos también está Mo XuanYu. Si HuaiSang puede mantener
la secta Qinghe Nie, Mo XuanYu también merece tener un puesto entre las
opciones – bromeó para aligerar el ambiente, pero el mayor no levantaba la
mirada aún.
- ¿No te
molesta pensarlo? ¿Imaginarme con alguien más?
- Da-Ge,
¿eso es un puchero? ¿Cuántos años tienes?– Jin GuangYao acarició la mejilla del
mayor y de inmediato este se apoyó en ella. Le susurró – Tengo un mal día cada
vez que pienso en eso, pero si le quitara la opción a Da-Ge de tener una
familia, me sentiría mucho peor. ¿Si el sentimiento no es egoísta es porque
realmente es... amor, verdad?
Lan XiChen
le sonrió.
.
.
.
Shaymin
estaba escondido bajo el marco de la ventana metiendo sus dedos en su boca,
fingiendo arcadas para sí mismo. Hacía aquel gesto cada vez que escuchaba a los
adultos siendo románticos.
Vio a los
dos hombres salir de la habitación.
- Por
cierto Da-Ge, ¿dónde están Mo XuanYu y Jin Ling? Anoche fui a sus habitaciones
para animarlos en sus estudios pero no encontré a ninguno de los dos.
- Oh, eso
es porque se han cambiado de habitación.
- ¿Dónde? –
Lan XiChen sonrió por acto reflejo. No quería mentirle a Jin GuangYao y
confiaba en él lo suficiente como para saber que contaría con su apoyo en lo
que fuera, pero temía dar un paso en falso, había entendido que si no protegía
a Wei WuXian equivalía a no proteger a la persona más querida para él; su
hermano menor.
- En unas
residencias que están un poco más alejadas del salón de estudio. Al parecer los
estudiantes nuevos son muy bulliciosos para la paciencia de mi tío.
- Puedo
imaginarlo, pero me gustaría saludarlos, ¿puedes llevarme?
Lan XiChen
se incomodó. Shaymin desde su escondite se dio un palmazo en la frente.
"Estos
Lan toman clases hasta para aprender a salvar abejas de la muerte, pero no son
capaces de mentir como la gente." pensó.
Ante la
evidente falta de creatividad de Lan XiChen, Shaymin decidió ayudar. Sacó una
esmeralda de sus ropas y la utilizó como un imán para atraer un espíritu. En
frente de él apareció una niña pálida. Shaymin no tuvo que decirle palabras y
esta desapareció.
- ¿Te
parece si le pido a un discípulo que los traiga?
- ¿Por qué?
- Verás...
anoche estaban castigados... y... - Jin GuangYao lo miraba divertido, por
supuesto que sabía que Lan XiChen estaba pensando en una mentira convincente
pero el hecho de que lo hiciera era sumamente extraño y poco común. Shaymin
podía ver la pregunta en sus ojos: "¿Qué estás escondiendo?".
- Da-Ge, no
habrás torturado a mis futuros herederos, ¿verdad?
- No, solo
creo que deben estar avergonzados.
-
Avergonzados – repitió con una sonrisa - ¿Qué...?
Jin
GuangYao no pudo terminar su pregunta para cuando dos gritos rompieron el
silencio de la Profundidad de las Nubes. Se escuchaban a notable distancia pero
se estaban acercando.
Lan XiChen
frunció el ceño preocupado, a pesar de que a los discípulos invitados les
costaba mantenerse cumpliendo las reglas de GusuLan todo el tiempo, no era
habitual que las rompieran de esa manera.
- ¿Estás
seguro de que no los estás torturando?
- ¿Qué
habrá sucedido?
Jin Ling
apareció corriendo a toda velocidad por los pasillos de madera de la zona
poblada y un poco más atrás Mo XuanYu corría con lágrimas en los ojos, ambos
gritando desaforadamente. Al ver a Jin GuangYao en frente de ellos se
apresuraron como si acabaran de ver la salvación, el menor se enroscó en su
espalda mientras que el mayor se estampo con tanta fuerza con él que si no
hubiera sido porque Jin Ling lo sujetaba desde atrás, hubiera caído. Mo XuanYu
permaneció agachado y abrazado a su cintura por el frente mientras que el otro
por su espalda.
- Cuidado,
¿qué es lo que les sucede? – exigió Jin GuangYao con una mezcla de preocupación
y regaño.
- ¡Ha-había
u-un...! – Jin Ling se dio cuenta de lo embarazoso que era decirlo en voz alta,
así que solo levantó la vista para cerciorarse de que "eso" no los
hubiera seguido.
- ¡Un
fantasma! ¡Había un fantasma! - gritó Mo XuanYu.
- ¿Qué? –
Jin GuangYao miró a Lan XiChen con una petición de ayuda escrita en los ojos. A
pesar de que Jin Ling ya no lo apretujaba seguía sosteniéndolo.
- Cálmense,
debieron ver alguna otra cosa. Además estamos nosotros aquí y no hemos visto
nada más que un par de jovencillos en ropas interiores– Jin Ling y Mo XuanYu
soltaron al líder de secta y se miraron las ropas.
Los dos
jóvenes dormían cuando sintieron que algo los arrojó de los pies hasta
lanzarlos al suelo, y cuando abrieron los ojos se encontraron con un fantasma
de una niña con ojos blancos y grandes colmillos que amenazó con morderlos. En
cualquier otra situación Jin Ling hubiera mantenido la compostura, pero debido
a que despertó con una cara desfigurada a solo centímetros de sus ojos no se
detuvo a pensar en qué hacer, simplemente corrió víctima del pánico. Ahora se sentía
avergonzado y el hecho de que solo estuviera en túnicas interiores con las
piernas descubiertas solo lo hizo peor. Mo XuanYu por su parte escondió la cara
roja en el abdomen de Jin GuangYao notando el frío en su parte baja.
- Da-Ge...
¿Recuerdas lo que te dije de no tener que preocuparme de mis herederos? Retiro
lo dicho– aunque por su tono notoriamente bromeaba, Mo XuanYu y Jin Ling se
pararon derechos frente a él de inmediato, arrepentidos y avergonzados. Lan
XiChen debió esconder una carcajada cubriendo sus labios con el dorso de su
mano.
- Solo fue
un mal entendido – le dijo Jin Ling de pronto, con el rostro enrojecido y sin
atreverse a mirar a su tío a los ojos.
- ¿Ah, sí?
¿Lo fue para ti también, Mo XuanYu? – el mayor en ropas interiores notoriamente
más asustado apretó los labios en una fea mueca, respiró hondo y asintió. Jin
GuangYao mordió su labio inferior aguantando la risa.
- ZeWu- Jun
– llamó de pronto un discípulo a espaldas de los jóvenes en ropa interior. Jin
Ling se giró y vio a Lan SiZhui, entonces su cuerpo se congelo. Cuando el
discípulo joven Lan notó que era él, lo miró con la boca abierta – Joven Jin
Ling... ¿Por qué está en ropa interior?
- ... Yo,
esto...eh... - balbuceó, todos lo miraron esperando su respuesta, el tono en
sus mejillas se hizo casi tan rojo que parecía que su sangre quería escapar de
su piel. Luego, para sorpresa de todos, Jin Ling salió corriendo del lugar.
Jin
GuangYao y Lan XiChen se miraron a los ojos y ambos soltaron una carcajada
contenida.
- XuanYu,
ve a vestirte apropiadamente o puedes pescar un resfriado.
- Mm. –
asintió, entonces recibió una suave acaricia revolviéndole los cabellos.
- Espero
que estés tomando en serio tus estudios XuanYu– el joven volvió a asentir, e
hizo una reverencia para retirarse caminando con rapidez y haciendo un esfuerzo
por jalar sus túnicas interiores para cubrir su piel.
- Mo XuanYu
es un buen joven – opinó Lan XiChen.
- Lo es,
lástima que no pueda defenderse apropiadamente– SiZhui que había escuchado la
conversación quiso preguntar, él también había escuchado sobre los rumores de
Mo XuanYu. Cómo si Jin GuangYao hubiera podido leer su mente le dijo.
- XuanYu
siempre ha sido un blanco atractivo de rumores por su personalidad, espero que
los discípulos de GusuLan puedan acercarse a él sin juzgarlo.
- No te
preocupes – le aseguró Lan XiChen – SiZhui es un buen discípulo, seguro
protegerá al joven maestro Mo si es necesario.
- Lo haré–
respondió con una sonrisa.
- Por
cierto, ¿necesitas algo?
- Senior me
pidió que le comunicara que por favor asistiera a su primera clase Zewu-Jun.
- Estaré
ahí en unos minutos– contestó con su amable sonrisa, sin embargo para Jin
GuangYao fue fácil leer su incomodidad.
.
.
- ¿Primera
clase? ¿No que las clases comenzaron hace semanas? – preguntó Jin GuangYao
mientras caminaba hacia la salida acompañado del líder de secta Lan.
- Así es,
es solo que tío ha formado un nuevo grupo de estudiantes.
- El
maestro Qiren ha estado creativo últimamente.
- A-Yao...
- comenzó a decir, haciendo un esfuerzo por no parecer desesperado en cambiar
el tema.
- ¿Sí?
- ¿Por qué
Mo XuanYu no cambia su apellido? – Jin GuangYao levantó los hombros.
- Lo hable
con él hace unos meses pero como padre nunca se lo pidió y él dice no estar
interesado en tomar el puesto de líder de secta, prefiere conservar el nombre
que lo une a su familia materna.
- Ya veo...
y tú lo entiendes en vez de insistir – alabó – Eres realmente un buen hermano
A-Yao.
- ¿Cómo
podría no entenderlo? Estoy seguro que padre tampoco quiso darme su apellido
incluso cuando yo ya formaba parte de su círculo de apoyo principal– Lan XiChen
no podía negar eso, todos sabían el rechazo que el fallecido líder de secta Jin
tenía hacia su hijo bastardo – Da-Ge, por cierto, tienes marcas purpuras bajo
tus ojos. ¿Anoche incomodé tu sueño?
- Oh no,
nada de eso, es solo que últimamente no he podido dormir bien – Jin GuangYao
detuvo sus pasos y se giró a mirarlo, poniendo sus manos sobre los brazos del
más alto.
- ¿Por qué
no me lo dijiste? Hubiera tocado el guqín para ti si eso te hubiera ayudado–
Lan XiChen soltó una risa baja y enternecida, luego puso una de sus manos sobre
la del menor.
- No está
permita la música en la Profundidad de las Nubes después de la media noche.
- Da-Ge...
- se quejó.
- No te
preocupes, es solo que últimamente sueño mucho con nuestro hermano mayor–
confesó un tanto avergonzado. Jin GuangYao bajó la mirada.
Shaymin,
quien estaba en un gran árbol sobre ellos, se inclinó estudiando a Jin
GuangYao.
"¿Qué
tipo de energías son estas? No estoy seguro de si clasificarlas como
culpa...", pensó.
- No le des
mayor importancia – pidió el mayor.
- Uno de
los ancianos de la secta sabe preparar un té somnífero que ayuda al buen
descanso y rehabilita las energías, pediré un poco para ti, promete que lo
beberás – Lan XiChen volvió a sonreír.
"Voy a
vomitar si siguen así."
No pudiendo
seguir escuchándolos, Shaymin saltó de árbol en árbol hasta llegar a la salida
antes que ellos. Notó que él discípulo encargado de vigilar la entrada estaba
dormido de pie junto al gran árbol de nísperos. Rodó los ojos.
"JingYi
se llevará un gran castigo si ZeWu-Jun lo encuentra babeando."
Shaymin
movió el árbol y una lluvia de nísperos cayó sobre Lan JingYi, alrededor de
doce golpearon directamente su cabeza, uno tras otro.
-
¡Aaaaaaaaaaaah! ¿Qué...? – No tuvo tiempo para buscar culpables, al escuchar
voces acercándose se paró derecho, estiró sus ropas y limpió la marca de saliva
junto a su boca.
"De
nada", pensó Shaymin recostándose en una rama del árbol.
Cuando
ZeWu-Jun y Jin GuangYao aparecieron ante su vista, Lan JingYi los saludó con
cortesía. Ambos asintieron en su dirección, luego se miraron dedicándose una
despedida silenciosa antes de que Jin GuangYao saliera de la Profundidad de las
Nubes.
Shaymin
miró la silueta de Jin GuangYao bajar las escaleras y la de Lan XiChen
subiéndolas. Suspiró. A él no le gustaba aquella relación, pero Mei Fen
insistió en que su rechazo se debía a celos ya que su estima por el líder de la
secta Lan era alta. De todas maneras Shaymin podía ver aquellas luces en el
alma de Lan XiChen, las que solo aparecían cuando veía al líder de secta Jin, y
no es que Shaymin no las viera en Jin GuangYao también... el problema era
justamente que no era lo único que él podía ver.
Un ruido
llegó a sus oídos distrayéndolo de sus pensamientos. Lan JingYi se había vuelto
a dormir, no solo eso, sino que además roncaba. Shaymin bajó del árbol y se
paró en frente de él. Su cabeza solo le llegaba por sobre las rodillas por lo
que podía mirar claramente el rostro del joven Lan agachado y volviendo a
babear. El niño se rió.
"Si
todos pudieran llevar la vida despreocupada de JingYi este sería un mundo
mejor", pensó mientras sacaba de su bolsa de qiankun un abrigo de color verde
y de un salto lo acomodó sobre los hombros del joven. Le sonrió y se marchó,
siguiendo la silueta de Jin GuangYao que ya casi desaparecía en el bosque.
El cultivo
de Jin GuangYao era alto pero no lo suficiente como para que Shaymin debiera
preocuparse de ser detectado, por lo que tranquilamente lo siguió a través de
los árboles durante una hora. Las auras en el líder de secta Jin cambiaban de
tonos azules a tonos verdes, de tonos rojizos a tonos naranjas y luego se
oscurecían. Shaymin se fue divirtiendo durante todo el camino adivinando si sus
pensamientos debían divagar entre Lan XiChen y sus preocupaciones con su secta
o algún mal recuerdo, cuando una nueva silueta apareció en el bosque Shaymin se
detuvo a una distancia prudente.
Un joven
con una gran sonrisa estaba apoyado en un árbol, parecía extrañamente divertido
y aburrido al mismo tiempo. En su cinturón colgaban dos bolsas de qiankun color
marrón, una de ellas deslumbraba un aura sumamente oscura mientras que la otra
era de un suave matiz azul. Shaymin bajó del árbol.
"Te
encontré."
.
.
.
Cerca de
las siete de la mañana, Lan WangJi ganó la batalla contra un dormido Wei
WuXian. Durante cuarenta minutos intentó despertarlo de diversas formas y
aunque su último recurso era intentar asesinarlo solo pudo recurrir a taparle
la nariz. Si bien el adolescente tardo dos minutos en abrir los ojos, sus
pulmones lo obligaron a reaccionar.
- Lan Zhan,
el agua está un poco fría... - se quejó Wei WuXian mientras entraba en la tina
detrás del biombo. De pronto apareció Lan WangJi llevando la tetera y colocó
más agua caliente en el extremo contrario en el que se apoyaba el adolescente-
¿Qué haces?
- Calentar
agua.
- ¡Aish,
pero no es necesario! Sé que se enfrió porque tardé mucho en despertar, no
moriré por un baño con agua tibia de vez en cuando, así que... no te molestes
tanto– Lan WangJi lo ignoró y tocó el agua con un dedo- O... ¿Es que acaso
estás aquí para mirarme desnudo? – el mayor lo fulminó con la mirada unos
segundos antes de que sus ojos se desviaran a su brazo por un tiempo
considerable- ¿Qué?
- ¿Cómo te
hiciste esas heridas?
- ¿Ah? –se
miró los brazos y efectivamente se encontró con seis o siete cortes en sus
antebrazos y hombros. Como es una zona que no se miraba así mismo a menudo, no
las había notado. Lan WangJi parecía preocupado - No es nada... debí habérmelas
hecho en la montaña, ya te he dicho que no suelo darme cuenta de cuando sucede
hasta que ya están cicatrizando.
- No las vi
anoche– el segundo maestro Lan sonaba seguro.
- ¿Me
estabas mirando anoche cuando me preparaba para dormir, Lan Zhan? – el
movimiento de sus cejas hizo que Lan WangJi se incomodara, se levantó y se
alejó teniendo especial cuidado en mantener sus orejas ocultas con su cabello.
Wei WuXian se rió de él pero una vez solo se volvió a mirar los antebrazos.
Durante
toda su vida había experimentado aquello, heridas que aparecían sin aviso y de
dudosa procedencia, las que solía notar solo cuando alguien más se las señalaba
o ya habían cicatrizado. Como era descuidado nunca le dio mayor importancia,
pero esta vez estaba seguro de que no se había escabullido entre espinas ya que
durante la última semana en la montaña solo se dedicó a estudiar.
"Raro", pensó sin
encontrarle lógica al asunto, levantó los hombros como si con aquel acto se
liberara de toda la preocupación y luego tomó la barra de jabón y comenzó a
tararear mientras se limpiaba.
Al otro
lado del biombo Lan WangJi preparaba los libros que el adolescente debería
llevar a la primera clase. Aún tenía el ceño fruncido por su preocupación, pero
eso cambio de inmediato cuando escuchó aquella voz tararear la melodía que él
mismo le enseñó en una oscura cueva hace tantos años atrás.
.
.
.
Wei WuXian
llegó tarde a su primera clase, aunque él estaba seguro de que esa no era la
única razón por la que el maestro Qiren lo miraba como si le debiese dinero.
- JingYi –
susurró OuYang ZiZhen - ¿Por qué tienes tanto sueño? – le preguntó después de
escucharlo bostezar por tercera vez.
- SiZhui y
yo tuvimos que hacer el patrullaje nocturno, no pudimos descansar porque señor
ordenó que asistiéramos a esta clase.
- Pero
SiZhui no parece tan cansado como tú.
- SiZhui
tiene el mal de HanGuang-Jun, puede estar muriéndose de cansancio pero no lo
aparentará.
A OuYang
ZiZhen se le escapó una carcajada que cayó de inmediato cuando Lan Qiren lo
miró.
- He
decidido realizar esta clase con un grupo de estudiantes selectivo, ya que son
quienes tienen la mayor necesidad de aprender sobre etiqueta y reglas– la
última palabra sonó con mayor énfasis mientras miraba a Wei WuXian, este
estaba sentado con la espalda recta haciendo un esfuerzo por imitar a Lan
WangJi que estaba junto a él, aparentemente había decidido acompañarlo a su
primera clase.
- ¿Más
etiqueta? – preguntó en susurros Jin Ling, el tono parecía un lamento. El joven
OuYang desde su posición fingió limpiarse una lágrima.
Wei WuXian
observó el salón. Solo había nueve mesas separadas con grandes distancias entre
sí, casi todas tenían nombres escritos con grandes caracteres, de modo que los
discípulos no pudiesen decidir donde sentarse. Wei WuXian estaba sentado en la
segunda fila al extremo derecho, pero la mesa de en frente y la de junto a la
suya no tenían nombre estaban preparadas para estar vacías mientras que en la
de atrás el discípulo "Chang" permanecía correctamente sentado con
ojos inexpresivos. En el extremo a la izquierdo, Lan JingYi y Lan SiZhui
compartían la primera fila, detrás estaba OuYang ZiZhen y más atrás Mo XuanYu
junto a Jin Ling, quien miraba fijamente la espalda de Lan SiZhui.
"Jin
Ling parece preocupado... tal vez discutió con el tal SiZhui..." pensó Wei WuXian,
de pronto notó que Lan WangJi se giró a mirarlo.
- ¿Qué? –
preguntó.
- Xian
SanRen dices que te llamas, ¿no? – escuchó decir a Lan Qiren y por acto reflejo
casi lo corrige, pero al despabilar asintió.
- Responde
esta pregunta; hay un verdugo con padres, esposa e hijos pero antes de que
muriera, ejecutó a más de cien personas. El verdugo repentinamente muere ante
la mirada de todos y, para castigarlo por sus acciones, fue abandonado en las
calles durante siete días. Tomando en cuenta la energía de resentimiento que se
encuentra reprimida, el verdugo empezó a aparecerse ante la gente y a asesinar.
¿Qué es lo que debería hacerse? – Wei WuXian se puso de pie y suspiró, como si
la pregunta fuera demasiado fácil.
- Pues
Liberar, suprimir y eliminar. Concederle su deseo y si falla o es muy
complicado solo suprimirlo. Si aun así el resentimiento se conserva o es muy
grande desde el primer momento, hay que eliminarlo sin intentar ser amable.
Se escuchó
una ovación de parte de los alumnos de la clase.
Los ojos de
Lan WangJi parecían asombrados mientras que Lan Qiren dio una sutil sonrisa.
Wei WuXian por su lado pensaba en una teoría más alocada, pero las palabras de
BaoShan SanRen resonaron en su mente antes de que pudiese decir algo:
"Si tu
teoría no está completa, no tienes como comprobarlo o no tienes pruebas de su
efectividad, calla. Las ideas a medias no son bienvenidas." En aquella
ocasión Wei WuXian se defendió insistiendo en que tal vez alguien más del grupo
podría resolver su hipótesis a medias, sin embargo BaoShan SanRen
insistió: "¿De cuántas de las personas que tienes en frente,
podrías asegurar que no te juzgarán? No hables de manera descuidada frente a
quienes no son de tu confianza, si no conoces los sentimientos de los demás no
puedes asegurar que tus palabras no serán usadas en tu contra. Decide
cuidadosamente en quien confiar y solo con aquella persona comparte tus ideas a
medias."
Callado
pero sonriente ante el recuerdo de una mujer que significaba mucho para él, se
sentó sonriéndole a Lan WangJi. Este aún lo miraba como si fuera la primera vez
que estuviese al frente de él.
- ¿Qué
pasa, Lan Zhan? ¿Orgulloso? – susurró hacia su costado. Para su sorpresa, Lan
WangJi asintió con suavidad en sus ojos. El corazón le latió fuerte y su
sonrisa se agrandó.
.
.
Durante el
primer descanso Wei WuXian notó que Jin Ling se alejó del resto del grupo, así
que lo siguió. Tras subir un poco por el bosque, el joven amo Jin se agachó
apoyando la espalda contra un árbol y soltó un gran suspiro.
Wei WuXian
se lanzó de las ramas del árbol en donde Jin Ling estaba sentado, cayendo de
pie en frente de él y dándole un gran susto.
- ¿Estás
bien? – preguntó en cuanto estuvo frente a él, Jin Ling se había acorralado
contra el árbol por acto reflejo, se veía pálido.
- ¿Qué...?
- Te
asuste, lo siento... es solo que yo estaba allí y te vi soltar un gran suspiro
de amor y pensé; Que buen momento para presentarme decentemente.
- ¿Esta es
tu presentación "decente"? casi me matas. – Wei WuXian rió.
- No pensé
que el corazón del joven Jin Ling fuera tan sensible. – sintiendo el ego
herido, Jin Ling bufó y le hizo un gesto con la mano, como si estuviera
espantando un perro.
- Chu, chu,
vete, quiero estar solo.
- Siempre
estás solo, un día no hará la diferencia – le dijo mientras se sentaba junto a
él.
- Xian
SanRen, eres un tipo muy molesto. ¿Lo sabes, verdad? – al escuchar eso, Wei
WuXian asintió conforme con la descripción.
- Lo he
escuchado antes, sí– Jin Ling volvió a suspirar- Y cuando tengo hambre soy aún
peor, no alcancé a desayunar porque las clases son temprano, así que tendrás
que soportarme durante el descanso- de pronto sintieron las voces de los
jóvenes Lan acercarse y ambos miraron al frente, Lan JingYi les sonrió pero Lan
SiZhui asintió serio hacia ellos antes de dar la vuelta y seguir su camino, su
compañero un poco sorprendido lo siguió– Ya veo... así que es recíproco –
analizó, pero el joven a su lado no le prestó atención, permanecía con el ceño
fruncido sumido en sus pensamientos. – Oye... - pinchó su cara con un dedo -
¿Estás bien?
- No me
toques. Claro que estoy bien.
- Pues
avísale a tu cara.
Como el
joven no respondió, Wei WuXian se puso de pie y comenzó a correr lejos de él,
llegando a la salida del bosque visualizó a los jóvenes Lan y gritó en su
dirección.
- ¡Jóvenes
Lan vengan rápido, algo sucedió con Jin Ling! – ambos al oírlo corrieron hacía
él – ¡Rápido, no sé qué sucedió pero de pronto comenzó a llorar!
- ¿A
llorar? – preguntó JingYi, por otro lado Lan SiZhui no esperó respuesta y
corrió hacia donde había visto al joven antes. Wei WuXian detuvo a Lan JingYi
antes de que pudiese seguirlo- ¿Qué...?
- Será
mejor que los dejemos resolver sus asuntos solos.
- ¿Qué
asuntos? – Lan JingYi parecía confundido.
- Ay
JingYi, ¿cuántos años tienes?
- Wei Ying–
una voz profunda interrumpió la conversación, cuando los chicos giraron se
encontraron con Lan WangJi llevando consigo panecillos y pasteles para el
desayuno. Wei WuXian volvió a sonreír víctima de la calidez que ya se estaba
haciendo costumbre.