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Wei WuXian se sentía tan cansado dentro del sueño como en la realidad.
- Vas a dormir aquí – le dijo Lan WangJi mientras lo miraba con las túnicas desordenadas hacia la cama, Wei WuXian no pudo evitar mirar la cicatriz en su pecho mientras el déjà vu le devoraba hasta el último pensamiento...
"¿La primera noche en el jingshi?" pensó en tanto le pesaban los brazos.
¿Cómo era posible que su cansancio se trasladara incluso al sueño de Lan WangJi? Había tenido un día agotador, se forzó así mismo a practicar con Suibian hasta que el sudor le empapó las ropas y con toda la frustración que le traía la poca habilidad del cuerpo de Mo XuanYu para el cultivo, se negó a soltar a Suibian hasta que pudiera manejarla como si fuera parte de él. En fin, la noche abrazó al cielo y no lo había conseguido, lo que sí consiguió fue caer dormido en cuanto colocó su cabeza en la almohada, pero los talismanes escondidos bajo la cama y el quemador de incienso aún tenía cenizas de la noche anterior por lo que, él despertó en un sueño que no era suyo como todas las otras noches pero esta vez sintiéndose tan exhausto que la frustración le afectó el genio.
No. No era eso, no solo estaba frustrado… se sentía, ¿Deprimido mientras miraba a Lan WangJi? Quien ahora se arreglaba las túnicas para cubrir la quemadura en su pecho.
“¿Será que estoy demasiado cansado como para lidiar con las energías negativas en los sueños de Lan Zhan?” se preguntó mientras miraba la espalda de Lan WangJi dirigirse a la otra cama detrás del biombo. Contrario a lo que aconteció en el pasado, Wei WuXian se recostó en la cama sin queja alguna, dispuesto a volver a dormir.
“¿Se puede dormir dentro de un sueño verdad? Por favor dioses díganme que sí.” Acomodado bajo las sabanas de la cama principal se arropó en forma de capullo y cerró los ojos. Bien. Los párpados le pesaban, definitivamente podría dormir.
La oscuridad comenzó a avanzar en su subconsciente y cuando estuvo seguro de que se había dejado llevar lo suficiente por ello, volvió a abrir los ojos de golpe dentro del Jingshi.
“Mierda. Mi consciencia es la que es traída aquí cada vez que duermo, incluso si me duermo dentro del mismo sueño despertaré aquí con la sensación de haber sido escupido en el subconsciente de Lan Zhan”. Molesto por no poder descansar se levantó y arrastró los pies hasta el otro lado de la habitación. Quería abrazar a Lan WangJi y recibir mimos mientras podía libremente acariciarle el torso, como siempre.
Una vez en frente del hombre “dormido” recordó lo que había hecho en la realidad de aquel recuerdo, lanzarse sobre él y forcejear para luego ser entumecido hasta caer como un saco de papas sobre Lan WangJi. Bien, estaba tan cansado que no necesitaba ser entumecido, pero tampoco tenía ánimos de jugar.
Contrario a lo que sucedió, permaneció de pie unos segundos contemplándolo. El segundo maestro Lan dormía hacia un costado, llevaba su túnica interior perfectamente acomodada incluso bajo las sábanas, el cabello liso caía delicadamente sobre sus hombros y le recorría un poco del cuello. Wei WuXian tuvo la extraña sensación de algo atándose en su pecho mientras lo contemplaba… definitivamente estaba demasiado débil para lidiar con las pesadillas tristes de Lan Zhan, ¡Lo estaba consumiendo la energía del sueño! ¡Porque no era normal que tuviese tantas ganas de llorar sin razón!
Tragándose el nudo que amenazaba con subir desde su pecho hasta su garganta, se metió lentamente bajo las sábanas y sabiendo que Lan WangJi estaba despierto estiró su mano para acariciar el contorno de su nariz con un dedo, dejándolo caer en forma de una caricia que cruzó por sobre sus labios a modo de cosquillas, aunque Lan WangJi no movió los labios sí frunció el ceño y es que Wei WuXian sabía perfectamente que un roce tan delicado debía causarle cosquillas. Finalmente acunó su mejilla con su mano y permaneció en aquella postura unos momentos, en un suspiro demasiado profundo el calor de las lágrimas se extendió mientras una le recorría la mejilla y la otra goteaba desde su nariz hasta la almohada.
Lan WangJi abrió los ojos lentamente, en su mirada había la suficiente ternura como para calentar el corazón de Wei WuXian que lloraba silenciosamente y mientras lo miraba fijamente recordó un pequeño acontecer del día que había ignorado con todas sus fuerzas pero ahora parecía hacerle frente para propinarle más lágrimas o tal vez… tal vez fuera el inicio mismo de toda su tristeza y esta había esperado al momento en que su subconsciente se había relajado lo suficiente como para escapar.
Con toda la intención de molestar un poco a Lan SiZhui, entró a su cuarto para esconderse y darle un susto, pero siendo la primera vez que entraba en su habitación no pudo contenerse de darle un pequeño vistazo a lo que había en ella, muchos libros y carpetas estaban cuidadosamente guardados en el único mueble que había dedicado a guardar artefactos poco útiles, entre ellos un cuaderno con dibujos infantiles que debió haber sido de Lan SiZhui cuando aprendía a escribir o esa idea se hizo Wei WuXian debido a la mala letra en ellos y los dibujos deformes. Dio con varios “retratos” donde aparecía un Lan WangJi con cabeza redonda y cuerpo de palito, cayó en el detalle de que en todos ellos tenía una boca triste. Es muy posible que fuera la manera en que el pequeño A-Yuan percibiera al inexpresivo HanGuangJun pero también es cierto que Lan WangJi efectivamente estaba viviendo un duelo bastante largo y él sabía que Lan SiZhui podía leer con más éxito que fracaso el rostro de Lan WangJi… un sentimiento de angustia se posicionó en su corazón desde entonces, luego de revisar casi veinte dibujos similares más salió de la habitación sin propósitos de continuar jugando y con toda la intención de distraerse, tomó a Suibian y comenzó a entrenar hasta tal cansancio que realmente había olvidado el asunto… o eso creyó, al parecer el asunto se escondió en alguna parte de su mente, donde aún dolía. Junto a todas sus otras culpas… dolía.
Mientras miraba los ojos profundos de suave color dorado, se le escapó un sollozo y sin ser capaz de contenerse por más tiempo se abrazó con fuerza al cuerpo de Lan WangJi, rodeándole el torso con una de sus manos con toda la fuerza de la que fue capaz.
Presionó el puño sosteniendo la túnica del otro, intentando contener el derroche de lamentos que amenazaban con escapar, se sentía tan tenso mientras intentaba sostener con el pecho el nudo que se hacía cada vez más pesado…
Lan WangJi aún permanecía un tanto tenso y notablemente confundido, pero devolvió el abrazo, acunando con cuidado la cabeza de Wei WuXian, enredando sus largos dedos en los mechones enredados y propinando un pequeño masaje a modo de consuelo.
- Lo si-siento Lan Zhan… - logró balbucear, siendo totalmente consciente de que estaba humedeciéndole la túnica, pero qué más daba, era un sueño después de todo. La real debía estar limpia, ¿cierto? – Lo siento po-por haberte hecho esperar tanto…
Ante sus palabras el cuerpo que lo sostenía pareció congelarse un poco, luego intentó alejarse probablemente para mirarlo y constatar la veracidad de las palabras, pero simplemente Wei WuXian no estaba dispuesto a dejarlo a ir, así que lo sostuvo con más fuerza.
- ¡Te amo Lan Zhan! – soltó en un tono alto mientras aún el hipo le entrecortaba las palabras.
- Wei… Ying… - suspiró notablemente impresionado.
Y entonces el escenario cambió.
Wei WuXian abrió las pestañas húmedas mientras sollozaba. No estaba recostado en la cama posicionada en la zona lateral detrás del biombo, ahora estaba en la cama principal, sentado sobre las piernas de Lan WangJi mientras era acunado y abrazado con cierta presión, el segundo maestro Lan se movía de atrás hacia adelante en un vaivén que buscaba relajarlo en tanto sus manos daban palmaditas a modo de consuelo.
Cuando Wei WuXian notó que estaba despierto, se separó un poco de su pareja y se limpió la nariz con el dorso de la túnica, entonces miró el desastre que dejó en túnica de su pareja.
"Vaya realmente le ensucié la túnica" pensó mientras intentaba limpiarla con la manga de la suya. De inmediato, Lan WangJi le detuvo la mano, entonces Wei WuXian hizo un puchero.
- Lo siento… - Lan WangJi lo miró con el ceño fruncido en preocupación, y con la yema de los dedos le limpió ambas mejillas, aunque era inútil, las lágrimas calientes seguían cayendo.
- No… todo está bien, no llores – pidió mientras le tomaba la mano y se la llevaba a los labios, depositando un suave beso en su dorso para luego girarla y besar los dedos, Wei WuXian se golpeó el pecho con la mano desocupada, como si culpara a su corazón por su actitud, intentó respirar profundamente para calmarse y aunque el resultado era lento comenzaba a recuperar la respiración y a disminuir los sollozos.
- Creo que… yo… - desvió la mirada hacia el incienso apagado – necesito decirlo o no se irá.
- Mn. Escucharé. – susurró antes de entrelazar los dedos de sus manos. Wei WuXian bajó la mirada, dedicando especial atención a las manos que ahora descansaban sobre su regazo.
- Lo siento por haberte hecho esperar, por haberte agobiado tantos años pensando en mí… hubiese deseado que el recordarme no hubiese dolido, que nunca te hubieras sentido rechazado por mi culpa o… solo. - su voz se quebró al final, por lo que aclaró su garganta antes de continuar - Lo siento Lan Zhan… todas tus pesadillas son por mi culpa y yo… yo… - Lan WangJi lo abrazó, cortando sus palabras con la fuerza de su abrazo. El bien sabía lo triste que podía ser anhelar una segunda oportunidad por tantos años, aferrándose a aquella ilusión sin ningún tipo de esperanza lógica, pero afortunadamente aquel ya era un tema del pasado.
- Pero Wei Ying ha vuelto – le recordó en un susurró cerca de su oído – Y está aquí. Conmigo. - sabiendo que esas palabras no serían suficientes, agregó – Yo realmente no cambiaría nada de lo que sucedió mientras no estabas, no si todo ese pasado me ha llevado a ser tan feliz desde que has vuelto.
Tres latidos pasaron antes de que Wei WuXian reaccionara.
- ... ¡Lan Zhan…! - llamó mientras se revolvía de manera ansiosa entre sus brazos pero sin intención de escapar de allí.
- Está bien – susurró de pronto Lan WangJi, volviendo a depositar su mano sobre el desordenado cabello del otro, acunando su cabeza y manteniéndola contra su pecho – ahora todo está bien y es lo único que importa. Wei Ying puede descansar sin preocuparse.
Wei WuXian ya calmado del todo pero aún con las pestañas húmedas, se alejó lo suficiente como para mirar a su pareja a los ojos, el corazón le latía desbocadamente como si fuera un ave que comenzaba a aletear libremente por primera vez luego de haber cargado un peso asfixiante por horas.
Llevó sus labios hasta la mejilla de Lan WangJi y depositó un suave y casto beso.
- Te amo tanto Lan Zhan. – dijo con voz firme mientras le sostenía la mirada, Lan WangJi le regaló una pequeña sonrisa en tanto decía:
- Te amo tanto Wei Ying.
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