- ¿Qué haremos? – preguntó OuYang ZiZhen.
- Tenemos que decírselo a HanGuangJun – contestó con seguridad Lan JingYi, entonces Jin Ling le golpeó la nuca. - ¡¿Por qué me golpeaste?!
- Por estúpido, además tú me golpeaste primero. – JingYi chistó la lengua e iba a comenzar a retirarse del muelle - ¿Dónde vas?
- A hablar con HanGuangJun.
- No seas imbécil, es evidente que él ya lo sabe y lo está protegiendo.
- HanGuangJun jamás protegería a un infame asesino, ¿Qué acaso no sabes lo mal que se llevaban? ¿Qué eran como el agua y el aceite?
- ¡¿Y entonces por qué crees que lo tenía oculto en GusuLan?!
- Esperen, esperen – intentó apaciguar el joven OuYang - ¡Dejen de pelear! ni siquiera estamos completamente seguros.
- Lo estamos ZiZhen – le dijo JingYi – yo recuerdo haber escuchado a HanGuangJun llamarlo "Wei Ying". – luego de decir aquello se formó un silencio por un par de minutos, cada uno parecía estar sumido en sus pensamientos, especialmente Lan SiZhui que había tomado un poco de distancia de ellos.
- Esto es muy extraño – susurró OuYang ZiZhen para sí mismo – es HanGuangJun de quien hablamos, no hay nadie más correcto que él...
- ¡Ya sé que sucede! – gritó Lan JingYi – HanGuangJun debe estar utilizándolo para poder capturar los amuletos.
- ¿Qué? - preguntaron el par de jóvenes al mismo tiempo.
- Le tuvo que haber hecho creer que estaba de su lado, debe ser así porque no hay otra forma en que el mayor Qiren lo aceptara en clases. Todo debe ser parte de un plan. – cuando Lan JingYi finalizó su teoría, Jin Ling rodeó los ojos y les preguntó.
- ¿HanGuangJun manipularía a Wei WuXian hasta el punto de fingir ser manga cortada?
Ante esa pregunta todos bajaron la mirada, evidentemente no, conocían suficiente a Lan WangJi para saber que no se prestaría para un juego así.
- ¿Entonces qué haremos? – preguntó esta vez el joven Lan.
- Iré a buscar a mi tío. – Jin Ling les dijo en tono de mando – finjan que no saben nada y cúbranme, cuando vuelva resolveremos todo. – OuYang ZiZhen asintió mientras que el joven Lan no parecía tan complacido, sin embargo en el momento en que Jin Ling iba a desenvainar su espalda para marcharse, fue detenido por Lan SiZhui.
- Espera. – el tono de Lan SiZhui fue una evidente súplica.
- ¿Ahora qué?
- Yo... - bajó la mirada, su compañero Lan se acercó más a él.
- SiZhui, ¿Pasa algo?
- Yo...
- ¡Vamos SiZhui no es momento de trabarse! – presionó el joven OuYang. Lan SiZhui suspiró temblorosamente y levantó el rostro para sostenerle la mirada a Jin Ling.
- Creo que... si traes a tu tío, él podría atacarme a mí también. – ante eso Jin Ling frunció el ceño.
- ¿Por qué dices eso? – preguntó Lan JingYi, el otro Lan tragó saliva evidentemente nervioso y miró a sus amigos, sostuvo especialmente la mano de Jin Ling para que éste no desenfundara su espada.
- ¿Recuerdas el sueño que se repite? – preguntó a Lan JingYi quien asintió. – anoche descubrí que la persona a quien llamo en mi sueño es... Xian SanRen. – Lan JingYi abrió los ojos y la boca al mismo tiempo, OuYang ZiZhen lo notó y le cerró la mandíbula, luego continuó mirando a Lan SiZhui para que este continuara hablando. – lo escuché y estoy seguro de que es él, si ahora Jin Ling dice que desenfundó a Suibian... eso solo hace que tenga más sentido. Mis sueños son... en los túmulos funerarios, todos los recuerdos posteriores son con HanGuangJun porque él debió... él debió salvarme de morir.
- ¿Estás diciendo que no eres un Lan? – preguntó confundido OuYang ZiZhen.
- Siempre supe que mis padres murieron cuando yo era muy joven, pero nunca supe cómo, HanGuangJun me cuidó como un padre entonces yo... nunca lo pregunté. Ahora entiendo que él... debió rescatarme de allí.
- Y para que HanGuangJun se haya hecho cargo de ti... – prosiguió Lan JingYi siguiendo su hilo de pensamiento – quiere decir que su relación con Wei WuXian no era tan mala como todos lo decían.
- O pudo simplemente haber tenido piedad por un niño en medio de la guerra, ¿no? – preguntó OuYang ZiZhen, pero JingYi negó de inmediato con su cabeza.
- Si hubiera sido así solo hubiera pedido a alguien más que lo cuidara y no se hubiera hecho cargo él mismo.
Jin Ling miró a Lan SiZhui con una mezcla de confusión y consternación. Se liberó del agarre de su mano como si hubiera sido mordido por una serpiente, tan pronto como comprendió lo que estaba escuchando.
- Entonces eres un Wen.
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Shaymin caminaba llevando seis gatos pequeños en el costal de su túnica, la madre gata daba pasos cortos a su lado, siguiéndole el ritmo por la oscura calle.
Ella maulló.
- No te quejes tanto – le dijo a la madre gata – tú tienes la culpa por parir tan lejos de la ciudad. Ahora que estamos aquí tenemos que buscarte un lugar donde puedas mantener caliente a tus bebés.
Ella volvió a maullar.
- No puedo llevarte conmigo, pero descuida, verás que encontraremos un lugar perfecto – ella gruñó con desconfianza y Shaymin solo bufó – mal agradecida.
Se detuvieron luego de recorrer cuatro calles, casi llegando al bosque Shaymin golpeó dos veces en una puerta envejecida, la casa donde se detuvo parecía haber sido una pensión vieja sin embargo por su estado era evidente que ya no recibía clientes. Un hombre tan viejo como la casa misma abrió la puerta y debió bajar la mirada para encontrarse con un sonriente niño que sostenía gatos envueltos en la parte baja de su túnica.
- ¿Qué nos trajiste ahora? – preguntó en un evidente gruñido, sin embargo lo dejó entrar junto a la madre gata que lo seguía.
- A ti un poco de dinero pero estos gatitos no son para tí, ¿Dónde está Sisi?
- En su habitación, ¿Dónde más estaría una mujer con tantos cortes horrendos en la cara?
- No quieres saber dónde ha estado, créeme. – le dijo de manera dramática. El viejo bufó antes de sentarse en un cajón de paja y luego meter los pies en agua, un sonido de alivio brotó de su garganta mientras Shaymin subía las escaleras escandalosamente.
- ¡Siiiiisiiiii! – gritó en mitad del pasillo, abrió la penúltima puerta de una patada y dejó que la madre gata entrara a la habitación antes que él. Una mujer de cabello oscuro sostenido en una cola de caballo lo recibió con una sonrisa.
- No grites tanto que el anciano tiene una migraña. – le pidió mientras parecía guardar un par de joyas en una bolsita con rapidez, Shaymin no le prestó atención y se sentó en la cama para luego depositar todos los pequeños gatos en ella.
- El viejo tiene una migraña por vida.
- ¿Qué... son estos?
- Gatos.
- Pero, ¿Por qué los traes aquí? – Shaymin de inmediato formó un puchero con su boca.
- Para que Sisi cuide de mis gatitos mientras no estoy – susurró en tono dolido. La mujer frunció el ceño y miró a los gatos como si fueran leones que en cualquier momento la atacarían. – no te preocupes, solo debes darle comida a la madre, su mamá se encargará de los bebés, ¿Puedes hacer eso por mí?
- ¿Tengo otra opción? – Shaymin infló las mejillas.
- Prefiero que lo hagas porque quieres en vez de acudir a amenazas.
- Já, no es como si fuera a asustarme por las amenazas de un niño berrinchudo – le dijo mientras le apretaba las mejillas – no importa que tan fuerte cultivador seas, no me asustas. A lo que me refería es a que estoy en una evidente deuda y es obvio que cuidaré los gatos aunque... no me gusten.
- ¡Siiisi es la mejor! – gritó el niño mientras se bajaba de la cama, tomaba un cajón de un mueble con ropa y lo vaciaba, luego puso su propio abrigo felpudo en él y palpó a la cama mirando a la madre gata, esta de inmediato entró en el cajón y lo olió, por su parte Shaymin acomodó los gatitos alrededor y la familia se acomodó. - ¡Ya está!
- ¿Era necesario tirar toda mi ropa al suelo? – preguntó la mujer con cortes en la cara. Shaymin se rió y le sonrió.
- Te gustarán los gatos Sisi, antes de conocerte tampoco me gustaban las prostitutas, ahora creo que podríamos ser buenos amigos.
La mujer suspiró mientras se recordaba así misma que ese pequeño niño la había rescatado del encierro y la mantenía refugiada en un lugar seguro en donde no la encontraran. No vivía con comodidades, pero podía comer y dormir cuanto quisiera siempre y cuando ayudara al anciano de la casa a encender la fogata por las noches.
Shaymin se aseguró de darle instrucciones sobre el cuidado de los animales hasta prácticamente hastiarla del tema, fue con el anciano y le dio una bolsita pesada de dinero.
- ¿No es mucho? – le preguntó el anciano. Ambos se conocían desde varias décadas atrás, el viejo solía ser un cultivador errante que cruzó sus caminos con el pequeño cultivador inmortal, luego de perder a su pareja en una cacería se retiró para vivir una vida normal hasta envejecer.
- No creo que pueda venir las próximas semanas, así que haz durar el dinero. No permitas que Sisi tome sol en el jardín y por favor, no te arriesgues innecesariamente. – el viejo asintió y no hubo más intercambio de palabras para cuando Shaymin salió del lugar y se montó en los tejados para avanzar más rápidamente su paso entre ellos.
Yiling era una zona plana, por lo que se tardó poco en localizar a Wei WuXian, podía sentir otra presencia similar un poco apartada y no tuvo que pensarlo demasiado para desviar su camino hasta esa presencia. El hecho de que Lan JingYi estuviera alejado de Wei WuXian le preocupó, este último podía defenderse y posiblemente estaría acompañado de Lan WangJi, pero ¿Por qué los jóvenes estaban solos?
"¿Por qué están paseando?" se preguntó una vez que los visualizó, los jóvenes estaban reunidos en un semicírculo a las orillas del muelle.
- ¡No mires así a SiZhui! – gritó Lan JingYi en un evidente tono indignado - ¿Qué importa si es un Wen? ¡Es nuestro amigo y tú... ¿novio?! ¿Cómo te atreves a mirarlo de esa manera?
Oh oh.
- Esperen un poco, ¿No estamos sacando conclusiones apresuradamente? SiZhui lleva la cinta Lan después de todo, es reconocido como un miembro de la familia, ¡Dudo que los ancianos hubieran permitido que un Wen llevara su cinta! No los viejos cascarrabias Lan al menos.
Jin Ling miraba a SiZhui con una mezcla de asco y confusión, pareció negar con la cabeza antes de subirse a su espada.
- ¡Jin Ling! ¡¿Dónde vas?! ¡Jin Ling! – gritó Lan JingYi, OuYang ZiZhen maldijo mientras se subía a su espada.
- ¡Iré por él! – avisó antes de seguirlo.
Los dos Lan quedaron de pie a la orilla del muelle viendo las siluetas de los jóvenes alejarse, de pronto Lan SiZhui pareció consternado y desenvainó su espada.
- ¡JingYi yo debo ir con él! No puedo dejar que lastime a Xian Ge-ge.
- ¿Qué? – el Lan menor estaba confundido pero su compañero no se detuvo a explicarle sus palabras, solo le ordenó.
- ¡Ve con HanGuangJun y dile que Jin Ling fue a buscar al líder de secta Jiang!
- Pero... - entonces Lan SiZhui subió a su espada y desapareció en la oscuridad.
Shaymin lo miró y suspiró, pensó en tener una pequeña charla con él, sin embargo detecto cierta inquietud en la piedra que colgaba en sus ropas. Alguien estaba usando energía resentida a una distancia considerable y si era lo suficientemente fuerte como para molestar su aura zen, podía deducir que esta debía ser una gran cantidad. De inmediato dirigió su mirada hasta los túmulos funerarios, cuya montaña oscura era visible desde su escondite en el árbol, su charla con Lan JingYi tendría que esperar.
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Cuando Wei WuXian despertó en la habitación de la posada, Lan WangJi se estaba dando un baño.
Intentó moverse sigilosamente pero su silueta desde el otro lado del biombo fue vista de todas maneras, Lan WangJi captó sus intenciones y de inmediato comenzó a secarse para luego vestirse, cuando el quinceañero le dio la vuelta al biombo el segundo maestro Lan ya llevaba la túnica elegante puesta.
- Aish, ¡Lan Zhan! Pudimos haber tomado un baño juntos, ¿Por qué eres tan aburrido?
- ¿Descansaste? – preguntó aunque era lógico que fuera el caso ya que Wei WuXian había dormido toda la tarde.
- Lo suficiente como para tener ganas de terminar algunos asuntos pendientes – susurró coquetamente, el mayor lo miró con curiosidad.
- Lan Zhan, ¿En serio no entiendes a qué me refiero? – Lan WangJi entendió solo luego de haberlo mirado por varios segundos.
- Cenaremos y luego iremos de cacería. – Wei WuXian caminó hasta él y Lan WangJi retrocedió un poco, luego caminó dos pasos más y el mayor volvió a retroceder, pero el quinceañero le alcanzó la túnica y lo jaló hacia sí.
- No tienes idea de qué es lo que quiero comer – susurró cerca de su oreja.
- Wei Ying – advirtió Lan WangJi, quien parecía demasiado severo y enojado, lo que solo hizo remover algo en lo más profundo del quinceañero.
- Uh, me encanta verte enojado Lan Zhan. – dirigió una mano directa hacia el cinturón del mayor y lo jaló, este de inmediato intentó volver a amarrarlo pero Wei Ying le sostuvo las manos y antes de que se dieran cuenta ambos comenzaron a forcejear. – ¡Lan Zhan no seas tímido! – rió.
- Basta, esto no es un juego Wei Ying, ve a comer tu cena, está sobre la mesa – el tono enojado mezclado con nervios solo hizo deleitar al menor, que solo rió más al notar las orejas sonrojadas de Lan WangJi.
- Vamos Lan Zhan, si no quieres hacer nada está bien pero al menos déjame entretenerme un poco a mí! ¡No seas tan egoísta con tu cuerpo!
- ¡Wei Ying! – esta vez el mayor le dio un empujón con fuerza, la suficiente como para lanzar al quinceañero al suelo un par de metros atrás.
Wei WuXian frunció el ceño, ¿Había traspasado la línea? ¡Pero si Lan WangJi le había dicho antes que él también quería... que él también lo deseaba!
- ¿Por qué? – preguntó entre descolocado y dolido. Lan WangJi suspiró y apretó los puños.
- Aún no. – fue lo que se limitó a contestar.
- Pero, ¿Por qué, no?
- Solo... aún no – repitió. Iba a caminar para ayudarlo a ponerse de pie pero Wei WuXian lo hizo antes. El quinceañero se sintió tan ofendido, que quiso golpearlo, sabiendo que luego se arrepentiría se limitó a alejarse.
- Mantente lejos, no quiero que me toques. - Lan WangJi se congeló cuando lo escuchó. El aire se tensó lentamente en la habitación y cuando el mayor estaba dispuesto a disculparse se escucharon un par de golpes en la puerta.
- ¿Han-HanGuan-Jun? – llamó la voz nerviosa de Lan JingYi al otro lado de la puerta, fue Wei WuXian quien abrió la puerta y ni siquiera lo miró.
Cuando JingYi lo miró abrir la puerta, dio un salto evidentemente nervioso y se alejó un par de paso atrás, desde allí lo miró de pies a cabeza.
- ¿Qué pasa? – preguntó Lan WangJi.
- Eh... HanGuang-Jun, por favor, ¿Podríamos hablar a solas? - Wei WuXian bufó en evidentemente mal estado de ánimo.
- Entra, yo iré a buscar la cena. – avisó volteando el rostro pero sin mirar al mayor.
- Mn.
Una vez abajo, Wei WuXian avisó al posadero que subiera su cena y salió a tomar un poco de aire antes de subir, esperaba poder darle unos minutos solos a los Lan, pero entonces apareció el niño amuleto cuyos ojos grandes tenían una evidente petición.
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- Jin Ling lo dedujo por la espada, Suibian. Y SiZhui, lo ha reconocido o eso es lo que cree... además yo... - se presionó los dedos a la altura del estómago, sabiendo que estaba siendo criticado fuertemente por la mirada de Lan WangJi – recordé haberlo escuchado llamarlo "Wei Ying"... - el mayor no le respondió, continuó mirándolo a la espera de más información, por lo que Lan JingYi continuó hablando – entonces Jin Ling tomó su espada y fue a buscar su tío, SiZhui y ZiZhen lo siguieron para detenerlo y yo... vine a hablar con usted.
Una vez que terminó de hablar, Lan WangJi paso por su lado, sin darle respuesta alguna, necesitaba encontrar a Wei WuXian, tomarlo y sacarlo de Yiling, esconderlo en algún lugar o tal vez llevarlo de vuelta a la mismísima montaña de BaoShan SanRen. Luego se encargaría de las acusaciones, aquella no era la prioridad, sin embargo una vez que tocó el comedor de la posada no vio al quinceañero en ningún lado.
- Disculpe – llamó al posadero – el... cultivador que venía conmigo, ¿Lo ha visto? – el posadero pestañeó un par de veces como saliendo de un sueño antes de contestar.
- Si, había ido a esperar la cena allá afuera, pero cuando salí a buscarlo para decirle que estaba lista no lo encontré, ¿Se lo llevará usted?
- Luego. – respondió Lan WangJi antes de salir hasta la puerta y mirar en todas las direcciones. Efectivamente, Wei WuXian no estaba por ningún lado.
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