Jiang Cheng cerró los ojos para calmar su ira, su inseguridad y sus celos. Pensaba contar hasta cien, sin embargo abrió los ojos en el segundo treinta y ocho, solo para encontrarse a Lan XiChen ya vestido, mirándolo con un ceño fruncido y ojos complicados, sus manos jugaban con sus dedos nerviosos.
¿Qué pensaba Lan XiChen? ¿Qué armaría una escena de celos porque vio sus labios pegados a la boca de otro? Jiang Cheng podía apostar a que era el caso, pero no. Él estaba por sobre eso. Él escuchó la súplica de Jin GuangYao, miró al hombre perder su dignidad mientras lloriqueaba tomando una cinta que nunca le perteneció, lo vio robar un beso y por sobre todo vio a Lan XiChen petrificado por su actitud, claro que hubiese querido que reaccionara, lo empujara y lo pateara hasta matarlo o no… eso es lo que él hubiese querido hacer, aunque no hubiera protestado si es que Lan XiChen lo hubiese hecho, pero no había necesidad de recordarse de que era imposible que un Lan actuara de esa forma.
Caminó hasta él mientras el silencio parecía extenderse como el humo cálido de una vela, pequeño y rápido, caliente y asfixiante. Cuando Lan XiChen tuvo al otro en frente se dio cuenta de que debía hablar pero, ¿Qué podía decir? Había sido besado y Jiang Cheng tenía motivos para desechar sus afectos frente a tal ofensa, no obstante no fue eso lo que ocurrió.
Jiang Cheng tomó sus mejillas entre sus manos y lo beso con la misma euforia en que alguien toma una bocanada de aire luego de retener la respiración por dos minutos. Lan XiChen respondió, porque no tuvo alternativa, no hubo acto consciente, simplemente fue su memoria muscular reaccionar a la sinapsis que significaba un roce de los labios de Jiang Cheng. Había sido así desde el comienzo, solo un toque íntimo bastaba para golpear sus corazones hasta dejarlos atolondrados.
El vaivén de lenguas hizo que Lan XiChen necesitara escapar por un poco de aire, sus pulmones habían comenzado a doler y giró suavemente su rostro para soltar los labios ajenos, en cuanto lo hizo la mano de Jiang Cheng encontró su boca y limpió con su manga la saliva que la rodeaba.
- ¿Debería pedirte que escupieras también? – soltó Jiang Cheng en un tono ronco cerca de su oído.
- ¿Mm?
- Que te limpies su saliva, o… ¿Es que acaso ya la borre con la mía? Aunque de solo pensar que se pudo mezclar… - tuvo un escalofrío antes de terminar de hablar, Lan XiChen negó con la cabeza antes de volver a besarlo y arrastrarlo con él hasta la cama.
- No seas bobo.
- Tú no vuelvas… a permitir que te bese otra vez – amenazó Jiang Cheng mientras se sentaba en la cama de rodillas y rodeaba el cuello de Lan XiChen. – sé que sabes que no soy muy paciente, pero dudo que sepas que tan posesivo puedo llegar a ser. – dándole peso a sus palabras besó nuevamente a Lan XiChen, buscando directamente su lengua y acariciándola en cuanto dio con ella. La chupó mientras lo jalaba con él hacia la cama, y no abrió los ojos para saber qué expresión tendría Lan XiChen cuando lo volteó en la cama para posicionarse sobre sus caderas a horcajadas. Inmediatamente las manos del mayor se posicionaron sobre sus muslos, entonces se miraron en silencio por un largo minuto.
- Jiang Cheng…
- ¿Mm?
- Aún no me queda claro que tan posesivo eres. Deberías continuar. – su tono era indudablemente juguetón.
- ¿Ah? – carcajeó Jiang Cheng - ¿Eres algún tipo de pervertido escondido bajo una túnica elegante? – Lan XiChen rió y levantó sus manos para entrelazar sus dedos con los de Jiang Cheng mientras éste continuaba sobre él. – Así que esto sucede cuando los Lan se quitan la cinta, ¿eh? – el mayor asintió rápidamente, lo que los hizo volver a reír.
Lan XiChen sintió sus mejillas enrojecer mientras Jiang Cheng lo miraba, no recordaba haberse sentido tan excitado en toda su vida, la visual de tener al líder Jiang sobre él era más de lo que podía soportar pero al mismo tiempo se mantuvo en sus límites, tal vez por la culpa de lo que acababa de ocurrir o también podría ser por miedo a acelerar las cosas, el caso es que simplemente se quedó allí observando para evitar presiones. En tanto miró a Jiang Cheng, con toda la intensidad que podía transmitir un corazón cómodo y cálido, que se ajustaba por fin a un lugar al que pertenecía. Fue ese descubrimiento que hizo a Lan XiChen abrir un poco los ojos.
- ¿Qué? – susurró con cierto dulzor el menor que movía las manos entrelazadas mientras una sonrisa boba se le dibujaba en la cara. Lan XiChen se sonrojó, esta vez por el peso de sus sentimientos aclarándole el panorama, ya no era una atracción o una simple mezcla de sentimientos, ya no era alguien perdido en una comodidad que nunca había sentido antes, esta vez Lan XiChen podía decir con seguridad que su corazón pertenecía absolutamente a Jiang Cheng.
Estaba indudablemente enamorado.
- Yo… - pero decírselo no sonaba como una buena idea, tal vez podría asustarlo o sería considerado demasiado apresurado, mejor… podía hacer lo que su tío le enseñó, menos palabras y más acciones. Entonces negó con su cabeza y suspiró para aliviarse así mismo del sofoco interno – solo estoy feliz de que estés aquí.
Jiang Cheng ladeó su cabeza un poco confundido y un tanto avergonzado, entonces se agachó hasta recostar su dorso sobre el de Lan XiChen, escondiendo el rostro bajo su cuello.
- No me mires así. – suplicó avergonzado.
- ¿Por qué? – preguntó juguetón.
- Porque me dan ganas de besarte demasiado.
- ¿Demasiado? – preguntó sorprendido.
- Sí. Demasiado.
- Hum, demasiado suena bien. – Jiang Cheng volvió a reír y se levantó un poco, acomodó una mano a cada lado del rostro de Lan XiChen y lo besó. Las manos de Lan XiChen subieron a su espalda para abrazarlo mientras se besaban, sus lenguas parecían ansiosas de reconocerse nuevamente y fue solo cuestión de tiempo para que los sonidos húmedos se esparcieran por la habitación mientras ellos se frotaban entre sí, apretándose más y más, buscando tocar especialmente sus entrepiernas con la ajena y cuando Jiang Cheng sintió el bulto del otro por debajo del propio escondido entre las túnicas, comenzó a rozar de manera descarada, moviendo las caderas con evidente seducción mientras los gemidos comenzaban a ronronear en su garganta.
- Mg. – se distancio un poco de la boca de Lan XiChen para mirar como las manos de este tomaban sus caderas y lo movían más contra sí, guiando sus movimientos de atrás hacia adelante. La visual solo reconfortó el calor que le subía desde la entrepierna y volvió a sus labios como si ya hubiera tenido demasiado de ello, pero fue peor cuando los besos se hicieron exasperantes y el roce pedía más, ambos estaban duros bajo las túnicas.
Jiang Cheng tomó la decisión a media consciencia y guío las manos temblorosas hasta el cinturón de Lan XiChen en tanto se besaban, este sujeto sus mejillas con sus manos mientras el sonido de la tela adornaba los tonos húmedos que hacían eco en la habitación, entonces Jiang Cheng tocó con los dedos aún temblorosos los músculos del abdomen y volvió a alejarse para respirar y observar un poco la tez blanca de la piel que se asomaba. Las túnicas se habían holgado pero aún permanecían sujetas bajo la cintura.
Deslizó sus dedos temblorosos por las marcas en los músculos del abdomen. Lan XiChen lo miró con los labios brillosos e hinchados. Entonces Jiang Cheng termino de quitar las túnicas holgadas y abrió las tres capas por completo. Observó la desnudez de Lan XiChen mientras tragaba saliva.
Era injusto.
Lan XiChen era indudablemente el más bello de todos los líderes en el mundo de la cultivación, un deleite a la mirada y sin embargo parecía que su perfección solo aumentaba cuando se le quitaban las túnicas, inclusive su tamaño era mucho más grande de lo que Jiang Cheng había imaginado. Se asustó mientras se preguntaba si eso cabría en él.
Lan XiChen notó su mirada asustada.
- No pasa nada si quieres detenerte – la voz le tembló, fue solo entonces que notó que él mismo estaba temblando por completo – de todas formas vendrán a buscarme si tardo en ir al… banquete… - susurró sin ganas.
Jiang Cheng le frunció el ceño y luego suspiro. Pareció pensar en algo unos instantes antes comenzar a dibujar formas invisibles en el abdomen de Lan XiChen. En un tono triste susurró.
- No quiero que vayas, pero no te lo impediré. Tampoco quiero que nos detengamos pero si… tú no quieres seguir, entonces… - a tan solo unos centímetros de su mano, la erección de Lan XiChen palpitaba. Este tragó saliva un tanto indignado y es que ¿Cómo podía creer que él no lo deseaba con fuerza? ¿Acaso no podía ver la dureza en su entrepierna?
- Quiero seguir, sabes que quiero seguir. – Jiang Cheng volvió a dirigirle una mirada insegura y entonces Lan XiChen notó lo transparente que se estaba mostrando.
- Entonces deja de nombrar cualquier cosa que tenga que ver con Jin GuangYao, solo estamos tú y yo aquí. – En el momento en que hablaba Jiang Cheng dio suaves golpes en su abdomen, Lan XiChen comprendió que estaba comenzando a sembrar dudas en el menor y con culpa tomó su mano y se la llevó a los labios, besando sus nudillos.
- Lo siento. No más.
- ¿De verdad no lo amas a él?
Esta vez Lan XiChen pudo contestar con total seguridad.
- De verdad, no a él.
- ¿Seguro?
- Completamente.
- Entonces…
Jiang Cheng bajo la mano que sostenía el mayor para dar un rápido recorrido con los dedos por su cuello y su pecho, volviendo al abdomen y a la parte baja de este, sus dedos bailaron con delicadeza moviéndose sobre los suaves vellos que se asomaban previos a su erección. Movió su cuerpo más abajo para aprisionar sus piernas mientras tomaba sin dudas la dura entrepierna que parecía rogar por atención. La frotó y fue consciente del leve temblor en Lan XiChen. Divertido la sostuvo con una mano mientras que con la palma de la otra le frotaba la punta. Vio al hombre debajo de él abrir los labios para soltar un jadeo y se dio cuenta de que el acto no era tan terrible como parecía, solo necesitaba tocarlo como a él mismo le gustaba tocarse y tal vez podría realmente hacer algo bueno para Lan XiChen.
Dejó caer un par de gotas de saliva sobre la erección y continuó masturbando con ambas manos, Lan XiChen hacía pequeños sonidos contenidos con la garganta en tanto tragaba saliva una y otra vez, Jiang Cheng encontró divertida la manera en que su estómago se contraía cuando él presionaba con mayor fuerza la erección que comenzaba a asomar las venas con dureza. Hubiera podido continuar toda la noche con su diversión si no hubiera sido porque Lan XiChen estiró las manos para quitarle el cinturón y sus túnicas se abrieron solas luego de ello, dejando ver que su erección también pedía una notable atención, sin embargo Lan XiChen no la tocó con su mano, tomó a Jiang Cheng por la cintura y los volteó.
- Ey – rió mientras era recostado en la cama con la túnica puesto pero completamente abierta - ¿No ves que estaba siendo posesivo? – Lan XiChen le besó un pezón y Jiang Cheng se congeló, luego el mismo pezón fue mordido con sutileza – Oh… eso se siente… bien – enredó sus dedos entre los cabellos finos del mayor cuando este dedicó atención a su otro pezón. – mg. – el camino de besos y humedad bajó cada vez más, llevando a Jiang Cheng a la pérdida total de consciencia o eso se dijo así mismo por no haber presentido las intenciones de Lan XiChen, quien se metió la erección del menor a su muy caliente boca sin siquiera un previo aviso - ¡Ah! – golpeó la cama a cada lado de sus costados, entre sorprendido y perdido, la humedad que rodeó su entrepierna y la fuerza con que chupaba Lan XiChen solo podía considerarse perfecta mientras lo hacía temblar en tan poco tiempo, el mayor no se detuvo a pesar de su reacción sorpresiva, comenzó a embestir con la boca, usando sus manos para tomar ambos glúteos y levantar toda su parte inferior como si el peso de Jiang Cheng no fuera nada, todo para poder llevárselo a la boca con mayor comodidad.
El menor se sintió volar por bastante tiempo mientras el sonido poco elegante se extendía por la habitación con la misma rapidez en que su erección se hacía más grande y dura dentro de la boca que la chupaba.
- ¡Aah! – Jiang Cheng notó que sus gemidos comenzaban a ser demasiado bulliciosos cuando Lan XiChen comenzaba a embestir pero no podía controlarlo, intentó cubrirse la boca pero eso solo lo hizo sonar ahogados con un volumen no tan distinto. – Ouh Lan Huan… detente, todos escucharán… mg, detente…. – al escucharlo Lan XiChen se detuvo, sin embargo Jiang Cheng hubiera podido morir tranquilamente sin haber escuchado nunca el sonido que hizo su boca cuando soltó su erección. A pesar de esto, y la crudeza de la visual del mayor con todos los costados de su boca húmedos, se movió con total elegancia cuando desde la distancia dibujó un sello y lo arrojó directamente hacia la puerta.
- Nadie entra, nadie escucha. – avisó sobre el sello instalado. Jiang Cheng negó con la cabeza mientras aún veía como la parte inferior de su cuerpo estaba levantada y expuesta a su total merced, incluso entre todos sus nervios y su vergüenza, encontró algo erótico al sentirse tan expuesto frente a Lan XiChen.
- Tú tío moriría si supiera para qué estas usando los sellos secretos de la familia Lan. – Lan XiChen solo pudo asentir mientras se humedecía los dedos con una sonrisa, luego los dirigió a la zona baja de Jiang Cheng, cuando éste sintió la humedad entre sus nalgas de inmediato se inquietó.
- ¿Qué…? – pero no tuvo demasiada oportunidad para hablar, Lan XiChen volvió a llevarse su erección a la boca y trabajar diligentemente en la atención a su entrepierna. – Aaaah… mgg.
JIang Cheng levantó los brazos buscando con cierta desesperación algo por apretar, sin embargo solo pudo desordenar las sábanas a su alrededor, la boca del mayor soltó nuevamente su erección y esta vez lamió el camino debajo de ella, Jiang Cheng frunció el ceño un tanto confundido y nada lo pudo haber preparado para el momento en que la lengua de Lan XiChen se metió entre la abertura de sus glúteos.
- ¡Lan Huan! ¡Nooo! ¿Qué haces? ¡Deten…te, ah….! – una extraña sensación le recorrió la espalda y lo inmovilizó de placer, vagamente se preguntó si así se debía sentir. Sabía poco con respecto a la consumación del sexo entre mangas cortadas y efectivamente algo sabía con respecto a que esa era la zona de unión, sin embargo ¡Nadie le dijo que se sentía tan bien! Le temblaron las piernas cuando la lengua de Lan XiChen se movió con rapidez y entonces se alejó, bajando por fin el cuerpo de Jiang Cheng, dejándolo descansar en la cama y dándole la oportunidad de respirar por primera vez en varios minutos, en tanto el calor parecía querer quemarle las mejillas.
- ¿Aún quieres que me detenga? – preguntó juguetón. Jiang Cheng se sentía en su máximo punto de tensión, necesitaba más de ese toque, necesitaba a Lan XiChen.
- No, más por favor.
Lan XiChen abrió los ojos con una mezcla de sorpresa lujuriosa y Jiang Cheng estuvo seguro de que podía hacer esto, lo miró en su total desnudez y abrió las piernas en una invitación, se mordió el labio mientras miraba a Lan XiChen sujetarse la gran erección para acomodarla entre sus glúteos. Empujó suavemente y el menor arrugó el ceño hasta que debió cubrirse la cara.
Gimió de dolor.
Dolía y ardía, estaba seguro de que podía sentir la palpitación de la erección de Lan XiChen dentro de su cuerpo lo que le dio cierto consuelo.
- ¿Estás bien? ¿Salgo o empujo más? – preguntó evidentemente preocupado mientras el menor se cubría el rostro.
- ¿Aún falta más? – dijo con el tono angustiado, Lan XiChen de inmediato comenzó a retroceder.
- No… quédate dentro… solo debo… acostumbrarme – susurró muy bajo.
El mayor se quedó quieto mientras acariciaba sus muslos, una de sus manos comenzó a juguetear con la erección del otro con total intención de distraerlo, para su suerte funcionó una vez que la masturbó con movimientos constantes, comenzó a entrar más lentamente y una vez que Jiang Cheng se destapó el rostro ya estaba totalmente dentro.
- ¿Estás bien? – preguntó al notar las lágrimas en la comisura de sus ojos.
- Mm. Ya no quema.
- ¿Quemar? – su tono era inquieto, Jiang Cheng asintió sin ganas de querer agregar más palabras a su testimonio, entonces Lan XiChen se agacho para besarlo, abrazar a Jiang Cheng y voltearse mientras permanecían unidos. Cuando el menor se vio así mismo sobre el otro, estaba confundido. – muévete según tus limites, no te presiones, será igual de placentero para mí con solo verte. – susurró con ambas mejillas ruborizadas y una voz ronca.
Jiang Cheng le sonrió tímidamente. Entendió todo lo que podía hacer en aquella posición y su corazón se enterneció sabiendo que debía ser duro para el mayor permanecer dentro de él sin moverse.
Bien, Jiang Cheng quería que Lan XiChen temblara y lo hiciera temblar por lo que no dejo pasar más tiempo antes de comenzar a moverse cuidadosamente de arriba hacia abajo, deteniéndose en cuanto le doliera, lo que en realidad no era moverse demasiado debido al tamaño del mayor. No se detuvo y se masturbó así mismo mientras sentía unos largos dedos acariciar sus muslos. Transcurrieron minutos y entonces comenzó a sentir un leve placer brotándole desde el final de la espalda.
- Aah… - el suave susurró de Lan XiChen lo hizo abrir los ojos y ambos se miraron fijamente, entonces Jiang Cheng se dejó caer saboreando la mezcla de dolor y placer al tener a Lan XiChen adentro por completo. Comenzó a dibujar movimientos circulares con su cadera, sin perderse un solo detalle de las expresiones del otro – ah…
- ¿Así te gusta? – no pudo evitar preguntar.
- Así me gustas.
Jiang Cheng hizo un fuerte esfuerzo vergonzoso por ignorar su respuesta y continuó moviéndose de la misma manera, antes de que se diera cuenta ya estaba gimiendo sujetándose del pecho de Lan XiChen, intercalando sus movimientos desde arriba hacia abajo, y en movimientos circulares a su alrededor, cuando comenzaba a sentirse empoderado de la situación, Lan XiChen sujeto sus caderas y comenzó a embestir a su ritmo, demostrándole que sus músculos no eran mero adorno. Jiang Cheng se sintió saltar sobre él, y fue consciente de cómo sonaba la piel chocando entre sí, solo aumentó el libido en su mente mientras comenzaba a sudar debido a la tensión de sus músculos.
Ambos gemían mientras se miraban e intentaban acercar y alejar y nuevamente acercar y alejar las partes del cuerpo que los unían, Lan XiChen tomó las manos del otro y las entrelazo con las suyas, luego besó una de ellas en tanto lo miraba con tal intensidad que Jiang Cheng solo podía moverse más y más para intentar responder a su mirada con los movimientos de su cuerpo.
Jiang Cheng se dejó caer hacia adelante para besarlo como si hubiera sido hipnotizado por la mirada del otro, y se derritió bajo las manos que lo sujetaban y lo guiaban por las caderas, para que continuara moviéndose, comenzó a temblar en medio de un beso.
Lan XiChen tomó su erección y comenzó a embestirla con una de sus manos mientras le besaba las mejillas.
- Aaah… Lan Huan voy a…
- Hazlo – le susurró con voz sumergida en ternura y placer – cuando quieras.
- Mg. – Jiang Cheng retrocedió para volver a sentarse sobre él, queriendo terminar sintiéndolo profundamente, lo miró mientras se sabía follado por completo desde atrás y masturbado constantemente por el frente, las piernas le temblaron y se tapó la boca cuando entre embestidas fuertes su erección soltaba el líquido blanco que cayó directamente en el abdomen de Lan XiChen, una vez que la última gota fue exprimida de su erección por la mano del mayor este tomó a Jiang Cheng por las caderas para sujetarlo mientras temblaba y continuó embistiendo, él mismo estaba tan cerca de terminar.
- A-Cheng… - llamó sin pensar, haciendo que el menor levantara su cabeza de inmediato y le diera una mirada nublada pero sorprendida – voy a… aah, ¿Puedo…?
- ¿Si puedes terminar? Mg. – preguntó mientras aún se movía entorno a Lan XiChen.
- En ti – indicó el mayor con los músculos notablemente tensos mientras lo sujetaba, entonces Jiang Cheng entendió y abrió un poco la boca para volver a gemir, asintió sin pensarlo demasiado, dos embestidas después un Lan XiChen con ojos cerrados y mejillas ruborizadas, se mordía el labio mientras temblaba y dejaba ir su orgasmo dentro de Jiang Cheng.
Permanecieron tumbados en la misma posición luego de terminar, ambos escuchaban la respiración acelerada del otro y Jiang Cheng apoyó su cabeza en el dorso de Lan XiChen, sintiendo como el pecho subía y bajaba con rapidez. Se sorprendió de lo bien que se sentía a pesar de estar sudado, pegajoso, húmedo en lugares que no solía estarlo, con cierta esencia desconocida sobre sí y rodeando toda la habitación. La crudeza del sexo no era tan mala como se la imaginó alguna vez, y ese pensamiento lo mantuvo hasta que se movió y sintió un pinchazo en las caderas.
- Ouch… estaba siendo demasiado positivo – murmuró mientras intentaba recostarse junto a Lan XiChen, quien estaba un poco adormilado cuando asintió y lo abrazó con una sonrisa. - ¿Lan Huan?
- ¿Mm?
- ¿Estás dormido? - preguntó una vez que se acomodaron el uno junto al otro.
- Mm.
- ¿Estás soñando?
- Mm.
- ¿Qué estás soñando? – preguntó Jiang Cheng con una risa evidente adornando su tono. Lan XiChen le besó la mejilla y volvió a abrazarlo.
- Sueños pervertidos. – murmuró, Jiang Cheng fingió estar horrorizado.
- ¿Quién diría que ZeWu-Jun podría tener esos sueños? Es más, ¿Quién diría que la lengua de ZeWu-Jun podría…? – Lan XiChen levantó el rostro para mirarlo, ambos se miraron a los ojos unos segundos antes de reír y chocar levemente sus cabezas. - ¿Habrá venido alguien a buscarte? – preguntó Jiang Cheng, entonces el mayor se acercó a él y le dio un beso en la punta de la nariz.
- Solo estamos tú y yo aquí.
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