martes, 9 de marzo de 2021

Intrínseco - Extra 1: No será hoy.



Lan JingYi había visitado la montaña antes, al menos una docena de veces y nunca había estado tan nervioso.

El aire zen del lugar usualmente era suficiente para mantener su mente clara, sacando lo mejor de sí y logrando incrementar considerablemente su cultivo durante sus visitas, sin embargo ahora le temblaban las manos, y se sentía estúpido por ello después de todo, ¡Había dormido con Shaymin antes! Aunque no estaba seguro de si contarlo como aquello, a veces simplemente despertaba con el otro abrazando su espalda o mirándolo sonriente con sus ojos claros formando medias lunas. Sin embargo, nunca se había dormido sintiendo su presencia. Desde que Mei Fen le anunció que compartirán habitación por petición del mismo Inmortal, Lan JingYi se había convertido en un manojo de nervios y pensamientos nublados, ahora que estaba de pie fuera de la habitación su ansiedad se hacía insoportable.

Se quedó de pie en la puerta varios minutos, sabía que Shaymin fácilmente podía sentir su presencia pero aun así no había abierto la puerta así que tomó aquello como una oportunidad para relajarse.

"Tal vez no suceda nada, si no ha sucedido por diez años, ¿Por qué sucedería ahora? Compartir una cama no es nada."

Respiró profundo.

Una, dos, tres veces. Su rostro aún estaba caliente.

- ¿Estás sufriendo una combustión espontánea? – escuchó la indudable voz de Shaymin sobre su cabeza, entonces levantó la mirada y se encontró directamente con el inmortal colgando de cabeza, sus piernas abrazando una rama de un gran árbol. Había asumido erróneamente que Shaymin estaba dentro de la habitación y ahora al saberse descubierto tan nervioso, no pudo impedir que su rubor se extendiera hasta su cuello. Shaymin apretó los dientes de modo que Lan JingYi lo entendió, él sabía el porqué de sus nervios.

- No digas nada. – suplicó cuando Shaymin abrió la boca para decir algo.

- Estás nervioso por nada, instalé otra cama en mi habitación. – Shaymin inclinó el rostro hacia un costado de manera inocente y oh, Lan JingYi como amaba cuando hacía eso.

- Ah.

El silencio se instaló entre ellos antes de que los ojos de Shaymin dejaran el brillo burlesco y ahora le dedicara una mirada cálida.

- Vamos, está comenzando a hacer frío.

Lan JingYi solo asintió mientras el inmortal bajaba del árbol con un sencillo salto, tomaba su mano y lo arrastraba a la habitación.

El joven Lan se había acostumbrado a la sutileza de los muebles y construcciones en la montaña, pero era primera vez que veía la habitación de Shaymin personalmente y la diferencia era notable, no por el tamaño de la habitación sino por la cantidad de cosas en ella.

- Eres un acumulador – acusó en cuanto entró. Shaymin se rió.

- Mi habitación tiene buen Feng Shui de todas formas. – defendió. La habitación tenía dos libreros grandes copando dos paredes completas de un extremo, un escritorio en medio que tenía junto así otra montaña de libros y pergaminos con marcapáginas sobresalientes. Lan JingYi no pudo evitar preguntarse cuánto sabía Shaymin acerca de conceptos elementales que el mundo fuera de la montaña ni siquiera conocía.

Efectivamente había dos camas, una a cada lado de la habitación y cada una contaba con un buró. Más atrás había un biombo y Lan JingYi adivinó que allí debía estar la bañera. Cerca de él colgaban decenas de túnicas elegantes de colores claros en los que se repetía el blanco. Por toda la habitación habían cofres espirituales, campanas y talismanes, pero lo más destacable eran las esmeraldas que parecían caer como estrellas colgantes en la habitación. Lan JingYi se acercó y las rozó con un dedo, sus ojos curiosos evaluaron el orden para intentar encontrar el significado en ellas.

- Oh en realidad solo están de decoración. – comentó el inmortal mientras se paseaba con confianza por el lugar y se dirigía a una esquina donde comenzó a servir té. – cuando era más pequeño utilizaba las esmeraldas para restringir mi poder pero ahora no las necesito, mi poder se ajusta con naturalidad a mi cuerpo actual, aunque restringen la negatividad así que son un apoyo para la meditación supongo.

- ¿Ya te acostumbraste? – preguntó el joven Lan, sentándose en la mesa donde Shaymin servía el té, junto a ella estaban los libros a los que JingYi les dio una ojeada sin embargo estaban escritos en un idioma desconocido. – a tu cuerpo. - sintió la necesidad de aclarar ya que Shaymin parecía pensativo.

- No del todo, fueron demasiados años siendo pequeño, aún calculo mal mi peso y caigo de los árboles a veces – comento con una risa – mi cabeza se golpea con regularidad también pero no es nada... preocupante.

- Y... ¿te acostumbraste a... las sensaciones?

- ¿Cuáles? – nuevamente Shaymin hacía aquello, inclinando su rostro hacia un costado. A Lan JingYi siempre se le atrapaba la respiración ante aquel gesto infantil e ingenuo, Shaymin ya no era un niño ni se parecía en nada a uno, su cuerpo solo se había vuelto más robusto en esos diez años en que había trabajado sus músculos, su estatura también estaba por sobre la media, sus manos tenían un camino marcado de venas y sus rasgos faciales afilados no eran precisamente delicados. Lan JingYi podía apostar que si Shaymin hubiese estado en la competencia de los cultivadores más talentosos y codiciados, definitivamente hubiese peleado los primeros puestos con los Jades de Lan. Tal vez incluso hubiese ganado gracias a la belleza de sus ojos extremadamente cristalinos. - ¿JingYi?

- Ah, eh... ya sabes... esas sensaciones.

- Me temo que tendrás que ser más específico. – ante la curiosidad sincera en los ojos de Shaymin, el joven Lan inhaló con fuerza antes de responder.

- ¡Sensaciones de adulto! Ya sabes... codicia, celos... deseo. – balbuceó.

- ¿La codicia y los celos son sensaciones de adultos? – se burló. Lan JingYi solo se sintió frustrado al notar que lo que quería saber no estaba siendo respondido, Shaymin suspiró.

- ¿Si el tema te coloca tan nervioso no es mejor evitarlo? Siento que tu corazón saldrá de tu pecho solo para darme con un martillo en la cabeza. – Volvió a servir té y lo bebió mirando fijamente a Lan JingYi, este tenía la mirada fija en el suelo.

- Los nervios no son precisamente una negativa.

Shaymin bajó su taza mientras Lan JingYi bebió de la suya fingiendo no haber dicho nada, aunque su rostro estaba sumamente enrojecido.

Está bien, se habían besado hasta quedar sin aliento muchas veces, se habían empujado y escondido de los ojos ajenos para disfrutar en silencio de la respiración del otro, solían enredar sus piernas para rozarse mutuamente en medio de besos húmedos y aunque un par de veces Shaymin acarició y rozó de manera lasciva a Lan JingYi por sobre sus ropas, jamás se cuestionó llegar más lejos, Lan JingYi era un Lan después de todo. Y Shaymin... bueno, admitía sentirse perdido cuando se trataba de aquellos temas, después de todo diez años no era el tiempo suficiente para que pudiese trabajar la abstinencia en su totalidad o acostumbrarse a los pensamientos pecaminosos que le hacían arder la piel, pero el joven Lan sabía que Shaymin era demasiado sencillo, una vez que el tema fuera expuesto, solo buscaría aclarar las intenciones, por ello no debió haberse sorprendido por la pregunta del inmortal.

- JingYi, ¿Quieres acostarte conmigo? – y el joven Lan se ahogó con su té. - ¿No? ¿Interpreté mal? ¿Cómo más se supone que puedo interpretar lo que dijiste? "los nervios no son precisamente una negativa" – imitó con su tono mientras el otro continuaba tosiendo – si estamos hablando de deseo, ¿entonces como más debo interpretarlo?

- ¡No tienes que repetir lo que dije! – lloriqueo avergonzado una vez que consiguió hablar. Shaymin continuó bebiendo su té con normalidad.

- Solo tienes que aclararlo. – sugirió.

- ¿Tengo que hacerlo? ¿Tengo que pedirlo? ¿No quieres tú... hacer lo mismo? – esta vez Lan JingYi no pudo esconder su cuota de inseguridad, durante esos diez años había querido continuar y avanzar en ello muchas veces, pero Shaymin se alejaba no de manera abrupta pero lo hacía, dejando a Lan JingYi con un mar de dudas de si solo él se estaba quemando en excitación.

- JingYi. – el tono de Shaymin se tornó serio. Dejó la taza en la mesa y la rodeó con rapidez, antes de que se diera cuenta el hombre estaba frente a él mirándolo fijamente y tomando sus manos en una especie de consuelo. – Solo pensé que como Lan no querrías hacerlo, pero no tengas dudas de que te deseo y creo que ha quedado claro desde nuestro primer beso. Si JingYi quiere avanzar, yo estaré encantado, pero si no está lo suficientemente seguro no debería obligarse, tal vez quiera casarse en un futuro y... - Shaymin se calló cuando el joven Lan se quitó la cinta de su frente y la puso en sus manos.

- Debí haberte entregado esto hace mucho, tal vez por eso no te he dado a entender lo importante que eres para mí. Por favor, quédatela.

- ... - Shaymin miró la cinta en su mano un momento y sin poder contenerse la amarró en su frente. Lan JingYi rió se acercó a él y le besó castamente la mejilla. Los movimientos de Shaymin cesaron.

- Por favor... no hables de un futuro sin ti. – el Lan rozó un dedo por las puntas del cabello perfectamente recto de Shaymin. – yo...

El inmortal miró embelesado al hombre frente a él, tomó su mano y dio un beso en el dorso de ella, luego se acercó a su rostro y besó la punta de su nariz, luego dio un suave beso en los labios.

- Estás temblando... - susurró en un tono dulce, entonces se levantó, puso sus manos por debajo de los brazos de Lan JingYi y lo arrastró consigo hasta la cama. El joven Lan se abrazó a él con fuerza mientras Shaymin intentaba abrir las cobijas de la cama. Se rió. – JingYi, estás demasiado tenso...

¡Por supuesto que lo estaba! ¡Llevaba demasiado tiempo esperando por esto!

Y entonces Lan JingYi no podía dejar de pensar en que no se preparó lo suficiente para esto.

No revisó libros, no leyó sobre el placer entre hombres, no sabe darlo, no sabe cómo recibirlo adecuadamente, no sabe si está limpio, tal vez debía bañarse nuevamente y por quizás unas cuantas horas. Quizás no olía adecuadamente o su piel no era lo suficientemente suave, Shaymin era tan suave y perfecto que no podía compararse siquiera.

Shaymin suspiró como si pudiese escuchar sus pensamientos. Se agachó hacia él y colocó sus manos sobre el cinturón en su túnica, Lan JingYi tenía las piernas cerradas con tanta fuerza que dolían, aun así Shaymin se las ingenio para quitarle la ropa solo dejando su túnica interior, entonces lo tomó en brazos, lo recostó y lo acurrucó bajo las colchas, el joven Lan se tapó hasta el rostro con las sábanas a pesar de que el inmortal había apagado las velas. Shaymin repitió el mismo proceso consigo y se metió bajo las colchas, entonces buscó con sus manos la cintura del otro y lo abrazo, se rió suavemente.

- Esto se siente como dormir abrazado a un tronco.

- ¡Lo siento! – el tono de Lan JingYi era lamentable e inseguro, Shaymin sintió que el corazón se le apretaba, él atesoraba al joven pero la verdad es que no era bueno para expresarlo con la intensidad suficiente, no pudo evitar la culpa colándose en sí.

- No hoy.

- ¿Ah?

- No será hoy, relájate.

- ¿No hoy? – ahora el tono del Lan parecía una mezcla de timidez, agradecimiento y decepción.

- No hoy, tampoco mañana. Tal vez... - susurró acomodando a Lan JingYi debajo de su cuello y abrazándolo de costado.

- ¿Tal vez?

- De a poco.

- Hum... está bien...

Shaymin acarició el cabello de Lan JingYi mientras este se acurrucaba enterrando su rostro en su pecho, entonces se atrevió a abrazarlo. ¡Se sentía tan fuera de sí! No solía ser tímido e inseguro a tal grado, ¡Tenía una personalidad muy poco común en su familia! Pero a veces Shaymin era demasiado para él, se sentía insuficiente de tantas maneras, entonces entendió algo, él sentía demasiado por Shaymin y su deseo de defenderse así mismo de ello a menudo sólo termina por alejar al otro, ¡Incluso se había atrevido a hablar de casarse con otra persona! Eso solo podía ser debido a cuánto Lan JingYi ha callado, pero si no era bueno con las palabras tal vez debía hacer algo más.

Guió las manos temblorosas al pecho de Shaymin y las bajó hasta acomodar una en su cintura y la otra en la parte baja de su estómago, levantó el rostro y beso con labios húmedos y nerviosos el cuello del inmortal que se tensó bajo su toque, luego besó su mentón. Shaymin se relajó progresivamente y se mantuvo en silencio, dejándolo ser. No era primera vez que Lan JingYi lo besaba y acomodaba sus manos alrededor de él, pero sí era la primera vez que tomaba la iniciativa y por sobre todo, que se atrevía a dejar sus manos deambular por una zona baja. El cuerpo del inmortal era bastante tonificado, los músculos se podían sentir a través de la túnica delgada y Lan JingYi le rozó el abdomen con las uñas mientras buscaba a tientas sus labios.

El joven Lan hizo un movimiento que ya ambos conocían y enredó las piernas con las del inmortal, las manos de Shaymin se movieron por primera vez para enredarse en el cabello del otro mientras lo besaba con intensidad, Lan JingYi comenzó a generar fricción con su pierna mientras besaba y continuaba moviendo lascivamente sus manos en el abdomen y cintura de Shaymin, sin atreverse a bajar pero dejando en claro que estaba ahogado en sensaciones. Rompió el beso para besar el cuello de Shaymin y cuando sintió las manos de él buscando su cintura, lo detuvo.

- ¿Me... dejas a mí? – Preguntó tímidamente.

Siempre era Shaymin el que hacía demasiado, era el que comenzaba y el que se atrevía a tocar más allá, el foco de atención siempre era Lan JingYi entonces esta vez él quería demostrar que también lo adoraba y que se decía así mismo que no importaba si era menos en todos los sentidos, tenía un corazón en el que nadie importaba más que Shaymin.

El inmortal levantó las manos en un acto de rendición, sus labios no rieron, su expresión en la penumbra era seria e intensa, Lan JingYi esta vez estaba seguro de que le estaba resultando difícil contenerse, para averiguarlo se atrevió a bajar un poco su mano mientras continuaba moviendo sus muslos generando fricción, y aunque lo esperaba y lo quería de todas maneras se sorprendió al sentir la erección con la punta de sus dedos. La túnica era demasiado delgada, permitiéndole sentir la humedad y parte de la textura de Shaymin. Tragó grueso mientras volvía a besar sus labios.

Si no lo harían hoy, al menos dejaría claro que él quería.

En un acto de valentía tomó la caliente erección de Shaymin y la evaluó en su mano, era pesada, gruesa y bastante grande, un poco más de lo que había imaginado en sus sueños más lascivos. Tenía una capa muy suave de vellos en la base y Lan JingYi se preguntó si serían del mismo tono de su cabello o un poco más claros, aquel pensamiento le hizo reír un poco.

Sintió la curiosidad en la postura de Shaymin, pero solo negó en silencio, ¿Cómo le diría que se estaba entreteniendo con esos detalles? Era demasiado vergonzoso.

Tocó la punta de la erección con sus dedos y por primera vez escuchó la respiración de Shaymin temblar, a veces se hacía pesada entre besos pero nunca había temblado. Lan JingYi se sintió capaz.

- Te quiero. – susurró antes de volver a besarlo con intensidad, magullando sus labios con la presión del beso, Shaymin contestó con la misma fuerza y en ello Lan JingYi movió su mano, deslizando la humedad desde la punta hasta la base, apretando, sintiendo la textura de la vena que resaltaba en la erección. La mano de Shaymin que descansaba en el brazo de Lan JingYi se apretó con fuerza.

- En serio, deberías dejar que te toque no es justo. - susurró Shaymin con voz gruesa.

- No hoy, eso dijiste. – se defendió antes de volver a besarlo.

Solo una vez déjame sentirte de esta manera, solo una vez déjame concentrarme en nada más que en ti. Quiso decir, pero a cambio solo dirigió la otra mano a la parte baja de la erección, encontrando testículos sensibles que produjeron un jadeo ronco en Shaymin cuando el joven Lan decidió acariciarlos con delicadeza.

Continuó moviendo la mano a pesar de que necesitó separarse de los labios de Shaymin para respirar y llevar un ritmo adecuado, se sorprendió un poco cuando Shaymin ocultó su rostro en su cuello mientras respiraba pesadamente. El sonido de humedad comenzó a hacerse escuchar en la habitación y Lan JingYi lo registro en su memoria, Shaymin había comenzado a temblar y él solo podía mover su mano con más rapidez, la erección estaba dura bajo su toque y el joven Lan comenzó a sacudirse inconscientemente, Shaymin nuevamente intentó bajar la mano, pero fue frenada por una palmada.

- No tú.

- Pero tienes ganas... - el susurro ronco de Shaymin hizo que la propia erección de Lan JingYi se sintiera humedad con demasiada rapidez, ¡Que cosas tan vulgares podía hacerle sentir esa voz! De pronto vino a su mente el rostro enfadado de Lan Qiren, a veces lo invoca a conciencia cuando necesita de la abstinencia pero definitivamente ahora no era un buen momento, para quitárselo de sí volvió a besar a Shaymin que parecía un tanto perdido intentando adivinar sus pensamientos.

- Tengo una idea mejor. – admitió en un acto desvergonzado, la timidez de un momento atrás se había alejado gracias a la excitación. Desenredo de su túnica su erección y mientras aún permanecía su muslo desnudo creando fricción entre las piernas de Shaymin, juntó sus erecciones y las masturbó juntas. – Ah...

- Ah... - ambos jadearon al mismo tiempo, se quedaron quietos unos segundos por la sorpresa, antes de que Lan JingYi retomara la tarea al comprender la afirmativa del otro.

El joven Lan utilizó ambas manos para encerrar ambas erecciones en un fuerte apretón y entonces ambos se dejaron llevar por la fricción, removiendo sus caderas y sacudiendo sus cuerpos, el crujido de la cama sonaba incluso más que sus propias respiraciones ahogadas, se besaban cada tanto pero el ritmo era demasiado rápido para permitirles hacer otra cosa, las manos de Shaymin temblaron sobre los brazos de Lan JingYi y mordió su labio, aun así un par de gruñidos roncos se escaparon entre ellos cuando el líquido caliente brotó de su erección, humedeciendo la de Lan JingYi, entonces fue cuestión de tiempo, el saberse la razón por la que Shaymin había acabado sobre él le dio la sensación placentera suficiente para dejarse llevar por la rapidez y la fricción, jadeó abiertamente mientras temblaba en su orgasmo, mantuvo la erección rozando la suya, queriendo humedecer la zona con su propio semen de la misma manera él, para hacerle sentir que todo entre ellos era mutuo. Una vez fue suficiente Lan JingYi soltó las húmedas erecciones y se dejó abrazar por un Shaymin que intentaba regular su respiración mientras rozaba su nariz por la mejilla sudorosa del Lan.




Ambos permanecieron en silencio hasta que Lan JingYi no pudo soportar más lo pegajoso que se sentía.

- Shaymin. – susurró en una súplica.

- ¿Mm?

- Por favor, déjame tomar un baño. – Shaymin se rió suavemente.

- ¿Esto es demasiado sucio para un Lan, no? – sin esperar una respuesta Shaymin se movió perezosamente – Llenaré la bañera y luego dormiremos en la otra cama. Estas sábanas se han vuelto una segunda piel. – comentó burlesco.

- Mi culpa... mañana las lavaré, lo prometo.

- Claro que no, las guardaré como recuerdo.

- Hum, está bien... - Lan JingYi se acomodó en la suave almohada que olía a Shaymin y suspiró, estaba sumergiéndose en el trance del sueño cuando las palabras se registraron en su mente - Espera, ¡¿Qué?!