lunes, 8 de marzo de 2021

Intrínseco - Capítulo 60: Final



10 años después...

Un grito desgarrador rompió la paz de GusuLan, los discípulos que se dirigían hacia sus lecturas matutinas detuvieron sus caminos para visualizar al proveedor del chillido. El hombre alto que lloriqueaba y se limpiaba la nariz con la manga de su túnica, estaba abrazando una lápida mientras cruzaba el corredor con la compañía de una silueta blanca.

- Wei Ying... - susurró Lan WangJi en una súplica dulce. – Interrumpirás a los estudiantes.

- ¡Lo lamento, pero es que... es injusto! ¡Tal belleza no merecía morir! Además, nadie aparte de mí llora esta lápida, siento que cuando la veo necesito darle su cuota de lamentos. Ni siquiera tú la visitas, las flores que dejaste ya se estaban secando. – al escuchar tales palabras el ceño de Lan WangJi se frunció – es broma Lan Zhan, estábamos de viaje, incluso si hubieses querido no podrías visitar la tumba de mi cuerpo. – a pesar de sus palabras, notó que Lan WangJi aún parecía sentir culpa, el corazón de Wei WuXian dio un par de brincos mientras se reía al adivinar sus intenciones. - ¿Estás pensando en dejar a alguien a cargo de aquello la próxima vez? Ah, Lan Zhan, Lan Zhan, realmente no es necesario, solo estaba hablando demás como siempre. Por cierto, ¿Cómo conseguiste que pudiésemos colocar mi tumba con las de tu familia?

- Solo pregunté. – contestó con tono ligero, aun así Wei WuXian sabía que para colocar una tumba ajena en el salón ancestral de los Lan, al menos debía requerir una gran discusión con los ancianos.

- Ah, Lan Zhan, realmente no debiste forzar tanto a esos viejos, después de todo yo sigo vivo, ¿Qué pasará cuando muera realmente? ¿Tendré dos tumbas? Definitivamente eso hará que algunos viejos sientan celos.

Lan WangJi no contestó mientras guiaba a Wei WuXian hasta el salón ancestral, el edificio tenía la construcción más grande de La Profundidad de las Nubes, adornado con sutiles campanas de jade a sus afueras, más parecido a un museo que a un cementerio. Wei WuXian le dedicó atención a las tumbas de los líderes antiguos, encendiendo inciensos uno a uno mientras Lan WangJi solo saludaba respetuosamente cada tumba a medida que avanzaban, finalmente llegaron a la habitación de las últimas generaciones, encontrándose allí con las tumbas de los padres de Lan WangJi, Wei WuXian contuvo la respiración.

No solo nunca había estado allí sino que estaba un tanto abrumado por la sencillez y al mismo tiempo elegancia del salón, no es que YunmengJiang no tuviese un salón ancestral rodeado de elegancia y tesoros pero lo que Wei WuXian tenía enfrente eran lápidas de jade, rodeada de campanas espirituales que proveían un descanso tranquilo, por la ventana se podía apreciar un arroyo cuyo sonido solo aumentaba la calidad del aire zen del lugar, el cual olía fuertemente a las flores que rodeaba cada tumba.

- Aquí – señaló Lan WangJi un lugar para establecer las cenizas de Wei WuXian.

- ¿Aquí? – dudó, no imaginaría que su cuerpo descansaría junto a la madre de Lan WangJi - ¿Estás seguro? ¿No las parejas suelen ir por debajo del clan? Además... tu hermano no estará...

- Él lo sugirió.

- Oh... bien. – Wei WuXian acomodó una pequeña caja de sus cenizas dentro del espacio para la tumba, luego iba a colgar la sutil madera que llevaba su nombre, la cual había tallado el mismo, sin embargo Lan WangJi sacó de sus ropas una pieza de jade tallada, la colgó con dedos expertos y luego dio un paso atrás para observar el nombre de Wei WuXian junto al de sus padres, algo pareció brillar en sus ojos, Wei WuXian lo notó de inmediato y tomó su mano.

- Estoy aquí. – susurró mientras le presionaba la mano con un poco de fuerza, luego agregó – y te amo.

Ante aquellas palabras el segundo maestro Lan lo miró y respondió solemne.

- También estoy aquí y te amo. – Wei WuXian no pudo evitar reír mientras contemplaba las tumbas.

- Lan Zhan, soy parte de tu familia oficialmente, ¿entonces? – bromeó, sin embargo Lan WangJi se inclinó para besar sorpresivamente su mejilla y susurrar cerca de su oído.

- Sí. Wei Ying forma parte del registro del clan ahora.

- ¿Qué? Oh no, no, no, ¿Eso quiere decir que debo vestir de blanco y cumplir...?

- No. Eso quiere decir que mi familia acepta a Wei Ying como mi esposo.

Wei WuXian se quedó contemplando los ojos de Lan WangJi, un tanto brillosos por emociones que se convertían en algo común en los últimos años.

Calidez, cariño, honestidad y anhelos.

- Gracias. – susurró Wei WuXian, sin atreverse a agregar más palabras, la lista de agradecimientos era larga pero no desconocida para Lan WangJi.

- No hay necesidad de eso entre nosotros.

- ¡Já, Lan Zhan tú no cambias y no sabes cuánto me gusta eso!




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Por la tarde, Wei WuXian estaba desocupado por lo que decidió darle un baño al viejo burro cascarrabias que compartía hierbas junto a los conejos, estaba en ello cuando un recuerdo se le vino a la mente.

- ¡Lan Zhan! – llamó al hombre mientras este agregaba paja al establo. El burro de Mo XuanYu ya era viejo, y las noches de verano en Gusu eran un tanto frías, considerando el aprecio que le tenía Wei WuXian, Lan WangJi realmente cuidaba con esmero del animal.

- ¿Mm? – murmuró para hacerle saber que lo escuchaba mientras acomodaba la paja.

- ¿No crees que nos hace falta un pequeño? – Lan WangJi de inmediato volteó a mirarlo.

- ¿Un pequeño?

- Sí, ¡Me perdí el crecimiento de A-Yuan así que supongo que no he criado a nadie! Bueno, no es una necesidad realmente pero...

- Sí. – respondió de inmediato Lan WangJi, interrumpiendo de manera inusual.

- ¿Ah? Lan Zhan mírate... como brillan tus ojos... ¿te hace ilusión adoptar hijos? ¿Por qué no lo dijiste antes? ¡Podríamos tener veinte si tú quisieras! O... ¿Podrías intentar hacerme veinte hijos? Eso también suena bien para mí. – como si Manzanita hubiese comprendido su tono lascivo, comenzó a patear en todas las direcciones que podía alejando de sí a Wei WuXian – mira nada más como se pone, cualquiera diría que comprende mis intenciones, bueno... después de todo Manzanita ha sido el más grande testigo de nuestro amor. – ante eso las orejas de Lan WangJi se ruborizaron, probablemente recordando lo que habían hecho frente al animal, Wei WuXian volvió a reír mientras evitaba la mirada condescendiente que le daba el segundo maestro Lan. - ¡No finjas estar en contra de mis palabras, sé que estabas feliz de escuchar mi sugerencia! ¡Yo sé todo lo que callas Lan Zhan! Oh, por cierto – cambió abruptamente de tema - ¿escuchaste que el líder de secta Yao y el líder de secta OuYang se han convertido en compañeros de cultivo? Ouyang ZiZhen me envió una carta de agradecimiento, según sus palabras nuestra relación y la de tu hermano con Jiang Cheng les dio la valentía para que ambos dejaran a sus esposas, al comienzo me preocupé pero entonces el chico destacó que su madre nunca había estado más feliz que con la ausencia de su padre. ¡El mundo está de cabeza!




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La risa explosiva de una pequeña niña hacía eco en el bosque, otros murmullos y un par de gritos divertidos le acompañaban. Nie HuaiSang movía su abanico mientras esperaba sentado en una gran roca, a medida que los ruidos se acercaban comenzaba a agitarlo de manera más ansiosa.

Las siluetas comenzaron a acercarse, varios niños corrían en varias direcciones rodeando a un joven de ojos color esmeralda. Era Shaymin.

- ¡Changze no te enojes! – suplicó la niña que reía con fuerza del niño que estaba empapado, probablemente había caído al agua hace solo un par de minutos – tus cejas se juntan hasta parecer que solo tienes una y no te ves lindo así.

- Señorita Cangse, por favor deje de molestar a mi amigo. – pidió otro niño más amable, Nie HuaiSang casi se atragantó con saliva cuando notó el parecido de aquel niño al ex líder de secta Jiang. La otra niña que habló esta vez, era indudablemente una versión pequeña de la respetada Madam Yu.

- Oye, ¿Por qué no mejor molestas a alguien como él? – apuntó a un niño ligeramente menor que ellos en edad pero sin embargo mucho más alto que los demás. HuaiSang dejó de respirar, no importaba la edad, él siempre reconocería a su propio hermano.

- ¿Estás loca? Ese chico es tan grande que parece el matón del barrio. Soy odiosa pero no soy estúpida. – respondió la niña animada.

- Así que sabes que eres odiosa. – contrarrestó la pequeña Madam Yu.

El grupo se acercó totalmente a Nie HuaiSang y entonces este notó todos los rostros.

Frente a él había niños de diez años que reconoció como Jiang FengMian, Madam Yu, Madam Jin, y otros que dedujo debían ser los padres de Wei WuXian, atrás de ellos había dos rostros que desconocía, le seguía una línea de niños de aparentemente 8 años como Nie MingJue, Jin ZiXuan, Jiang Yanli y Qin Su. De la mano de Shaymin iban otros indudablemente más pequeños, de cinco o seis años, con la excepción del que estaba al final de la fila de tres años o menos, Nie HuaiSang lo reconoció por sus caninos, era Xue Yang.

De inmediato y con el fin de evitar que la emoción lo llevará a las lágrimas, preguntó quiénes eran el resto de los niños de diez y cinco años que no reconocía.

- Estos son el padre y madre de los Jades de Lan. Y estos otros – dijo levantando la mano para indicar a los de cinco años o incluso más pequeños – son Xiao XingChen, Wen Qing, A-Qing y el último con dientes de vampiro es Xue Yang. – el último niño era el más pequeño pero aun así pareció comprender la situación y le dio una sonrisa temible a Nie HuaiSang.

- Entonces... ¿Todos han reencarnado? – pensé que cuando eso sucediera Jiang Yanli o Jin XiZuan serían hijos de las mismas parejas, ya sabes, sus familias.

- Pensé en algo así para ser sincero. – contestó con ligereza mientras sacudía los brazos y a las filas de niños tomados de ellos. – pero considerando que algunas almas fueron ignoradas para entrar en ese proceso... creí que sería mejor solo traerlos a todos de vuelta pronto.

- ¿Hay alguna razón?

- No, solo quería asegurarme de que sus almas estuviesen lo suficientemente sanas como para volver y retomar sus caminos.

- ¿Reencarnarlos era la manera?

- Solo así podré confirmarlo.

- Ya veo. – contestó HuaiSang admirando aún el tumulto de niños.

- Bien, terminemos con esto, ¡MingJue! – llamó Shaymin al niño más alto – este hombre que está aquí te adoptará, desde ahora en adelante serás su hijo.

- ¿Hijo? – preguntó espantado Nie HuaiSang. – ¡Yo pensaba en criarlo como mi hermano menor! – Shaymin rodó los ojos.

- Eso no funcionará, solo di que tuviste un hijo, después de todo nadie dudará de ello. Y no es como si pudieses negar que no es de tu sangre de todas maneras, ¡Incluso con ocho años es indudablemente Nie MingJue!

- Hum, tienes razón... Ven aquí pequeño – llamó al niño con cariño, aunque este era tan alto que llegaba a su nariz, tenía el ceño fruncido y su espalda estaba tan recta que emanaba autoridad. Nie HuaiSang de todas maneras acarició su mejilla con el dorso de la mano, el niño frunció aún más el ceño - ¿Has tenido una vida dura, eh? Cuéntame de ti.

- Mi padre murió recientemente. – dijo sin mirarlo, parecía enfadado, Nie HuaiSang le dio una mirada a Shaymin.

- Ahí tienes la razón por la que no lo traje antes. Solo tengo permiso para recoger niños huérfanos, la maestra me sacaría la cabeza si fuera otro el caso.

HuaiSang dudaba mucho que Shaymin solo colocase las almas en vientres que comenzaban a formarse de manera convencional, probablemente había estudiado e incluso vigilado la fortuna de las familias donde se asentaron las almas que tanto cuidó.

- ¿Llevas a la montaña todas las almas que sanaste?

- Claro que no a todas. Si dejo estos rostros repartidos alguien podría reconocerlos, así que llevo conmigo los que podrían correr peligro, pero he dejado por allí a los remanentes Wen que no destacaban por su cultivo, algunas buenas personas fallecidas en la guerra, algunos vecinos y la familia Mo. – Nie HuaiSang iba a opinar al respecto cuando notó que la pequeña Jiang Yanli llevaba otro niño en sus brazos, parecía un recién nacido.

- Y... ¿Ese quién es?




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- ¿Cómo es que a ti si te deja hacer eso? – preguntó Wei WuXian con un puchero en los labios mientras Lan WangJi cepillaba armoniosamente el cabello de Manzanita, este parecía a gusto e incluso cerraba los ojos con júbilo. – burro feo, no solo no me dejas tocarte sino que te llevas todos los mimos y la atención de mi esposo.

Ante sus reclamos, Lan WangJi se acercó a él y frotó su nariz con la de Wei WuXian, este recibió el gesto con una risa. Sabía que solo el hecho de tener las manos mojadas hizo que el segundo maestro Lan no acariciara su rostro en consuelo.




La presencia de alguien acercándose los hizo voltearse, Lan SiZhui parecía un poco cabizbajo mientras los saludaba respetuosamente.

- ¿Qué sucede? – preguntó Wei WuXian preocupado.

- El inmortal Shaymin ha venido a buscar a JingYi y desea hablar con usted antes de irse a la montaña. Esta vez marcharán por un año.

- Oh, ¿Por eso esa cara, eh? ¿Dónde está?

- En la entrada, dijo que lleva prisa.

- Está bien, Lan Zhan nos vemos en el prado de los conejos. - despidió con un beso rápido antes de salir corriendo.

- Wei Ying... - escuchó a sus espaldas en un tono de advertencia y resignación.

- ¡Lo sé, lo sé, correr está prohibido! ¡Hablar fuerte está prohibido! ¡Ya luego me castigarás como te gusta! – gritó en respuesta mientras aceleraba el paso.

Como Lan SiZhui indicó que Shaymin tenía prisa, Wei WuXian decidió subir a su espada y recorrer el largo camino hasta las escaleras de la entrada, todo con el fin de evitar miradas desaprobatorias en el camino que terminaran en reclamos sordos para su esposo. Sin embargo una vez que llegó a la entrada no había nadie allí.

- ¿Se fueron? – preguntó con la respiración un poco acelerada. No había guardia en la puerta ya que el turno correspondía a Lan JingYi, quien había recibido permiso para ir a estudiar periódicamente a la montaña cada vez que Shaymin dispusiera de él. El aumento de su cultivo y los libros que llevó desde la montaña de BaoShan hasta GusuLan tenían con tal gusto a Lan Qiren que él mismo preguntaba cuándo sería la próxima vez que iría de visita a la montaña de los inmortales. No le impresionó que se fuera un año esta vez.

Wei WuXian bajó un poco las escaleras y entonces encontró en el medio de ellas un pequeño canasto. Al comienzo pensó que Shaymin le había traído los bocadillos que cocinaba Mei Fen, pero a medida que se acercó notó que el bulto dentro de la canasta se movía hasta que apareció una pequeña manito de bebé.

Wei WuXian se congeló.

- ¿Algo parió aquí? – preguntó curioso mientras se acercaba lo suficiente para destapar al bebé - ¡Es un mini humano! – lo tomó con cuidado sorprendido por lo pequeño que era, y sujeto su cabeza cuando notó que colgaba como si pudiera caerse. Tomó la nota que había en la canasta, indudablemente tenía la letra de Shaymin.

"Casualmente escuché que querías adoptar un hijo. Encontré el niño adecuado para eso. Su nombre es XuanYu."

Wei WuXian leyó la nota dos veces para asegurarse de que no estuviera imaginándoselo antes de guardarla entre sus ropas, luego miró atentamente el rostro del bebé.

No se parecía a Mo XuanYu pero a duras penas podría concluir que una cosa tan pequeña terminara convertida en una persona.

- ¿Cuánto tienes, eh? ¿Meses? ¿Semanas? ¿Días? Eres tan pequeño... - acurrucando al bebé debajo de su cuello entró en la Profundidad de las Nubes, le escuchó haciendo sonidos que solo había escuchado en animales pequeños mientras cazaba. Su corazón se calentó mientras olfateaba descaradamente el aroma del bebé. - Eres como un conejito sin pelos. – susurró - Le gustaras a Lan Zhan.

Camino al prado pensó un poco en lo que estaba haciendo, podría devolverle el niño a Shaymin para que fuera criado en la montaña, lo sabía, pero definitivamente lo quería. El hecho de saber que era una reencarnación de Mo XuanYu solo agudizó ese pensamiento.

Una vez que llegó al prado vio a Lan WangJi allí, tenía la parte baja de la túnica con un poco de barro debido al baño de Manzanita, pero el resto de él lucía tan prístino como siempre. Cuando volteó y miró a Wei WuXian cargando un bulto sus cejas se levantaron, Wei WuXian le suplicó con la mirada mientras se le calentaban los ojos y sin decir una sola palabra le tendió a Lan WangJi la carta de Shaymin antes de incluso acercarse lo suficiente.

El segundo maestro Lan también la leyó dos veces, antes de mirar al pequeño bebé.

- Wei Ying. – susurró en una mezcla de emociones que el otro no pudo descifrar.

- Por favor Lan Zhan, sé que solo lo propuse hace un rato nada más pero es que yo...

- Es tan pequeño... - susurró Lan WangJi en un tono impresionado, el hecho de que lo hubiese interrumpido decía cuán sorprendido estaba realmente, Wei WuXian alzó las cejas. Ya lo había interrumpido dos veces y frente a lo mismo. Sintió los ojos calentarse.

- Lo es.

- Nuestro hijo... es tan pequeño. – susurró nuevamente mirándolo con ojos hipnotizado, estiró las manos en una petición silenciosa, Wei WuXian se lo dio y Lan WangJi lo encajó bajo su cuello de la misma manera.

- ¿Te gusta? – preguntó con la voz un tanto temblorosa.

- Me gusta – contestó Lan WangJi moviendo sus manos contra la pequeña espalda del bebé.

En ese momento se acercaron dos siluetas, Wei WuXian lo agradeció o temía que realmente rompería en un llanto de alegría y otras emociones contenidas. Quienes se acercaron no eran más que Lan Qiren y Lan SiZhui, como el segundo maestro Lan estaba de espalda a ellos no vieron a primera instancia lo que tenía entre sus brazos.

- Aquí están, quiero hablar con ustedes, ya que JingYi ha ido a estudiar a la montaña nuevamente, necesitamos ayuda con la ca... - Lan WangJi se volteó para mirarlos. Ambos Lan se congelaron. – WangJi, ¿Qué tienes ahí? – Lan SiZhui se congeló pero una sonrisa comenzó a aparecer en su rostro progresivamente.

- Eso es... ¿Un bebé? – preguntó el Lan menor.

- ¡¿De dónde es ese bebé?! - explotó el mayor.

- ¿De dónde? – respondió Wei WuXian – De mi vientre, acabo de parirlo.

- Wei Ying... - llamó Lan WangJi con calidez. Su nombre era una caricia susurrada con una petición más que advertencia. Por otro lado Lan Qiren estaba colocándose de color púrpura.

- ¿Cómo? – balbuceó. Wei WuXian quiso explotar de la risa ¿Acaso Lan Qiren realmente lo creía capaz de todo? ¿Hasta de tener un bebé con su propio cuerpo?

- Tío – dijo divertido – no finjas que no nos has oído, sé que sabes cómo vienen los bebés al mundo y sé que sabes qué hacemos con Lan Zhan todas las noches. – Y entonces Lan Qiren se desmayó.

Lan SiZhui estaba tan concentrado en procesar los detalles del bebé en brazos de Lan WangJi que no notó la caída de su maestro hasta que este aterrizó con un fuerte ruido en el suelo. Wei WuXian explotó en risas, las lágrimas contenidas se pasearon por su rostro mientras Lan WangJi se acercaba a su tío y miraba entre el bebé en sus brazos y su tío en el suelo sin saber cómo levantar a uno sin soltar al otro, aparentemente no dispuesto a soltar a su hijo.

Esto sólo aumentó la risa de Wei WuXian, la que comenzó a llamar la atención de los estudiantes que se acercaron hasta quedar impresionados con el bebé en brazos de Lan WangJi ¡No había niños tan pequeños en la Profundidad de las Nubes! Estos solían ser cuidados por sus madres en el alejado recinto para mujeres hasta que tuvieran la edad para comenzar a cultivar. Todos estaban hipnotizados, nadie parecía notar el bulto en el suelo que solía ser su admirado y temible maestro Lan, aquello solo hizo que la risa de Wei WuXian permaneciera y permaneciera, hasta que solo se detuvo por un dolor de estómago. Aun así las lágrimas continuaban calentando sus ojos mientras observaba como la mano con la que Lan WangJi sostenía a su hijo llevaba entrelazada en su muñeca la cinta roja regalada por BaoShan SanRen, en tanto que la cinta de la frente Lan estaba atada en su propia muñeca.

Suspiró en el reconocimiento, una cinta unía sus vidas, mientras que la otra unía sus almas para toda la eternidad. Su historia juntos simplemente, jamás terminará.







FIN







Nota de Autora:

Muchas gracias por acompañarme durante todo el año que he escrito esta historia.

Sí, habrán extras, aunque sean cortitos.




Las quiero, gracias por todo.

Cheri.