domingo, 18 de abril de 2021

One Shot: ¿Lan Zhan? ¿Qué es esto?



En medio de una situación poco habitual Wei WuXian se encontró sin saber qué hacer.

Lan WangJi permanecía recostado en el jingshi a la luz de las velas, el sudor cubría con destellos su piel, un ceño fruncido se detectaba entre sus cejas y aunque tan solo unos minutos atrás había asegurado estar bien, Wei WuXian podía decir con solo mirarlo que la fiebre había aumentado.

- Fue mi culpa… - susurró mientras exprimía la toalla húmeda y luego la palpaba por el cuello desnudo del segundo maestro Lan – no debí hacer enfadar a esa cosa, y tampoco debí permitir que te interpusieras entre ella y yo. Ah, Lan Zhan, dale un poco de cara a tu esposo y la próxima vez déjame pagar las consecuencias de mis actos.

- ¿Próxima vez? – susurró Lan WangJi, aunque su voz era firme no pasó desapercibido que estaba tres tonos más ronco de lo usual. Wei WuXian se mordió el interior de una mejilla.

- Sabes lo que quiero decir, HanGuangJun no debería ir por allí recibiendo los daños por mí.

El segundo maestro Lan solo suspiró como respuesta haciendo a Wei WuXian chasquear la lengua.

- Eres incorregible.

Sabiendo que no podría hacer que se arrepintiera ni mucho menos que prometiera no repetirlo, se limitó a recostarse junto a él, acomodando bajo la manta ambos cuerpos y abrazando con fuerza el torso desnudo de Lan WangJi. En algún momento al entrar en la habitación en medio de la urgencia, Wei WuXIan había arrojado las túnicas del segundo maestro Lan lejos y se había quitado así mismo la externa para evitar que el barro en ella pudiera ensuciar la cama o el cuerpo del otro. Ahora mismo, mientras se abrazaba al cuerpo de Lan WangJi solo con la túnica interior puesta, notó cuanto estaba sudando el hombre junto a él, ya que la tela se empapaba con rapidez.

- ¿Te sientes muy mal? – preguntó en un susurro cerca de su oído, la voz de Wei WuXian era lastimera incluso en medio del tono bajo, Lan WangJi suspiró antes de negar con la cabeza – hum, incluso si sintieras como si tus entrañas se quemaran desde adentro no me lo dirías.

- Entonces no preguntes. – respondió el segundo maestro Lan, su tono de inmediato subió el ánimo de Wei WuXian.

- Ash HanGuangJun, ¿Qué manera de hablarle a tu esposa es esa? ¿No ves que el corazón de tu doncella es sensible? – Lan WangJi se volteó repentinamente y enredó sus extremidades entre las del otro. Un leve temblor se le escapó de los hombros, Wei WuXian de inmediato lo abrazó con fuerza. - ¿Qué pasa? ¿Necesitas vomitar?

- Frío.

- … ¿Subió más la fiebre? – susurró mientras lo apretaba con más fuerza. – Sé cómo te sientes, la primera vez que me sucedió creo que me desmayé, pero HanGuangJun es mucho más fuerte que yo en esos años… y en estos. Seguramente no aumentará en más que fiebre así que si Lan Zhan descansa, si descansas lo suficiente, tal vez mañana despierte como nuevo. – Wei WuXian acomodó su mano en la nuca del segundo maestro Lan y comenzó a masajear con cierta presión en los dedos, se tomó su tiempo para alejarse un poco y besarle las mejillas sonrojadas, aunque Lan WangJi no abría los ojos sus propios dedos dibujaban círculos en la cintura de Wei WuXian un claro indicador de que le gustaba la atención que estaba recibiendo. – Este Patriarca Yiling se ha vuelto el sirviente de HanGuangJun, haría lo que fuera por el placer de mi amo. – susurró juguetonamente mientras su mano bajaba con rapidez por su estómago, insinuando promesas silenciosas.

Lan WangJi respiró con fuerza, pero para sorpresa de Wei WuXian detuvo su mano antes de llegar a su destino.

- Oh ese es un claro indicador del malestar de mi esposo. – cuando Lan WangJi retiró en silencio y con suavidad la mano, rozó sin intención la entrepierna de Wei WuXian percatándose de la dureza en la zona. Detuvo sus movimientos y Wei WuXian soltó una carcajada, dándole espacio a sus rostros para mirar a los ojos del otro - ¿De qué te sorprendes? Estás abrazado a mí con tanta fuerza que mi cuerpo responde a ti, puedo tener estás reacciones incluso si solo pienso en el aroma de tu piel Lan Zhan así que no te ah… - El segundo maestro Lan enredó su muslo con fuerza entre las piernas de Wei WuXian, rozando la parte baja de su erección. - Oye, no te esfuerces, no es como si no pudiera tocarme a mí mismo.

- Mn. Entonces hazlo. – Lan WangJi llevó la propia mano de Wei WuXian hasta su entrepierna, incentivándolo. Este lo miró con la boca entreabierta.

- Que cara tan gruesa tiene mi esposo. – logró decir sin reírse, pero apretó los labios posteriormente, la vista de su pareja con las mejillas rosadas por la fiebre, el sudor y sus palabras le hicieron sentir que lo había emborrachado. – Y si lo hago, ¿Qué harás tú? ¿Me mirarás?

- Mn. – la promesa en los ojos del segundo maestro Lan hicieron que Wei WuXian riera libremente esta vez.

- ¿Cómo puedes parecer tan solemne prometiendo este tipo de cosas Lan Zhan? Bien, bien, puedes mirar. – Lan WangJi se acomodó sobre su costado para darle un poco de espacio, pero este último le acercó más con una pierna - ¿Qué haces? Ya te dije que necesito de tu olor para hacerlo Lan Zhan, quédate junto a mí, más cerca, eso es, no quites de allí tu muslo.

El segundo maestro Lan le dedicó una mirada que cantaba entre la ternura y el anhelo, Wei WuXian sintió que solo su tumulto de emociones podría hacerle llegar antes de tiempo, por lo que debió cerrar los ojos antes de comenzar su tarea. Bajó la mano por su cuerpo sin ningún tapujo y entonces acarició el retorno de su erección con la punta de los dedos, era un movimiento que simulaba ser el de Lan WangJi en sus primeros toques entre besos. Se frotó con el muslo entre sus piernas mientras entraba en calor y se le aceleraba la respiración, incluso con los ojos cerrados podía sentir el peso de la mirada del segundo maestro Lan en él. Acarició la punta de la erección dejando que un escalofrío le recorriera la espalda y soltando un primer gemido, abrió los ojos solo para encontrarse los ojos de Lan WangJi clavados en su rostro, le sostuvo la mirada mientras tomaba su erección por completo y la bombeaba, por largos minutos se convenció de que su mano era la de Lan WangJi, acelerando a los ritmos que solía llevar cuando este lo tocaba, las mejillas de Wei WuXian también se tornaron rojas y el sudor de su cuerpo se mezcló en la bata con el de su esposo.

- Ah… Lan Zhan… tus dedos, ¿Puedes ponerlos en mi boca?

Lan WangJi obedeció de inmediato, colocando dos dedos entre los labios húmedos y permitiendo que fueran chupados con fuerza por su boca. Notó que Wei WuXian parecía acalorado especialmente por eso, moviendo con mayor rapidez la mano que cubría su erección. En un acto que fingía ser inocente movió sus dedos hacia afuera y luego hacia adentro, repitiendo un ritmo tortuoso que hacía salpicar un poco de saliva fuera de la boca de Wei WuXian.

- Mmg – se quejó Wei WuXian cuando notó la petición implícita. Copió los movimientos de los dedos de Lan WangJi en su propia mano mientras se masturbaba, dibujando un ritmo lento, fuerte y tortuoso, luego rápido, tan rápido que le agitaba hasta hacerle abrir la boca, entonces se detenía y nuevamente era lento pero duro. – Mmng.

Wei WuXian notó que su saliva le estaba recorriendo la mejilla y pronto humedecería la almohada, pero entonces Lan WangJi se acercó a darle una lamida, la mano desocupada de este se había aferrado a la parte baja de Wei WuXian dando caricias insinuantes sobre los vellos rizados de la entrepierna, pero no tocándola.

- Mmg. – Wei WuXian se frotó fuertemente en el muslo de Lan WangJi, apretándolo mientras se sentía acelerar hasta un camino conocido, chupó con vigor los dedos antes de darle una mordida para impedir que salieran de su boca, entonces tembló y se corrió bajo la mirada atenta de su esposo que no parecía poder despegarse de su rostro.

Cerró los ojos cuando la satisfacción le calmó los músculos y permitió que Lan WangJi retirara lentamente los dedos mojados de su boca y el muslo de entre sus piernas.

Suspiró cuando sintió una mano húmeda acariciando gentilmente una de sus mejillas.

- Hum, Lan Zhan… - aún con los ojos cerrados Wei WuXian palmó el desastre que había hecho en los muslos de Lan WangJi y lo secó con su propia túnica. - ¿Esta distracción fue suficiente para calmar tu dolor? ¿Tu esposo lo ha hecho bien?

Por la suave sacudida en la cama, Wei WuXian adivinó que Lan WangJi debía estar riendo. Creyó escuchar algo, pero debido al gran relajo físico y la comodidad de los brazos del más alto, se durmió antes de entender el qué.



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Era de mediodía cuando Wei WuXian abrió los ojos y se dignó a levantarse de la cama, poca fue su sorpresa cuando se vio así mismo con un nuevo y sedoso atuendo de ropa en tanto la sensación de limpieza se extendía por toda su piel. Las sabanas de la cama y la limpieza del jingshi también eran una indudable prueba de que Lan WangJi había despertado sintiéndose mejor.

La puerta se abrió solo un poco después de que Wei WuXian se estirara y rodara por el suelo, hábito que Lan WangJi conocía como la manera infantil en que su esposo se arrastraba hasta la mesa para desayunar. No era un buen día si Wei WuXian no lo hacía.

- Oh, huele bien. – felicitó mientras repartía las especias en su arroz. - ¿Cómo te sientes, Lan Zhan?

- Estoy bien. - respondió mientras se sentaba correctamente frente a él y se servía té.

- ¿Tu fiebre se ha ido?

- Mn.

- ¿Duele algo?

- No.

- ¿Dormiste bien?

- Mn.

- ¿De verdad estás bien? ¿Completamente seguro? – esta vez la respuesta fue un suspiro, Wei WuXian solo sonrió con la boca llena del arroz ahora rojo. – Mmm, esto está muy bueno pero creo que es un momento perfecto para abrir un licor.

- Es temprano. – protestó el segundo maestro Lan.

- ¡Solo será un trago, lo prometo! – cantó mientras se alejaba para buscar en el escondite bajo las tablas del suelo, sin embargo una vez que lo abrió notó que había una tela rigurosamente doblada junto a las botellas. - ¿Lan Zhan? ¿Qué es esto? – preguntó sin voltearse, pero notando de reojo como el segundo maestro Lan de repente parecía incómodo.

Desenredó la prenda y entonces la reconoció, precisamente por el aroma que salió de ella.

- … - la revisó por ambos lados solo para estar seguro antes de hablar - ¿Esta… no es la túnica interior que llevaba puesta anoche? ¿La que ensucié?

- Mn. – aunque su respuesta parecía casual mientras bebía té, su espalda estaba más rígida de lo normal y entonces Wei WuXian explotó en carcajadas. – Se enfriará tu desayuno. – advirtió en un mal intentó de evitar el tema lo que solo aumentó las risas del otro.

Wei WuXian intentó balbucear algo, pero su risa y las lágrimas en sus ojos no le permitieron hacer nada más que sacudirse hasta que su costado derecho comenzó a doler. Volvió a dejar la túnica en el escondite, sacó una botella y tapó el agujero en el suelo. Se arrastró hasta la mesa y se sirvió una copa mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos, solo dos minutos después estuvo preparado para burlarse de Lan WangJi, pero entonces su boca estuvo sorpresivamente llena de arroz.

- Mmfng Lang Zhamg déjadme hablad.

- Come o se enfriará. – se limitó a responder el segundo maestro Lan mientras colocaba más y más arroz en la boca de Wei WuXian, quien nuevamente comenzó a carcajear.